Es la tercera edición pero no había participado antes. Naturalmente, al ser tan cerca de casa, conocía bien el recorrido aunque nunca lo corrí entero de esa manera.
Tanto la distancia como la dificultad, el desnivel y los paisajes son muy parecidos a los del trail de Arico, pero con un poco mas de asfalto, desgraciadamente.
El team GOT El Médano estaba presente (aparte de ser GOT colaborador en la carrera) con Juan Mendez en 10km y Helena, John y yo en la de 19km.
Llevaba dos días con dolores de espalda, sin explicación. Esa molestia no me dejaba dormir bien por las noches por lo que me levanté muy mal el día de la carrera. Casi decido no ir. Pero luego pensé que, una vez corriendo, todo iba ir a mejor.
Subí a Granadilla con John y me puse hasta a calentar (hacía tiempo que no hacia eso !) Parecía que el dolor de espalda me dejaba correr.
La carrera salió con un poco de retraso, pero era un bonito día soleado y no molestó la espera.
De la salida ¿que voy a contar? Salieron todos como motos. Hasta Diego de 4emes me adelantó...jajaja. Estuve un rato detrás de el y me sorprendió su ritmo. Pensé que si seguía así.... pero no. Cuando empezó el trail de verdad cambió a su ritmo habitual.
Helena se quedó cerca. También me sorprendió porque suele arrancar fuerte. Creo que escogió la opción correcta esta vez ! Empiezo a apretar en la primera subida y adelanto uno tras otro, como siempre. Me sorprende, después de un par de kilómetros, adelantar a Raquel Rivero y pensé que se tomaba esta carrera de entreno porque no suelo adelantarla ni verla. Bueno, no le pregunté así que no lo sabremos.
Llego al primer avituallamiento, arriba en Cruz de Tea, el Pinar, y justo cuando había rellenado mi bote de agua escucho detrás gritando "agua, agua, perdonen, lo siento, de la corta, agua". Miro atrás y veo a Juan Mendez llegar como un avión. La carrera corta, supuestamente, salía 15' después de nosotros y me quedé perplejo. ¿Ya nos había recortado 15' en 5km? Uff, que lento soy.
Luego viene un tramo sube y baja. Noto que he hecho demasiado esfuerzo subiendo, me viene un bajón y mi cabeza me dice "nadie me paga para sufrir así, que le den por..." Me pongo a caminar y me tomo un gel. Cuando me desvío para ir a mear pasa Helena gritando "eeey, por ahí no es", así que tuve que darle explicaciones, jejeje. Ella también había adelantado a Raquel por lo que iba primera chica. Pero durante mi parada pasó también Raquel y Keyla, la tercera chica. (aparte de una manada de chicos, claro, todos los que había adelantado subiendo y mas, jaja)
Cuando vuelvo al sendero, aliviado y bajo el efecto del gel, me encuentro mejor y toca recuperar el tiempo perdido.
Llegamos al sendero de Las Vegas y subo trotando mientras que los demás van todos caminando. Adelanto a Keyla, y por La Florida, a Raquel. Sigo trotando por la pista después y cuando llego al avituallamiento en la pista de Madre del Agua veo a Helena saliendo ahí. Bien. Estoy otra vez donde estaba antes, pienso, jeje.
El primer tramo de la bajada entre los pinos es super mega divertido. Lo habré hecho ya mas de 10 veces pero la vez que mas me acuerdo fue con Diego de Tartaruga por lo rápido que iba. Empecé con esto en mente y después de 4 curvas ya me dejó pasar Helena. Volé (bueno, eso es la sensación que tiene uno de si mismo...) y nunca me había parecido tan corto el tramo. Aún así me adelantó una persona al final, llegando al sendero de piedras, donde me cuesta un poco mas ir rápido. Cuando llego de nuevo al Pinar miro atrás y no veo a Helena ni a nadie mas. Toca asfalto y cambia todo. Me duele la cadera y conozco ese dolor. Esto no va a mejorar. Bajo un poco el ritmo y tomo otro gel. Me adelantan dos o tres personas pero ya en Cruz de Tea intento ir otra vez un poco mas rápido. Dejamos el asfalto y entre las piedras el dolor no me deja bajar los escalones.
De repente me adelanta Raquel. Y pienso, chosss, habrá bajado como una moto, además adelantó a Helena! Se le arrancó el turbo después de 15km...jaja. Pero justo detrás venía Helena, concentrada...
Otra vez asfalto hasta la meta y no puedo correr. Voy cojeando y me dejo caer en la pendiente porque frenarme duele aún mas. Desencajado, montando un número igual que en la Santa Cruz Extreme en Abril, llego a meta. Sigo caminando un rato, doblado. Mucho dolor agudo dentro de la cadera pero como no es la primera vez, tampoco me preocupa. Sé que la tengo mal y algo tiene que ver seguramente con ese dolor de espalda que tenía antes. Veo la gente con platos de gofio pero no me apetece. Directo para la cola de los masajistas... Salgo mucho mejor de ahí y en la salida veo la hoja con las clasificaciones. Helena y Raquel llegaron juntas, que bonito ! Yo, 30 segundos después. Ya me está agobiando Helena. en todas las carreras que estamos los dos, la tengo pisándome los talones y al final me adelanta, jajajaja (me tiene trabado la Gomera Paradise, jaaj). Que los demás decidan si yo soy lento o ella rápida...jajaja. (fuerte machismo...) ajaj, me meo. Que chungo es tener que compararme con las chicas...
Bueno, en serio. Si mis referencias fueron Helena y Raquel es porque SON referencias y si me fijo mas en ellas que en otros corredores... no voy a explicarles porqué.. jeje.
Las felicito y otra vez bonito ejemplo de la mezcla entre competitividad y el compañerismo cuando en la entrega de trofeos pusieron a Helena como primera y Raquel segunda. Casi se pelean cuando Helena insiste en compartir el podium y los premios.
Por otro lado está la historia de Juan Mendez, que llegó a meta en la prueba de 10km en solitario, recortando el récord de la prueba en 3 minutos, o sea, primero de la general. John no tuvo un buen día, le agobian las pruebas cortas y necesita 30km para arrancar, pero también quedó 3º de M40 y yo quedé primero de M50 ya que no han venido los cracks de mi categoría (apunten para el año que viene, Pepe, Kiko, Jesus y otros que entrarán nuevos...)
O sea, el Team GOT El Médano subió al podium por completo corriendo "en casa" (no tanto para Juan...)
Una buena razón para olvidar rápidamente los dolores y aliviarlos con líquidos envenenados (cerveza, amaretto...)
Ahora me toca descansar (por lo menos 24 horas...) y acostumbrarme otra vez al asfalto ya que en dos semanas intentaré acabar la maratón de Santa Cruz sin llorar ni montar espectáculos... Pero no hagan apuestas sobre mi tiempo. Iré despacio, a visitar la ciudad corriendo.
Clasificaciones: 10km - 19km
lunes, 3 de noviembre de 2014
martes, 21 de octubre de 2014
TENERIFE BLUETRAIL ULTRA
El dia después. Lloviendo en toda la isla. No importa, no puedo moverme de todas formas.
Hemos tenido mucha suerte. La borrasca podía haber estropeado la fiesta pero en cambio tuvimos unas condiciones absolutamente perfectas para correr la Bluetrail.
Pienso en mi carrera y me sale una sonrisa. Me lo pasé muy bien. También sufrí y en algunos momentos me aburrí y pensé "porqué hago eso", sobre todo de madrugada, aun de noche y pensando en que cualquier persona normal estaría en su camita durmiendo. Luego se levanta tranquila un sábado, a tomar un croissant y un café...
Me llevó Ibán al muelle de Los Cristianos y le veía mas motivado que yo, jeje. Yo estaba tranquilo pero es inevitable sentirse un poco perdido en esos últimos momentos antes de la salida. Deseaba salir en cuanto antes. Y salimos. Hacía bastante calor y mucha humedad. Antes de salir de Los Cristianos ya estaba empapado de sudor. No me gusta nada porque empieza a preocuparme la deshidratación, pérdida de sales... nada mas empezar. Así que voy lento para sudar menos. En Arona iba 10 minutos retrasado respecto al año pasado. Pero seguía sudando en exceso y antes de llegar a Ifonche ya me vino el bajón. Iba con Marce y Juani pero les dejé escapar. Bajando un poco el ritmo iba algo mas cómodo y mi prioridad sería en todo momento evitar malas sensaciones. A Vilaflor llegué casi media hora mas tarde que en 2013 pero con buena cara y contento. Justo antes me encontré con Samuel que iba tropezándose con cada piedra, desanimado. Se había perdido en un tramo que curiosamente tenía que conocer bien porque lo entrenamos varias veces. Intenté convencerle de que no tenía importancia, que lo que importaba era llegar a meta. Pero en el avituallamiento no tenía buena cara. Eduardo se ocupó de nosotros. Todos muy simpáticos en los avituallamientos pero un poco desorganizados. Esperando y perdiendo tiempo en carrera por un vasito de caldo que no llenaban ni hasta la mitad y un plato de pasta que iban trayendo de dentro de uno en uno y que luego resultaría incomestible, seco, pasado sin salsa y sin sabor. Salí junto con Samuel pero me dijo de ir a mi ritmo. Pensando en como haría yo en su lugar, decidí dejarlo solo, quizás le agobiaría. Subí fuerte hasta el paisaje lunar y la larga recta de picón pero el último tramo hasta la degollada de Guajara me costó un poco. Aun asi adelanté a bastante gente. Algunos volvieron a adelantarme en la pista hacía el Parador. Chos, cuanto odio correr en esa pista. Si algún día me tienen que castigar, solo tienen que hacerme correr la pista de siete cañadas y nunca mas volvería a cometer el mismo pecado. Pero lo que hay que hacer se hace y terminé llegando al Parador. Necesitaba comer y sentarme un ratito. Que desilusión, ningún sitio donde sentarse. Cogí un bocadillo pero era mas duro que la roca volcánica del Teide. Y los plátanos tan verdes que cualquiera que haya venido de fuera habrá dicho: "es eso el famoso plátano de Canarias?"
La alimentación puede ser la clave de una buena carrera. Llevaba encima algunas cosas pero contaba con comer bien en los avituallamientos y ya iba por el segundo donde únicamente pude comer un poco de mango y forzarme a tragar cosas que en casa tiraría a la basura. Pero bueno. Terminé sentado un rato en el suelo congelándome fuera (no quise sacar mucho abrigo porque luego corriendo no me haría falta) y peleándome con mi piedra-bocadillo.
Quizás hubiera sido mejor no pararme tanto tiempo pero estaba dentro de mi plan de carrera desayunar bien en el Parador antes de empezar la subida al Teide que es un reto aparte. Veía el sol ya por Pico Viejo y corrí hacía el para coger calor de nuevo.
Toda la subida fue en acordeón con un grupito. Pero un grupito fuerte porque fuimos adelantando a varios corredores. En mitad de la subida final entre pico viejo y rambleta me encontré con Helena, corredora GOT. Estaba mareada y decía que no podía seguir. Una pena, conozco la sensación pero sé que bajando el ritmo a tiempo, comiendo y bebiendo, se puede evitar. Pero una vez que llegan los vómitos es mas duro de superar. Creo que descansando media horita en Rambleta y luego tomar un par de vasitos de caldo...quizás.. Pero la cabeza nos hace jugadas. No queremos parar ni bajar ritmo sino cuando ya es tarde.
En Rambleta vi a un corredor con un plato de pasta con salsa y pensé "por fin". Pero cuando lo pedí, otra desilusión. No quedaba. Simpáticas disculpas y me dicen que mas tarde volverían a traer. ¿que hago. Echarme una siesta? Menos mal que ahí no tenían el pan piedra pero sandwich pan de molde, que se conserva mejor...
Aparece Samuel y me alegré un montón por el. Pensaba por un lado que se retiraría en el Parador pero por otro lado sé que lo último que hace el es retirarse. Pero además recuperó mucho tiempo perdido y llegó muy animado con buena cara. Bajamos del Teide mas o menos juntos pero me caí dos veces y en una me hice bastante daño contra una piedra en el muslo por lo que iba cojeando un rato. Se me fue Samuel pero le mantenía a la vista. Una vez en Montaña Blanca tocaba correr bien durante varios kilómetros. Me encontré bien, sin molestias y bastante rápido pero no pude coger a Samuel. En La Fortaleza nos vimos otra vez y me dijo que ya no podía mas. Que iba ya bajando caminando mientras yo saqué el cargador del Garmin de la mochila. Otra vez perdí demasiado tiempo sentado pero quería tener el track entero y tenía que vaciar la mochila entera para llegar a la batería externa. Luego me fue imposible volver a meter todo dentro y como llevaba tres chaquetas (creo que me gusta llevar peso extra), dejé una a Davinia de 7Raid.
La pista que baja hacía el Asomadero es horrorosa. Respirando polvo, machacando los tobillos. Miraba si veía a Samuel "caminando", jajaaja. Busqué la manera mas cómoda de correr y al final descubrí que era "a toda leche". Una buena alegría cuando llegamos al sendero a Chanajiga. Una tremenda gozada, bajé volando, animado por decenas de corredores de la distancia Trail que iba adelantando. Pero tardé hasta el avituallamiento de Tigaiga en alcanzar a Samuel. Visto la velocidad que bajé, le dije "ja, bajaste caminando, no? jaja" Y volvió a decirme que ya no podía mas. Claro, me lo iba a creer. Pero no quería perder mas tiempo en avituallamientos, además ni sabía que nos tocaba uno ahí y no necesitaba nada. Así que esta vez me tocó a mi decirle a Samuel que ya iba bajando caminando. Jaja. Caminé 3 pasos. Aún mas divertida la bajada (bueno, y alguna subida), seguí adelantando corredores Trail, volando. Sabía que no llegaría al Puerto de La Cruz a ese ritmo, me estaba reventando. Pero era muy divertido y me daba igual.
En Los Realejos volví a sacar todo de la mochila para quitar la batería del GPS. Intenté perder menos tiempo pero soy lento, además me vino bien sentarme un momento. Desde ahí, en todo momento, mucha gente animando en la calle, desde sus casas, en los coches...una pasada. Aunque mucho asfalto en bajada, terrible para mis rodillas. Intenté mantener un ritmo fluido pero sin lanzarme para evitar exceso de impactos.
