Salida de Los Cristianos a las 00:00 el sábado 19 de octubre. Me lleva Miguel, que luego nos vendría a animar en diferentes puntos hasta Ifonche.
Llegamos unos 45 minutos antes de la salida, suficiente para saludar a los compañeros conocidos y pasar el control de material.
Salimos con 3 minutos de retraso aunque uno de ellos fue dedicado al silencio en conmemoración del corredor que falleció el año pasado. Empezamos a trotar por el paseo de Los Cristianos junto con el equipo 7Raid, del que me siento parte y unido. Marce, Juani, Juan y Samuel. Me dicen que no me vaya demasiado rápido, "aguanta un rato con nosotros al menos". Lo intento... No puedo. Me pongo a un ritmo que me gusta y les adelanto. Subiendo por el asfalto veo a Damian justo delante. Voy al mismo ritmo. Sé que ni de lejos puedo hacer la carrera en el tiempo que haría el, pero aprovecho para pasar un rato juntos. Al final seguimos juntos hasta Arona. Ahí llegué en el mismo tiempo que el año pasado, 1h25. Había previsto prudentemente 1h30. Damian cambia de marcha y se va. En Ifonche veo por última vez a Miguel y le comento que el año anterior había llegado bastante mejor ahí. Hacía mucho calor y estaba empapado de sudor. Pero me animó y decía que iba muy bien pero que Damian me había cogido ya mas de 10 minutos. Pica el gusanito competición, me repongo y aprieto un poco. Voy adelantando corredores. Veo los primeros retirados, pero voy bien. Llevo unos 20km. Entre Ifonche y Vilaflor hay que subir, subir y subir para luego cruzar un barranco y volver a bajar. La bajada viene como "que bueno, correr..." y sigo adelantando. Me encuentro con Miguel Angel, compañero de categoría que es muy fuerte subiendo pero una operación en la rodilla le hace bajar con prudencia. Un poco mas adelante me encuentro con Angel Yuste, el maestro de los ultratrail en Tenerife en mi categoría (y otras). Pocos tienen el fondo físico y la experiencia que tiene el. Pero voy acelerado y le adelanto. Sinceramente, ya en ese momento, algunas neuronas intentaban decirme que estaba haciendo algo mal pero el resto de mi cuerpo no sospechaba nada aún. Termina la bajada y volvemos a subir. El pulso sube, el ritmo baja y aprieto mas. Me adelanta Miguel Angel (que también ha adelantado a Angel Yuste). Intento seguir pero imposible. Subiendo es un crack. Me asfixio, me cuesta respirar. Se revuelve mi tripa. En cuestión de 2 minutos el panorama cambia totalmente. Voy fatal. Intento coger aire fuerte y noto la misma sensación que en la Paradise Trail en La Gomera. Pánico. Lo pasé muy mal ahí, no puedo hacer la Bluetrail así. Llevamos 3 horas y poco, igual que en La Gomera... eso se parece demasiado. Me pongo a pensar, hay que buscar solución. En La Gomera me puse a beber isotónica, tomar geles y todo fue a peor, vomitando después de la carrera. Eso no lo iba a hacer. Primero, bajar el ritmo. Me adelanta Angel Yuste de nuevo, sé que no volveré a verle. De repente aparece Marce, con los bastones subiendo como si fuera un trail de 10km. Vale, voy fatal, pero eso parece el otro extremo. Me dice que no sabe lo que le pasa. Va lleno de energía y fuerza a un ritmo que no es habitual en el en carreras, menos tan largas. Me dice de comer pero decido no hacer caso por mi experiencia en La Gomera. Marce se va. Intento relajarme, recuperar, mientras sigo subiendo caminando. Me adelantan algunos corredores mas pero no me preocupa ni lo mas mínimo. Llego a Vilaflor desanimado. 4h07. Previsión 4h15, voy clavado, pájara incluida. Eduardo me anima, me ofrece comida, bebida, caldo... pero primero tengo que sentarme un momento. uhff. Tomo un caldo mientras Edu me llena el bidón de agua. Un poco de papaya, un minutito mas de relax y seguimos. Aun no me siento mucho mejor pero se me fue el pánico del recuerdo de La Gomera. Decido al 100% no luchar en ningún momento mas por el puesto en el que llegaría y buscar buenas sensaciones. En la subida dura justo después de Vilaflor es difícil recuperar pero cuando llego al tramo paralelo a la pista de Madre del Agua me voy encontrando mejor. Llego al paisaje lunar recuperado y con ganas. La subida a Guajara se hace corta... Me encuentro con Andrés y Toñi que han subido de madrugada (son las 6 de la mañana) para sacarnos fotos, todo un mérito! Y vuelvo a recuperar algunos de los puestos que había perdido en mi bajón.
Muy divertida bajada de Guajara a 7 cañadas aunque un resbalón de culo y un golpe contra una piedra en una curva con la pierna... Disfrutando otra vez al máximo. 7 cañadas es largo y no quiero quemarme, voy trotando. Pero luego no es largo, es interminable. Voy bien pero tengo una pelea mental con 7 cañadas. Sé que no la va a ganar, pero le suelto palabrotas. 13km llano es una tortura. Menos mal que la luna y el Teide me ofrecen un pequeño espectáculo y que luego sale el sol, algo que siempre anima.
Llego a Portillo en 8h35. Previsión 8h15. Me he retrasado 20 minutos en 7 cañadas y quizás la primera parte saliendo de Vilaflor. Pero la previsión esa es la versión "voy estupendo". Eduardo está ahí otra vez y hace todo lo posible para que yo no tenga que hacer nada más que masticar y quedarme quieto sentado.
