Sé que hay mucha gente curiosa por saber lo que voy a escribir sobre esta carrera... jaja.
Me fui a Arico con mucha motivación. El día pintaba espectacular. Calenté mas y mejor de lo normal para poder salir con buen ritmo desde los primeros metros pero en la salida ya cometí el primer error al quedarme en medio de los 240 participantes. Me agobia mucho salir lento atrapado en la masa y desde los primeros metros tuve que hacer maniobras arriesgadas para ir cogiendo posición. Solo había 1,3km de asfalto antes de meternos en un sendero estrecho donde iría aún mas agobiado. Me vino a la cabeza la situación de la TNT donde estuve durante 5km cabreado porque no me dejaban pasar y creo que con eso en mente, la adrenalina llegó a niveles peligrosos.
La consecuencia es obvia. Salí del asfalto, giro derecho hacía abajo en tierra con tosca y otro giro a la izquierda con impulso extra para coger esas últimas posiciones hacía delante; el pie derecho resbala y delante, una enorme piedra de tosca con un millón de dientitos hambrientos a piel humana. La rodilla izquierda se encontró con la piedra con un golpe seco y me quedé en el suelo. Justo detrás venían los Buho's Fernando y Pedro, y sin pensárselo dos veces se pararon para ayudar a levantarme. En un primer instante, no podía apoyar sobre la pierna izquierda y me llevaron 10m atrás al asfalto. Les insistí en que siguieran con su carrera, pero son unos héroes y no quisieron hacerlo hasta saber que estaba en manos de gente de la organización que estaba en el desvío del asfalto.
Al rato ya podía poner los dos pies en el suelo, miré las heridas y consideré continuar o no. Una de las heridas necesitaba puntos de sutura y por otro lado el dolor en la rodilla era bastante insoportable. Pero tenía unas tremendas ganas de correr la carrera y me notaba muy en forma. Mientras subía por el asfalto había adelantando a gente que, oyendo su respiración, iba muy asfixiada, mucho mas que yo yendo bastante mas rápido. Me decía que el calentamiento, en el que hice la misma subida de un kilómetro, alternando aceleración y recuperación había funcionado. Mejor que trotar simplemente, aunque eso lo hice los primeros 5 minutos.
Sentado viendo la gente pasar, me concentré un momento para no hacer locuras y obviamente, la carrera se había acabado, había que ser realista y hay muuuchas carreras aún.
Desde este punto, con lo que vi y oí mientras esperaba, podría empezar a criticar la organización de la carrera, pero me da pena. Hacen todo lo posible y les agradezco que existe la carrera con ese recorrido espectacular. Creo que antes de publicarlos, intentaría hacerles llegar mis comentarios en privado y probablemente las cosas que han pasado tendrán su explicación. No se puede prever todo y de los errores se aprende.
Me llevaron abajo y la cruz roja ofreció llevarme hasta el centro de salud pero ya que podía mas o menos caminar, les dije que mejor se quedaba allí la ambulancia por si ocurría algo más urgente. Mientras me había cruzado con los amigos Eskuerzos (Kike, Sylvia y Ruth) que nos (Juanjo, Santi, yo y todos los demás) iban a animar y sacar fotos arriba en el contador, y en cuatro palabras les expliqué lo que pasó. Cuando cogí el coche camino Arico Viejo me los encuentro otra vez. Habían cancelado sus planes de ir al Contador para acompañarme al centro de salud, QUÉ DETALLE. Ya no podía decirles que no y me llevaron. Podría escribir un relato aparte sobre la experiencia en el centro de salud, jajaja pero en resumen me limpiaron las heridas, me pusieron 3 puntos y me momificaron, jaja.
Cuando volvimos ya habían llegado los 2 primeros corredores de la de 20km, y por supuesto también los de 8km. Me encontré con Ito, que me había visto sentado sangrando cuando pasó él en su carrera con su perrita, y me preguntó como estaba. Desde ese momento, no paró la gente en tocarme el hombro y preguntar preocupados por mi estado.
