Ya al poco de salir le oí a Djo comentar que le apetecía hacer cien kilómetros. Con el viento que pegaba, los nubarrones y algunas gotas que nos estaban cayendo pensé que nos quedaríamos en dar, como siempre, algunas vueltas al Fraile y nada más. Pero no, Miguel tiró para los Cristianos, callejeamos y nos encontramos al hombre de los gemelos inmensos que andaba perdido y quería que le indicasemos como ir a Alcalá. Así que decidimos tirar para Playa San Juan y allí Miguel nos indicó que subiesemos por una carretera muy chula hasta Guía de Isora.
Después de un refrigerio continuamos de vuelta a casa. Miguel tiró para Callao Salvaje a una comida familiar y nosotros continuamos pensando en la lucha que nos esperaba contra el viento. Y así fue. En Guaza soplaba ya de lo lindo, pero el tramo final desde Los Abrigos fue dantesco. Yo iba contando cada 100 mts que avanzaba. Y viendo que cumpliría los 100 kms me evité la subida al barco (Djo que es mu machote la hizo).
Una gran vuelta siempre que se quiera sufrir un poco más de lo habitual
1 comentario:
Te has escondido. No podemos ver tu Garmin.
Publicar un comentario