Es la hora del desayuno y ahí tenemos la bolsa personal en la que puse sandwich de jamon y queso. Lo prefiero antes de la pasta que ofrece la organización. Otro vasito de caldo, rico, rico. Lleno agua e isotónica, quito los sobres vacíos de los 3 geles que ya he tomado y pongo 3 nuevos que tenía en la bolsa. (tenía 10 en total pero terminé tomando 6 en toda la carrera, y de comida nada mas que el sandwich y algo de fruta, la próxima vez intentaré comer algo mas). Nos dicen que está suspendida la subida a Rambleta y que damos la vuelta en montaña blanca, al final de la pista en la base del Teide. Arriba hay tormenta. No se nota mucho abajo y el sol ya permite correr otra vez en camiseta. No hay incidencias en el camino hacía Montaña Blanca, voy bien, correr/caminar según la pendiente. Exactamente llegando al cruce donde se separan los caminos de los que suben con los que ya vuelven a bajar (hay un tramo compartido arriba) veo a Angel Yuste. Unos 10 minutos mas tarde me encuentro a Miguel Angel en la pista, bajando. A mi me quedan por lo menos otros 15 minutos subiendo. Un poco más arriba cruzo con Marce, me lleva unos 10 minutos. Bajando me encuentro a Juan Alonso de 7 Raid y Juani, mujer de Marce. No van demasiado lejos detrás.
Bajada hasta Fortaleza sin problema, bastante rápido y con ánimo. Al no subir a Rambleta, llego mucho antes de lo previsto a Fortaleza, mis previsiones ya no valen. Empieza la pista de bajada hasta el Asomadero. He ido muy suelto y rápido bajando de Montaña Blanca y la rodilla empezaba a protestar. Cuando veo el panorama en esa pista en bajada decido parar en el primer puesto de la cruz roja para pedir un vendaje debajo de la rodilla. Uhff, el alivio es inmediato, pero queda mucha bajada y siempre hay algún pensamiento malo que intenta infiltrarse diciendo "y si reviento el rotuliano porque lleva tiempo tocado... y me tienen que operar como Rafa Nadal..." Nada, pienso en otras cosas y solucionado. Pero me llega a desesperar un poco la pista, no es divertido. Me encuentro con Nigel, profesor de inglés, amigo de la pandilla de ingleses en El Médano, que iba subiendo con un grupo de gente. Hablamos un poco, pero bueno, estoy en una carrera. Tampoco es cuestión de contar la vida....jaja.
En el Asomadero tenemos que pasar por la alfombra de chip y volver a subir, cambio de recorrido para compensar la distancia perdida en la subida a Rambleta. Ya hace mucho calor, me echo agua encima de la cabeza y una voluntaria me da un masajito en el cuello con hielo, hmmmmmm. No consigue seducirme para mas de dos minutos, ya queda menos y quiero llegar a meta ! Ya llevo 76km, o sea la Transvulcania mas o menos... Entramos en bosque precioso. En un principio me digo que esto es mucho mejor que tener que subir a Rambleta. Pero sigo subiendo mas y mas, nos alejamos mucho del Asomadero, me veo ya por encima del Puerto. Los Realejos, hay que volver, pfff. Vaya sorpresa. No estamos para sorpresas, jeje. Además, en el Asomadero dijeron que no me preocupara, que es un pequeño bucle y todo bajada hasta Los Realejos. Diosssss, que no me digan nada entonces porque terminé cabreándome. Y justo cuando pensaba en ese cabreo, ya sin saber si me quedaban 10, 20 o 30km por delante, paso por una curva con unas personas de protección civil ahí sentados que preguntan como voy. Ni miro, ni paro y les digo "pues bastante mal". Y detrás oigo "eeeyy". Doy la vuelta, y uno de los que estaban ahí sentados era Marce. Ja, "que haces tu aquí sentado?" Y contesta: "el muro, demasiado bien iba, me estampé contra el muro". No me acuerdo como reaccioné, no me lo esperaba y con el cabreo que llevaba justo en ese momento, me perdí un poco. Sé que un momento mas tarde estábamos corriendo los dos juntos, hablando de lo que ha ocurrido hasta llegar ahí. Tan mal no iba Marce porque me costaba seguirle, sobre todo subiendo. Ahora sí que lo que queda es casi todo bajada. Nos encontramos con otro "semi-cadaver" de la ultra que para seguir moviendo tenía puesto un aparato, probablemente su móvil, detrás en la mochila con verbena merengue sonando a todo volumen. (Se habrá olvidado de los cascos?) Para colmo se nos acopla al ritmo nuestro. La música destrozaba lo bonito del paisaje, lo poco que podíamos disfrutar aún, pero nos aguantamos. Quedaba poco hasta Los Realejos. Ya el resto es mucho asfalto, de trail tiene poco, 7,5km que hicimos en un tiempo récord de... no sé, hora y media? jajaja. Estuvimos a punto de bañarnos en el muelle del Puerto de La Cruz pero finalmente decidimos dejarlo para después de la meta, quedaba menos de un kilómetro. En esos últimos 7 kilómetros que bautizo como charla-paseo nos adelantaron muchos corredores, pero la mayoría de la distancia Trail. Pero nos habíamos olvidado por completo que estábamos en una carrera. En el avituallamiento del Maritím, Marce se quitó la camiseta para refrescarse estilo ducha al aire libre mientras hablamos con los militares, yo sentado esperando. Si nos relajamos solo un poco mas, nos cogen Juani y Juan, ya estaban cerca.
Emocionante llegada, mucha gente y nosotros, ya descansados durante el paseo, muy contentos.
Marce se pierde entre sus amigos y yo voy en seguida a buscar mis bolsas y me ducho. Luego apareció el sueño. Las 4 de la tarde y llevamos corriendo desde la medianoche, ya soy viejo para esas palizas. Me tumbé en la playa y ahí me quedé tieso, probablemente una hora. Luego cervecita, hablar con los amigos y ver la entrega de trofeos en la que Juani se sacó el segundo puesto de la general de chicas y el primero de veteranas1. Aplausos, muy fuerte. Una campeona.
