Si sigo así, voy en buen camino para volver a ser una persona "normal". Luego volveré a tener la tensión demasiada alta y colesterol alto...como las personas normales...
Una carrera al mes, la Diente de Sierra en septiembre, Vulcan Race en octubre, Castañate Las Patas en noviembre y la K42 en diciembre.
Entrenar? Los atletas entrenan. Personas normales no entrenan. Entrenar es una actividad forzada para conseguir unos objetivos deportivos y resultados en carreras. Uno puede hacerlo por gusto, para estimular sus autoestima, o por obligaciones hacía patrocinadores, o a veces uno ni sabe porqué lo hace. Pero cuando tienes claro que eso no te lleva a ninguna parte, ni a mejorar tus resultados (por la razón que sea), se deja de entrenar.
Personas normales también hacen deporte, a veces...creo... Salgo a hacer algo unas dos veces por semana, sea bici, nadar o correr pero aun caigo mucho en la tentación de ir al límite, subir pulso, sudar.. hasta que no consiga quitarme esa manía, no podré ser considerado "normal". Y en las pocas carreras que hago, ni te digo...
Salgo en la última fila, totalmente convencido en que voy a ir tranquilo a disfrutar, intentar no tener dolores en la cadera ni rodilla, no tener problemas de estómago por deshidratación...aparte de saber que no he entrenado para estar compitiendo... Menos mal que se apunta mucha gente a las carreras y me bloquean bastante al principio, saliendo desde la última fila. Así mantengo mis propósitos...hasta que veo espacio para adelantar... Es que en el fondo, apuntarse a una carrera, es para hacerla lo mejor que se puede. Quizás soy demasiado poco sociable para ir hablando con la gente por el camino, hacer amigos en medio de una carrera. Como mucho saludo a los conocidos, aunque a veces hasta me olvido, me centro en lo deportivo. En la K42 estuve durante bastante tiempo entre los que "no compiten" y admito que me molesta tener que escuchar conversaciones de desconocidos, a veces historias sobre su trabajo, familia, elegir el color del coche que se van a comprar, o mas habitual, las típicas historias sobre los ritmos, los entrenos, la marca de geles que les va bien, la zapatilla que tienen ahora y sobre todo, las lesiones y molestias. Quizás para no oír esto hay otros que van con unos cascos escuchando....no sé, a lo mejor pajaritos y riachuelos con cascadas, o AC/DC... en fin, cuando les adelantas te echan la bronca porque les asustas, pero si les pides paso, no lo oyen...
Escribo lo que me viene a la mente dos días después de correr la K42. No he escrito sobre el Castañate Las Patas, pero ya no me acuerdo. Me salió bastante bien, lento al principio, rápido subiendo cortafuegos y controlando la cadera en la bajada. 23km sin parar en los avituallamientos, mi nueva táctica, jaja. Si llevas un bidón de agua y un gel, para qué parar en un avituallamiento y perder tiempo?...
Y se acerca la K42... Podría apuntarme a la K21 pero no me gusta el recorrido, poca montaña. Pero 45km ya es mucho para mi ahora... En julio hice la locura de apuntarme a la Ultra del Nordeste y terminé fuera de límite después de un calvario sin antecedentes. Normal. Quizás entrenar también sirva para prepararse para cosas que gente normal no hace.
Pero aún no soy normal.
Cuando salgo a correr 10km, estoy 3 días sin poder caminar por las agujetas. Bueno, un día salí e hice 23km...las agujetas eran las mismas que con 10km. Así que por lógica simple, 45km sería lo mismo también...
(me gusta mucho lo de los tres puntitos...)
Tuve que rebuscar en mis archivos para darme cuenta que llevo ya 6 años seguidos en la K42. He repetido muchas carreras y en general, es una historia que repite, leo los relatos, y siempre lo mismo. Pero la K42 es diferente. 6 ediciones diferentes, totalmente diferentes. Lo único que he repetido es pasarlo mal en la subida a Chinamada, en 2013 y 2016.
2012, mi primera K42. Estaba a tope en triatlón y novato en trail. Me había tirado de cabeza a la Bluetrail (si digo que estoy volviendo a ser "normal", jaja) pero me lesioné entrenando, la empecé cojo y llegué hasta Vilaflor... Para la K42 ya estaba recuperado, justito y me salió un carrerón que aún no me explico pero para colmo me quedé disgustado por haber sufrido un pajarón fuerte después de 35km, o sea, el que he tenido siempre, siempre, siempre.
2013, mas locuras. Tamadaba trail de 48km el sábado, a tope con trofeo en mi categoría y K42 al día siguiente. Costó arrancar pero luego mejor. Chinamada con calor extremo y casi no llego arriba.
2014, repito la locura doble maratón con Tamadaba pero la han recortado a 38km. Las dos carreras salieron de película, sonriendo de principio a fin y con buen ritmo. Sin duda mi mejor año aunque sin repetir tiempos del 2012 (normal con otra carrera el día anterior)
2015, un año lleno de contrastes, malas sensaciones, muchas carreras duras y sufridas. Una K42 por inercia, sin sensaciones, ni malas ni buenas. Cuando uno dice "no me puedo quejar" pero en realidad no estás contento.