Cuando llego a Rambla de Castro empiezo de repente a notar el calor, las gotas de sudor cayendo, picor en los ojos de la sal. Al principio pude mantener un ritmo decente trotando pero llegando al Maritím estaba a punto de explotar. Me eché un litro de agua por la cabeza y bebí otro litro. Me llevé dos cubitos de hielo en las manos para enfriarme. Se me había acabado mi isotónico y aunque tenía en la mochila polvitos para mezclar otro bote, decidí llenar con el de la organización. Bebí un buche y a los 30 segundos se me revuelve el estómago y casi vomito. Cogí un cabreo tremendo, porque no quería repetir la Transvulcania donde me quedé tirado vomitando en los últimos 3km. Me puse a caminar despacio y bebí otro medio litro de agua. Tiré directamente el isotónico. Perdí un poco de tiempo pero cuando iba pasando por el Loro Parque ya me encontraba mejor en la tripa.
Pero desde ahí fue una lucha. Beber, beber, tirarme agua por la cabeza, en el cuello. En menos de 500m acabé con todo el agua que tenía. No puedo con el calor. Tuve que ponerme a caminar pero había tanta gente animándome a seguir trotando que de vez en cuando lo intentaba. Hasta que de repente, después de un desvío por obras, llego a la última recta. QUÉ ALEGRÍA. Se fue el calor. Se fue el cansancio. Cada 50m que avanzaba había mas gente gritando y subía mi ritmo. Llegaba la alfombra azul, iba flotando, volando, esprintando (según el garmin a 6min/km, jajaja). Escuchaba como Ivo, nuestro fiel speaker, me iba nombrando y en cuestión de un segundo me di cuenta de un montón de cosas. Primero, que había llegado (obvio), segundo, que había disfrutado en casi todo el recorrido pero sobre todo bajando desde el Montaña Blanca hasta Los Realejos y tercero que no tuve molestias en mi cuerpo y que me encontraba bien. Había conseguido los objetivos que tenía. El tiempo era lo de menos pero estaba curioso por saber cuanto me habían sacado Marce y Juani. Además porque sé que bajé muy muy rápido y pensé que quizás los podía alcanzar. Al final, Samuel, que dejé en Tigaiga, llegaría casi 50minutos mas tarde! Quizás era verdad cuando dijo la última vez que ya no podía mas, jaja. Lo siento Samuel, estuvo divertido el detalle.
Pues gran sorpresa cuando descubro que Marce y Juani llegaron juntos 27minutos antes ! Increíble! Me alegro mucho por ellos, están muy fuertes y por fin han decidido demostrarlo. Juani entrando como segunda mujer de la general por segundo año consecutivo, primera de su categoría y primera canaria. Es una tremenda ultra-woman. Felicidades a los dos. A ver si se animan para la Transgrancanaria o Madeira. Poder correr en pareja y además tener el mismo nivel es muy complicado, y que eso sucede después de muuchos años juntos, es un milagro. Son mis ídolos. Que sigan así.
En meta, uno de los primeros en felicitarme es Bernardo Reina que hizo una muy buena carrera también en la distancia Trail y que luego también vería llegar a su mujer, Loly. Muy valiente fue ella en atreverse con un reto tan exigente pero demostró que con una buena preparación, todo es posible.
Luego muchas felicitaciones de mucha gente, demasiada para poder nombrarlos aquí. Y yo en mi nube de tal manera que me olvido de felicitarles a ellos también...
Me volvería a El Médano con John Benamati. Donde andaría John... Que tiempo habrá hecho? Veo a su mujer que me trajo mi mochila con ropa para cambiarme y al preguntarle le sale una sonrisa rara. Creo que tenía vergüenza decirlo. El pobre John llevaba casi 3horas esperándome...jajaja. Quedó en el puesto 16 de la general con 13h33. Uff. Fuerte animal. Su mujer estaba ahí con las niñas y además empezó a llover así que me cambié rápidamente y se acabó la aventura.
Para terminar: he criticado en este relato algunas cosas de los avituallamientos. Por lo visto, viendo las críticas en facebook, soy el único que lo ha visto así. Lo siento. Hay que destacar de todas formas que todos los voluntarios y militares han estado en todo momento atentos para ayudar y muy muy amables. Un poco caótico cuando llegaban muchos corredores juntos quizás. En general una excelente organización y muchas ganas de volver en 2015 !
MUCHAS MUCHAS GRACIAS a todos los fotógrafos, mas o/y menos profesionales, que se han sacrificado con muchas horas y kilómetros para dejarnos recuerdos de esta experiencia !!!!
CLASIFICACIÓN ULTRA
Hemos tenido mucha suerte. La borrasca podía haber estropeado la fiesta pero en cambio tuvimos unas condiciones absolutamente perfectas para correr la Bluetrail.
Pienso en mi carrera y me sale una sonrisa. Me lo pasé muy bien. También sufrí y en algunos momentos me aburrí y pensé "porqué hago eso", sobre todo de madrugada, aun de noche y pensando en que cualquier persona normal estaría en su camita durmiendo. Luego se levanta tranquila un sábado, a tomar un croissant y un café...
Me llevó Ibán al muelle de Los Cristianos y le veía mas motivado que yo, jeje. Yo estaba tranquilo pero es inevitable sentirse un poco perdido en esos últimos momentos antes de la salida. Deseaba salir en cuanto antes. Y salimos. Hacía bastante calor y mucha humedad. Antes de salir de Los Cristianos ya estaba empapado de sudor. No me gusta nada porque empieza a preocuparme la deshidratación, pérdida de sales... nada mas empezar. Así que voy lento para sudar menos. En Arona iba 10 minutos retrasado respecto al año pasado. Pero seguía sudando en exceso y antes de llegar a Ifonche ya me vino el bajón. Iba con Marce y Juani pero les dejé escapar. Bajando un poco el ritmo iba algo mas cómodo y mi prioridad sería en todo momento evitar malas sensaciones. A Vilaflor llegué casi media hora mas tarde que en 2013 pero con buena cara y contento. Justo antes me encontré con Samuel que iba tropezándose con cada piedra, desanimado. Se había perdido en un tramo que curiosamente tenía que conocer bien porque lo entrenamos varias veces. Intenté convencerle de que no tenía importancia, que lo que importaba era llegar a meta. Pero en el avituallamiento no tenía buena cara. Eduardo se ocupó de nosotros. Todos muy simpáticos en los avituallamientos pero un poco desorganizados. Esperando y perdiendo tiempo en carrera por un vasito de caldo que no llenaban ni hasta la mitad y un plato de pasta que iban trayendo de dentro de uno en uno y que luego resultaría incomestible, seco, pasado sin salsa y sin sabor. Salí junto con Samuel pero me dijo de ir a mi ritmo. Pensando en como haría yo en su lugar, decidí dejarlo solo, quizás le agobiaría. Subí fuerte hasta el paisaje lunar y la larga recta de picón pero el último tramo hasta la degollada de Guajara me costó un poco. Aun asi adelanté a bastante gente. Algunos volvieron a adelantarme en la pista hacía el Parador. Chos, cuanto odio correr en esa pista. Si algún día me tienen que castigar, solo tienen que hacerme correr la pista de siete cañadas y nunca mas volvería a cometer el mismo pecado. Pero lo que hay que hacer se hace y terminé llegando al Parador. Necesitaba comer y sentarme un ratito. Que desilusión, ningún sitio donde sentarse. Cogí un bocadillo pero era mas duro que la roca volcánica del Teide. Y los plátanos tan verdes que cualquiera que haya venido de fuera habrá dicho: "es eso el famoso plátano de Canarias?"
La alimentación puede ser la clave de una buena carrera. Llevaba encima algunas cosas pero contaba con comer bien en los avituallamientos y ya iba por el segundo donde únicamente pude comer un poco de mango y forzarme a tragar cosas que en casa tiraría a la basura. Pero bueno. Terminé sentado un rato en el suelo congelándome fuera (no quise sacar mucho abrigo porque luego corriendo no me haría falta) y peleándome con mi piedra-bocadillo.
Quizás hubiera sido mejor no pararme tanto tiempo pero estaba dentro de mi plan de carrera desayunar bien en el Parador antes de empezar la subida al Teide que es un reto aparte. Veía el sol ya por Pico Viejo y corrí hacía el para coger calor de nuevo.
Toda la subida fue en acordeón con un grupito. Pero un grupito fuerte porque fuimos adelantando a varios corredores. En mitad de la subida final entre pico viejo y rambleta me encontré con Helena, corredora GOT. Estaba mareada y decía que no podía seguir. Una pena, conozco la sensación pero sé que bajando el ritmo a tiempo, comiendo y bebiendo, se puede evitar. Pero una vez que llegan los vómitos es mas duro de superar. Creo que descansando media horita en Rambleta y luego tomar un par de vasitos de caldo...quizás.. Pero la cabeza nos hace jugadas. No queremos parar ni bajar ritmo sino cuando ya es tarde.
En Rambleta vi a un corredor con un plato de pasta con salsa y pensé "por fin". Pero cuando lo pedí, otra desilusión. No quedaba. Simpáticas disculpas y me dicen que mas tarde volverían a traer. ¿que hago. Echarme una siesta? Menos mal que ahí no tenían el pan piedra pero sandwich pan de molde, que se conserva mejor...
Aparece Samuel y me alegré un montón por el. Pensaba por un lado que se retiraría en el Parador pero por otro lado sé que lo último que hace el es retirarse. Pero además recuperó mucho tiempo perdido y llegó muy animado con buena cara. Bajamos del Teide mas o menos juntos pero me caí dos veces y en una me hice bastante daño contra una piedra en el muslo por lo que iba cojeando un rato. Se me fue Samuel pero le mantenía a la vista. Una vez en Montaña Blanca tocaba correr bien durante varios kilómetros. Me encontré bien, sin molestias y bastante rápido pero no pude coger a Samuel. En La Fortaleza nos vimos otra vez y me dijo que ya no podía mas. Que iba ya bajando caminando mientras yo saqué el cargador del Garmin de la mochila. Otra vez perdí demasiado tiempo sentado pero quería tener el track entero y tenía que vaciar la mochila entera para llegar a la batería externa. Luego me fue imposible volver a meter todo dentro y como llevaba tres chaquetas (creo que me gusta llevar peso extra), dejé una a Davinia de 7Raid.
La pista que baja hacía el Asomadero es horrorosa. Respirando polvo, machacando los tobillos. Miraba si veía a Samuel "caminando", jajaaja. Busqué la manera mas cómoda de correr y al final descubrí que era "a toda leche". Una buena alegría cuando llegamos al sendero a Chanajiga. Una tremenda gozada, bajé volando, animado por decenas de corredores de la distancia Trail que iba adelantando. Pero tardé hasta el avituallamiento de Tigaiga en alcanzar a Samuel. Visto la velocidad que bajé, le dije "ja, bajaste caminando, no? jaja" Y volvió a decirme que ya no podía mas. Claro, me lo iba a creer. Pero no quería perder mas tiempo en avituallamientos, además ni sabía que nos tocaba uno ahí y no necesitaba nada. Así que esta vez me tocó a mi decirle a Samuel que ya iba bajando caminando. Jaja. Caminé 3 pasos. Aún mas divertida la bajada (bueno, y alguna subida), seguí adelantando corredores Trail, volando. Sabía que no llegaría al Puerto de La Cruz a ese ritmo, me estaba reventando. Pero era muy divertido y me daba igual.
En Los Realejos volví a sacar todo de la mochila para quitar la batería del GPS. Intenté perder menos tiempo pero soy lento, además me vino bien sentarme un momento. Desde ahí, en todo momento, mucha gente animando en la calle, desde sus casas, en los coches...una pasada. Aunque mucho asfalto en bajada, terrible para mis rodillas. Intenté mantener un ritmo fluido pero sin lanzarme para evitar exceso de impactos.
Cuando llego a Rambla de Castro empiezo de repente a notar el calor, las gotas de sudor cayendo, picor en los ojos de la sal. Al principio pude mantener un ritmo decente trotando pero llegando al Maritím estaba a punto de explotar. Me eché un litro de agua por la cabeza y bebí otro litro. Me llevé dos cubitos de hielo en las manos para enfriarme. Se me había acabado mi isotónico y aunque tenía en la mochila polvitos para mezclar otro bote, decidí llenar con el de la organización. Bebí un buche y a los 30 segundos se me revuelve el estómago y casi vomito. Cogí un cabreo tremendo, porque no quería repetir la Transvulcania donde me quedé tirado vomitando en los últimos 3km. Me puse a caminar despacio y bebí otro medio litro de agua. Tiré directamente el isotónico. Perdí un poco de tiempo pero cuando iba pasando por el Loro Parque ya me encontraba mejor en la tripa.
Pero desde ahí fue una lucha. Beber, beber, tirarme agua por la cabeza, en el cuello. En menos de 500m acabé con todo el agua que tenía. No puedo con el calor. Tuve que ponerme a caminar pero había tanta gente animándome a seguir trotando que de vez en cuando lo intentaba. Hasta que de repente, después de un desvío por obras, llego a la última recta. QUÉ ALEGRÍA. Se fue el calor. Se fue el cansancio. Cada 50m que avanzaba había mas gente gritando y subía mi ritmo. Llegaba la alfombra azul, iba flotando, volando, esprintando (según el garmin a 6min/km, jajaja). Escuchaba como Ivo, nuestro fiel speaker, me iba nombrando y en cuestión de un segundo me di cuenta de un montón de cosas. Primero, que había llegado (obvio), segundo, que había disfrutado en casi todo el recorrido pero sobre todo bajando desde el Montaña Blanca hasta Los Realejos y tercero que no tuve molestias en mi cuerpo y que me encontraba bien. Había conseguido los objetivos que tenía. El tiempo era lo de menos pero estaba curioso por saber cuanto me habían sacado Marce y Juani. Además porque sé que bajé muy muy rápido y pensé que quizás los podía alcanzar. Al final, Samuel, que dejé en Tigaiga, llegaría casi 50minutos mas tarde! Quizás era verdad cuando dijo la última vez que ya no podía mas, jaja. Lo siento Samuel, estuvo divertido el detalle.
Pues gran sorpresa cuando descubro que Marce y Juani llegaron juntos 27minutos antes ! Increíble! Me alegro mucho por ellos, están muy fuertes y por fin han decidido demostrarlo. Juani entrando como segunda mujer de la general por segundo año consecutivo, primera de su categoría y primera canaria. Es una tremenda ultra-woman. Felicidades a los dos. A ver si se animan para la Transgrancanaria o Madeira. Poder correr en pareja y además tener el mismo nivel es muy complicado, y que eso sucede después de muuchos años juntos, es un milagro. Son mis ídolos. Que sigan así.
