Veo que la última entrada (ahora soy un visitante más a mi propio blog) relata la Ruta del Gofio en noviembre... Me cuesta acordarme lo que he hecho desde entonces. Tengo apuntado las carreras y los resultados se pueden buscar pero la experiencia personal, se ha esfumado en grandes partes. A mi edad no queda mucho de lo que llaman memoria. Bueno,
Maratón de Santa Cruz:
Me apunté con la oferta de 15 euro en los primeros días de apertura de inscripciones, aunque había jurado que nunca mas en mi vida correría una maratón en asfalto. No quise entrenar para ella y para colmo fui a entrenar con amigos la K21 completa el día anterior. Pero eso no son excusas. Me sentía muy bien. Bueno, hasta el kilómetro 35. Como siempre. Y eso que intenté en todo momento correr con buenas sensaciones, nunca miré el reloj (acabo de comprobar en las fotos que no llevaba tal instrumento tecnológico) y diciéndome "no tengo prisa, con acabar con buenas sensaciones me doy por satisfecho". Y qué va! 7km arrastrándome, caminando/trotando y con dolores por todas partes. Quizás me había olvidado que en ese tipo de carreras solo te dan agua y como mucho algún isotónico y naranjas. Nada comestible. Me había llevado solamente 3 geles y para no buscar mas razones, déjame decir que fue falta de combustible. Pero no quiero volver a quejarme, llegué a meta satisfecho con el resultado, únicamente decepcionado por volver a caer en malas sensaciones. Si hago deporte es para disfrutar. Sufrir lo justo. No me acuerdo bien pero creo que hice 3h45 aproximadamente. Nada, ni bien ni mal y se hizo.
P.D. Si de algo me acuerdo de la maratón es que volví a coincidir otra vez mas con Samuel de 7Raid. Y como (casi) siempre: El sale muy rápido, luego lo alcanzo y al final él se hunde, más que yo esta vez. Pero siempre tenemos un sano y agradable pique juntos en todas las carreras en las que coincidimos. Bonito recuerdo.
Castañate Las Patas:
No me puedo creer que no he escrito un relato de la carrera. Es un clásico para mí, siempre disfruto pero esta vez se salió ! Más lluvia, más barro, más frío...más aventura. Si alguna vez coincide esta carrera en un día soleado con calorcito, seguro que no me va a gustar. Del recorrido, poco queda por contar. Las cuerdas, el cortafuegos, bajadas mortales resbaladizas y rompe-piernas/tobillos... Pero el detalle para mi en esta edición estuvo en el sprint final. Iba con sonrisa de oreja a oreja, disfrutando hasta los últimos metros y a 150m de la meta, en el mismo momento en que veo a Marce delante sacando fotos, escucho alguien acercándose por detrás. Miro y veo que un corredor que no conocía me lanza un sprint. Me echo a correr como un loco y grito algo a Marce. Mi reacción fue un poco tarde y tampoco quería destrozar un pulmón ni mi corazón y a 50m del final tiré la toalla muerto de risa por la situación. Felicité al valiente en meta y resulta que es de mi categoría y que estábamos disputando el primer puesto en M50... Jajaja. Bueno, él lo sabía y lo ganó. Yo no tenía idea y desde luego, no me importó nada. No podía terminar mejor la carrera. O sí, con castañas, papas, vino y cabrito asado... Magnífica carrera.
Tamadaba:
Varios componentes 7Raid estaban apuntados y yo aún indeciso. Pero anunciaban que las inscripciones se llenaban muy rápido y decidí repetir ahí. En un principio me parecía una pena que la habían recortado de 10km pero luego resultaría en un éxito. Ahí dijeron que lo hicieron porque mucha gente se echaba atrás a una carrera tán larga (eran casi 48km) y tanta razón tuvieron que llenaron las plazas en muy poco tiempo.
Samuel nos buscó alojamiento pero el cálculo de dos habitaciones para 6 personas resultó erróneo. Al final encontramos colchones en las hamacas de la piscina, esos forrados de plástico, compartimos las mantas y arrimamos algún mueble en el mini salón-comedor para echarnos en el suelo. No dormí muy mal, quizás porque tomé unas cuantas cervezas antes y poco me importaba el estado de mi cama.
Un día de mucho frío, pero gran ambiente. Salimos en equipo 7 Raid todos juntos pero después de un par de kilómetros Marce se quedó con su mujer, Juani y seguimos delante Samu, Jose Carlos y yo. Primer intento de escapada vino de Jose Carlos pero duró menos de un kilómetro. Cogí el relevo y en seguida atacó Samuel. Le seguí pisándole los talones y a poco de llegar arriba en la primera y larga subida adelanté yo. Luego sigue un sube y baja que sube mas que baja en un precioso paisaje del que vimos poco por la niebla. El frío era tal que no podía articular la mandíbula, las manos congeladas. Y para colmo nos cae una tremenda ducha de agua. En un momento que deja de llover paro para unas necesidades sanitarias importantes y cuando me reincorporo al trayecto aparece Samuel acompañado por Javi Sánchez justo en ese momento. Corrimos 100m juntos pero no parecían tener mucha prisa y como yo estuve "sentado" 3 minutos, estaba de nuevo lleno de energía y me fui. El tiempo fue mejorando e iba a gusto. Sube, baja, llaneando, sube, y sube... Sabía del año pasado que después de Artenara venía un buen repecho. Además teníamos el perfil en el dorsal y Juani ya exclamó su preocupación por ese piquito a medio camino, cuando estábamos esperando la salida. Pues nada, manos en las piernas y empujar. Luego venían muchos kilómetros muy llevaderos. Demasiados para mi, prefiero desnivel. Pero lo aguanté bien y así se llegaba a la famosa bajada final, técnica y peligrosa pero preciosa, pasando por cascadas y con vistas espectaculares. Una vez en meta, buena comida, cervezas y risas....hasta que se fue la luz. Y con eso se apagó el motor que mantenía hinchada la carpa inflable debajo de la cual estabamos todos comiendo y bebiendo. Todos manos arriba aguantándola...pero no venía la luz. Al final la abandonamos, jaja.