Vimos llegar a casi todo el mundo, mucha emoción, para nosotros en especial con la llegada de Fernando y Pedro, después Santi que hizo muy buena carrera, tiempazo, y finalmente Juanjo, que tardó tanto que nos llegamos a preocupar por el también. Pero al parecer, en la bajada tuvo problemas de calambres y perdió tiempo. Lo que importaba era disfrutar de la carrera y acabarla, así que aplausos a todos. Un aplauso particular mío para Fernando y Pedro que sacrificaron en parte su carrera para ocuparse de mi cuando estaba tendido en el suelo. Lo que pasó les afectó para el resto del recorrido, perdieron la concentración y además tuvieron que recuperar unos 100 puestos, por lo que les debo "algo".
Quiero terminar con lo mas importante.
A veces la gente se pregunta el porque las carreras de montaña tienen tanto éxito y son cada vez más populares. En Arico viví en persona la respuesta. He corrido solo 10 minutos, me hice daño y aún así pasé un día estupendo. Diría que lo repetiría, pero bueno...jajaja. He sentido un cariño de toda la gente como si estuviera en una enorme fiesta de familia. El ambiente competitivo está pero ni los perros lo huelen.
Hay competitividad, lucha, sufrimiento y agotamiento dentro de cada uno de los competidores, pero allí dentro se queda porque compites contra ti mismo y todos los demás son tus compañeros que te lo hace más llevadero, por lo que te llevas bien con ellos. El ambiente es un ejemplo de deportividad. Cuando te caes, alguien se para a levantarte del suelo. Cuando te paras, te preguntan si vas bien, si necesitas algo. Cuando te quedas sin agua, comparten lo poco que les queda y no te miran mal si después les adelantas...
Todo es emoción. Dudo que existe una mejor manera de compartir competición, deporte y amistad.
Gracias a todos en esta familia, es un honor poder sentirme parte de ella.
P.D. A que nadie pensaría que podría escribir tanto sobre una carrera que duró 7 minutos para mi, 1,3km... todo un récord, jajajaja
Gracias Marce por las fotos !
lunes, 25 de febrero de 2013
martes, 19 de febrero de 2013
Vigorexia de alto nivel
Algunos pensarán que ya me he quedado solo y único padeciendo de la vigorexia atlética y que los otros miembros del equipo se han curado. Esto parece porque no publican nada pero de vez en cuando dejan alguna huella que certifica que siguen altamente contagiados.
Miguel intenta recuperar de su lesión pero los que viven en el sur de Tenerife lo ven regularmente en su bici o trotando por El Médano, Guaza... a todas horas del día. Pero Ibán está mal. Muy mal. Supongo que para no contagiar el brote peligroso, se ha aislado y no sabemos nada de él. Pero su Garmin es testigo de su estado y lo comparto aquí porque es preocupante:
Después de un duro día laboral, el peor, un lunes, llega a casa a las 20h30 y antes de cenar se pone las zapatillas y corre por las calles del pueblo, con subidas, bajadas, cruces, gente y mas obstáculos una media maratón en 1h25 !!!
Algunos dirán, "pobre chico" pero yo me alegro mucho. Ibán eres un extraterrestre de los buenos !!!
Miguel intenta recuperar de su lesión pero los que viven en el sur de Tenerife lo ven regularmente en su bici o trotando por El Médano, Guaza... a todas horas del día. Pero Ibán está mal. Muy mal. Supongo que para no contagiar el brote peligroso, se ha aislado y no sabemos nada de él. Pero su Garmin es testigo de su estado y lo comparto aquí porque es preocupante:
Después de un duro día laboral, el peor, un lunes, llega a casa a las 20h30 y antes de cenar se pone las zapatillas y corre por las calles del pueblo, con subidas, bajadas, cruces, gente y mas obstáculos una media maratón en 1h25 !!!
Algunos dirán, "pobre chico" pero yo me alegro mucho. Ibán eres un extraterrestre de los buenos !!!
domingo, 17 de febrero de 2013
40km de entreno en Trailrun paradise
lunes, 11 de febrero de 2013
Entreno Trail Arico
No sé si de repente me estoy haciendo mas viejo o hay otra razón, pero me ha costado más de lo normal recuperar de las últimas carreras. Desde la lesión en el tobillo entrenando para la Blue Trail, me duele esa articulación, pero con eso ya aprendí a vivir. En carreras largas también me duele la cadera, la edad no perdona. Pero no estoy acostumbrado seguir con problemas musculares 7 días después de una carrera. La Maratón del Meridiano ha sido muy dura. Apenas he podido correr esta semana pero tengo la suerte de no tener carreras hasta el Trail de Arico el 24 de este mes.
