Hace mas de dos mil años hubo un listillo que consiguió convencer a cada vez mas gente obedecer a las reglas escritas en un famoso libro. Si hubiera dicho que lo escribió él, no habría funcionado así que consiguió de una manera magistral convencer a gente desesperada que es un mensaje del creador, un dios, a través de un compañero que mandó a la tierra en forma de humano. Hubo quien no tragaba la historia, vieron el peligro de perder su poder y decidieron eliminarlo. Pero el resultado fue peor. Hasta consiguieron hacer creer que resucitó. Increíble, la desesperación que puede llevar a la gente creerse lo mas improbable. Pero seguramente no estaban de acuerdo con los que llevaban el poder en esa época, tratando mal a los pobres y las nuevas normas escritas en el libro sonaban a paz, felicidad e igualdad. Ayudarían a construir un mundo mejor.
El libro fue editado en los tiempos para adaptarse a las necesidades, pero durante dos milenios sirvió en mas de la mitad del mundo "civilizado" para hacer obedecer a los ciudadanos a una serie de reglas sin oponerse.
El mundo no mejoró. Los poderosos siguieron a lo suyo, y el que no obedecía, castigado.
Con su historia consiguieron evitar que la masa se levante contra la minoría en poder.
La religión fue poco a poco perdiendo su poder y crearon una base política para sustituirla. El objetivo es el mismo, proteger el poder contra la oposición de la masa.
Y así estamos ahora en una supuesta democracia, con diferentes partidos que luchan cual mas para evitar que se levanten los desesperados, con promesas de igualdad, mientras que al final no tienen mas margen de movimiento que el que les deja "el poder".
Pero de política tampoco quiero hablar.
Solo quería llegar a la comparación con lo que pasó hace mas de dos mil años y que siguen vendiéndonos historias manipuladas, unas desde "el poder" otras desde nuestra propia sociedad que gusta tanto seguir modas y tendencias.
Si digo que no quiero debatir sobre esto, por qué estoy escribiendo todo esto?
Es que ya no tengo mucho que contar. Tengo un blog con relatos casi semanales, una pila con mas de doscientos dorsales, unas cincuenta medallas y otras tantas copas...y un cuerpo destrozado. Bien hecho !
Y ahora qué? Quien va a leer que fui a caminar/correr en Anaga, intentando aguantar el dolor.
O que he salido en bici, una hora y media, a tope, sacando una media de 32 por hora, cosa que hace cualquiera si realmente quiere, claro, porque sin sudar, tampoco lo consigo yo.
Veo que mi último relato es sobre el Faro a faro, un desafío que viví desde fuera esta año. Y me pongo a pensar y me acuerdo que había decidido dejarlo todo un poco después de la UTMB. Ya no tengo objetivos, he sufrido bastante para nada. Deben haber maneras de disfrutar de la vida sin sufrir, jaja.
Aah, pero luego no puedo olvidarme que necesitaba esos deportes para controlar mi presión arterial y metabolismo (colesterol). Además, mi vida entera siempre ha girado alrededor de algún deporte y no sabría que hacer de ella sin machacarme un poco físicamente.
Se me ocurrió de repente inscribirme a una cicloturista aquí en el sur que antes se llamaba Reto Chaveña y que cuenta con la presencia de Samuel Sanchez, famoso ciclista español. Bueno, porque me lo dicen. Yo hago deporte para mi mismo y no suelo seguir a otros deportistas, solo me suenan de algo sus nombres.
Así que esa no fue la razón para hacerla, sino el hecho de hacer una vuelta en bici junto a mas de doscientos otros ciclistas en un recorrido atractivo que es subir a las Cañadas del Teide por Chio desde Las Americas y bajar por Vilaflor, un total de 95km con 2.500m de desnivel positivo.
Me había apuntado una vez hace años pero con una gripe terrible tuve que dar media vuelta en Guia de Isora.
El gran problema del recorrido en estas fechas es que arriba en las Cañadas hace frío y la bajada hasta Arona es un sacrificio inútil, sin dar pedales congelarse para poder perder la altura ganada.
La organización nos subía una bolsa en la que llevaba buff, camiseta térmica, perneras, chaqueta y guantes gordos impermeables de montaña, pero aun así me congelé en un día estupendo.
Acompañaron, aparte de los casi 300 desconocidos, unos cuantos de la tienda Bikepoint, Miguel y Kike.
Detrás del coche de la organización salimos a un ritmo agradable, un poco frenado quizás para los caballos de raza pura, para evitar tener que esperar demasiado a los mas lentos en el punto de reagrupamiento que se organizó en el bar La Estrella, al principio de la subida desde Chio al Teide.
Ahí comimos, bebimos y esperamos a la salida de la subida cronometrada hasta la base de Pico Viejo.
