Hoy toca un dos por uno. No el que quisiéramos por el aplazamiento del Trail Macizo de Anaga. (por la razón que sea.) Pero no ha sido demasiado difícil encontrar un substituto, habían varias opciones.
La participación de los Vigorexicus fue bastante pobre este fin de semana, no padecemos todos el mismo grado de infección VGRX. Pero eso lo compenso yo, haciendo ya por segunda vez este año, dos pruebas en el mismo fin de semana.
Empecemos por el sábado.
II Duatlon Breña Alta en La Palma. A punto estuvo Ciro para apuntarse y arreglar su vieja bicicleta pero al final dedicó el fin de semana a la fabricación de una bici de madera... Finalmente fui solo. Esta vez tuve que madrugar aún más que de costumbre porque cogía un vuelo a las 7h50 desde el norte. Trabajé tarde (también de costumbre) la noche anterior y apenas dormí 3 horas. Llegué como un "zombi" a la Plaza de Los Alamos en San Pedro, Breña Alta y mientras la organización montaba las mesas de inscripción y los boxes, yo monté la bici. Una vueltita para probar si todo funciona y aprovechar para buscar un desayuno. San Pedro estaba durmiendo. El único bar abierto no tenía sino café y agua... Ni croissant, ni zumo...
Cuando volví a la "arena de batalla" la plaza se había llenado de atletas con sus bicis, aunque sus edades variaban entre 5 y 14 años... No sé cuantos eran, pero calculo unos 40. La mayoría de las bicis tenían más de dos ruedas...jaja. Por un momento dudé si estaba realmente durmiendo o si me había equivocado de lugar porque no me acordaba que había un miniduatlón para niños primero. Mejor, así tenía más tiempo para despertarme poco a poco. Sobre las 11 ya pude recoger mi dorsal y meter mi bici en el recuadro de aprox.8x2m preparado para ello. Se llenó con las 27 bicicletas de los participantes adultos, 20 chicos y 7 chicas.
Salimos a las 12h para correr los primeros 5km. Empezamos bien por carretera en falso llano pero después de unos 500m nos meten en un camino de sube y baja con pendientes mortales que hicieron esos 5km los más duros que he corrido en mi vida, me dolían los pulmones. Una vez en bici, iba mas cómodo, adelantando a varios atletas que sufrían subiendo hacía San Isidro. Dos vueltas para completar los 20km y terminamos con 3 vueltas cortas corriendo en un circuito casi llano. Acabé en quinto lugar de la general, bastante contento con las sensaciones. Cuando llegaron todos se celebró la entrega de trofeos y nos jartamos de croquetas, tortilla, plátanos y otras frutas, bebidas... No hicieron clasificación por categoría pero si dieron trofeo hasta el 5º de la general. ¡Que suerte! ¡Y que trofeo! : Una bolsa de productos del mercadillo local, aguacate, papas, lechuga, trozo de calabaza... Me quedé hasta que recogieron todo y los organizadores me acercaron al aeropuerto.
Es una pena que no participó mas gente en esa bonita prueba. Me lo pasé muy bien.
Para el domingo, básicamente, teníamos dos opciones: carrera popular campo a través en Tegueste (correr) o cicloturista Peña Ayose "Los Loros" (bici)
Miguel ya había hecho esa cicloturista y propuso ir allí. También iban otros amigos como Filip Hoste y el equipo Vaca Loca - Bikepoint.
La salida era a las 9h en La Esperanza, así que madrugar otra vez, pff, eso la verdad, es lo peor de la vida como Vigorexico.
Nos inscribimos allí mismo, nos vestimos lo más abrigado posible (hacía frio, pero buen tiempo) y se puso en marcha el pelotón. A ritmo controlado bajando hasta Las Caletillas y de allí subir a Arafo. Aunque el tramo cronometrado empezaba después de Arafo, llegamos allí ya con la lengua fuera. Durante 1km el coche delante frenó un poco el ritmo para formar de nuevo el pelotón y de repente aceleró dejándonos libres durante los 18km que son la subida de Los Loros, un desnivel de 1180m hasta el cruce con la carretera de La Laguna al Teide.
Aunque los primeros salieron como si eso fuera llano, yo me puse a mi ritmo. No tardó mucho Miguel en separarse hacía delante aunque después conseguí mantenerme a poca distancia. Conmigo iba Nigel del Vaca Loca y le gustó mi ritmo. Fuimos juntos, en momentos hablando y olvidándonos que eso era competición..., hasta 2km de la meta. Allí Nigel decidió probar su suerte y atacar hasta llegar a la altura de Miguel y adelantar en los últimos 500m a su compañero Dean con quién tenía apuesta y todo... No intenté seguir a Nigel y mantuve mi ritmo hasta el final quedando más o menos en los 30 primeros de un pelotón de unos 100, Miguel 5 puestos mas adelante. Tardamos aprox. 1h09min. (Miguel) y 1h11min (yo) según la hoja de los organizadores.
De allí nosotros bajamos un poco antes del pelotón de vuelta a La Esperanza donde el sol ya calentó el pueblo. Entre que nos cambiamos, metimos las bicis en el coche y tomamos un café, ya llegaron todos a la plaza de La Esperanza. Nos dieron una medalla, frutos secos, plátanos y bebidas antes de volver satisfechos a El Médano.
Mientras otros buscaron retos como el Half Challenge Fuerteventura este fin de semana, al que no nos apuntamos este año por razones económicas (ay la crisis...), nosotros conseguimos disfrutar de un fin de semana deportivo que vale perfectamente como entrenamiento intensivo para otros retos más adelante.
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