Hace dos semanas, nadando en El Médano, un día precioso y tranquilo, noté de repente algo en la cara que me picaba. Paré asustado y me di cuenta que tenía tentáculos de medusa por todos lados. Miré alrededor y estaba lleno de globitos azules, no ví por donde escapar. Al final sufrí dolores muy fuertes en la cara pero se me quitaron después de una hora y las cicatrices desaparecieron al segundo día.
Hoy al sacar otra vez el traje para nadar, vi que ese sí se quedó cicatrizado. ¡Que fuerte! La picadura de la medusa hizo un tatuaje en mi traje...
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