No tenía organizado nada para poder volver al sur, en el peor caso siempre estaban las guaguas. Empecé a preguntar y en un principio parecía que todos lo tenían bien organizados para llenar los coches, no quedaban huecos. Pero al final Hector de Tenerife Corre volvía con su mujer y dos niños a Guia de Isora y podía hacer un huequito. Muchas gracias, te debo una, Hector!
CLASIFICACIÓN ULTRATRAIL
martes, 22 de octubre de 2013
lunes, 21 de octubre de 2013
Tenerife Bluetrail, parte I, conclusiones y previos.
Quería empezar el relato de una manera diferente ya que no se trata de cualquier carrera. Pero no me sale, como mucho puedo hacerlo al revés y empezar por algunas conclusiones:
- Me lo he pasado muy bien y en el momento de cruzar la meta ya pensaba en que el siguiente reto será la Transgrancanaria de 123km.
- No tengo nivel para competir en esas distancias, supongo que me faltan muchos kilómetros de entrenamiento.
- Esa primera conclusión conlleva que para mi hay una diferencia muy grande entre "ultra trail" y "trail". Camino donde habría que correr, pierdo mucho tiempo en los avituallamientos y la prioridad va a las buenas sensaciones, mas que a mi posición en la carrera. Si no lo hago así lo paso mal físicamente sin tampoco llegar antes.
- Con los entrenamientos que tengo y mi forma física, "correr" 100km no es ni difícil ni duro. Lo difícil sería llegar con las mismas sensaciones en menos tiempo.
- Todo es muy relativo, sobre todo el mérito. ¿Tiene mas mérito el que corre 500 maratones en 500 días que el que acaba su primera maratón en 5 horas? ¿Tiene mas mérito el que se entrena durante dos años para hacer 7 ironman en 7 días que el aficionado que, entre trabajo y familia consigue terminar su primer ironman en 16 horas? ¿Tiene mas mérito que yo, obsesionado con el trailrunning, haya acabado la Bluetrail de 100km que la persona que se ha estrenado en este deporte con la mediatrail, llegando acalambrado en 4 horas? Nos gusta que nos aplauden cuando conseguimos un objetivo, pero los méritos dependen de otras cosas. Y no me gusta tener que decirlo pero me merezco pocos... Hago solo lo que me gusta y siempre con la regla del mínimo esfuerzo, hasta ahora, casi todo en mi vida ha sido fácil, o por lo menos lo veo así.
- Y eso me lleva a la última conclusión: la mente. Con mentalidad positiva, todo es mas fácil. Pensar negativo es complicarse la vida, y no hablo de carreras. Yo no tengo mucha dificultad para pensar positivo, quizás por ser fatalista. Lo que ocurre, ocurre y me aguanto. Para otras personas que caen mas fácilmente en la tentación de deprimirse, una ultratrail parece ser un ejercicio mental bueno. Cada persona es un mundo.
Pero todo esto me lleva lejos de la Bluetrail y además son conclusiones mías que no necesariamente compartirán los demás.
Los previos de la carrera:
El año pasado me inscribí a la Bluetrail pero no hice bien las cosas. En verano hace mucho calor y cuesta salir a correr. Además tenía la agenda llena de travesías, acuatlones y pequeños triatlones que son mas fresquitos y cortos. Luego unas vacaciones y a falta de justo un mes empecé a entrenar. Mucho y duro, hasta que me lesioné. No fue por entrenar demasiado, sino hacerlo mal. Todo hay que aprenderlo, más cuando uno no quiere escuchar a los expertos y hacerlo a su manera. Pude llegar hasta Vilaflor donde me retiré cojo. Y tuve suerte de no empeorar mucho mi lesión. La recuperación fue bastante rápida y sin problemas. Algo aprendí y también me di cuenta de que aún no estaba preparado para un reto de esa distancia. Siguieron un par de maratones, K42 y El Hierro para volver a intentar una ultra con la Transvulcania. Me salió muy bien y sin miedo fui a la Paradise Trail en La Gomera. Uhffff. Aunque hay relato de eso, tengo que repetir lo que pasó ahí porque es importante en esta historia de la bluetrail.
Salí rápido en La Gomera, los primeros 30km en poco mas de 3h. Luego empezó el calor y las subidas fuertes. Me encontré mal. Intenté solucionarlo bebiendo, comiendo... Hice de todo pero cada vez peor. No podía respirar bien y malestar general. Me arrastré hasta la meta, llegando de los últimos. Eché la culpa a cansancio (había trabajado mucho y dormido poco) y el calor. Llegó el verano pero esta vez seguí corriendo porque tenía otro objetivo: Ecotrail Bruselas, ultratrail "urbano" de 83km pero solo 1000m de desnivel positivo. Lo hice con dos amigos belgas, totalmente NO competitivo y me cambió el chip! El sufrimiento es causado en la mayor parte por mi competitividad (en mi caso). Si voy un poco mas lento voy disfrutando, de momento, por lo menos hasta 80km...
Ya estábamos a finales de septiembre y aun no tenía planes para la Bluetrail. Hice la LSNT en Los Silos y después de acabarla fui a ver a Marce y Eduardo que habían llegado en Teno de su reto Faro a Faro. Habían corrido 140km. Marce estaba bien y pensé, si él puede hacer eso, yo puedo hacer la bluetrail. Me inscribí al día siguiente. (lo gracioso fue que al decírselo así, se picó, se inscribió también afrontándose al reto de hacer una cruz a la isla de Tenerife en menos de un mes, este-oeste y sur-norte)
Me consideraba bastante preparado con la ultra de Bélgica, solo me faltaban un par de entrenos en altura, subir a Rambleta, hacer desnivel. Me quedaban 3 fines de semana y los aproveché. El primero en el Teide, el segundo con la Vulcan Race y el último con los tramos Ifonche-Vilaflor y Vilaflor-Guajara. Y luego 5 dias de descanso absoluto porque lo que no he comentado es que llevo meses con una molestia en la rodilla. Parece ser el tendón rotuliano. No empeora ni mejora pero quería dejar que se recupere lo más posible, una vez terminado con los entrenamientos.