En meta, uno de los primeros en felicitarme es Bernardo Reina que hizo una muy buena carrera también en la distancia Trail y que luego también vería llegar a su mujer, Loly. Muy valiente fue ella en atreverse con un reto tan exigente pero demostró que con una buena preparación, todo es posible.
Luego muchas felicitaciones de mucha gente, demasiada para poder nombrarlos aquí. Y yo en mi nube de tal manera que me olvido de felicitarles a ellos también...
Me volvería a El Médano con John Benamati. Donde andaría John... Que tiempo habrá hecho? Veo a su mujer que me trajo mi mochila con ropa para cambiarme y al preguntarle le sale una sonrisa rara. Creo que tenía vergüenza decirlo. El pobre John llevaba casi 3horas esperándome...jajaja. Quedó en el puesto 16 de la general con 13h33. Uff. Fuerte animal. Su mujer estaba ahí con las niñas y además empezó a llover así que me cambié rápidamente y se acabó la aventura.
Para terminar: he criticado en este relato algunas cosas de los avituallamientos. Por lo visto, viendo las críticas en facebook, soy el único que lo ha visto así. Lo siento. Hay que destacar de todas formas que todos los voluntarios y militares han estado en todo momento atentos para ayudar y muy muy amables. Un poco caótico cuando llegaban muchos corredores juntos quizás. En general una excelente organización y muchas ganas de volver en 2015 !
MUCHAS MUCHAS GRACIAS a todos los fotógrafos, mas o/y menos profesionales, que se han sacrificado con muchas horas y kilómetros para dejarnos recuerdos de esta experiencia !!!!
CLASIFICACIÓN ULTRA
viernes, 3 de octubre de 2014
Desafío Faro a Faro
He tenido que dejar pasar unos días para poder empezar a escribir una crónica. Como cuando alguien acaba de enamorarse ciegamente, hasta que no se tranquilicen las emociones, uno pierde la capacidad de formar frases coherentes y describe visiones desde otro mundo o desde dentro de una burbuja irreal donde los colores cambian, el rojo sangre al rosa, el negro a casi blanco.
Mientras hemos seguido nuestra fiesta en Facebook, junto con los demás que han vivido la experiencia, y pude darme cuenta que yo no era el único en ese estado de euforia. Es mas, creo que ningún participante ha escapado y si alguno hay, no se ha manifestado. Mas que un "amigo" de la red social se habrá preguntado qué es lo que nos dieron de comer... Sin haberlo vivido desde dentro, tiene que ser difícil entender lo que sentimos.
Pero suavemente estamos bajando de la nube para volver a tocar suelo con los pies. Habrá que esperar al año que viene para vivirlo otra vez, y no será igual. Pero si se intenta cambiar lo menos posible, será parecido.
Que ha pasado? Les cuento.
Primero, qué es el faro a faro. Un desafío, un reto no competitivo por pareja con unos condicionantes específicos que provocan un ambiente difícil de imitar sin ellos. Como dice un amigo de Marce, uno de los organizadores, "la receta secreta de las cocretas de Marce". Los ingredientes que se desvelaron a mi vista eran:
- No es competitivo. Dicen que fue la clave, pero no estoy de acuerdo. No era mas que el pizquito de pimienta que se echa a la salsa. He hecho otros eventos "no competitivos" y al final todo el mundo sale a lo suyo, contrarreloj. Pero no quita que sin pimienta, la salsa no sabe igual.
- Prohibido ir SOLO. Siempre en pareja y si un componente de pareja tiene que abandonar, el otro solamente puede seguir acoplándose a otra pareja. La dureza del evento ha provocado bastantes abandonos y los acoples y desacoples con y entre parejas crearon un compañerismo insuperable.
- Respetando la regla de no ir solo, la organización ha demostrado una flexibilidad y libertad ejemplar. Ellos mismos se ocuparon de poner puntos de control y apuntar cada cambio de pareja, nos vigilaban de cerca pero no daban órdenes. El control de material obligatorio fue estricto pero limitado a lo necesario para nuestra propia seguridad, y si faltaba algo, se buscaba solución en vez de castigar.
- La fiesta no se limitó a los corredores. Algunas personas acompañaron en tramos, familiares y amigos seguían la procesión de locos acercándose a todos los cruces con carreteras, repartiendo comida, bebida y sobre todo compartiendo el mismo ambiente de gran fiesta. Pero aún mas hicieron todos los voluntarios, sobre todo en los avituallamientos. Llegar a un avituallamiento era como llegar a meta y al mismo tiempo un pitstop estilo fórmula1. Nos empujaban una silla debajo del culo, nos metían comida y bebida en las manos e imposible hacer algo mas, lo hacían ellos. (soy maniático con el llenado del camelback porque no quiero que quede aire dentro de la bolsa, permitiendo que el agua vaya haciendo "closh, closh, closh" y lo quería llenar yo, pero no me dejaron, asegurando "no habrá aire") Pero todo eso con unos ánimos, bromas, el mismo rollo relajado que llevábamos, disfrutando a tope. TODOS.
- La salida desde el faro de Bermejo, Chamorga o Anaga, como quieran, fue un detonante. No poder llegar en coche hasta ahí, ir el día anterior y alojarnos todos en el mismo faro no podía hacer otra cosa que crear un ambiente que no existe en las carreras "normales". Muchos fueron en barco. Yo fui con Fernando y Santi hasta Chamorga para ir caminando. En lo que tomamos nuestra última cerveza antes de empezar el reto iba llegando mas gente. Empezaban los chistes, las risas y nos acercamos al faro en grupo. Para nada había sensaciones de ir a una carrera. Luego dentro del faro no hubo otro ambiente que el de una reunión de amigos, comiendo, bebiendo, hablando. No se respiraban nervios por ninguna parte, como si hubiéramos olvidado la razón de nuestra presencia. Aunque naturalmente, dormir, poco. (Material obligatorio 2015: tapones para los oídos)
- La mayoría de los participantes nos conocíamos bastante de las carreras y los pocos desconocidos se integraron en el momento. Representantes de casi todos los clubes de la isla y algunos de fuera formamos para esta ocasión un solo "club".
Hasta allí mi interpretación de la receta de cocletas. Y así las comimos:
Mi pareja del desafío fue Fernando Aguilar. Un personaje que he elegido con malas intenciones, sabiendo que es mas fuerte que yo (me tendría que aguantar el a mi, esperar, tener paciencia, escuchar mis quejas y dolores...) No dudé ni un momento en mi elección por tantas veces que le he visto acompañar a su amigo Pedro, componentes Búho Trail, en retos como Maratón del Meridiano, K42, Transvulcania, Bluetrail, etc. siempre con una emocional entrada a meta juntos. Aunque hemos corrido poco juntos, sabía con quien iba y que no me iba fallar. Por su lado, no tardó nada en confirmarme que lo haría. Fue tanto que pensaba que estaba bromeando, pero desde el momento que mandó sus datos a Marce no había marcha atrás. El había dejado de correr este año y supuestamente íbamos a entrenar.... ya. Entre verano, vacaciones y yo que estaba mal físicamente no llegaron esos entrenamientos hasta mitad de agosto, con apenas un mes. Luego trabajo, familia... Total que salimos 5 veces juntos en distancias de 20-30km. Con otros 5 veces que salimos por separado el total de entrenamiento fue ridículo para un reto de ese calibre.
En el penúltimo entreno, de 39km, casi no llego y me quedo con unas dudas enormes. Como voy a hacer 140km si no puedo acabar 40? Decido descansar otra vez un par de días, luego correr un poco en asfalto, no mas de 10km. A continuación hice el Diente de Sierra y me salió lento pero bien. Y el último entrenamiento por el Teide, a una semana del desafío, lo acabé con muy buenas sensaciones, por fin, y una gran dosis de confianza. Aunque fueron solamente 25km.
Salí hacía el Faro de Chamorga con la intención de empezar y continuar hasta donde podía llegar. Por mucho que me decían que iba a llegar a Buenavista, en realidad, no me lo creía. Pero no me preocupaba. Tenía que aceptar que no estaba en mi mejor forma pero estaba metido en esto y como Fernando tampoco entrenó, iríamos mas igualado...jeje.
A las 08:00 de la mañana del sábado arrancamos desde el faro. Despacito con los 10 últimos. En la bajada a Benijo íbamos en un grupito con Javi Sanchez y Basilio Bravo entre otros. Pero delante no había nadie a la vista, sino ya muy lejos por el asfalto hacía Taganana, reconocibles por los chalecos reflectantes. Sé que Fernando no tiene problemas en llano y dejamos el grupo atrás en los varios kilómetros de piche que tocaban. Creo que llegamos a Taganana alcanzando a la pareja mixta de Las Palmas (Montse y Javier). Les guiamos un poco y empezamos a subir hacía Afur. Montse sufre del calor y se quedan atrás. En la Cumbrecilla nos encontramos con Lechu y Javi y juntos a ellos hacemos nuestro primer avituallamiento externo en la ventita de Jose "el Cañon" en Afur. Fernando se pone a hablar con un amigo local que está ahí preparando una fiesta en la plaza. Parece que estamos de senderismo. Finalmente nos vamos y toca subir dirección Taborno y luego Casa Carlos, detrás del Pico del Inglés. Foto obligatoria de control en el gallinero y seguimos subiendo. Fernando no dice nada. Se queda un poco detrás con Javi mientras Lechu y yo tiramos. En Casa Carlos segundo avituallamiento externo. Fernando me dice que casi no llega, pero no le hago ni caso y le meto una cerveza sin alcohol en la mano. Asfalto hasta Cruz del Carmen, sin incidencias, demasiado pronto para otro avituallamiento y bajamos a Las Canteras en compañía de Angel Yuste y Ortoll que nos van indicando ya que ese tramo lo desconocemos y además sufrimos pérdida de satélites del GPS en el denso bosque de Las Mercedes. En el cruce de las Canteras nos espera la mujer de Fernando con dos bocadillos de pollo y cocacola. Es la hora del almuerzo. Pero después de la parada nos quedamos solos. Seguimos, Mesa Mota, Cruz Chica y subida asfalto al Ortigal. La digestión del bocadillo es complicada y sufro bastante. Pero no hay prisas y Fernando tiene paciencia. Montse y Javier nos adelantan como motos.
Y por fin llegamos al primer avituallamiento oficial ! Desde ahí GR131.
(Sabían que el GR131 empieza en Orzola, Lanzarota, pasa por Lobos, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y termina en el faro de Orchila en El Hierro? Y que en dirección contrario es parte de la ruta E7 Europea que luego pasa por Madeira, Portugal, España, Francia, Italia, Eslovenia y termina en Hungría? Nos queda ruta por correr...)
A pocos kilómetros de llegar a La Caldera nos encontramos con la pareja que vino desde Lanzarote. Pero también con Marce que aparte de animarnos, sacaba fotos del atardecer precioso. No podíamos parar mucho porque queríamos llegar a la Caldera sin sacar el frontal. Pero la bajada hacía Pinolere es mortal para las piernas y hay que dosificar. Finalmente llegamos sin frontal pero como fantasmas en la oscuridad, totalmente de noche ya. Toca cenar. Acaban de salir de ahí Kiko y Raquel y aún está Toño Gonzalez que sufrió la retirada de su compañero y que seguía con Lechu y Javi. Me alegra ver que no estamos demasiado lejos detrás de algunas referencias. Salimos todos juntos, grupo de 5. El ritmo es muy alto para mi pero intento seguir sin llorar. Y así llegamos al Portillo. Frío, noche, sueño... Hay que cambiarse y comer otra vez. Juani nos prepara los macarrones, Samu y otros ayudan con el material y el cambio de ropa. Me dejan cambiarme dentro de un furgón y aprovecho para comer echado en el sillón. Casi me duermo. Pobre Fernando ahí fuera pasando frío? No lo sé, no dijo nada. Se nos acopla Jose Dorta de Tegueste por retirada de su compañero y nos marchamos en la oscuridad de la noche dirección Montaña Blanca. En el Teide se ven lucecitas de frontales. Uff. Que lejos y alto parece. Un mini descanso y comer algo en la base del Teide y atacamos la subida. Mi corazón late a ritmo normal pero demasiado fuerte, parece que va a salir de mi pecho. Me preocupa y se hace dura la subida. En el refugio nos encontramos con Santi y Nayra. Intentan seguir subiendo pero Nayra vuelve. Decide retirarse en el refugio. Santi llama para avisar a la organización y comunicar que el también sigue con nosotros. Subimos directamente hasta la cima para sacar la foto de control. La última parte del ascenso resulta para mi una experiencia única. Temperatura alrededor de 0º, oscuridad total, una subida técnica y ráfagas de viento realmente peligrosas. Pero la adrenalina sirve para superarlo todo mejor. Luego en el teleférico hay mas gente. Montse se retira con problemas de rodilla y Javier seguiría mas tarde con Javi Padrón. Si no me equivoco vimos llegar ahí también a Javi Sanchez junto con Basilio. También Iago y Jéssica. Un vasito de caldo nos calentó un poco y salimos medio zombi hacía Pico Viejo. Sin perdernos mucho bajamos el labirinto de rocas que nos machacaban tobillos y rodillas y estabamos los cuatro desesperados para llegar al sendero de picón. Ahí volvimos a alcanzar a Lechu, Javi y Toño y seguimos juntos hasta Samara donde terminó la noche definitivamente. Pero aún hacía frío y nos pusieron mantas encima mientras tomamos buenas dosis de café, dulces y sandwich. Pepe me esperaba con una Paulaner a ver si conseguía el trueque por mi bici de triathlon. Pero había dicho que sería posible si llegaba muy desesperado a Samara. No fue el caso y tuve que decepcionarle. Quité un kilo de picón de las zapatillas, salió el sol y listos para bajar a Erjos. Un momento antes me comenta Angel Yuste que volvió a caerse en el mismo brazo, el que partió en una caída este verano. Intentó seguir pero volvió a Samara. Si no me equivoco en ese momento también Chelis se queda sin compañero con lo que salimos de Samara en un grupo grande formado por Lechu, Javi, Toño, Chelis, Ortoll, Santi, Jose Dorta, Fernando y yo, 9 personas. Pero no les puedo seguir y se lo comento a Fernando. Parece que lo mismo pensaban los demás y mandamos a Chelis y Ortoll aparte delante, manteniendo nuestros grupos de antes. Toño, Lechu y Javi van a tirones, Lechu sufriendo problemas de hipo que no se quita. Y aunque vamos separados, nos volvemos a encontrar continuamente. En los Partidos tomamos otro descansito bebiendo y se nota ya el calor. Llegando a Erjos Lechu parece estar deprimido ya del hipo y nos convence meternos en otro avituallamiento externo. Cae otra cerveza sin alcohol, pero no del todo con ganas. Solo quedan unas ganas: acabar. Lo pienso pero no me agobio porque aún queda todo el macizo de Teno. Pero Fernando está hasta "los huevos". Se le nota el enfado en la cara, y no habla. Saliendo de Erjos nos mete un ritmo fuerte pero seguimos mas o menos. Me voy sobrecalentando al fuerte calor del sol en la subida detrás de los charcos de Erjos. Santi se queda conmigo, voy controlando para no reventar, pero justito. Desde ahí Fernando y Jose irían en todo momento unos 100m delante mientras Santi y yo hacíamos todo lo posible para seguirles. Se acabaron las conversaciones. En Teno Alto nos anima Eduardo y viendo que ya queda menos, el ambiente vuelve a cambiar. Siguen tirando fuerte Fernando y Jose, pero hablando. La bajada del Risco: último obstáculo duro. Fernando es un crack bajando y desaparece, Jose cerca. Santi va con mas cuidado y me quedo justo detrás de el y por fin, podemos empezar a pensar en el final. Asfalto hasta Buenavista, quedan 7km. Con 135km ya en las piernas me piden correr... Lo intentamos pero no sé yo si avanzo mas que caminando y cuando llegamos a Buenavista el desnivel positivo con un gradiente de por lo menos 1% no se puede superar corriendo, toca caminar. Seguimos las balizas que nos puso el ayuntamiento y llegamos a la plaza. Fernando decide esperar ahí a Lechu, Toño y Javi. Pero no aparecen. Queremos acabar. Seguimos despacio, a ver si nos alcanzan, pero nada. Conseguimos cabrear por última vez a Fernando cuando las balizas no siguen la carretera y nos hacen ir por piedras y pista. Jajaja, se pone las manos en la cabeza gritando "esto no va a terminar NUNCA, no me lo puedo creer !" Y otra vez arranca sin hablar, ritmo mortal para nosotros. Pero con la meta tan cerca, hasta correr vuelve a ser mas fácil. Mirando hacía atrás vemos que viene otra pareja a toda leche pero no son Lechu & co. Así que decidimos acelerar y terminar. De la llegada al faro, poco puedo decir, PURA EMOCIÓN. Saltando (literalmente para Santi que tiene que hacer su salto Correcaminos) de alegría, muchos abrazos e infinito agradecimiento a nuestros compañeros y a toda la gente de la organización. No me lo podía creer. No pensaba llegar y había llegado con una sonrisa de oreja a oreja, con mejores sensaciones que cuando hago una maratón de solamente 40km.... No había tenido ninguna molestia ni dolor y me limité a tomar solamente dos ibuprofeno de 400mg, uno el sábado, otro el domingo.
