Travesía de El Río

Ya se celebró la famosa Travesía de El Río 2012. Este año la participación VGRX fue la misma que la del pasado año: yo. Y no porque no haya dado el coñazo al Team, pero no hubo manera. Por suerte los colegas del norte se apuntaron, aunque menos que el año pasado. Vinieron Fernando, David, Antonio, Ramón y como equipo logístico Pepa. A pesar de no haber conseguido apartamento Ramón y Pepa consiguieron esta vez llegar en el Pedrolicas, un velero de 35 pies, al puerto de Caleta de Sebo, lo que le dio a la estancia un toque especial. Por desgracia este año tampoco conseguí quedarme en la octava isla más días de los imprescindibles y volví a quedarme con ganas de pasar allí unas vacaciones relajadas. Todo se andará.
El ambiente de traveseros fue impresionante. Ya el viernes por la noche se montó una buena fiesta. Aunque algunos preferimos reservar fuerzas para la mañana siguiente, durante el concierto de la noche se oían voces coreando: "yo no nado, oe, yo no nado, oe..." lo que dejaba clara la intención de algunos de solo echarse al agua el sábado para quitarse la resaca.

El sábado por la mañana el pueblo bullía de nadadores y acompañantes. Muchos, como Tomás, windsurfero del Médano, llegaron en el último momento, otros calentando en las aguas del puerto, muchos más apurando el cafelito. Antes de subir a los barcos calentamos todos al ritmo que marcaba una monitor de fitness. Y por fin, todos a los barcos!

Durante el pequeño crucero el tema principal de conversación fue saber hacia donde iba la corriente. Unos decían que si para arriba, otros que para abajo, otros que no había... y dependiendo de lo que cada uno estimase se colocaba en una zona u otra de la salida. Ya en la Playa Bajo el Risco nos agolpamos todos junto a la línea de salida. Bueno, todos todos no, que algunos se lo tomaron con más calma. Hicieron bien. Yo me coloqué esta vez más a la izquierda esperando que la corriente me acercase, aunque creo que no acerté.
Para más emoción hubo hasta una salida nula y yo, por no perder comba, me eché al agua con otros muchos ansiosos. A la segunda fue la vencida y salimos con ganas de llegar al otro lado. Yo como siempre busqué alejarme de la gente para no agobiarme. A ver si algún día aprendo a nadar a rebufo porque entre que me voy para un lado y que voy haciendo zigzags me parece que nado el doble de metros jajaja. Bueno, siempre hay que buscar una excusa. Personalmente me ví nadando bien, recordando a cada rato los consejos de Nico, abrazando bien el agua, usando la cadera, bien alineado... Mis sensaciones fueron buenas. Apenas noté corriente aunque acabé muy a la izquierda teniendo que remontar al menos doscientos metros hasta la bocana.
La salida del agua impresionante, con cientos de personas animando, mucha alegría en los rostros de los que llegaban. Especialmente Fernando, Antonio y David, que el año pasado no consiguieron llegar dentro del tiempo debido a la fuerte corriente. Yo también acabé contento, bajando mi tiempo del pasado año en 20 minutos, aunque bajé muchos puestos en la general, quedando en el puesto 94 de los 600 participantes.
Para terminar una medalla, paella, masaje y una rápida despedida para volar a madrid esa misma noche.
Hasta el próximo año.