- Me lo he pasado muy bien y en el momento de cruzar la meta ya pensaba en que el siguiente reto será la Transgrancanaria de 123km.
- No tengo nivel para competir en esas distancias, supongo que me faltan muchos kilómetros de entrenamiento.
- Esa primera conclusión conlleva que para mi hay una diferencia muy grande entre "ultra trail" y "trail". Camino donde habría que correr, pierdo mucho tiempo en los avituallamientos y la prioridad va a las buenas sensaciones, mas que a mi posición en la carrera. Si no lo hago así lo paso mal físicamente sin tampoco llegar antes.
- Con los entrenamientos que tengo y mi forma física, "correr" 100km no es ni difícil ni duro. Lo difícil sería llegar con las mismas sensaciones en menos tiempo.
- Todo es muy relativo, sobre todo el mérito. ¿Tiene mas mérito el que corre 500 maratones en 500 días que el que acaba su primera maratón en 5 horas? ¿Tiene mas mérito el que se entrena durante dos años para hacer 7 ironman en 7 días que el aficionado que, entre trabajo y familia consigue terminar su primer ironman en 16 horas? ¿Tiene mas mérito que yo, obsesionado con el trailrunning, haya acabado la Bluetrail de 100km que la persona que se ha estrenado en este deporte con la mediatrail, llegando acalambrado en 4 horas? Nos gusta que nos aplauden cuando conseguimos un objetivo, pero los méritos dependen de otras cosas. Y no me gusta tener que decirlo pero me merezco pocos... Hago solo lo que me gusta y siempre con la regla del mínimo esfuerzo, hasta ahora, casi todo en mi vida ha sido fácil, o por lo menos lo veo así.
- Y eso me lleva a la última conclusión: la mente. Con mentalidad positiva, todo es mas fácil. Pensar negativo es complicarse la vida, y no hablo de carreras. Yo no tengo mucha dificultad para pensar positivo, quizás por ser fatalista. Lo que ocurre, ocurre y me aguanto. Para otras personas que caen mas fácilmente en la tentación de deprimirse, una ultratrail parece ser un ejercicio mental bueno. Cada persona es un mundo.
Pero todo esto me lleva lejos de la Bluetrail y además son conclusiones mías que no necesariamente compartirán los demás.
Los previos de la carrera:
El año pasado me inscribí a la Bluetrail pero no hice bien las cosas. En verano hace mucho calor y cuesta salir a correr. Además tenía la agenda llena de travesías, acuatlones y pequeños triatlones que son mas fresquitos y cortos. Luego unas vacaciones y a falta de justo un mes empecé a entrenar. Mucho y duro, hasta que me lesioné. No fue por entrenar demasiado, sino hacerlo mal. Todo hay que aprenderlo, más cuando uno no quiere escuchar a los expertos y hacerlo a su manera. Pude llegar hasta Vilaflor donde me retiré cojo. Y tuve suerte de no empeorar mucho mi lesión. La recuperación fue bastante rápida y sin problemas. Algo aprendí y también me di cuenta de que aún no estaba preparado para un reto de esa distancia. Siguieron un par de maratones, K42 y El Hierro para volver a intentar una ultra con la Transvulcania. Me salió muy bien y sin miedo fui a la Paradise Trail en La Gomera. Uhffff. Aunque hay relato de eso, tengo que repetir lo que pasó ahí porque es importante en esta historia de la bluetrail.
Salí rápido en La Gomera, los primeros 30km en poco mas de 3h. Luego empezó el calor y las subidas fuertes. Me encontré mal. Intenté solucionarlo bebiendo, comiendo... Hice de todo pero cada vez peor. No podía respirar bien y malestar general. Me arrastré hasta la meta, llegando de los últimos. Eché la culpa a cansancio (había trabajado mucho y dormido poco) y el calor. Llegó el verano pero esta vez seguí corriendo porque tenía otro objetivo: Ecotrail Bruselas, ultratrail "urbano" de 83km pero solo 1000m de desnivel positivo. Lo hice con dos amigos belgas, totalmente NO competitivo y me cambió el chip! El sufrimiento es causado en la mayor parte por mi competitividad (en mi caso). Si voy un poco mas lento voy disfrutando, de momento, por lo menos hasta 80km...
Ya estábamos a finales de septiembre y aun no tenía planes para la Bluetrail. Hice la LSNT en Los Silos y después de acabarla fui a ver a Marce y Eduardo que habían llegado en Teno de su reto Faro a Faro. Habían corrido 140km. Marce estaba bien y pensé, si él puede hacer eso, yo puedo hacer la bluetrail. Me inscribí al día siguiente. (lo gracioso fue que al decírselo así, se picó, se inscribió también afrontándose al reto de hacer una cruz a la isla de Tenerife en menos de un mes, este-oeste y sur-norte)
Me consideraba bastante preparado con la ultra de Bélgica, solo me faltaban un par de entrenos en altura, subir a Rambleta, hacer desnivel. Me quedaban 3 fines de semana y los aproveché. El primero en el Teide, el segundo con la Vulcan Race y el último con los tramos Ifonche-Vilaflor y Vilaflor-Guajara. Y luego 5 dias de descanso absoluto porque lo que no he comentado es que llevo meses con una molestia en la rodilla. Parece ser el tendón rotuliano. No empeora ni mejora pero quería dejar que se recupere lo más posible, una vez terminado con los entrenamientos.
martes, 15 de octubre de 2013
Últimos entrenamientos para la Tenerife Blue Trail
Todo el año voy de carrera en carrera. Entre semana entreno poco, las competiciones son los entrenamientos y para carreras hasta 30km no planifico nada especial para prepararlas. Pero luego, cuando voy a participar en distancias mayores intento tomármelo un poco mas en serio con salidas específicas, en general, incluyendo partes del recorrido para tener así una mejor idea de lo que me va a pasar el día de la carrera. Y cada vez me sorprende que disfruto tanto de estos entrenamientos que son una buena razón para apuntarme a mis retos. Sobre todo los paisajes que me encuentro por el camino me suelen dejar boquiabierto.