No sé cuanto tardamos. Calculo mas o menos 32h45min. Delante de nosotros solamente habían terminado Jose Manuel León con Samuel González y Sergio Martín, luego Kiko con Raquel y Chelis con Ortoll. Finalmente llegaron 29 personas de los 52 que lo intentaron. Me siento mas que afortunado. Creo que me ha ayudado pensar que no llegaría porque me quité presión y prisa. Salí a disfrutar de verdad y lo conseguí tanto que da vergüenza decirlo. 32 horas de fiesta. Toño, Lechu, Javi, Jose y Santi, gracias por su compañia agradable. Muchas gracias Fernando por embarcar en esto conmigo y no se puede repetir suficientes veces GRACIAS a todos los que han ayudado a que esto saliera. No solamente lo han hecho, pero han transmitido en todo momento el espíritu del desafío: DISFRUTAR.
Creo que el Faro a Faro ha marcado un antes y después en mis aventuras de trailrunning. Ver que es posible disfrutar y al mismo tiempo hacer una distancia ultra cambiará mi manera de afrontar esos retos. Habrá que parar un poco menos y quizás avanzar un poco mas en algunos momentos cuando es una competición, pero no volveré a "competir" como antes cuando son distancias ultra. No tengo el nivel suficiente para empujar al límite y de nada me sirve sufrir tanto. No mejoraré marcas, pero disfrutar como hicimos en el faro a faro no tiene precio. (Se estará riendo a hora Diego de 4emes...) Además, mi cuerpo lo agradece porque estoy mucho menos molido.
Y como última cosa, acentuar la importancia de beber y comer continuamente. Comer tranquilo, que luego el tiempo perdido se recuperará. Y no comer solamente carbohidratos! En una ultra necesitamos petroleo crudo, nada de gasolina refinada. Y cuidado con las sales. Pocos: desastre. Demasiados: se hincha el estómago,y luego te da hipo durante 7 horas... jaja.
Mientras hemos seguido nuestra fiesta en Facebook, junto con los demás que han vivido la experiencia, y pude darme cuenta que yo no era el único en ese estado de euforia. Es mas, creo que ningún participante ha escapado y si alguno hay, no se ha manifestado. Mas que un "amigo" de la red social se habrá preguntado qué es lo que nos dieron de comer... Sin haberlo vivido desde dentro, tiene que ser difícil entender lo que sentimos.
Pero suavemente estamos bajando de la nube para volver a tocar suelo con los pies. Habrá que esperar al año que viene para vivirlo otra vez, y no será igual. Pero si se intenta cambiar lo menos posible, será parecido.
Que ha pasado? Les cuento.
Primero, qué es el faro a faro. Un desafío, un reto no competitivo por pareja con unos condicionantes específicos que provocan un ambiente difícil de imitar sin ellos. Como dice un amigo de Marce, uno de los organizadores, "la receta secreta de las cocretas de Marce". Los ingredientes que se desvelaron a mi vista eran:
- No es competitivo. Dicen que fue la clave, pero no estoy de acuerdo. No era mas que el pizquito de pimienta que se echa a la salsa. He hecho otros eventos "no competitivos" y al final todo el mundo sale a lo suyo, contrarreloj. Pero no quita que sin pimienta, la salsa no sabe igual.
- Prohibido ir SOLO. Siempre en pareja y si un componente de pareja tiene que abandonar, el otro solamente puede seguir acoplándose a otra pareja. La dureza del evento ha provocado bastantes abandonos y los acoples y desacoples con y entre parejas crearon un compañerismo insuperable.
- Respetando la regla de no ir solo, la organización ha demostrado una flexibilidad y libertad ejemplar. Ellos mismos se ocuparon de poner puntos de control y apuntar cada cambio de pareja, nos vigilaban de cerca pero no daban órdenes. El control de material obligatorio fue estricto pero limitado a lo necesario para nuestra propia seguridad, y si faltaba algo, se buscaba solución en vez de castigar.
- La fiesta no se limitó a los corredores. Algunas personas acompañaron en tramos, familiares y amigos seguían la procesión de locos acercándose a todos los cruces con carreteras, repartiendo comida, bebida y sobre todo compartiendo el mismo ambiente de gran fiesta. Pero aún mas hicieron todos los voluntarios, sobre todo en los avituallamientos. Llegar a un avituallamiento era como llegar a meta y al mismo tiempo un pitstop estilo fórmula1. Nos empujaban una silla debajo del culo, nos metían comida y bebida en las manos e imposible hacer algo mas, lo hacían ellos. (soy maniático con el llenado del camelback porque no quiero que quede aire dentro de la bolsa, permitiendo que el agua vaya haciendo "closh, closh, closh" y lo quería llenar yo, pero no me dejaron, asegurando "no habrá aire") Pero todo eso con unos ánimos, bromas, el mismo rollo relajado que llevábamos, disfrutando a tope. TODOS.
- La salida desde el faro de Bermejo, Chamorga o Anaga, como quieran, fue un detonante. No poder llegar en coche hasta ahí, ir el día anterior y alojarnos todos en el mismo faro no podía hacer otra cosa que crear un ambiente que no existe en las carreras "normales". Muchos fueron en barco. Yo fui con Fernando y Santi hasta Chamorga para ir caminando. En lo que tomamos nuestra última cerveza antes de empezar el reto iba llegando mas gente. Empezaban los chistes, las risas y nos acercamos al faro en grupo. Para nada había sensaciones de ir a una carrera. Luego dentro del faro no hubo otro ambiente que el de una reunión de amigos, comiendo, bebiendo, hablando. No se respiraban nervios por ninguna parte, como si hubiéramos olvidado la razón de nuestra presencia. Aunque naturalmente, dormir, poco. (Material obligatorio 2015: tapones para los oídos)
- La mayoría de los participantes nos conocíamos bastante de las carreras y los pocos desconocidos se integraron en el momento. Representantes de casi todos los clubes de la isla y algunos de fuera formamos para esta ocasión un solo "club".
Hasta allí mi interpretación de la receta de cocletas. Y así las comimos:
Mi pareja del desafío fue Fernando Aguilar. Un personaje que he elegido con malas intenciones, sabiendo que es mas fuerte que yo (me tendría que aguantar el a mi, esperar, tener paciencia, escuchar mis quejas y dolores...) No dudé ni un momento en mi elección por tantas veces que le he visto acompañar a su amigo Pedro, componentes Búho Trail, en retos como Maratón del Meridiano, K42, Transvulcania, Bluetrail, etc. siempre con una emocional entrada a meta juntos. Aunque hemos corrido poco juntos, sabía con quien iba y que no me iba fallar. Por su lado, no tardó nada en confirmarme que lo haría. Fue tanto que pensaba que estaba bromeando, pero desde el momento que mandó sus datos a Marce no había marcha atrás. El había dejado de correr este año y supuestamente íbamos a entrenar.... ya. Entre verano, vacaciones y yo que estaba mal físicamente no llegaron esos entrenamientos hasta mitad de agosto, con apenas un mes. Luego trabajo, familia... Total que salimos 5 veces juntos en distancias de 20-30km. Con otros 5 veces que salimos por separado el total de entrenamiento fue ridículo para un reto de ese calibre.
En el penúltimo entreno, de 39km, casi no llego y me quedo con unas dudas enormes. Como voy a hacer 140km si no puedo acabar 40? Decido descansar otra vez un par de días, luego correr un poco en asfalto, no mas de 10km. A continuación hice el Diente de Sierra y me salió lento pero bien. Y el último entrenamiento por el Teide, a una semana del desafío, lo acabé con muy buenas sensaciones, por fin, y una gran dosis de confianza. Aunque fueron solamente 25km.
Salí hacía el Faro de Chamorga con la intención de empezar y continuar hasta donde podía llegar. Por mucho que me decían que iba a llegar a Buenavista, en realidad, no me lo creía. Pero no me preocupaba. Tenía que aceptar que no estaba en mi mejor forma pero estaba metido en esto y como Fernando tampoco entrenó, iríamos mas igualado...jeje.
A las 08:00 de la mañana del sábado arrancamos desde el faro. Despacito con los 10 últimos. En la bajada a Benijo íbamos en un grupito con Javi Sanchez y Basilio Bravo entre otros. Pero delante no había nadie a la vista, sino ya muy lejos por el asfalto hacía Taganana, reconocibles por los chalecos reflectantes. Sé que Fernando no tiene problemas en llano y dejamos el grupo atrás en los varios kilómetros de piche que tocaban. Creo que llegamos a Taganana alcanzando a la pareja mixta de Las Palmas (Montse y Javier). Les guiamos un poco y empezamos a subir hacía Afur. Montse sufre del calor y se quedan atrás. En la Cumbrecilla nos encontramos con Lechu y Javi y juntos a ellos hacemos nuestro primer avituallamiento externo en la ventita de Jose "el Cañon" en Afur. Fernando se pone a hablar con un amigo local que está ahí preparando una fiesta en la plaza. Parece que estamos de senderismo. Finalmente nos vamos y toca subir dirección Taborno y luego Casa Carlos, detrás del Pico del Inglés. Foto obligatoria de control en el gallinero y seguimos subiendo. Fernando no dice nada. Se queda un poco detrás con Javi mientras Lechu y yo tiramos. En Casa Carlos segundo avituallamiento externo. Fernando me dice que casi no llega, pero no le hago ni caso y le meto una cerveza sin alcohol en la mano. Asfalto hasta Cruz del Carmen, sin incidencias, demasiado pronto para otro avituallamiento y bajamos a Las Canteras en compañía de Angel Yuste y Ortoll que nos van indicando ya que ese tramo lo desconocemos y además sufrimos pérdida de satélites del GPS en el denso bosque de Las Mercedes. En el cruce de las Canteras nos espera la mujer de Fernando con dos bocadillos de pollo y cocacola. Es la hora del almuerzo. Pero después de la parada nos quedamos solos. Seguimos, Mesa Mota, Cruz Chica y subida asfalto al Ortigal. La digestión del bocadillo es complicada y sufro bastante. Pero no hay prisas y Fernando tiene paciencia. Montse y Javier nos adelantan como motos.
Y por fin llegamos al primer avituallamiento oficial ! Desde ahí GR131.
(Sabían que el GR131 empieza en Orzola, Lanzarota, pasa por Lobos, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y termina en el faro de Orchila en El Hierro? Y que en dirección contrario es parte de la ruta E7 Europea que luego pasa por Madeira, Portugal, España, Francia, Italia, Eslovenia y termina en Hungría? Nos queda ruta por correr...)