Creo haber tomado una buena decisión al planificar para este fin de semana un entreno "suave" y esta es su historia:
Las amigas Silvia y Ruth, que corrieron en El Hierro su primera carrera de montaña en la modalidad de 15km se habían emocionado y pensaban participar en la carrera de 8km del Trail Arico. No pude evitar meter un poco de presión para expresarles mi opinión y convencerlas de que hay que motivarse con retos sin tenerles miedo, hasta el punto de comentar que no volvería a hablarles si hacían la de 8km. Estoy convencido de que los 20km del Trail Arico no son para nada más duros que los 15 que hicieron en El Hierro y para ya no dejar mas opciones, fui yo a inscribirlas a la larga.
Pero querían saber lo que les esperaba ahí. Quedan dos semanas y no sería buena idea hacer algo largo la semana anterior, por lo que ya teníamos que ir a explorar el recorrido este fin de semana. Así quedamos, Silva, Ruth, Kike, Juanjo y yo para una excursión a Arico.
Calculé que tardaríamos por lo menos 4 horas ya que no era plan machacar a las chicas, por lo que teníamos que salir antes de las 3 de la tarde para acabar con luz diurna, pero por tema de seguridad llevaríamos los frontales de todas maneras...
Ruth organizó unos bocadillos que terminamos de comer en el suelo, casi debajo del coche, en los altos de Arico, escondiéndonos del viento huracanado. Empezó la aventura.
Había descargado el track de la carrera en la aplicación Everytrail en mi teléfono móvil para no perdernos por el camino porque poco me acuerdo de la carrera del año pasado. Pero para no equivocarse hay que mirarlo... No habíamos hecho ni un kilómetro y ya estábamos en una huerta privada...jajaja
Los pequeños errores se corrigieron sin mucho problema, en algún caso volviendo atrás unos metros pero en todo momento disfrutamos de unos paisajes increíbles debajo de un sol radiante y temperaturas agradables. El tiempo pasó volando, por delante los tres chicos hablando seguidos a una distancia prudencial por las dos chicas que durante algunas partes de la subida se mantuvieron preocupadamente calladitas...jaja. Muchas paradas para fotos y reunión del "grupo" por lo que avanzábamos bastante lento.
Finalmente llegamos al Contador cuando el sol dejó de calentarnos y se empezó a notar el fresquito de la altura. Allí aprovechamos los baños y el agua, comimos nuestras provisiones y empezamos la bajada. Juanjo ya había buscado los límites y se fue de boca en la pinocha, pero sin hacerse mucho daño. La bajada es bastante técnica por tener mucho material suelto y su irregularidad pero es divertida. Algunos tramos los hicimos volando para luego esperar a las chicas. Cuando llegamos al final del barranco, en el cruce con la carretera, ya no se veía nada y tuvimos que sacar los frontales. En cuestión de un par de minutos ya estábamos en oscuridad total y pudimos disfrutar de un último tramo de trail nocturno. Más que un entreno fue una excursión con muchas risas, pero a mi me venía estupendamente y aún así fueron 4h40 de actividad por el monte, alternando correr y caminar, y se nota en las piernas.
Gracias a Silvia, Ruth, Kike y Juanjo por la compañía en una bonita tarde de carnavales.
Creo haber tomado una buena decisión al planificar para este fin de semana un entreno "suave" y esta es su historia:
Las amigas Silvia y Ruth, que corrieron en El Hierro su primera carrera de montaña en la modalidad de 15km se habían emocionado y pensaban participar en la carrera de 8km del Trail Arico. No pude evitar meter un poco de presión para expresarles mi opinión y convencerlas de que hay que motivarse con retos sin tenerles miedo, hasta el punto de comentar que no volvería a hablarles si hacían la de 8km. Estoy convencido de que los 20km del Trail Arico no son para nada más duros que los 15 que hicieron en El Hierro y para ya no dejar mas opciones, fui yo a inscribirlas a la larga.
