Estamos a una semana de la famosa Blue Trail, y como último entrenamiento fuerte había planificado participar en la Vulcan Race de Garachico. Pero el destino cambió los planes. Una lesión que resulta más fuerte de lo que me esperaba, me tiene en dique seco. Muchos piensan saber porque me he lesionado, pero realmente ha sido una cadena de cosas y no una sola causa. Se podía haber evitado, pero eso es fácil decirlo después. De momento es lo que hay y me tengo que adaptar por mucho que me causa desilusión la idea que quizás no podré estar en esa linea de salida en Los Cristianos dentro de 5 días.
Así que acompañé a Miguel hasta Garachico para participar por lo menos en el ambiente de una carrera y sacar fotos en vez de correr. Y valió la pena. Deja buenas sensaciones ese ambiente, volver a ver a todos esos compañeros locos por correr, muchos saludos y buen rollo.
Además la Vulcan Race tenía en esta edición una atracción más, ya que participa Miguel Heras, uno de los mas famosos ultra-traileros, no solo en España. Pero me fijé mas en las caras de siempre y apenas pude notar su presencia, aunque, por supuesto, ganó la carrera en un tiempo récord.
La horita que quedaba entre que llegamos y la salida de la prueba, pasó rápido con la recogida de dorsales, un café y Miguel preparándose y calentando.
Saqué algunas fotos de la salida, que mandó a los 170 participantes directamente en vertical hacía arriba. Se alejaban rápidamente y fui al coche para buscar un sitio en la parte alta del recorrido donde sacar fotos con esa maravillosa naturaleza que estamos descubriendo en la isla, como fondo. Me mandé una carrera de rally hasta las Montañetas, nada menos que a 1000m de altitud. No conocía el recorrido pero encontré un sitio precioso balizado para la carrera y me puse a esperar la llegada de los corredores. Oía los aplausos en un avituallamiento un poco mas abajo, pero no llegaba nadie. Al rato empecé a dudar en si realmente iban a pasar por allí y que quizás vendrían en dirección opuesta, ya bajando. En ese caso el sitio tendría la luz del sol en contra y tuve que moverme para buscar otra opción. Cojeando por la zona con mi pierna hinchada empiezo a escuchar pisadas y de repente veo a los corredores pasar detrás de mi. Se me escaparon los primeros que bajaban en vuelo libre y rápidamente busqué un lugar donde sacar las fotos. Entre los 10 primeros había mucho espacio, quizás casi un minuto entre un corredor y otro, pero a partir del puesto 15 ya iban llegando en grupitos. Solo les quedaba bajada (eso es lo que dicen siempre) y llevaban unos 13km me imagino. A Miguel lo vi bastante tranquilo, me hizo algún comentario al pasar, pero no entendí mucho. Estaba concentrado en mi trabajo de fotógrafo.
Me quedé en ese mismo lugar hasta que pasaron casi todos los atletas y pido disculpas por no esperar hasta el último, pero me dolía ya mucho el culo allí sentado en una piedra, así que después de unos 45 minutos volví a coger el coche dirección meta.
La mayoría de los corredores ya habían cruzado la meta cuando llegué de nuevo a la plaza de Garachico. Nos quedamos hablando y cuando publicaron la lista de resultados, Miguel vió que su esfuerzo le había merecido un tercer puesto en su categoría de M40, y un puesto 11 de la general. Esperamos la entrega de trofeos mientras pasamos el tiempo con nuestros amigos de la nueva tienda GOT de El Médano, especializada en material (ropa, zapatillas, mochilas) de senderismo y montaña.
Mientras la pierna ha vuelto a hincharse bastante con dolor considerable. Tiempo para reposo. Intentaré hacer lo menos posible en pie sobre mis piernas y ya veremos el viernes si hay posibilidad de correr.
No hay comentarios:
Publicar un comentario