A pocos kilómetros de llegar a La Caldera nos encontramos con la pareja que vino desde Lanzarote. Pero también con Marce que aparte de animarnos, sacaba fotos del atardecer precioso. No podíamos parar mucho porque queríamos llegar a la Caldera sin sacar el frontal. Pero la bajada hacía Pinolere es mortal para las piernas y hay que dosificar. Finalmente llegamos sin frontal pero como fantasmas en la oscuridad, totalmente de noche ya. Toca cenar. Acaban de salir de ahí Kiko y Raquel y aún está Toño Gonzalez que sufrió la retirada de su compañero y que seguía con Lechu y Javi. Me alegra ver que no estamos demasiado lejos detrás de algunas referencias. Salimos todos juntos, grupo de 5. El ritmo es muy alto para mi pero intento seguir sin llorar. Y así llegamos al Portillo. Frío, noche, sueño... Hay que cambiarse y comer otra vez. Juani nos prepara los macarrones, Samu y otros ayudan con el material y el cambio de ropa. Me dejan cambiarme dentro de un furgón y aprovecho para comer echado en el sillón. Casi me duermo. Pobre Fernando ahí fuera pasando frío? No lo sé, no dijo nada. Se nos acopla Jose Dorta de Tegueste por retirada de su compañero y nos marchamos en la oscuridad de la noche dirección Montaña Blanca. En el Teide se ven lucecitas de frontales. Uff. Que lejos y alto parece. Un mini descanso y comer algo en la base del Teide y atacamos la subida. Mi corazón late a ritmo normal pero demasiado fuerte, parece que va a salir de mi pecho. Me preocupa y se hace dura la subida. En el refugio nos encontramos con Santi y Nayra. Intentan seguir subiendo pero Nayra vuelve. Decide retirarse en el refugio. Santi llama para avisar a la organización y comunicar que el también sigue con nosotros. Subimos directamente hasta la cima para sacar la foto de control. La última parte del ascenso resulta para mi una experiencia única. Temperatura alrededor de 0º, oscuridad total, una subida técnica y ráfagas de viento realmente peligrosas. Pero la adrenalina sirve para superarlo todo mejor. Luego en el teleférico hay mas gente. Montse se retira con problemas de rodilla y Javier seguiría mas tarde con Javi Padrón. Si no me equivoco vimos llegar ahí también a Javi Sanchez junto con Basilio. También Iago y Jéssica. Un vasito de caldo nos calentó un poco y salimos medio zombi hacía Pico Viejo. Sin perdernos mucho bajamos el labirinto de rocas que nos machacaban tobillos y rodillas y estabamos los cuatro desesperados para llegar al sendero de picón. Ahí volvimos a alcanzar a Lechu, Javi y Toño y seguimos juntos hasta Samara donde terminó la noche definitivamente. Pero aún hacía frío y nos pusieron mantas encima mientras tomamos buenas dosis de café, dulces y sandwich. Pepe me esperaba con una Paulaner a ver si conseguía el trueque por mi bici de triathlon. Pero había dicho que sería posible si llegaba muy desesperado a Samara. No fue el caso y tuve que decepcionarle. Quité un kilo de picón de las zapatillas, salió el sol y listos para bajar a Erjos. Un momento antes me comenta Angel Yuste que volvió a caerse en el mismo brazo, el que partió en una caída este verano. Intentó seguir pero volvió a Samara. Si no me equivoco en ese momento también Chelis se queda sin compañero con lo que salimos de Samara en un grupo grande formado por Lechu, Javi, Toño, Chelis, Ortoll, Santi, Jose Dorta, Fernando y yo, 9 personas. Pero no les puedo seguir y se lo comento a Fernando. Parece que lo mismo pensaban los demás y mandamos a Chelis y Ortoll aparte delante, manteniendo nuestros grupos de antes. Toño, Lechu y Javi van a tirones, Lechu sufriendo problemas de hipo que no se quita. Y aunque vamos separados, nos volvemos a encontrar continuamente. En los Partidos tomamos otro descansito bebiendo y se nota ya el calor. Llegando a Erjos Lechu parece estar deprimido ya del hipo y nos convence meternos en otro avituallamiento externo. Cae otra cerveza sin alcohol, pero no del todo con ganas. Solo quedan unas ganas: acabar. Lo pienso pero no me agobio porque aún queda todo el macizo de Teno. Pero Fernando está hasta "los huevos". Se le nota el enfado en la cara, y no habla. Saliendo de Erjos nos mete un ritmo fuerte pero seguimos mas o menos. Me voy sobrecalentando al fuerte calor del sol en la subida detrás de los charcos de Erjos. Santi se queda conmigo, voy controlando para no reventar, pero justito. Desde ahí Fernando y Jose irían en todo momento unos 100m delante mientras Santi y yo hacíamos todo lo posible para seguirles. Se acabaron las conversaciones. En Teno Alto nos anima Eduardo y viendo que ya queda menos, el ambiente vuelve a cambiar. Siguen tirando fuerte Fernando y Jose, pero hablando. La bajada del Risco: último obstáculo duro. Fernando es un crack bajando y desaparece, Jose cerca. Santi va con mas cuidado y me quedo justo detrás de el y por fin, podemos empezar a pensar en el final. Asfalto hasta Buenavista, quedan 7km. Con 135km ya en las piernas me piden correr... Lo intentamos pero no sé yo si avanzo mas que caminando y cuando llegamos a Buenavista el desnivel positivo con un gradiente de por lo menos 1% no se puede superar corriendo, toca caminar. Seguimos las balizas que nos puso el ayuntamiento y llegamos a la plaza. Fernando decide esperar ahí a Lechu, Toño y Javi. Pero no aparecen. Queremos acabar. Seguimos despacio, a ver si nos alcanzan, pero nada. Conseguimos cabrear por última vez a Fernando cuando las balizas no siguen la carretera y nos hacen ir por piedras y pista. Jajaja, se pone las manos en la cabeza gritando "esto no va a terminar NUNCA, no me lo puedo creer !" Y otra vez arranca sin hablar, ritmo mortal para nosotros. Pero con la meta tan cerca, hasta correr vuelve a ser mas fácil. Mirando hacía atrás vemos que viene otra pareja a toda leche pero no son Lechu & co. Así que decidimos acelerar y terminar. De la llegada al faro, poco puedo decir, PURA EMOCIÓN. Saltando (literalmente para Santi que tiene que hacer su salto Correcaminos) de alegría, muchos abrazos e infinito agradecimiento a nuestros compañeros y a toda la gente de la organización. No me lo podía creer. No pensaba llegar y había llegado con una sonrisa de oreja a oreja, con mejores sensaciones que cuando hago una maratón de solamente 40km.... No había tenido ninguna molestia ni dolor y me limité a tomar solamente dos ibuprofeno de 400mg, uno el sábado, otro el domingo.
No sé cuanto tardamos. Calculo mas o menos 32h45min. Delante de nosotros solamente habían terminado Jose Manuel León con Samuel González y Sergio Martín, luego Kiko con Raquel y Chelis con Ortoll. Finalmente llegaron 29 personas de los 52 que lo intentaron. Me siento mas que afortunado. Creo que me ha ayudado pensar que no llegaría porque me quité presión y prisa. Salí a disfrutar de verdad y lo conseguí tanto que da vergüenza decirlo. 32 horas de fiesta. Toño, Lechu, Javi, Jose y Santi, gracias por su compañia agradable. Muchas gracias Fernando por embarcar en esto conmigo y no se puede repetir suficientes veces GRACIAS a todos los que han ayudado a que esto saliera. No solamente lo han hecho, pero han transmitido en todo momento el espíritu del desafío: DISFRUTAR.
Creo que el Faro a Faro ha marcado un antes y después en mis aventuras de trailrunning. Ver que es posible disfrutar y al mismo tiempo hacer una distancia ultra cambiará mi manera de afrontar esos retos. Habrá que parar un poco menos y quizás avanzar un poco mas en algunos momentos cuando es una competición, pero no volveré a "competir" como antes cuando son distancias ultra. No tengo el nivel suficiente para empujar al límite y de nada me sirve sufrir tanto. No mejoraré marcas, pero disfrutar como hicimos en el faro a faro no tiene precio. (Se estará riendo a hora Diego de 4emes...) Además, mi cuerpo lo agradece porque estoy mucho menos molido.
Y como última cosa, acentuar la importancia de beber y comer continuamente. Comer tranquilo, que luego el tiempo perdido se recuperará. Y no comer solamente carbohidratos! En una ultra necesitamos petroleo crudo, nada de gasolina refinada. Y cuidado con las sales. Pocos: desastre. Demasiados: se hincha el estómago,y luego te da hipo durante 7 horas... jaja.
domingo, 14 de septiembre de 2014
Diente de Sierra 2014
No he podido asistir a las ediciones anteriores pero me hablaban muy bien del Diente de Sierra. Bueno, hablar bien, no es buena explicación. Mas bien me advertían de que es una carrera muy dura. Su nombre ya me hacía sospechar de que sería rompepiernas y pude comprobar que también lo ES. Pero advertido estaba.
La semana pasada cayeron dos entrenamientos para el Faro a Faro y lo pasé muy mal. Mucho calor, casi sin dormir por la noche, madrugando, muchas horas en el coche. Espero que fue por todo eso. Pero acabé el fin de semana herido físicamente y mentalmente. Físicamente porque volví a caerme y rasparme la piel recién curada de mi caída en bici, y mentalmente porque no estoy en forma y no veo como afrontar un reto como el Faro a Faro estando así. Pero habrá que intentarlo, ya que estamos hasta el cuello en ello. La pena que me da es que poco a poco estoy recuperando y con la paliza del desafío Faro a Faro tendré que empezar de cero otra vez. Pero bueno, voy a intentar hacer otra cosa que lamentarme.
Los entrenamientos del fin de semana eran de distancias parecidas y quería llegar hasta el final con mejores sensaciones ya que en estos últimos meses, llegar a 30km me ha costado horrores.
El Diente de Sierra sería otra oportunidad para probarme y forzar un poco la máquina para mejorar esa forma que me falta.
Compré zapatillas nuevas para el Faro a Faro y aproveché el Diente de Sierra para darles un rodaje previo. Después de probar casi todo lo que tenían en la tienda GOT en El Médano, me decidí por las Brooks Cascadia. Me gustaba casi mas otro modelo, mas minimalista, pero no habría sido buena elección para 140km...
Volvemos a la carrera. Habían 3 distancias, todas con buena participación pero sin duda la carrera reina era la de 34km. En la plaza de Tegueste no cabía nadie mas. Flipante lo que mueve ese mundillo de correr por montaña, está mas que de moda. Una gran reunión de gente "sana", así me gusta. Los primeros en ponernos debajo del arco de salida somos nosotros, de 34km y a las 9 en punto, sin mucho tralala, se da la salida. No sé como salieron delante, pero yo empecé bastante atrás y tranquilo. Iba ser largo y no tenía chispa. (creo que nunca he tenido...) Aún así intenté seguir la masa y acelerar poco a poco porque me temo un tremendo tapón muy pronto. Y así fue. Estuvimos un buen rato parados donde empieza la subida y luego en cola, respetándola porque todo el mundo tenía ganas de ir a otro ritmo, había que aguantarse y esperar mas adelante para ir cogiendo puestos. La primera subida era muy metido en el bosque en el lado sur de Tegueste, una zona totalmente desconocida para mi. Iba con Tomás Padrón, que con sus sesenta y pico años parece estar cada vez mas fuerte. No fue muy largo, menos de 30 minutos y empezamos ya a bajar otra vez. Pensaba seguir tranquilo hasta llegar al otro lado de Tegueste pero sin darme cuenta fui subiendo ritmo y llegué otra vez abajo al "pueblo" (no sé si Tegueste habrá que llamarlo ciudad) forzando motores. Volvimos a subir y mantuve el ritmo para seguir adelantando puestos, acababa de adelantar a una chica y no quería que me volviera a adelantar... Esta subida ya es un poco mas larga, o me parece, y con una hora en carrera llegamos a unas antenas encima de Tegueste y Tejina. De ahí bajamos a Tejina para cruzar al otro lado. Bajo muy rápido, o al menos esa sensación tengo. Además, adelanto a varias personas mas. Pero cuando llego al avituallamiento tengo a la chica y Tomás Padrón pegados. No me podía creer que Tomás haya bajado a ese ritmo! Fuerte maquinón.
Ahora toca subir la mesa de Tejina. Una subida a 4 patas, escalones muy altos que no gustan a mis rodillas. Pero vamos otra vez atascados detrás de un corredor que parece tenerlo ya difícil. Tardamos casi hasta la cima en encontrar un hueco para adelantarle y ya arriba Tomás y la chica me adelantan. Con mi falta de flexibilidad he tenido que forzar la cadera y rodillas para subirme escalando el Atalaya y no encuentro forma de correr cómodo después. No pasa nada. Bajamos otra vez a Tegueste donde llegué bastante tocado. Pierdo un poco de tiempo en el avituallamiento y salgo caminando pero el descanso vino bien y recupero los puestos perdidos trotando hacía arriba en el asfalto. Vuelvo a adelantar a la chica pero ni rastro ya de Tomás Padrón. Sé que el sube fuerte así que ni pienso en volver a verle pronto.
Subimos por donde baja la TNT, una subida bastante técnica también pero he recuperado un poco. Arriba hay que coger la pista de los Dornajos que tanto en la TNT como en la K42 hacemos en bajada. Esos tramos me preocupan. Suelo sufrir en llano largo. Voy trotando sin forzar y otra vez me adelanta la chica, junto con otro corredor que venía desde hace rato ya a su lado. Finalmente no fue para tanto y volví a adelantar a algunos corredores por el camino. Al final del tramo de pista me encuentro con Marce sacando fotos y paro medio minuto para hablar. 200m más y avituallamiento en el mismo sitio de la K42 para seguir también por la misma bajada después (hacía Punta del Hidalgo) Me pongo a pensar y creo que en esa carrera llegamos ahí con mas o menos los mismos kilómetros hechos. Bajo regular y tengo recuerdos de bajar mucho mas a fuego en la K42. Pero no puedo, las rodillas siempre tienen ese puntito de dolor y sé que bajando las machaco. Aún así voy adelantando gente, entre ellos el corredor que iba con la chica. Pero ni rastro de ella ni de Tomás, y eso que esperaba volver a verle antes de la siguiente subida. Llegamos al desvío donde la K42 baja por la izquierda a la Punta y nosotros ahora a la derecha hacía Bejía. Un sube-baja bastante cómodo pero el cansancio empieza a notarse. Cuando llego al avituallamiento de Bejía decido sentarme un ratito. Mientras pasa otra chica. Me tomo un gel y bebo bastante para afrontar la subida. Empiezo lento, aun tocado y cansado pero poco a poco el gel hace efecto y subo el ritmo. Otra vez voy adelantando corredores, esta vez bastantes, unos 5 o 6 probablemente pero ahora ya son dos chicas que no volvería a ver. Casi arriba me saca un par de fotos Carlos BC y arriba del todo Marce otra vez. Ya solo quedan 6km de bajada y me lanzo. Voy mucho mas cómodo que antes y mantengo buen ritmo, sobre todo en los tramos de pista. Y sigo adelantando corredores. En el último tramo técnico hay dos que me vuelven a pasar pero bajando por asfalto ya hacía el pueblo recupero otra vez estos puestos. Llego a meta bastante entero, bueno, no. Tuve mejores sensaciones en los últimos 2km que los 32 anteriores. 4h35. Tomás me sacó 10 minutos, la chica del principio 6 minutos y la última 1 minuto.
Las conclusiones son que ha sido todo muy raro. Por un lado tenía sensaciones de estar haciendo una buena carrera. Muy poca gente me ha adelantado y yo no he parado de adelantar. Pero por otro lado sé que no he ido al ritmo que yo iba habitualmente en carreras, voy muy lento. Sabor agridulce. Muy contento porque no he tenido mucho dolor ni molestias pero triste porque no hay manera de coger ritmo bueno.