Pero querían saber lo que les esperaba ahí. Quedan dos semanas y no sería buena idea hacer algo largo la semana anterior, por lo que ya teníamos que ir a explorar el recorrido este fin de semana. Así quedamos, Silva, Ruth, Kike, Juanjo y yo para una excursión a Arico.
Calculé que tardaríamos por lo menos 4 horas ya que no era plan machacar a las chicas, por lo que teníamos que salir antes de las 3 de la tarde para acabar con luz diurna, pero por tema de seguridad llevaríamos los frontales de todas maneras...
Ruth organizó unos bocadillos que terminamos de comer en el suelo, casi debajo del coche, en los altos de Arico, escondiéndonos del viento huracanado. Empezó la aventura.
Había descargado el track de la carrera en la aplicación Everytrail en mi teléfono móvil para no perdernos por el camino porque poco me acuerdo de la carrera del año pasado. Pero para no equivocarse hay que mirarlo... No habíamos hecho ni un kilómetro y ya estábamos en una huerta privada...jajaja
Los pequeños errores se corrigieron sin mucho problema, en algún caso volviendo atrás unos metros pero en todo momento disfrutamos de unos paisajes increíbles debajo de un sol radiante y temperaturas agradables. El tiempo pasó volando, por delante los tres chicos hablando seguidos a una distancia prudencial por las dos chicas que durante algunas partes de la subida se mantuvieron preocupadamente calladitas...jaja. Muchas paradas para fotos y reunión del "grupo" por lo que avanzábamos bastante lento.
Finalmente llegamos al Contador cuando el sol dejó de calentarnos y se empezó a notar el fresquito de la altura. Allí aprovechamos los baños y el agua, comimos nuestras provisiones y empezamos la bajada. Juanjo ya había buscado los límites y se fue de boca en la pinocha, pero sin hacerse mucho daño. La bajada es bastante técnica por tener mucho material suelto y su irregularidad pero es divertida. Algunos tramos los hicimos volando para luego esperar a las chicas. Cuando llegamos al final del barranco, en el cruce con la carretera, ya no se veía nada y tuvimos que sacar los frontales. En cuestión de un par de minutos ya estábamos en oscuridad total y pudimos disfrutar de un último tramo de trail nocturno. Más que un entreno fue una excursión con muchas risas, pero a mi me venía estupendamente y aún así fueron 4h40 de actividad por el monte, alternando correr y caminar, y se nota en las piernas.
Gracias a Silvia, Ruth, Kike y Juanjo por la compañía en una bonita tarde de carnavales.
lunes, 4 de febrero de 2013
Maratón del Meridiano, El Hierro
La segunda maratón de este año está hecha. En todos los sentidos fue muy diferente a la primera, y en primer lugar por su característica al ser de montaña.
¿Es mas duro correr 42km en montaña que en asfalto? Es difícil contestar a esa pregunta. Lo único que sé es que si corro primero la de montaña, no creo que haría dos semanas después una en asfalto. Pero la razón está en el porqué la hacemos. Correr 42km en asfalto sin buscar un tiempo que quieres superar, no tiene sentido, por lo que tampoco tiene sentido hacerla si uno no está bien preparado. Y si quieres correr 42km para disfrutarlo, hay que elegir una prueba de montaña, donde el tiempo en el que la vas a acabar es un poco menos importante. Hablo para mi porque sé que no la voy a ganar, porque, por supuesto, el que quiere prioritariamente sacar el mejor resultado no haría otra maratón dos semanas antes, y dos entrenos durísimos 6 días antes... Habrán muchas opiniones, pero si me preguntan porque no he hecho un resultado mejor, lo explicaría así:
Me consideraba perfectamente recuperado de la Maratón de Gran Canaria pero el hecho de hacerla dos semanas antes, rompe cualquier buen plan de entrenamiento porque he tenido que dejar de entrenar durante unos días que son claves. Y luego, el fin de semana antes del Meridiano, podía haber hecho unos entrenos mas adecuados pero como soy burro, me meto dos palizas de 23km seguidas que me dejaron cojo hasta 3 días antes de la carrera... jaja. En un principio no me importa porque ya lo dije, no me importa tanto el tiempo en el que voy a acabar.... hasta que empieza la carrera...