Así ya publiqué hace dos semanas las fotos del entreno en el Teide. Este fin de semana lo busqué mas cerca para hacer dos tramos mas de la Bluetrail, aunque sea en ida y vuelta al ir solo y tener que volver al coche.
El primero fue Ifonche - Vilaflor, unos 10km (20 ida y vuelta). No es la primera vez que lo hago pero cada vez me sorprende. En un principio no hay mucho desnivel entre los pueblos de Ifonche y Vilaflor pero el sendero oficial no va por el camino mas fácil. Tardé 2h30 en ir y volver y se me hizo de noche los últimos 15minutos de la vuelta. Iba preparado, llevaba el frontal. La luz con el sol ya muy bajo deja aún mas impresionante los paisajes y a la vuelta las nubes subieron al mismo tiempo que oscureció teniendo que meterme en una escena de película de horror entre los pinos, la niebla y los últimos rayos de sol. Guapo !
Dos días mas tarde volví a subir para hacer esta vez el tramo Vilaflor - Guajara. No había hecho el tramo de Vilaflor hasta paisaje lunar ya que lo suelo hacer desde Cruz de Tea, Granadilla o Las Vegas. Los primeros kilómetros son terribles. Subida muy fuerte y piedras tan irregulares que no doblar los tobillos es prácticamente imposible. Luego el resto ya lo conocía. Llegué al cruce de sendero donde empieza la bajada a 7 cañadas en 1h50, tranquilo sin prisa, probablemente el ritmo que llevaría en la Bluetrail. Hacía muuucho viento ahí arriba. Subí a la cima de Guajara y un par de veces me escondí detrás de una roca cuando veía llegar las rachas con torbellinos incluidos, daba miedo. En la bajada por la parte norte de Guajara iba acojonado entre poder perder el equilibrio en las rachas y que podría caer alguna piedra. Luego bajé por el Valle de Ucanca donde siempre me pierdo el camino y termino trepando piedras para recuperarlo. Ya bajé 3 veces por ahí, cada vez por un sitio diferente...Qué desastre soy pero tampoco está marcado.
De nuevo se me hizo de noche antes de llegar a Vilaflor, pero esta vez no me hizo mucha gracia. Igual que dos días antes, las nubes subieron y la luz del frontal se reflejaba en la niebla, dejándome ver muy poco. El último kilómetro es muy complicado de bajar corriendo sin ver donde poner los pies y después de torcerme una vez bastante fuerte el tobillo izquierdo, decidí tomar todo el tiempo que sea y no arriesgar. Ya me veía con un yeso en la Bluetrail... De hecho, no entiendo que no se me hinchó, al día siguiente apenas dolía un poco. Tuve suerte. Pero volví a disfrutar intensamente de esos últimos entrenos. Ahora solo queda descanso y esperar ansiosamente la salida en Los Cristianos el viernes a las 00h00...
Así ya publiqué hace dos semanas las fotos del entreno en el Teide. Este fin de semana lo busqué mas cerca para hacer dos tramos mas de la Bluetrail, aunque sea en ida y vuelta al ir solo y tener que volver al coche.
El primero fue Ifonche - Vilaflor, unos 10km (20 ida y vuelta). No es la primera vez que lo hago pero cada vez me sorprende. En un principio no hay mucho desnivel entre los pueblos de Ifonche y Vilaflor pero el sendero oficial no va por el camino mas fácil. Tardé 2h30 en ir y volver y se me hizo de noche los últimos 15minutos de la vuelta. Iba preparado, llevaba el frontal. La luz con el sol ya muy bajo deja aún mas impresionante los paisajes y a la vuelta las nubes subieron al mismo tiempo que oscureció teniendo que meterme en una escena de película de horror entre los pinos, la niebla y los últimos rayos de sol. Guapo !
Dos días mas tarde volví a subir para hacer esta vez el tramo Vilaflor - Guajara. No había hecho el tramo de Vilaflor hasta paisaje lunar ya que lo suelo hacer desde Cruz de Tea, Granadilla o Las Vegas. Los primeros kilómetros son terribles. Subida muy fuerte y piedras tan irregulares que no doblar los tobillos es prácticamente imposible. Luego el resto ya lo conocía. Llegué al cruce de sendero donde empieza la bajada a 7 cañadas en 1h50, tranquilo sin prisa, probablemente el ritmo que llevaría en la Bluetrail. Hacía muuucho viento ahí arriba. Subí a la cima de Guajara y un par de veces me escondí detrás de una roca cuando veía llegar las rachas con torbellinos incluidos, daba miedo. En la bajada por la parte norte de Guajara iba acojonado entre poder perder el equilibrio en las rachas y que podría caer alguna piedra. Luego bajé por el Valle de Ucanca donde siempre me pierdo el camino y termino trepando piedras para recuperarlo. Ya bajé 3 veces por ahí, cada vez por un sitio diferente...Qué desastre soy pero tampoco está marcado.
De nuevo se me hizo de noche antes de llegar a Vilaflor, pero esta vez no me hizo mucha gracia. Igual que dos días antes, las nubes subieron y la luz del frontal se reflejaba en la niebla, dejándome ver muy poco. El último kilómetro es muy complicado de bajar corriendo sin ver donde poner los pies y después de torcerme una vez bastante fuerte el tobillo izquierdo, decidí tomar todo el tiempo que sea y no arriesgar. Ya me veía con un yeso en la Bluetrail... De hecho, no entiendo que no se me hinchó, al día siguiente apenas dolía un poco. Tuve suerte. Pero volví a disfrutar intensamente de esos últimos entrenos. Ahora solo queda descanso y esperar ansiosamente la salida en Los Cristianos el viernes a las 00h00...
domingo, 6 de octubre de 2013
Vulcan Race Garachico
A veces 21km se hacen largos, a veces cortos pero al final es una distancia, si hablamos de trail, en la que no se trata de dosificar. Hay que salir a tope y hacer todo lo posible de mantener el ritmo máximo hasta el final, no dejarse llevar por el ritmo de otros, por ir solo ni por sensaciones. A todo gasssss.