Al final pienso (siempre tengo que inventarme una teoría, una explicación...) que mi cadera está muy bloqueada. Tengo que buscar estiramientos y hacerlos con regularidad para poder correr otra vez mas suelto. De todas formas, ya llevo un mes mejorando después del tremendo bajón que tuve a partir de junio. Para nada me siento preparado para el Faro a Faro pero ya veremos. Probablemente nadie se siente preparado para tal cosa.
El trail Diente de Sierra es muy recomendable pero por su dureza, la distancia de 34km hay que considerarla un mini-maratón, olvida bajar de 4 horas si no eres caballo pura sangre. Yo volveré para bajar al menos 10 minutos el crono...
CLASIFICACIÓN
La semana pasada cayeron dos entrenamientos para el Faro a Faro y lo pasé muy mal. Mucho calor, casi sin dormir por la noche, madrugando, muchas horas en el coche. Espero que fue por todo eso. Pero acabé el fin de semana herido físicamente y mentalmente. Físicamente porque volví a caerme y rasparme la piel recién curada de mi caída en bici, y mentalmente porque no estoy en forma y no veo como afrontar un reto como el Faro a Faro estando así. Pero habrá que intentarlo, ya que estamos hasta el cuello en ello. La pena que me da es que poco a poco estoy recuperando y con la paliza del desafío Faro a Faro tendré que empezar de cero otra vez. Pero bueno, voy a intentar hacer otra cosa que lamentarme.
Los entrenamientos del fin de semana eran de distancias parecidas y quería llegar hasta el final con mejores sensaciones ya que en estos últimos meses, llegar a 30km me ha costado horrores.
El Diente de Sierra sería otra oportunidad para probarme y forzar un poco la máquina para mejorar esa forma que me falta.
Compré zapatillas nuevas para el Faro a Faro y aproveché el Diente de Sierra para darles un rodaje previo. Después de probar casi todo lo que tenían en la tienda GOT en El Médano, me decidí por las Brooks Cascadia. Me gustaba casi mas otro modelo, mas minimalista, pero no habría sido buena elección para 140km...
Volvemos a la carrera. Habían 3 distancias, todas con buena participación pero sin duda la carrera reina era la de 34km. En la plaza de Tegueste no cabía nadie mas. Flipante lo que mueve ese mundillo de correr por montaña, está mas que de moda. Una gran reunión de gente "sana", así me gusta. Los primeros en ponernos debajo del arco de salida somos nosotros, de 34km y a las 9 en punto, sin mucho tralala, se da la salida. No sé como salieron delante, pero yo empecé bastante atrás y tranquilo. Iba ser largo y no tenía chispa. (creo que nunca he tenido...) Aún así intenté seguir la masa y acelerar poco a poco porque me temo un tremendo tapón muy pronto. Y así fue. Estuvimos un buen rato parados donde empieza la subida y luego en cola, respetándola porque todo el mundo tenía ganas de ir a otro ritmo, había que aguantarse y esperar mas adelante para ir cogiendo puestos. La primera subida era muy metido en el bosque en el lado sur de Tegueste, una zona totalmente desconocida para mi. Iba con Tomás Padrón, que con sus sesenta y pico años parece estar cada vez mas fuerte. No fue muy largo, menos de 30 minutos y empezamos ya a bajar otra vez. Pensaba seguir tranquilo hasta llegar al otro lado de Tegueste pero sin darme cuenta fui subiendo ritmo y llegué otra vez abajo al "pueblo" (no sé si Tegueste habrá que llamarlo ciudad) forzando motores. Volvimos a subir y mantuve el ritmo para seguir adelantando puestos, acababa de adelantar a una chica y no quería que me volviera a adelantar... Esta subida ya es un poco mas larga, o me parece, y con una hora en carrera llegamos a unas antenas encima de Tegueste y Tejina. De ahí bajamos a Tejina para cruzar al otro lado. Bajo muy rápido, o al menos esa sensación tengo. Además, adelanto a varias personas mas. Pero cuando llego al avituallamiento tengo a la chica y Tomás Padrón pegados. No me podía creer que Tomás haya bajado a ese ritmo! Fuerte maquinón.
Ahora toca subir la mesa de Tejina. Una subida a 4 patas, escalones muy altos que no gustan a mis rodillas. Pero vamos otra vez atascados detrás de un corredor que parece tenerlo ya difícil. Tardamos casi hasta la cima en encontrar un hueco para adelantarle y ya arriba Tomás y la chica me adelantan. Con mi falta de flexibilidad he tenido que forzar la cadera y rodillas para subirme escalando el Atalaya y no encuentro forma de correr cómodo después. No pasa nada. Bajamos otra vez a Tegueste donde llegué bastante tocado. Pierdo un poco de tiempo en el avituallamiento y salgo caminando pero el descanso vino bien y recupero los puestos perdidos trotando hacía arriba en el asfalto. Vuelvo a adelantar a la chica pero ni rastro ya de Tomás Padrón. Sé que el sube fuerte así que ni pienso en volver a verle pronto.
Subimos por donde baja la TNT, una subida bastante técnica también pero he recuperado un poco. Arriba hay que coger la pista de los Dornajos que tanto en la TNT como en la K42 hacemos en bajada. Esos tramos me preocupan. Suelo sufrir en llano largo. Voy trotando sin forzar y otra vez me adelanta la chica, junto con otro corredor que venía desde hace rato ya a su lado. Finalmente no fue para tanto y volví a adelantar a algunos corredores por el camino. Al final del tramo de pista me encuentro con Marce sacando fotos y paro medio minuto para hablar. 200m más y avituallamiento en el mismo sitio de la K42 para seguir también por la misma bajada después (hacía Punta del Hidalgo) Me pongo a pensar y creo que en esa carrera llegamos ahí con mas o menos los mismos kilómetros hechos. Bajo regular y tengo recuerdos de bajar mucho mas a fuego en la K42. Pero no puedo, las rodillas siempre tienen ese puntito de dolor y sé que bajando las machaco. Aún así voy adelantando gente, entre ellos el corredor que iba con la chica. Pero ni rastro de ella ni de Tomás, y eso que esperaba volver a verle antes de la siguiente subida. Llegamos al desvío donde la K42 baja por la izquierda a la Punta y nosotros ahora a la derecha hacía Bejía. Un sube-baja bastante cómodo pero el cansancio empieza a notarse. Cuando llego al avituallamiento de Bejía decido sentarme un ratito. Mientras pasa otra chica. Me tomo un gel y bebo bastante para afrontar la subida. Empiezo lento, aun tocado y cansado pero poco a poco el gel hace efecto y subo el ritmo. Otra vez voy adelantando corredores, esta vez bastantes, unos 5 o 6 probablemente pero ahora ya son dos chicas que no volvería a ver. Casi arriba me saca un par de fotos Carlos BC y arriba del todo Marce otra vez. Ya solo quedan 6km de bajada y me lanzo. Voy mucho mas cómodo que antes y mantengo buen ritmo, sobre todo en los tramos de pista. Y sigo adelantando corredores. En el último tramo técnico hay dos que me vuelven a pasar pero bajando por asfalto ya hacía el pueblo recupero otra vez estos puestos. Llego a meta bastante entero, bueno, no. Tuve mejores sensaciones en los últimos 2km que los 32 anteriores. 4h35. Tomás me sacó 10 minutos, la chica del principio 6 minutos y la última 1 minuto.
Las conclusiones son que ha sido todo muy raro. Por un lado tenía sensaciones de estar haciendo una buena carrera. Muy poca gente me ha adelantado y yo no he parado de adelantar. Pero por otro lado sé que no he ido al ritmo que yo iba habitualmente en carreras, voy muy lento. Sabor agridulce. Muy contento porque no he tenido mucho dolor ni molestias pero triste porque no hay manera de coger ritmo bueno.
Al final pienso (siempre tengo que inventarme una teoría, una explicación...) que mi cadera está muy bloqueada. Tengo que buscar estiramientos y hacerlos con regularidad para poder correr otra vez mas suelto. De todas formas, ya llevo un mes mejorando después del tremendo bajón que tuve a partir de junio. Para nada me siento preparado para el Faro a Faro pero ya veremos. Probablemente nadie se siente preparado para tal cosa.
El trail Diente de Sierra es muy recomendable pero por su dureza, la distancia de 34km hay que considerarla un mini-maratón, olvida bajar de 4 horas si no eres caballo pura sangre. Yo volveré para bajar al menos 10 minutos el crono...
CLASIFICACIÓN
viernes, 5 de septiembre de 2014
Mentalidad Triatlón
En mi relato del Ironman de Lanzarote se pudo notar que eché en falta el compañerismo que vivimos en el mundo del trailrunning. Pues, esto no solo viene de los triatletas pero desde el mismo reglamento y la forma de aplicarlo. Aquí por ejemplo, nunca dejará de chocarnos que no entras en boxes con tu bici sin enseñar tu DNI, cuando ya tienes un dorsal y chip colgado y el número pintado en tu cuerpo. Pero ahora les voy a explicar otra historia que vale la pena leer y sobre la que espero que reflexionen y opinen.
En primer lugar, opino que hay que diferenciar (en los Ironman mas o menos se hace) los profesionales de los deportistas aficionados. Cuando hay dinero por medio, el reglamento se debe cumplir a raja tabla porque sino sería injusto que algo se aplica a uno y a otro no. Pero los aficionados no van a ganar nada, como mucho un trofeo por categoría y simplemente intentan disfrutar. El tramposo se ganará unos puesto en la clasificación, podrá presumir, pero en su consciencia estará lo que ha hecho y probablemente mas que uno lo sabrá o lo habrá visto también. Si hay una reclamación, pues se podría aplicar el reglamento. De todas formas, algunas cosas son evidentes. Si vas a 30cm de la rueda del de delante en una prueba sin drafting, te van a penalizar, está claro.
Ahora les cuento la historia de una pareja Belga, muy buenos amigos. Llevan casi 10 años en el mundo del triatlón, son relativamente buenos, sobre todo ella se lo toma en serio, pero no quita que es una pareja normal, casados, con dos hijos, trabajo etc.. y el deporte es una afición. Ella ya pudo clasificarse para el campeonato del mundo en Hawaii hace dos años, pero este año tenían como reto poder hacerlo los dos y han conseguido sus plazas. Como último carrera antes de marcharse a las Islas Hawaiianas hicieron un 1/4 triatlón en el municipio donde viven este miércoles. Es un triatlón muy apreciado en el que han participado grandes nombres como Frederick Van Lierde y en el que se agotan las plazas el día de las inscripciones (que son 1500) en cuestión de segundos. Pero no quita que la mayoría de los participantes son locales y que la prueba destaca por el ambiente familiar ya que casi todos se conocen.
La salida de la prueba (natación) se da en grupos de 120 personas cada 15 minutos. La mujer de la que hablo sale justo un grupo antes de su marido. A 5 kilómetros para terminar el recorrido de bici, el marido ve a su mujer parada al lado de la carretera. Pasa a 40 km/hora y se queda un rato pensando hasta que decide tirar del freno y dar la vuelta. Ella tiene la rueda trasera (tubular) pinchada y en una carrera corta no llevan recambio (quizás un error). Ya llevaba unos 8 minutos ahí esperando. (eso lo dice él, pero probablemente era mas porque ella no es mucho mas lenta que él...) El decide darle su rueda trasera para que siga, y el termina los 5 kilómetros hasta boxes corriendo al lado de la bici, en zapatos de ciclismo... Ella tardó 10 minutos mas de lo que suele hacer en esa distancia y el también acabó en un tiempo decente.
Pero deciden descalificarle a ella por recibir ayuda externa. No pasa nada. Es solamente un puesto en una clasificación, pero después del gesto de su marido y el esfuerzo que ha hecho terminando el tramo de bici corriendo, la noticia de la descalificación le decepcionó mas que un poquito.
Cuando en trailrunning es penalizable el NO ayudar a un compañero con problemas, en triatlón conlleva descalificación cualquier ayuda.
Entiendo que es un tema complicado. El reglamento hay que cumplirlo. Pero ese mismo reglamento hace del triatlón un deporte con facetas antideportivas, o por lo menos lejos del compañerismo. No fue ayuda externa, no se ha obtenido beneficio en su marca, simplemente poder seguir y acabar y un participante se sacrificó para otro. Además siendo pareja, quien no dirá que fue un gesto bonito. Y si no lo hubiera hecho? Tenía que seguir y dejar a su mujer ahí tirada?
Pues a ver lo que opinan.
En primer lugar, opino que hay que diferenciar (en los Ironman mas o menos se hace) los profesionales de los deportistas aficionados. Cuando hay dinero por medio, el reglamento se debe cumplir a raja tabla porque sino sería injusto que algo se aplica a uno y a otro no. Pero los aficionados no van a ganar nada, como mucho un trofeo por categoría y simplemente intentan disfrutar. El tramposo se ganará unos puesto en la clasificación, podrá presumir, pero en su consciencia estará lo que ha hecho y probablemente mas que uno lo sabrá o lo habrá visto también. Si hay una reclamación, pues se podría aplicar el reglamento. De todas formas, algunas cosas son evidentes. Si vas a 30cm de la rueda del de delante en una prueba sin drafting, te van a penalizar, está claro.
Ahora les cuento la historia de una pareja Belga, muy buenos amigos. Llevan casi 10 años en el mundo del triatlón, son relativamente buenos, sobre todo ella se lo toma en serio, pero no quita que es una pareja normal, casados, con dos hijos, trabajo etc.. y el deporte es una afición. Ella ya pudo clasificarse para el campeonato del mundo en Hawaii hace dos años, pero este año tenían como reto poder hacerlo los dos y han conseguido sus plazas. Como último carrera antes de marcharse a las Islas Hawaiianas hicieron un 1/4 triatlón en el municipio donde viven este miércoles. Es un triatlón muy apreciado en el que han participado grandes nombres como Frederick Van Lierde y en el que se agotan las plazas el día de las inscripciones (que son 1500) en cuestión de segundos. Pero no quita que la mayoría de los participantes son locales y que la prueba destaca por el ambiente familiar ya que casi todos se conocen.
La salida de la prueba (natación) se da en grupos de 120 personas cada 15 minutos. La mujer de la que hablo sale justo un grupo antes de su marido. A 5 kilómetros para terminar el recorrido de bici, el marido ve a su mujer parada al lado de la carretera. Pasa a 40 km/hora y se queda un rato pensando hasta que decide tirar del freno y dar la vuelta. Ella tiene la rueda trasera (tubular) pinchada y en una carrera corta no llevan recambio (quizás un error). Ya llevaba unos 8 minutos ahí esperando. (eso lo dice él, pero probablemente era mas porque ella no es mucho mas lenta que él...) El decide darle su rueda trasera para que siga, y el termina los 5 kilómetros hasta boxes corriendo al lado de la bici, en zapatos de ciclismo... Ella tardó 10 minutos mas de lo que suele hacer en esa distancia y el también acabó en un tiempo decente.