En realidad me apunté a la maratón del Meridiano porque pude "acoplarme" al viaje de Kike (Triabona) Sylvia y Ruth. Ellos lo organizaron todo y me dejaron en suspense hasta la noche antes de irnos a la isla de El Hierro, sin saber como, cuando, donde... Lo único que hice yo fue inscribirme. Pensaba ir como único Vigorexicus hasta que el día anterior aparece Miguel, diciendo que también se ha apuntado y que iría con los colegas del Buho Trail. Así que nos marchamos como equipo dividido, sobre todo por tener alojamientos alejados y planes para el fin de semana bastante diferentes.
El viernes antes de la carrera: barco, instalarnos en el apartamento, comer, recoger dorsal, descanso y cena de la pasta. Todo con tiempo y sin prisas, un buen comienzo.
No quería sufrir las pájaras de la K42 y Maratón Gran Canaria y comí durante dos días todo lo que me entraba. Pizza, pasta, buen desayuno y por supuesto, alguna cervecita.
El día de la carrera no se podía presentar mejor, ni frío, ni calor, un viento que no llegaba a molestar y sol.
Los de la distancia Ultra habían salido ya a las 7 de la mañana (quizás deberían haber salido 2 horas antes), a nosotros Miguel, Kike y yo, en la de 42km, nos tocaba a las 9. Las chicas, Ruth y Sylvia hacían la de 15km y saldrían desde Sabinosa sobre las 12h.
Desde el momento de la salida Miguel acompaña a la élite delante mientras Kike y yo vamos juntos, no muy lejos del grupo de cabeza.
Después de 500m de asfalto ya empieza la subida. Mi motor no se ha calentado aún y Kike me pisa los talones terminando por adelantar. Lo pierdo de vista, va fuerte ! También me adelanta un corredor de mi categoría pero no podía seguirle de ninguna manera. Llegamos a la parte de picón que hicimos bajando el año pasado y aunque me tenía asustado, porque me esperaba mucha dificultad para subir en picón suelto, la pasamos bastante fácil. Allí estaba Isidro de Gesport ya con un primer control de paso.
Después de pasar por el parque jurásico, como lo bautizó Diego (Tartaruga) el año pasado, nos tocan unos cuantos kilómetros muy llevaderos en un paisaje volcánico precioso. Perdí un par de minutos por una emergencia sanitaria...jeje, pero hice un esfuerzo para recuperar el tiempo perdido. Y lo conseguí, volviendo a estar con los que iba corriendo antes de pararme. Mientras adelanté otra vez a Kike. El hizo esa carrera muy bien el año pasado, pero ahora llevaba meses con lesión y recuperación por lo que no pudo entrenar. Supongo que más no podía pedir.
En la bajada hacía la Ermita de Los Reyes alcanzo a mi compañero de categoría, con la ayuda de Fernando del Buho Trail, marcando un ritmo alto. (Y Pedro gritando palabrotas detrás, jajaja). Fernando me veía un poco lento y relajado. No sabía interpretar en ese momento lo que decía. Me dolían las piernas, y quizás por eso no iba al ritmo que debiera pero más bien tenía la impresión de que Fernando iba muy rápido.
Perdí muy poco tiempo en el avituallamiento de la Ermita y salí en camino al Sabinar. De repente, un despiste. Me quedo en una pista sin ver el desvío al sendero que acortaba dos curvas y cuando me doy cuenta veo a mi compañero de categoría escapándose y Fernando silbándonos a mi y otro que me siguió para avisar del error. Un poco de campo a través y recupero el sendero con sobredosis de adrenalina. No llegué a enfadarme porque esas cosas pueden pasar y tampoco había perdido mas que unos pocos minutos. Pero ya había entrado en una competitividad por ese puesto de podium que estaba en juego. Entre la parada sanitaria y el despiste había perdido un tiempo valioso y empecé a apurarme. En el paso por el Sabinar y la subida hacía Sabinosa fuí asfixiado totalmente, intentando recuperar otra vez el tiempo perdido. Nos habíamos mezclado con los corredores de la distancia de 24km pero no hubo mucho problema para ir adelantando. Conseguí cogerle el rebufo a Pedro, pero seguía asfixiado para seguirle el ritmo. Cuando terminaba la subida tuve que bajar un poco la intensidad para recuperar y Fernando y Pedro se escaparon como cohetes. Aún así fue tuve un momento de alegría cuando conseguí volver a pisar los talones de mi rival de M50. Pero fue de corta duración. En una mirada relámpago girando la cabeza hacía atrás me vio y en seguida acceleró. Hice lo que pude pero la bajada a Sabinosa es terriblemente técnica y mis piernas habían sufrido mucho en mis intentos de recuperar el tiempo perdido. Cuando por fin llego al pueblo, pasando por las alfombras de control, Isidro de Gesport me saca unas fotos. Tengo curiosidad de verlas porque fue justo en el momento que peor lo pasé en la carrera. No podía más. La bajada me mató. Tengo que salir con una cara de cadáver...
