Lo pasé muy mal intentando bajar de 1h30 en Las Galletas y no tenía ningunas ganas de repetir eso. Así que fui muy relajado con mentalidad de disfrutar corriendo.
Por supuesto fui acompañado por Miguel, que parece poco a poco estar recuperando de su lesión y cogiendo forma otra vez. Por la mañana se metió una paliza en bicicleta para calentar así que iba también a la carrera en modo entrenamiento.
Patricia participó en la prueba de 10,5km, al igual que Kike que acompañaba a su suegro (menos mal, así no me presionaba...) para ir perdiendo los kilitos extra que cogió en sus recientes vacaciones.
Ibán tenía compromisos familiares. Diego, supongo que está aún recuperando de los 40km de la semana pasada y Ciro ya ha hecho suficiente deporte para este año, lo veremos otra vez el año que viene, jajaaja. (se ha inmunizado contra vigorexia...)
Lo mejor de la carrera fue que la cambiaron del domingo por la mañana al sábado por la tarde. Viéndolo ahora, creo que queda demostrado que no me van los madrugones.
La salida es a las 5 y llegamos a La Laguna a las 3 en punta para recoger los dorsales (Miguel casi me hace correr del coche hasta la mesa de la organización porque ibamos "muy justos", jaja) y tranquilamente nos preparamos, tomamos algo, caminamos un poco y terminamos calentando aunque menos de lo habitual. Aparte de ir en modo tranqui, creo que a esa hora de la tarde, el cuerpo ya está "caliente" y necesita menos preparación que a las 8 de la mañana cuando acabamos de salir de la cama...
En fin, nos colocamos en la linea de salida. Yo iba meterme mas atrás pero Miguel tiró de mi brazo diciendo "ey, donde vas, quédate aquí". No quería salir rápido porque es uno de los errores que cometo siempre. Después de 200m ya veía referencias como Tere Linares y Pili Ramos justo delante de mí y esta vez decidí no adelantarlas como suelo hacer ya que siempre me vuelven a coger 10km más lejos y el tonto soy yo, jeje (no suelo ir al "mediamar" ese).
Me adelantó todo dios y claro, eso explica porque siempre salgo demasiado rápido. Mi instinto guerrero me pide luchar desde el principio, pero esta vez lo suprimí. Me adelantaron otras referencias que ya normalmente no veo delante, pero les dejé. No quise tampoco ir lento, pero hay un punto que siento perfectamente en las piernas en el que voy cómodo pero que si acelero algo empieza el sufrimiento. La sorpresa fue que corriendo en ese punto iba perfecto para 1h30. Primera vuelta en 22:30 si me acuerdo bien. Quizás un poco justo para entrar en hora y media, pero me daba igual. Cruzando con los compañeros podía saludarles con sonrisa e iba disfrutando. La segunda vuelta, o sea la mitad, lo pasé en 44:20 al lado de Raquel Cueña, la primera chica que entraba en la meta del 10,5km. En cada vuelta, pasando el avituallamiento justo antes de la meta, me tomaba un gel y parece haber funcionado también. La siguiente referencia para mi son los 14km que tengo que pasar en menos de una hora para ir al 1h30 y los pasé en 59', iba sobrado y contento porque no lo estaba forzando. Estaba seguro que en la última vuelta perdería ese tiempo que sobraba porque al final se hace largo. Subí hacía la meta en esa penúltima vuelta sin cargar demasiado las piernas y me concentraba un poco para ir más rápido en la bajada. Iba adelantando mucha gente, también esas referencias que tengo, hasta algunos que siempre me ganan. En el último cruce con los que van delante, en la recta larga hasta la rotonda, veo que he acortado mucho la distancia con Pili Ramos y mi cabeza va cantando "pillo a pili, pillo a pili, tantantan" (no la pillé...). Mantuve mi ritmo porque aún quedan más que dos kilómetros y ya que había disfrutado hasta allí, sería una pena estropear el gusto. Y el gusto más grande fue adelantar continuamente a otros corredores. Normalmente yo soy uno de ellos que va arrastrándose en los últimos kilómetros, pero esta vez, iba mas o menos igual que en la primera vuelta.
En la subida a la meta aceleré para raspar segundos. Sabía que iba por debajo de 1h30 pero cuando vi el cronómetro en el arco marcando 1h28 y algo empecé un sprint porque estaba a punto de marcar un nuevo record personal... Menos mal, porque se hace larga esa subida, y pasé en 1h28:55, con las manos arriba y un saltito. Nunca había llegado tan alegre en un medio maratón. Ya subí el listón para Kike y Norman que me adelantaron en los últimos 5km de Las Galletas, ¡toma! Y créelo o no, fue sin querer.
Miguel había entrado en 1h25 y parecía estar contento también aunque no fue un record. Lo que cuenta son las sensaciones y después de un entreno fuerte en bici, no está nada mal...
Patricia acabó por delante de Kike y su suegro, y disfrutó también. A Kike no lo volvimos a ver, se fue con la familia.
Hay que añadir que el tiempo acompaño, un día espléndido con una ligera brisa refrescante, con sol pero no demasiado calor. O sea, perfecto.
Gracias por las fotos a Pumuki y Sanchis !!!
Resultados 10,5km
Resultados medio maratón
Adelantando en la última vuelta... |
El equipo me dejó abandonado |
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