Pero deciden descalificarle a ella por recibir ayuda externa. No pasa nada. Es solamente un puesto en una clasificación, pero después del gesto de su marido y el esfuerzo que ha hecho terminando el tramo de bici corriendo, la noticia de la descalificación le decepcionó mas que un poquito.
Cuando en trailrunning es penalizable el NO ayudar a un compañero con problemas, en triatlón conlleva descalificación cualquier ayuda.
Entiendo que es un tema complicado. El reglamento hay que cumplirlo. Pero ese mismo reglamento hace del triatlón un deporte con facetas antideportivas, o por lo menos lejos del compañerismo. No fue ayuda externa, no se ha obtenido beneficio en su marca, simplemente poder seguir y acabar y un participante se sacrificó para otro. Además siendo pareja, quien no dirá que fue un gesto bonito. Y si no lo hubiera hecho? Tenía que seguir y dejar a su mujer ahí tirada?
Pues a ver lo que opinan.
sábado, 30 de agosto de 2014
Trail Roque Negro
Dicen que el problema está en mi cabeza.
Estoy sentado en el ordenador y a duras penas aguanto el dolor en la rodilla. Para poder escribir acabo de untar una buena capa de bálsamo del tigre. Se va congelando la articulación y desaparece el dolor. Han pasado ya 8 horas desde que acabé el Trail Roque Negro, el segundo. El año pasado también estaba. Y estaba mejor. Motivado, entrenando para la Blue Trail. Miró atrás en mis anotaciones de entrenamientos... 80 kilómetros en la semana anterior al trail Roque Negro. Y terminé en el puesto 24 (había bastante menos nivel que este año) en 1h54. Esta semana: 11km. Entrenando para el Faro a Faro... Biennnnnn. Está claro que algo falla en mi cabeza también. Yo QUIERO hacer el Faro a Faro, yo QUIERO correr. En el kilómetro 5 hoy estuve a punto de llorar. Luego me metí en la cabeza que NO haré el Faro a Faro y que podía acabar el Trail Roque Negro disfrutando de los paisajes, dejando pasar a todos los que tenían prisa. Iba cojeando pero sin estrés.
Dicen que tengo que descansar.
Después del K21 en Julio tocaba ese descanso. Una semana con solo dos salidas cortas en bici y un kilómetro de natación, o sea descanso. Me sentía estupendo el fin de semana y no pude resistir a visitar el monte. 20km de sufrimiento, terrible. Depresión total. Decidí no correr mas. Fisio, estiramientos, natación, algo de bici y después de 10 días un trote suave de 4km en asfalto, llano. Me apunto a un triatlón en Bélgica para el 24 de agosto, intento olvidar el trailrunning. Acuatlón playa San Juan, corriendo un poco lento pero bien, mismos tiempos que el año pasado. (peor carrera, mejor natación) Voy pasando de 4 a 5, luego 10km corriendo. No va bien, pero mejor que 15 días antes. Poco a poco. Otra salida en bici, curva, bache, obstáculo, frenazo y taponazo contra el asfalto. Varias heridas, una fea en el codo y contusión de costilla. Adiós triatlón Deinze. Este año está claro que las cosas están saliendo mal. Empezó con la TNT a la que me había inscrito y que por fuerte resfriado no pude hacer. Luego retirada en la Transgrancanaria, sueros en meta en la Transvulcania, vomitando en el Ironman. Apuntado al Icetrail en Francia para Julio pero imposible por los dolores de rodilla, y también pierdo la inscripción de ese triatlón en Bélgica. Todo apunta a que también me perderé el Faro a Faro. Lógicamente, a la Blue Trail no me he apuntado ! Quizás debería de echarme un par de cubos de agua con hielo en la cabeza aprovechando las donaciones que he hecho a carreras este año.
Me cansé de descansar. Estoy desesperado. Quiero volver a correr.
Estoy mejor que a finales de julio pero muy lejos de estar bien. Pero bueno, tanto rollo. A quién le interesa toda mi miseria. Soy un llorón.
Hoy fue un precioso día. Un tiempo perfecto para correr en Anaga. Parecía hacer calor, pero eso era esa reacción que hay en el cuerpo humano cuando hace un esfuerzo fuerte y empieza a sudar, sea cual sea la temperatura exterior. Y cuando eso lo hacen mas de 200 juntos, seguramente hasta calentamos el ambiente alrededor de Roque Negro. A finales de agosto, después de un verano de descanso y con pocas carreras de montaña para la mayoría (quitando a Diego que se las inventa para no estar quieto un fin de semana) fue una enorme alegría volver a ver a todos los amigos en carne viva (en vez de facebook) y en la salida solo habían caras alegres. Con muchas ganas se lanzó el pelotón al primer tramo de asfalto y se abrió bastante para evitar tapones en el sendero. Primero bajada, y luego ya la subida fuerte de la carrera. Mas de 3km hasta el Pico del Inglés. Como siempre voy adelantando corredores ya que no puedo salir explosivo como la juventud. Y todo parece ir bien. Respiración y pulso al límite pero sé que así puedo aguantar mucho tiempo. Voy un buen rato con dos compañeros del Jaira Trail a buen ritmo. Hasta... Quizás hice algún movimiento malo y a falta de medio kilómetro para acabar con la subida me entra un dolor fuerte en la cadera. Aflojo pero no se quita. Dejo pasar a muchos pero lo peor viene cuando acaba la subida y hay que correr. Voy cojeando. En algunos momentos parece que se va el dolor y corro, para luego volver de repente y hacerme parar. Mi cabeza revienta, crisis. Estoy muy harto de dolores, sufrimiento. No puede ser. Parezco un adolescente al que le deja tirado su primera novia. Ganas de llorar. Si no es la rodilla, es la cadera y vice-versa. En un primer momento pienso retirarme cuando llego otra vez a la altura de Roque Negro y no bajar a Afur. Iría caminando-trotando y disfrutar de los paisajes. Durante algún tiempo estamos muy metidos en el bosque, cruzamos el sendero que baja a Santa Cruz, barrio de la Alegría. Pero luego se nos abre una preciosa vista sobre Los Catalanes y los valles que llegan al muelle de Santa Cruz. Volvemos a cruzar el risco y al mismo tiempo la carretera. Algo desanimado cojo un poco de fruta en el avituallamiento y sigo caminando. Pero ya se me quitó la depresión. Al cojear por la cadera, ya me duele la rodilla del lado opuesto también pero me da igual. Un sube y baja, que baja mas que sube y cuando llegamos a la carretera de Afur se me olvidó que iba a retirarme y subir a Roque Negro. Pude correr en la bajada de asfalto sin molestia en la cadera, se me fue quitando. Ya ves, soy un llorón. A partir de ahí, empecé a recuperar puestos. Bajé la parte técnica volando. No vi ni siquiera la famosa piedra en la que tropezó la segunda mujer y también su marido luego, jajaja. Adelantando corredores, pasando en los lados del estrecho sendero me abrí brazos y piernas con las zarzas y la sangre me motivó mas. Cogí un poco de agua en Afur para afrontar la última subida y puse la quinta marcha. Hola, adiós...hola, adiós...hola, adiós...me deja pasar por favor.... Jaja, cuando todos iban sufriendo, yo iba fresco (claro, no corrí arriba, jaja) Perdí la cuenta de los que adelanté, venía de muy lejos atrás. Que pena que de repente ya estaba otra vez en Roque Negro y se acabó. Bueno, eso lo digo porque termina en subida. Si me hacen correr 1km en llano me pongo a llorar otra vez, jaja. En fin. No he hecho una buena carrera pero tuve un final feliz....hasta que intenté levantarme después de un pequeño descanso sentado. Uyuyuyuy, mi padre tiene 80 años y se levanta mas fácil... Terminé en 2h04:54, 10 minutos mas que el año pasado. Pero terminé. Toca reponer fuerzas. Con todo lo que nos pusieron ahí, era mucho mas que recuperar fuerzas. Comimos como cerdos. Dulces, fruta, bebida de todo tipo, paella, vino, cervezas. Pensaba tomarme mi bidón de Total Recovery al volver a El Médano pero no me entraba nada mas, tocaba una seria siesta aunque no pude dormirme por los dolores (y sigo llorando)
Bueno, vamos a ver que pasa ahora. Hay Faro a Faro o no hay Faro a Faro... Los entrenamientos van bien, 11km durante la semana, 15 el fin de semana.... Quien dice que hace falta entrenar?
Me apuntaré al Diente de Sierra ya que no gané la inscripción en el sorteo y ya les contaré...
Por cierto, no he dicho que el Trail Roque Negro es una magnífica carrera. Impresionante todo, recorrido, organización, avituallamientos, speaker y ambiente en meta, el lugar. No se lo pierdan el año que viene !!!
CLASIFICACIÓN
GARMIN
Estoy sentado en el ordenador y a duras penas aguanto el dolor en la rodilla. Para poder escribir acabo de untar una buena capa de bálsamo del tigre. Se va congelando la articulación y desaparece el dolor. Han pasado ya 8 horas desde que acabé el Trail Roque Negro, el segundo. El año pasado también estaba. Y estaba mejor. Motivado, entrenando para la Blue Trail. Miró atrás en mis anotaciones de entrenamientos... 80 kilómetros en la semana anterior al trail Roque Negro. Y terminé en el puesto 24 (había bastante menos nivel que este año) en 1h54. Esta semana: 11km. Entrenando para el Faro a Faro... Biennnnnn. Está claro que algo falla en mi cabeza también. Yo QUIERO hacer el Faro a Faro, yo QUIERO correr. En el kilómetro 5 hoy estuve a punto de llorar. Luego me metí en la cabeza que NO haré el Faro a Faro y que podía acabar el Trail Roque Negro disfrutando de los paisajes, dejando pasar a todos los que tenían prisa. Iba cojeando pero sin estrés.
Dicen que tengo que descansar.
Después del K21 en Julio tocaba ese descanso. Una semana con solo dos salidas cortas en bici y un kilómetro de natación, o sea descanso. Me sentía estupendo el fin de semana y no pude resistir a visitar el monte. 20km de sufrimiento, terrible. Depresión total. Decidí no correr mas. Fisio, estiramientos, natación, algo de bici y después de 10 días un trote suave de 4km en asfalto, llano. Me apunto a un triatlón en Bélgica para el 24 de agosto, intento olvidar el trailrunning. Acuatlón playa San Juan, corriendo un poco lento pero bien, mismos tiempos que el año pasado. (peor carrera, mejor natación) Voy pasando de 4 a 5, luego 10km corriendo. No va bien, pero mejor que 15 días antes. Poco a poco. Otra salida en bici, curva, bache, obstáculo, frenazo y taponazo contra el asfalto. Varias heridas, una fea en el codo y contusión de costilla. Adiós triatlón Deinze. Este año está claro que las cosas están saliendo mal. Empezó con la TNT a la que me había inscrito y que por fuerte resfriado no pude hacer. Luego retirada en la Transgrancanaria, sueros en meta en la Transvulcania, vomitando en el Ironman. Apuntado al Icetrail en Francia para Julio pero imposible por los dolores de rodilla, y también pierdo la inscripción de ese triatlón en Bélgica. Todo apunta a que también me perderé el Faro a Faro. Lógicamente, a la Blue Trail no me he apuntado ! Quizás debería de echarme un par de cubos de agua con hielo en la cabeza aprovechando las donaciones que he hecho a carreras este año.
Me cansé de descansar. Estoy desesperado. Quiero volver a correr.
Estoy mejor que a finales de julio pero muy lejos de estar bien. Pero bueno, tanto rollo. A quién le interesa toda mi miseria. Soy un llorón.
Hoy fue un precioso día. Un tiempo perfecto para correr en Anaga. Parecía hacer calor, pero eso era esa reacción que hay en el cuerpo humano cuando hace un esfuerzo fuerte y empieza a sudar, sea cual sea la temperatura exterior. Y cuando eso lo hacen mas de 200 juntos, seguramente hasta calentamos el ambiente alrededor de Roque Negro. A finales de agosto, después de un verano de descanso y con pocas carreras de montaña para la mayoría (quitando a Diego que se las inventa para no estar quieto un fin de semana) fue una enorme alegría volver a ver a todos los amigos en carne viva (en vez de facebook) y en la salida solo habían caras alegres. Con muchas ganas se lanzó el pelotón al primer tramo de asfalto y se abrió bastante para evitar tapones en el sendero. Primero bajada, y luego ya la subida fuerte de la carrera. Mas de 3km hasta el Pico del Inglés. Como siempre voy adelantando corredores ya que no puedo salir explosivo como la juventud. Y todo parece ir bien. Respiración y pulso al límite pero sé que así puedo aguantar mucho tiempo. Voy un buen rato con dos compañeros del Jaira Trail a buen ritmo. Hasta... Quizás hice algún movimiento malo y a falta de medio kilómetro para acabar con la subida me entra un dolor fuerte en la cadera. Aflojo pero no se quita. Dejo pasar a muchos pero lo peor viene cuando acaba la subida y hay que correr. Voy cojeando. En algunos momentos parece que se va el dolor y corro, para luego volver de repente y hacerme parar. Mi cabeza revienta, crisis. Estoy muy harto de dolores, sufrimiento. No puede ser. Parezco un adolescente al que le deja tirado su primera novia. Ganas de llorar. Si no es la rodilla, es la cadera y vice-versa. En un primer momento pienso retirarme cuando llego otra vez a la altura de Roque Negro y no bajar a Afur. Iría caminando-trotando y disfrutar de los paisajes. Durante algún tiempo estamos muy metidos en el bosque, cruzamos el sendero que baja a Santa Cruz, barrio de la Alegría. Pero luego se nos abre una preciosa vista sobre Los Catalanes y los valles que llegan al muelle de Santa Cruz. Volvemos a cruzar el risco y al mismo tiempo la carretera. Algo desanimado cojo un poco de fruta en el avituallamiento y sigo caminando. Pero ya se me quitó la depresión. Al cojear por la cadera, ya me duele la rodilla del lado opuesto también pero me da igual. Un sube y baja, que baja mas que sube y cuando llegamos a la carretera de Afur se me olvidó que iba a retirarme y subir a Roque Negro. Pude correr en la bajada de asfalto sin molestia en la cadera, se me fue quitando. Ya ves, soy un llorón. A partir de ahí, empecé a recuperar puestos. Bajé la parte técnica volando. No vi ni siquiera la famosa piedra en la que tropezó la segunda mujer y también su marido luego, jajaja. Adelantando corredores, pasando en los lados del estrecho sendero me abrí brazos y piernas con las zarzas y la sangre me motivó mas. Cogí un poco de agua en Afur para afrontar la última subida y puse la quinta marcha. Hola, adiós...hola, adiós...hola, adiós...me deja pasar por favor.... Jaja, cuando todos iban sufriendo, yo iba fresco (claro, no corrí arriba, jaja) Perdí la cuenta de los que adelanté, venía de muy lejos atrás. Que pena que de repente ya estaba otra vez en Roque Negro y se acabó. Bueno, eso lo digo porque termina en subida. Si me hacen correr 1km en llano me pongo a llorar otra vez, jaja. En fin. No he hecho una buena carrera pero tuve un final feliz....hasta que intenté levantarme después de un pequeño descanso sentado. Uyuyuyuy, mi padre tiene 80 años y se levanta mas fácil... Terminé en 2h04:54, 10 minutos mas que el año pasado. Pero terminé. Toca reponer fuerzas. Con todo lo que nos pusieron ahí, era mucho mas que recuperar fuerzas. Comimos como cerdos. Dulces, fruta, bebida de todo tipo, paella, vino, cervezas. Pensaba tomarme mi bidón de Total Recovery al volver a El Médano pero no me entraba nada mas, tocaba una seria siesta aunque no pude dormirme por los dolores (y sigo llorando)
Bueno, vamos a ver que pasa ahora. Hay Faro a Faro o no hay Faro a Faro... Los entrenamientos van bien, 11km durante la semana, 15 el fin de semana.... Quien dice que hace falta entrenar?