Pero me cuesta empezar con esa mentalidad, me agobia. Viene solo, una vez en carrera corriendo. Así que me relajo bastante en los últimos momentos antes de la salida y no me preocupa colocarme en un lugar u otro debajo del arco. Esta vez me encontré muy atrás... Choss... Todos vamos a las carreras para disfrutar, pero sigue siendo una carrera. Me resulta extraño correr entre gente charlando y cuando intentas pasar te sueltan: "joo, que prisa tienen, qué necesidad". Bueno, cada uno a su ritmo, eso está claro.
Por otro lado, cuando salgo en primeras filas, salen como motos y me asfixio en 200m.
O sea, me cuesta encontrar el lugar adecuado en la salida. En la Vulcan race fue por descuido total y el asfixio por encontrar huecos por donde pasar fue el mismo que salir delante a un ritmo exagerado. Tardé 9 minutos en el primer kilómetro cuando lo podía haber hecho tranquilamente en 7 o menos.
Y digo 7 porque la carrera sale directamente en subida.
El equipo Vigorexicus fue representado por Riccardo Meringolo, nuestro nuevo fichaje que nos sorprende cada vez mas, (Ya está apuntado a mas pruebas que todos los demás del equipo juntos...) por Miguel que hace su reaparición en carreras de montaña después de 4 meses, apartado por lesiones continuas pero que parecen haber dado tregua (toquemos madera...) y yo mismo, con muchas ganas porque el año pasado me la perdí también por lesión (que luego hizo retirarme en la bluetrail)
A Miguel le dieron el dorsal 8... No podía defraudar y salió delante con los cracks. Riccardo hizo lo opuesto y se puso lo más atrás posible y yo me quedé en un lugar indefinido.
La carrera es sencilla, subir 10km sin descanso y luego bajar por el mismo camino, con un laso inteligente arriba para no enfrentarse los que suben con los que ya bajan.
Fui adelantando puestos, complicado al principio, luego poco a poco. El primer tramo es un camino en S's de piedras irregulares, muy vertical pero se puede trotar justo. Un poco antes del final de ese camino adelanto a Santi de Correcaminos. Para mi es señal que he llegado a mi puesto en la carrera y sé que me volverá a adelantar. Lo siguiente era un tramo de asfalto de los que solo hay aquí en Canarias. Menos mal que por obligación comprueban el estado de los coches en la ITV porque la pendiente da miedo hasta caminando. Ahí si que trotar era casi imposible. Santí me siguió cerca. Llegamos al primer avituallamiento, un poco de agua y seguimos subiendo. Tres corredores atacan y me adelantan, incluido Santi. Hasta el siguiente avituallamiento en Montañeta los tengo siempre a la misma distancia delante pero cuando empieza la pista, donde por fin se puede correr "de verdad" (sigue subiendo) desaparecen Santi y compañia. Se intercambian algunos puestos y sigo dando todo lo que puedo. No había almorzado y para evitar una pájara, me tomo un gel.
Empieza la bajada entre pinos. El sendero parece parte de un parque de atracciones. Voy volando, disfrutando como un enano, pero concentrado porque un despiste puede salir caro. Me adelanta alguien pero 1km mas abajo lo vuelvo a adelantar. Cuando faltan unos 3km me encuentro con Miguel Angel, ex ciclista que suele estar en mi categoría y que si no fuera por una operación en su rodilla, me gana casi seguro. Pero hoy hay categoría de M55 a la que ya pertenece el y no compito contra el. Va bajando con cuidado para no fastidiar esa rodilla. Yo sigo a lo mío, y adelanto varios corredores mas, voy cada vez mejor. El tramo de asfalto me lo como en un par de zancadas y empieza la parte mas técnica de la carrera, el camino de piedras irregulares. Voy rápido pero a mi cabeza y mi visión le cuesta seguir el ritmo. De vez en cuando me freno un poco para evitar el desastre porque si no tienes claro al menos dos pisadas por delante donde va caer el pie, el destino depende del angelito que vuela encima de tu cabeza.
A menos de un kilómetro del final, la pista de piedras está cortado por un tramo corto de asfalto. Justo antes de llegar ahí voy resoplando exhalaciones de CO2 en la nuca de otro corredor que estoy a punto de adelantar. Él mira hacía atrás y sorpresa. Colega de M50. No me da tiempo de adelantar cuando pisa el asfalto y me mete un cambio de ritmo al estilo Vettel. Habrá que investigar si lleva control de tracción o algún difusor escondido porque me dejó plantado. Mientras veo como baja despendolado, mi ojo izquierdo se fija en el desvío hacía el camino final que entra directamente hacía el pueblo. Empiezo a gritar, primero fuerte, luego muy fuerte hasta el tercer grito con todo el aire que tenía en los pulmones y se dio la vuelta el pobre colega... Estaba parado en la entrada del camino haciéndole señales y durante un instante no sabía si debía esperarle hasta que regresara para bajar juntos. Pero detrás venían mas corredores y mi instinto competitivo pudo conmigo, me decía que con avisarle ya había hecho mis deberes y seguí bajando. Se llega a meta en bajada, por lo que es inevitable acabar en un sprint, en mi caso en solitario...