Se sale detrás del coche que va acelerando después del primer kilómetro (me imagino, no llegué a ver nunca el coche). Está claro que los que quieren competir de verdad tienen que posicionarse desde el primer momento. El grupo arrancó con fluidez y después de medio kilómetro ya empecé a buscar mi ritmo de competición adecuado para una subida de 15km, sin morir en el km3. Miguel y Kike salieron un poco mas adelante y no tardé demasiado en alcanzar a Kike. A Miguel nunca lo llegué a ver, obviamente. Me dijo : "adonde vas?" y le contesté que los primeros se veían ya muy lejos y que yo ya había empezado a darle fuerte. Y adiós Kike. Lo último que pensé es que volvería a verle. Es mas, pensé en los entrenamientos juntos en los que siempre hay que esperarle y a la mínima de subir el ritmo, se queda atrás por lo que mas bien intentaba hacer cálculos de cuanto tiempo habrá que esperarlo arriba.
No vi a nadie mas conocido en la subida y desde el momento en que cada uno iba a su ritmo, no me adelantó ya nadie mientras yo iba cogiendo poco a poco un buen número de ciclistas. Después del mirador de Samara parece que la pendiente se inclina un poco mas, pero también puede ser que mis piernas aflojaron y tuve que alternar levantarme del sillín con subir piñón. Veo el final de una recta que parece ser el punto mas alto y hago un sobreesfuerzo para luego ver una curva y otra recta en subida. No conozco bastante esa carretera y no quiero engañarme a mi mismo una vez mas, por lo que vuelvo a bajar el ritmo para una final de subida indefinida. De repente me adelanta en modo sprint uno en bici de montaña así que capté la señal de que quedaba poco. Pero unos segundos mas tarde escucho "por fin te pillo!". La voz de Kike. Vaya susto, qué habrá hecho. Lo llevaron en coche? Jaja. Podíamos haber luchado como salvajes hasta "la meta" pero la combinación de circunstancias que son un Kike sin fuerzas por haberlo dado todo antes para cogerme y un yo tirando la toalla decepcionado por ni siquiera haber subido mas rápido que Kike (jajajajaja) hicieron que cruzamos el control de tiempo juntos sin forzar nada. Seguimos juntos hasta Las Lajas donde nos esperaba comida, colacao caliente y nuestra bolsa con ropa.
Cuando todos habían llegado, comido y se prepararon para la bajada, volvió a arrancar el gran pelotón.
Me esperaba una bajada frenada detrás del coche oficial pero en realidad bajamos bastante rápido, suficiente rápido para tanta gente junta, a veces a mas de 60km por hora aunque el grupo se estiró obviamente.
Pequeña desgracia en Chayofa cuando revienta la rueda de uno y cae al suelo. El coche oficial había bajado considerablemente el ritmo ya que ahí hay mucho tráfico y al final parece ser que no hubo lesiones. Se paró todo y en ese tiempo se volvió a unir el pelotón. Cuando reanudaron la marcha me encontré con Miguel y unos 5 ciclistas mas directamente detrás del coche que seguimos cerca. Pero en los últimos kilómetros dentro de las calles de Las Americas, el golfo piloto metió un ritmo que ninguno podía seguir así que se desató una lucha a muerte con alguna subida (sprint Baobab) para terminar. Perdí un poco el grupo, unos 50m quizás, pero miré hacía atrás y no había nadie, jajaja. Destrozamos el pelotón como profesionales, jajajaa. Para dar una idea, según Strava, le sacamos a Kike desde el Siam Mall hasta La Caleta unos 4 minutos y no creo que Kike fuera al final del pelotón, jaja.
Nos cambiamos y metimos las bicis en el coche para luego ir a disfrutar de la paella, cervezas, vino, fruta, dulces...bueno, bueno, por 18 euro, todo un negocio para nosotros. Y consultar la clasificación del tramo cronometrado: Miguel quedó en el puesto 20, cosa que pienso que podía haber sido diferente si hubiera arrancado desde el principio mas adelante en el grupo. Kike y yo puesto 65 y 66 que no está muy mal al final, a 10 minutos de Miguel y unos 20 del ganador... Bueno, una mierda. Pero con otros 200 detrás, así que nada, a sentirse feliz.
Me imagino que el ciclismo recibe mucho mas patrocinio que triathlon y trailrunning porque ha sido increíble la organización apoyada por la Guardia Civil y ambulancias en todo momento con nosotros por la vía pública, y todo lo que recibimos por 18 euro de inscripción. Me ha gustado mucho.
Sigo sin conocer a Samuel Sanchez y he visto a mucho friki con carbono hasta en las orejas, sin embargo una experiencia mas que agradable.