Me apuntaré al Diente de Sierra ya que no gané la inscripción en el sorteo y ya les contaré...
Por cierto, no he dicho que el Trail Roque Negro es una magnífica carrera. Impresionante todo, recorrido, organización, avituallamientos, speaker y ambiente en meta, el lugar. No se lo pierdan el año que viene !!!
CLASIFICACIÓN
GARMIN
jueves, 17 de julio de 2014
K21 Monte del Agua
El mes de junio fue raro. Me sentía bien físicamente pero después de cada entrenamiento sufría de fuertes dolores en las rodillas. Dejaba de correr toda la semana y como me sentía bien el fin de semana, no podía resistir a la tentación de meterme por el monte. Pero así volvía a estar con los mismos dolores para otra semana. Y una salida por semana, no es entrenar. Así llegué en baja forma a la Gomera Paradise Trail. Desde el principio iba lento y en los últimos 15km me arrastraba. Aun así estaba muy contento porque había conseguido correr mas de 9 horas sin problemas de estómago, comiendo cosas saladas, ningún gel, poco azucares. Y eso fue la principal razón por la que hice la ultra de La Gomera. Coger confianza de cara a futuras carreras mas largas, de que soy capaz de hacerlas sin vomitar, sin tener que sentarme media hora en una piedra, doblado con mareos. Lo más extraño fue que luego no me dolieron las rodillas como las semanas anteriores y casi pensaba que ese problema también se había solucionado. Pero grité demasiado rápido "eureka". Sigo al ritmo de un entreno por semana y dolor de rodillas el resto de los días.
Debo descansar mas tiempo pero no lo consigo. Me atraen las pistas, los senderos, los bosques. No pensaba inscribirme a la K21 en Los Silos pero viendo que de todas formas, iba a correr en algún lugar, pues, a última hora añadí mi nombre a la lista. Dos días antes hice 15km, lo menos técnico posible, sin ser de asfalto e iba bastante cómodo. Eso me motivó para decidir dar todo en la carrera.
Últimamente mi compañero "vigorexico" es John Benamati ya que Miguel se dedica a cambiar pañales y los demás vigorexicos ya hace tiempo que de vigorexico tienen poco... así que juntos hacemos el largo viaje hasta el extremo noroeste de la isla. Será mi tercera participación. El primer año hizo frío abajo en la Plaza de San Bernardo, pero mucho calor por calima en Erjos arriba. El segundo año hizo un calor tremendo durante toda la carrera y fue muy dura. Esta vez, no hacía ni calor ni frío. Nublado pero seco. Un tiempo ideal para correr.
Salida a las 16h, perfecto para mi. Nada de madrugar. Había trabajado toda la mañana pero eso vino bien para aprovechar el día y estar en modo "activo". Los primeros kilómetros son de asfalto, muy rápidos. Había calentado un buen rato y tenía claro que esta vez, cada segundo contaba. Tampoco podía reventar totalmente pero confiaba en mi cuerpo. Ya que es una carrera corta, vuelvo a intentarlo con los geles. Uno antes de empezar y dos en carrera. En ningún momento noté que los había tomado pero no dudo en que aproveché las calorías que aportan.
Empiezo la subida como puedo pero ya estoy acostumbrado a verme superado por muchos corredores. Me adelanta Tere Linares al principio del sendero pero hago todo lo posible para seguir cerca. Por el kilómetro 3 o 4 veo que de repente baja el ritmo, como que necesita un pequeño descanso. Aprovecho para adelantar y reacciono al revés. Meto la siguiente marcha y empiezo una contrarreloj hacía arriba. Adelanto sin piedad y oigo a muchos soltar un "uhfff" cuando paso. Voy hiper-motivado y eso aún mas cuando delante veo primero a Fernando (atleta de mi categoría aunque no puedo competir contra el, mi nivel es muy inferior) y Santi de Correcaminos. Hace dos años, era muy habitual encontrarme con Santi a mitad de subida pero desde entonces su nivel se ha elevado y ya no suelo verlo sino antes de la salida y en la entrega de trofeos cuando recoge el trofeo de su categoría. Poder pillarles era como un chute de doping. Además, un poco mas delante iba John y empecé a gritarle "date prisa que te cojo..." Pensé que iba llegar hasta el y poder intercambiar algunas palabras (como hice con Fernando y Santi: "en esta carrera les voy a hundir, jajaja (risa de película de horror)" jajaja) pero el muy jodido no me dejó acercarme a menos de 20m.
No quiero echarme flores, pero creo que tanto Fernando y Santi, como John, han bajado un minuto de su tiempo por mi aparición. Lo que pasa es que tenía un precio que también pagaría yo... Cuando llego al avituallamiento al final de la subida estaba realmente y totalmente reventado. Aunque se fueron directamente a otro ritmo mis amigos, yo tampoco quise perder la ventaja que había cogido. Ahora tocaban unos cuantos kilómetros muy rápidos donde sabía que me volverían a adelantar corredores jóvenes que tienen mas velocidad punta. Una vez recuperado el aire que me faltaba después de la cronoescalada, me puse a mi ritmo, siempre intentando rozar el límite de sufrimiento y asfixio. La pista es preciosa, con fresquito, debajo de la sombra de los árboles y muy cómoda para correr.
Me tomo el último gel para empezar la bajada porque noto ya cansancio, ha sido todo muy rápido para mi. Además toca pensar en mis rodillas y ya me dijo Basilio antes de empezar: "cuidado en la bajada, con tranquilidad" Nada mas empezar ya dejo pasar dos corredores y me concentro en evitar impactos brutales, ir con fluidez sin forzar el ritmo. Pero oigo detrás la voz de Tere Linares y me propongo evitar que me adelante. Eso es porque el año pasado ella hizo 2h04 (yo 2h06) y suponía que si me quedaba delante, iba mejorar mi tiempo del año pasado (confiando en que atletas profesionales como ella son muy constantes).
La mezcla de prisa por mantener mi posición con el intento de ir suave para mis rodillas funcionó muy bien y se me hizo muy corta la bajada, llegando otra vez al último tramo de asfalto antes de que me lo esperaba.
Por alguna razón no me cuesta demasiado mantener un buen ritmo en esos últimos dos kilómetros y adelanto de nuevo a algunos que me pasaron en la bajada. Me recordó al año pasado, cuando, en los últimos 700m adelanté a Jesus María Prieto sin darme cuenta de que le estaba quitando el primer puesto de nuestra categoría. Pero esta vez tenía a Fernando ya lejos delante y aprovechando la ausencia de Kiko y Jesus María, y por supuesto también Pepe Padrón, podía acceder en el mejor caso al segundo puesto en M50. Al final 2h02:54 y muy satisfecho porque lo dí todo disfrutando al mismo tiempo.
Hay que resaltar el buen ambiente que hubo antes, durante y después de la carrera. Y el gran esfuerzo de la organización y los voluntarios. Me parece fenomenal que con tantas carreras, hay tanta competitividad con el trato hacía el corredor como entre los corredores en carrera...jaja Casi nos llevan en brazos. También agradecer a todos las personas que nos sacaron fotos. Así seguimos disfrutando de la carrera para mucho tiempo.
Cita obligatoria para 2015... Gracias Basilio e Isidro.
CLASIFICACIÓN
Debo descansar mas tiempo pero no lo consigo. Me atraen las pistas, los senderos, los bosques. No pensaba inscribirme a la K21 en Los Silos pero viendo que de todas formas, iba a correr en algún lugar, pues, a última hora añadí mi nombre a la lista. Dos días antes hice 15km, lo menos técnico posible, sin ser de asfalto e iba bastante cómodo. Eso me motivó para decidir dar todo en la carrera.
Últimamente mi compañero "vigorexico" es John Benamati ya que Miguel se dedica a cambiar pañales y los demás vigorexicos ya hace tiempo que de vigorexico tienen poco... así que juntos hacemos el largo viaje hasta el extremo noroeste de la isla. Será mi tercera participación. El primer año hizo frío abajo en la Plaza de San Bernardo, pero mucho calor por calima en Erjos arriba. El segundo año hizo un calor tremendo durante toda la carrera y fue muy dura. Esta vez, no hacía ni calor ni frío. Nublado pero seco. Un tiempo ideal para correr.
Salida a las 16h, perfecto para mi. Nada de madrugar. Había trabajado toda la mañana pero eso vino bien para aprovechar el día y estar en modo "activo". Los primeros kilómetros son de asfalto, muy rápidos. Había calentado un buen rato y tenía claro que esta vez, cada segundo contaba. Tampoco podía reventar totalmente pero confiaba en mi cuerpo. Ya que es una carrera corta, vuelvo a intentarlo con los geles. Uno antes de empezar y dos en carrera. En ningún momento noté que los había tomado pero no dudo en que aproveché las calorías que aportan.
Empiezo la subida como puedo pero ya estoy acostumbrado a verme superado por muchos corredores. Me adelanta Tere Linares al principio del sendero pero hago todo lo posible para seguir cerca. Por el kilómetro 3 o 4 veo que de repente baja el ritmo, como que necesita un pequeño descanso. Aprovecho para adelantar y reacciono al revés. Meto la siguiente marcha y empiezo una contrarreloj hacía arriba. Adelanto sin piedad y oigo a muchos soltar un "uhfff" cuando paso. Voy hiper-motivado y eso aún mas cuando delante veo primero a Fernando (atleta de mi categoría aunque no puedo competir contra el, mi nivel es muy inferior) y Santi de Correcaminos. Hace dos años, era muy habitual encontrarme con Santi a mitad de subida pero desde entonces su nivel se ha elevado y ya no suelo verlo sino antes de la salida y en la entrega de trofeos cuando recoge el trofeo de su categoría. Poder pillarles era como un chute de doping. Además, un poco mas delante iba John y empecé a gritarle "date prisa que te cojo..." Pensé que iba llegar hasta el y poder intercambiar algunas palabras (como hice con Fernando y Santi: "en esta carrera les voy a hundir, jajaja (risa de película de horror)" jajaja) pero el muy jodido no me dejó acercarme a menos de 20m.
No quiero echarme flores, pero creo que tanto Fernando y Santi, como John, han bajado un minuto de su tiempo por mi aparición. Lo que pasa es que tenía un precio que también pagaría yo... Cuando llego al avituallamiento al final de la subida estaba realmente y totalmente reventado. Aunque se fueron directamente a otro ritmo mis amigos, yo tampoco quise perder la ventaja que había cogido. Ahora tocaban unos cuantos kilómetros muy rápidos donde sabía que me volverían a adelantar corredores jóvenes que tienen mas velocidad punta. Una vez recuperado el aire que me faltaba después de la cronoescalada, me puse a mi ritmo, siempre intentando rozar el límite de sufrimiento y asfixio. La pista es preciosa, con fresquito, debajo de la sombra de los árboles y muy cómoda para correr.
Me tomo el último gel para empezar la bajada porque noto ya cansancio, ha sido todo muy rápido para mi. Además toca pensar en mis rodillas y ya me dijo Basilio antes de empezar: "cuidado en la bajada, con tranquilidad" Nada mas empezar ya dejo pasar dos corredores y me concentro en evitar impactos brutales, ir con fluidez sin forzar el ritmo. Pero oigo detrás la voz de Tere Linares y me propongo evitar que me adelante. Eso es porque el año pasado ella hizo 2h04 (yo 2h06) y suponía que si me quedaba delante, iba mejorar mi tiempo del año pasado (confiando en que atletas profesionales como ella son muy constantes).
La mezcla de prisa por mantener mi posición con el intento de ir suave para mis rodillas funcionó muy bien y se me hizo muy corta la bajada, llegando otra vez al último tramo de asfalto antes de que me lo esperaba.
Por alguna razón no me cuesta demasiado mantener un buen ritmo en esos últimos dos kilómetros y adelanto de nuevo a algunos que me pasaron en la bajada. Me recordó al año pasado, cuando, en los últimos 700m adelanté a Jesus María Prieto sin darme cuenta de que le estaba quitando el primer puesto de nuestra categoría. Pero esta vez tenía a Fernando ya lejos delante y aprovechando la ausencia de Kiko y Jesus María, y por supuesto también Pepe Padrón, podía acceder en el mejor caso al segundo puesto en M50. Al final 2h02:54 y muy satisfecho porque lo dí todo disfrutando al mismo tiempo.
Hay que resaltar el buen ambiente que hubo antes, durante y después de la carrera. Y el gran esfuerzo de la organización y los voluntarios. Me parece fenomenal que con tantas carreras, hay tanta competitividad con el trato hacía el corredor como entre los corredores en carrera...jaja Casi nos llevan en brazos. También agradecer a todos las personas que nos sacaron fotos. Así seguimos disfrutando de la carrera para mucho tiempo.
Cita obligatoria para 2015... Gracias Basilio e Isidro.
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