A chocar manos con algunos conocidos que ya están ahí y un momento mas tarde con mi compañero de categoría, Jesus María, al que costaba creer lo ocurrido. Pero si algo tiene el trailrunning, es que esas cosas se aceptan y la prioridad va al conjunto de sensaciones. Pero no ha sido fácil para el. Mi memoria está fatal, y tuve que rebuscar en los archivos para recordar porque me dijo que era la segunda vez que perdía el escalón mas alto del podium por "mi culpa". (K21 Monte del Agua) Y efectivamente, en julio en la K21, saqué todo lo que quedaba en mi cuerpo en el último kilómetro que era de asfalto y le adelanté sin penas ni compasión cuando casi se veía el final de la carrera...
Finalmente, gano muchas veces en mi categoría y me alegro mucho tener que luchar bastante para ello, cada vez lo tengo mas difícil. Sinceramente son victorias "virtuales" porque hay unos cuantos corredores que me sacan del podium con relativa facilidad, lo que pasa es que no solemos coincidir todos juntos nunca.
Mientras, Miguel ya se había cambiado. Quedó décimo, un par de minutos mas lento que el año anterior pero un puesto mas alto y en su categoría tercero, exactamente el mismo podium del año pasado con los mismos compañeros. No parecía demasiado contento pero supongo que es esa típica reacción de los atletas. 4 meses sin correr trail, ni entrenos en montaña, inseguridad en el tobillo que ha perdido estabilidad, un terreno hipertécnico y lleva unas zapatillas que parecen mas adecuadas para correr en la pista de atletismo que un trail, nuevas... en fin, como para quejarse... Mejor no digo nada mas, porque por una vez no soy yo el amargado, jajajaja. (Y tampoco era para tanto, solo que no expresaba mucha alegría)
Entrega del chip, me llevo la bolsa del corredor, recojo mi mochila y aparece Marce Díaz y familia y Juani, el equipo 7Raid. Nos sacaron preciosas fotos en carrera. (Google+)
Esperamos a Riccardo pero nos pudo la sed y las ganas de una cervecita fresca. Nos sentamos en la plaza con vista a los participantes entrando en meta. Pero cuando ya habían pasado mas de 3h10 de carrera nos empezamos a preocupar. No veíamos a Riccardo por ningún lado y preguntamos a Isidro de Gesport si podía comprobar en el ordenador si había entrado en meta. Pues sí, 3h01... Finalmente dimos con el e Ibán que había venido de Icod a vernos. Hablamos matando el tiempo hasta la entrega de trofeos y como maleducados nos marchamos corriendo nada mas recibirlos porque alguno tenía mucha prisa y compromiso para volver al sur de la isla. Y a ver si hacen un tunel por debajo del Teide porque mira que hemos dado vueltas a la isla para correr en esa zona, Vidatrail Buenavista, K21, LSNT, Vulcan Race, Triathlon Isla Baja, Teno Trail... y si lo sumamos con las carreras en Icod, Los Realejos y el Puerto... habrá que ir pensando en mudarse. (Y luego todas las veces que hemos ido a Bajamar, otro viaje regular, quizás deberíamos acercarnos al departamento de patrocinios de Cepsa y pedir unos bonos de gasolina a cambio de publicidad...)
Muchas gracias a todos los fotógrafos, en especial aquí a Trailcanarias y Marce Díaz ya que estoy utilizando sus fotos aquí.
CLASIFICACIÓN GENERAL
Pero me cuesta empezar con esa mentalidad, me agobia. Viene solo, una vez en carrera corriendo. Así que me relajo bastante en los últimos momentos antes de la salida y no me preocupa colocarme en un lugar u otro debajo del arco. Esta vez me encontré muy atrás... Choss... Todos vamos a las carreras para disfrutar, pero sigue siendo una carrera. Me resulta extraño correr entre gente charlando y cuando intentas pasar te sueltan: "joo, que prisa tienen, qué necesidad". Bueno, cada uno a su ritmo, eso está claro.
Por otro lado, cuando salgo en primeras filas, salen como motos y me asfixio en 200m.
O sea, me cuesta encontrar el lugar adecuado en la salida. En la Vulcan race fue por descuido total y el asfixio por encontrar huecos por donde pasar fue el mismo que salir delante a un ritmo exagerado. Tardé 9 minutos en el primer kilómetro cuando lo podía haber hecho tranquilamente en 7 o menos.
Y digo 7 porque la carrera sale directamente en subida.
El equipo Vigorexicus fue representado por Riccardo Meringolo, nuestro nuevo fichaje que nos sorprende cada vez mas, (Ya está apuntado a mas pruebas que todos los demás del equipo juntos...) por Miguel que hace su reaparición en carreras de montaña después de 4 meses, apartado por lesiones continuas pero que parecen haber dado tregua (toquemos madera...) y yo mismo, con muchas ganas porque el año pasado me la perdí también por lesión (que luego hizo retirarme en la bluetrail)
A Miguel le dieron el dorsal 8... No podía defraudar y salió delante con los cracks. Riccardo hizo lo opuesto y se puso lo más atrás posible y yo me quedé en un lugar indefinido.
La carrera es sencilla, subir 10km sin descanso y luego bajar por el mismo camino, con un laso inteligente arriba para no enfrentarse los que suben con los que ya bajan.
Fui adelantando puestos, complicado al principio, luego poco a poco. El primer tramo es un camino en S's de piedras irregulares, muy vertical pero se puede trotar justo. Un poco antes del final de ese camino adelanto a Santi de Correcaminos. Para mi es señal que he llegado a mi puesto en la carrera y sé que me volverá a adelantar. Lo siguiente era un tramo de asfalto de los que solo hay aquí en Canarias. Menos mal que por obligación comprueban el estado de los coches en la ITV porque la pendiente da miedo hasta caminando. Ahí si que trotar era casi imposible. Santí me siguió cerca. Llegamos al primer avituallamiento, un poco de agua y seguimos subiendo. Tres corredores atacan y me adelantan, incluido Santi. Hasta el siguiente avituallamiento en Montañeta los tengo siempre a la misma distancia delante pero cuando empieza la pista, donde por fin se puede correr "de verdad" (sigue subiendo) desaparecen Santi y compañia. Se intercambian algunos puestos y sigo dando todo lo que puedo. No había almorzado y para evitar una pájara, me tomo un gel.