Tampoco quise perder mucho tiempo en el avituallamiento. Ya no estaban ni Fernando y Pedro, ni mi rival así que había que seguir luchando y sufriendo. Llevaba tres horas y media de carrera y me quedaban los 15km que también hacían las chicas. En un principio pensaba que las cogería por el camino pero lo hicieron sorprendentemente bien. Realmente solo pude adelantar a la cola de participantes de la carrera de 15km.
Iba subiendo caminando, comiendo, recuperando. Pero no terminaba la subida. Detrás tenía a unos chicos que no paraban de decir que ya se acababa la subida... No hay peor que esas mentiras en una carrera cuando ya vas bastante quemado. Supongo que simplemente no lo sabían, pero en ese caso podrían callarse. Total que la última subida fue INTERMINABLE. Cuando por fin dejamos de subir, en el avituallamiento, me dicen que quedan 7km. O sea, hemos subido durante 8km !
Los siguientes kilómetros son fáciles de correr y van descontando mientras mi mente empieza ver el final del sufrimiento. No lo estaba pasando muy mal, peor fue en Sabinosa, pero tenía ganas de acabar y por supuesto estaba cansado. Iba mirando el reloj a menudo e intentaba imaginarme el tiempo en meta. 5h50? 5h55? 6h? Estaría bien bajar de 6h... Va otro chico al lado mío, me mira y dice: "vamos jodidos, verdad?" jajaj. Le contesto "pues, sí" y dice que por lo menos acabaremos en menos de 6 horas... En un cruce con la carretera, bajando ya a Frontera, un ayudante dice que queda 1km. Miro el reloj y veo 5h57... Habrá que correr muy rápido... Un giro a la izquirda y sorpresa: subida ! Jaja, adiós 6h, jaja. Saco lo que queda en mis piernas y voy volando por el asfalto en la bajada final. Las chicas me están esperando antes de entrar en meta y chocamos manos. Llego muy contento en 6h03. He sufrido porque he competido. No he tenido pájara pero las piernas me han dolido casi en toda la carrera, al principio los gemelos, después los muslos y la cadera. Pero todo eso es parte de la competición. Mentalmente he tenido un bajón en Sabinosa pero tomé el tiempo para recuperar caminando. Me felicitan varios corredores, entre otros mi rival de categoría del equipo Vida Trail, Jose Felipe Dorta y cuando publican las clasificaciones veo que he llegado apenas 2 minutos detrás de él. La lucha estuvo reñida hasta el final. Fernando y Pedro hicieron la mejor carrera desde que les conozco, sacándome 3 minutos y quedando dentro de los 30 primeros !
Buena sorpresa también para las chicas, Sylvia y Ruth que consiguieron en su primera carrera de montaña cuartos puestos en categoría ! Ya huelen el podium y se han emocionado. Enhorabuena !!!
Kike llegó en 6h43. No ha comentado mucho sobre su experiencia pero la acabó y con poco entreno, saliendo de una lesión, supongo que pueda estar satisfecho. Mientras nos ha servido de entreno y lección para la Transvulcania en Mayo. Pensé en ello durante la carrera y realmente me asusta la idea de hacer el doble ! Ya veremos pero antes quedan otras carreras, pensando ya en Arico !
Gracias por las imágenes, Mucha Vida y Canarias en Forma !