2016, bueno, bueno. Lo que llaman "petar". Salir "rápido" con intenciones de bajar de 6 horas. Mucho dolor pero forzando la bajada a La Punta, comer demasiado y acabar tirado en el suelo a mitad de subida a Chinamada. La Punta-Chinamada en 1h30...y luego lo que tardé en recuperar en la plaza arriba, para nada, porque no recuperé... Caminando de Chinamada hasta meta, casi llorando por rabia y miseria, malestar, dolor...de todo. Y llegando a meta te gritan "muy bien, lo has hecho muy bien"...Mas ganas de llorar... Dejé de correr hasta mayo...
2017... Ah, pero aún ni he empezado con el relato de la K42 2017? Vamos, el único que va a leer todo esto soy yo mismo. Pero eso es la idea, jajaja.
Comí mucho el día anterior a la carrera. Mucho. Y tarde. Muy tarde. O sea, a la cama con la barriga llena. No pude dormir bien. Me forcé a comer fruta por la mañana aunque aun tenía la barriga llena y sin ganas de tomar nada. Pero K42 en ayunas??? uff. No tenía ni geles, ni barritas, iba con lo que me daban ahí, mas dos pastillas de sales y un ibuprofeno.
Dos sesiones de baño pero sigo con la barriga llena. Ningunas ganas de correr así.
Voy a la linea de salida en el último minuto y me pongo con los escobas, Samu (pensaba que corría la carrera también)
Salida muy lenta, bronco caminando. (suelo trotar gran parte). Jardina con Eugenia pero no la puedo seguir, me siento obeso. Todo el sendero al mirador de Zapata aguantando las boberías que cuentan otros detrás y delante, esto no parece una carrera. Cuando llegamos al cruce con el cambio de recorrido, en la pista, empiezo a adelantar a gente, tranquilo. Bajada por el cortafuegos ya con mejores sensaciones aunque la parte técnica hacía Tegueste vuelve a remover mi tripa. En el sendero hacía La Goleta empiezo poco a poco encontrarme "normal", adelantando corredores y buena subida. No he comido nada pero tampoco me apetece. En el avituallamiento cojo un minitrocito de pan con jamón y me llevo dos geles. Bajada a La Punta tranquilo. El Garmin, lo tengo guardado en mi bolsillo, no sé ni ritmo ni tiempo. No me interesa. Hay que mantener las buenas sensaciones y disfrutar, bastante había sufrido ya en los primeros 15km y el principal objetivo era no repetir lo del año pasado.
Cojo agua en La Punta y sigo, sin comer. Pensaba tomar un gel al llegar a la zona de miradores, pero terminé tomándolo un poco antes. Adelantando gente sin parar, pero sin forzar al límite.
Como siempre, mega ambiente en el "Machu Pichu" y Chinamada pero no paro.
Y todo perfecto hasta que llego a las cabras. Conozco esta sensación a la perfección. De estar forzando, sudando pero con buenas sensaciones a estar sentado con ganas de vomitar, hay un plazo de menos de dos minutos. KM35. El hombre del mazo. Tiene cita conmigo en TODAS mis maratones. Ya no me peleo con el. Intento distraerlo. Camino en vez de correr, intento ver lo bonito que es el paisaje, lo simpáticos que son los que me adelantan. Sé que no es el momento de tomarme otro gel. Fue un pequeño buche de agua que me sentó mal y que me dio la señal. Paciencia, esperar a que se aburre el del mazo y me deje en paz.
Me encuentro con Marce sacando fotos y me siento un minuto con el. Nada, no tengo ganas de perder mucho tiempo. Las buenas sensaciones no volverán. Como siempre, algo habré hecho mal. Comer poco, beber poco? Pff, no sé. Cuando como y bebo mucho, pasa lo mismo. Me emocioné demasiado subiendo a Chinamada quizás? Quien sabe. Me arrastro hasta Cruz del Carmen. Pierdo algunos puestos y algunos mas perderé hasta la meta. Bajando recupero un poco las sensaciones, pero no quedan fuerzas para subir. Un gel en la última subida después de Jardina, pero creo que la falta de entrenar ya pone el límite. Estoy acabado pero no me quejo mucho. Al final he podido trotar hasta meta, quitando las subidas. (Y cuando digo subidas, es cualquier tramo con un desnivel por encima de 0, aunque sea 1m) O sea, a la salida del tunel debajo de la Via de Ronda tuve que caminar...
Al parar en meta, calambres, en las dos piernas. Normal. Me dicen de sentarme, de beber, comer, de ir a los fisios, bueno, todo el mundo quiere ayudar...pero me quedo quieto. Primero consigo hacer dos pasos, luego cuatro, diez y ya, fuera calambres. Reto superado. Estoy bastante contento.
Después de empezar tan mal, otra vez mas, confiando en que luego iba a estar mejor y así fue.
Superar el mal momento después de Chinamada por reaccionar a tiempo haciendo NADA, sino aflojar un poco.
Las piernas han aguantado, aunque claramente esto es mucho y probablemente el límite de lo que puedo hacer sin entrenar.
Llevo dos días sin poder caminar de otro manera que estilo pinguino, igual que después de 10km...
Para enero aun no tengo carrera, quizás me cojo unas vacaciones...jaja.