K42:
Ya había hecho el doblete el año pasado y no pensé repetirlo. Pero se iban llenando también las inscripciones de la K42 y la idea de que me iba a perder esa carrera icono del trail de Tenerife no me dejaba tranquilo. Así que decidí hacerla otra vez al día siguiente de la Tamadaba. El año pasado no me fue demasiado mal aunque sufrí como nunca en el sitio que lleva la reputación, Chinamada. (Pueden buscar el relato en el archivo del blog) Decidí aflojar un poco en la primera parte y sobre todo bajando a la Punta mientras que me concentraba en beber y comer. Si no quedaban trozos de sandwich con jamón y queso para los últimos, es que me los comí todos yo. Jaja. El resultado fue sorprendente. Empecé la subida a Chinamada tranquilo de menos a mas y llegué arriba "corriendo". Me emocioné tanto que esta vez me costó un poco más el último kilómetro hasta Cruz del Carmen, pero no tuve malas sensaciones. Solamente caminando en sitios donde quizás podía haber pasado trotando. Miré demasiado el reloj ahí porque intentaba calcular si sería capaz de llegar en menos de 6 horas y viendo que mi ritmo bajaba, sería imposible con lo que bajaba también mi moral. Pero bueno, detalles, porque aun así iba sin parar adelantando puestos. Lo sabía pero ver en la clasificación que fueron 90 puestos que gané entre Punta del Hidalgo y la meta era una buena sorpresa. Y solamente por 8 minutos se me escapó la barrera de las 6 horas.
No es un resultado espectacular, tengo un 5h40 en una edición anterior, pero al día siguiente de la Tamadaba no se podía pedir mas y mi mayor alegría fue haber podido disfrutar todo el tiempo en las dos carreras. Contento, no. Lo siguiente.
Parón. Descanso. Recuperación. Trabajo. Vago, gandul, Navidades, viaje.
Bueno el resto de Diciembre fueron dos salidas de 10km en llano. No me acordaba como era poder agacharse sin dolor, no sentir ninguna molestia en ninguna parte. Pero lo malo es que con solo correr 5km, vuelven todos los dolores y mas fuertes.
En Holanda, muy cerca de Bélgica, participé en una San Silvestre Campestre. jaja, qué bonito suena. 4 vueltas a un mini-bosque entre los campos de vacas (sin vacas, porque hacía demasiado frío para dejarlas fuera, jaja) que serían 10km, una especia de cross por un camino de barro, tierra y algún charquito. Inscripciones en una caravana de los años 70, cronometraje manual, un avituallamiento en meta para los que devolvían su dorsal (una botella de agua, un zumito y un snickers), pero un moderno sistema de megafonía que sonaba a través de los conocidos altavoces grises. O sea, un regreso en el tiempo espectacular. Había quien corría 1 vuelta (2,5km), otros hacían 2 y los valientes 4 vueltas. Salimos todos juntos, unos 50 vikingos y una canaria, con un 3, 2, 1, VAAAMOOSSS. Fue divertido y corrí bien (el frío me ayuda). Luego muchas cervezas Hoegaarden hasta partir el año, pero volviendo primero al tiempo actual, y un lugar "mas normal". Jaja. No puedo dejar de contar que las primeras cervezas cayeron en un lugar cerca de la carrera, un bar local campestre peculiar. En las mesas, en vez de manteles habían alfombras, de las duras aunque no muy gordas, jaja. Y tenían en una pared una curiosa caja llena de cajones con números y nombres. Nos explicaron que ahí los clientes (que obviamente son pocos y conocidos por ahí) depositan cada mes el dinero que gastarían con lo que nunca tienen que preocuparse en llevar dinero cuando salen a tomar una copa, jajaja. Eso era literalmente el "Far West Holandés" entre campos verdes y fincas de techos rojos. Inolvidable.
Y con esto ya estamos en 2015. Sigo de gandul. Pero ya hice una carrera !!
TNT: (Trail Nocturno de Tegueste por si alguien duda, ¿o es Teguest Nocturn Trail?, jaja)
Totalmente internacional con los grandes campeones Marco de Gasperi y Elisa Desco.
No les vi.
Van muy rápido.
Yo hice lo que pude, tardé 7 minutos más que hace dos años (el año pasado me lo perdí por gripe) pero gané en M50 por la ausencia de los buenos corredores de mi categoría.
Aunque comí pollo en meta, luego fui a cenar con la familia Buho Trail, pollo. Pero sobre todo cervezas Leffe de barril y luego todo el ron que quedaba disponible en los lugares que visitamos. No pude volver a El Médano y Fernando me prestó una cama. Al día siguiente intenté hacer algo en Anaga, pero no podía ni caminar. Me arrastré despacito de Carboneras hasta Taborno y vuelta, para quemar el alcohol, sufriendo un dolor de cadera terrible. No sé si fue por correr rápido en la TNT o efecto secundario de la bebida recuperadora. Tardé la semana completa en recuperar.
Y sigo gandul. No sé si haré mucho este año, ya se verá. Me pierdo Arico Trail porque no estaré en la isla ese día.
Seguiré informando... quizás. Saludos a todos los que han leído hasta aquí !! Y Feliz 2015.
1 comentario:
¡Qué alegría ver que estás de vuelta!
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