Empieza la bajada entre pinos. El sendero parece parte de un parque de atracciones. Voy volando, disfrutando como un enano, pero concentrado porque un despiste puede salir caro. Me adelanta alguien pero 1km mas abajo lo vuelvo a adelantar. Cuando faltan unos 3km me encuentro con Miguel Angel, ex ciclista que suele estar en mi categoría y que si no fuera por una operación en su rodilla, me gana casi seguro. Pero hoy hay categoría de M55 a la que ya pertenece el y no compito contra el. Va bajando con cuidado para no fastidiar esa rodilla. Yo sigo a lo mío, y adelanto varios corredores mas, voy cada vez mejor. El tramo de asfalto me lo como en un par de zancadas y empieza la parte mas técnica de la carrera, el camino de piedras irregulares. Voy rápido pero a mi cabeza y mi visión le cuesta seguir el ritmo. De vez en cuando me freno un poco para evitar el desastre porque si no tienes claro al menos dos pisadas por delante donde va caer el pie, el destino depende del angelito que vuela encima de tu cabeza.
A menos de un kilómetro del final, la pista de piedras está cortado por un tramo corto de asfalto. Justo antes de llegar ahí voy resoplando exhalaciones de CO2 en la nuca de otro corredor que estoy a punto de adelantar. Él mira hacía atrás y sorpresa. Colega de M50. No me da tiempo de adelantar cuando pisa el asfalto y me mete un cambio de ritmo al estilo Vettel. Habrá que investigar si lleva control de tracción o algún difusor escondido porque me dejó plantado. Mientras veo como baja despendolado, mi ojo izquierdo se fija en el desvío hacía el camino final que entra directamente hacía el pueblo. Empiezo a gritar, primero fuerte, luego muy fuerte hasta el tercer grito con todo el aire que tenía en los pulmones y se dio la vuelta el pobre colega... Estaba parado en la entrada del camino haciéndole señales y durante un instante no sabía si debía esperarle hasta que regresara para bajar juntos. Pero detrás venían mas corredores y mi instinto competitivo pudo conmigo, me decía que con avisarle ya había hecho mis deberes y seguí bajando. Se llega a meta en bajada, por lo que es inevitable acabar en un sprint, en mi caso en solitario...
A chocar manos con algunos conocidos que ya están ahí y un momento mas tarde con mi compañero de categoría, Jesus María, al que costaba creer lo ocurrido. Pero si algo tiene el trailrunning, es que esas cosas se aceptan y la prioridad va al conjunto de sensaciones. Pero no ha sido fácil para el. Mi memoria está fatal, y tuve que rebuscar en los archivos para recordar porque me dijo que era la segunda vez que perdía el escalón mas alto del podium por "mi culpa". (K21 Monte del Agua) Y efectivamente, en julio en la K21, saqué todo lo que quedaba en mi cuerpo en el último kilómetro que era de asfalto y le adelanté sin penas ni compasión cuando casi se veía el final de la carrera...
Finalmente, gano muchas veces en mi categoría y me alegro mucho tener que luchar bastante para ello, cada vez lo tengo mas difícil. Sinceramente son victorias "virtuales" porque hay unos cuantos corredores que me sacan del podium con relativa facilidad, lo que pasa es que no solemos coincidir todos juntos nunca.
Mientras, Miguel ya se había cambiado. Quedó décimo, un par de minutos mas lento que el año anterior pero un puesto mas alto y en su categoría tercero, exactamente el mismo podium del año pasado con los mismos compañeros. No parecía demasiado contento pero supongo que es esa típica reacción de los atletas. 4 meses sin correr trail, ni entrenos en montaña, inseguridad en el tobillo que ha perdido estabilidad, un terreno hipertécnico y lleva unas zapatillas que parecen mas adecuadas para correr en la pista de atletismo que un trail, nuevas... en fin, como para quejarse... Mejor no digo nada mas, porque por una vez no soy yo el amargado, jajajaja. (Y tampoco era para tanto, solo que no expresaba mucha alegría)
Entrega del chip, me llevo la bolsa del corredor, recojo mi mochila y aparece Marce Díaz y familia y Juani, el equipo 7Raid. Nos sacaron preciosas fotos en carrera. (Google+)
Esperamos a Riccardo pero nos pudo la sed y las ganas de una cervecita fresca. Nos sentamos en la plaza con vista a los participantes entrando en meta. Pero cuando ya habían pasado mas de 3h10 de carrera nos empezamos a preocupar. No veíamos a Riccardo por ningún lado y preguntamos a Isidro de Gesport si podía comprobar en el ordenador si había entrado en meta. Pues sí, 3h01... Finalmente dimos con el e Ibán que había venido de Icod a vernos. Hablamos matando el tiempo hasta la entrega de trofeos y como maleducados nos marchamos corriendo nada mas recibirlos porque alguno tenía mucha prisa y compromiso para volver al sur de la isla. Y a ver si hacen un tunel por debajo del Teide porque mira que hemos dado vueltas a la isla para correr en esa zona, Vidatrail Buenavista, K21, LSNT, Vulcan Race, Triathlon Isla Baja, Teno Trail... y si lo sumamos con las carreras en Icod, Los Realejos y el Puerto... habrá que ir pensando en mudarse. (Y luego todas las veces que hemos ido a Bajamar, otro viaje regular, quizás deberíamos acercarnos al departamento de patrocinios de Cepsa y pedir unos bonos de gasolina a cambio de publicidad...)
Muchas gracias a todos los fotógrafos, en especial aquí a Trailcanarias y Marce Díaz ya que estoy utilizando sus fotos aquí.
CLASIFICACIÓN GENERAL