29 de diciembre. Hace poco pensé "no me puedo creer que ya estamos en Navidad otra vez" y entre organizar viaje, comprar algún regalo (no hay dinero para muchos, lo gasté todo en carreras) y una infinidad de comidas, en un despiste, se nos va el 2013 también...
Pero no sin rematar la lista de carreras de una manera digna de Vigorexicus. Y que mejor manera que hacer dos carreras en un día. No eran grandes retos, pero tampoco son fechas para cosas inhumanas.
A dos días de cerrar el año, elegimos el Anaga Trail Solidario y (como nó) la San Silvestre de El Médano.
El único que sufre en un grado parecido al mío de la Vigorexia carreriensis (deficiencia mental en el paciente que rellena automáticamente y sin reflexionar cualquier formulario de inscripción a carreras en las que hará sufrir su cuerpo casi sin límites) es Miguel. Lesionados, contra las indicaciones de los médicos y fisioterapeutas, sin hacer caso a la mujer o familiares y sacrificando horarios laborales... Es lo que hay...
Así que fuimos los dos tempranito, el último domingo del año, a Santa Cruz para ese Anaga Trail Solidario. No teníamos muy claro de qué se trataba, había muy poca información sobre la carrera, pero yo tenía curiosidad en conocer algo de esa zona, directamente detrás de la capital Tinerfeña. La distancia sería unos 15km y el precio de la inscripción era un juguete. Miguel sabía (no sé como) que no se trataba de una carrera competitiva aunque eso no cambiaba nada para la mayoría de los participantes. Lo bonito de las carreras de trail es que lo competitivo es una opción secundaria en general. Lo que ya se ve en otras carreras, se acentuó un poco más: grupitos de amigos corriendo juntos. Seríamos unos 300 o mas.
Pero otra vez, mi Vigorexia ataca, y no pude evitar hacer sufrir un poco a mi cuerpo.
Salimos de la Avenida de Anaga, frente al Cidemat. Los primeros kilómetros son de asfalto. Los primeros se alejaron en seguida pero poco a poco también veía como se me separaba Miguel por delante. Una vez en el barranco intenté trotar siempre. Alucinamos con lo que nos encontramos, cruzando riachuelos, viendo cascadas. Mantuve un buen ritmo y a media subida al Pico del Inglés me encontré otra vez con Miguel que probablemente escuchó la parte mas razonable de su cerebro, y que decía que si quería prepararse para la ultra de El Hierro, no convenía recaer en la lesión por forzar en una carrera "no competitiva". Seguí a lo mío, y cuando nos desvían a la derecha, empezando la bajada, salimos de repente del bosque y se nos abre una vista impresionante hacía Los Catalanes y detrás infinidad de picos y valles. Esta isla no deja de sorprender. Bajamos por el barranco que nos lleva a Valleseco, pero de seco NADA. Mojándonos los pies terminamos por encontrar otra vez el asfalto en el último tramo hasta la meta. Todo risas y alegrías al acabar, buenas sensaciones. Nos ofrecen refrescos y cerveza mientras preparan una gran paella. Nos queda un largo día delante y decidimos volver al sur sin esperar por ella.
Un pequeño descanso, comer y toca prepararse para la San Silvestre. La quería correr con disfraz pero no tenía idea que ponerme. En Bélgica compré un gorrito de navidad. Finalmente intenté fabricarme una barba de algodón blanco y cinta adhesiva transparente que fijaría en mi cabeza con un elástico. Para adornar el resto del cuerpo no encontré otra cosa que un abrigo gordo con cuello "oveja blanca". Y para esconder mi identidad llevaría unas gafas de espejo azul. Bueno, algo es algo.
Hacen un sorteo mientras esperamos todos la salida debajo del arco (cosa que no llegué a entender... menos mal que no me tocó nada porque con todo lo que llevaba ya, llevarme durante 5km también un obsequio más....jeje). La masa de 300 participantes empieza a ponerse en movimiento poco a poco y me quedo perdido en medio. Cojo ritmo cómodo y a la mitad de la primera vuelta ya veo los primeros volviendo. Mi madre, como van, ni en bicicleta les sigo. Se nota mas cuando te pasan mientras vas trotando a un ritmo totalmente diferente. Veo a Miguel que va muy bien, entre los 15 primeros. En la segunda vuelta veo a Riccardo Meringolo delante y decido acelerar un poco para intentar adelantarle. Pero empiezo a tener mucho calor con el abrigo cerrado hasta arriba. La barba ya la perdí en la primera vuelta, no aguantó el fuerte viento y al abrir la boca para charlar un poco por el camino, la cinta adhesiva terminó rompiéndose. Pero no iba a quitarme el disfraz, así iba llegar a meta. Resoplando conseguí coger a Riccardo en los últimos 300m. Llegando a la plaza del pueblo, a 100m de la meta, de repente vuelve a pasar Riccardo en un sprint sin compasión. No me queda tiempo de reacción y termino 2 segundos detrás, jejeje. También distinguí a Kike por el recorrido, corriendo con familiares. Y felicito a mi hija que acabó también la carrera en 29 minutos. No corre nunca y se preparó con 2km por la mañana del mismo día, jajaja.
Y con esto acabamos este año lleno de buenas sensaciones, mucha diversión y buena salud. Mas no se puede pedir (o sí... dinerito? hmmm. jaja)
FELIZ 2014
lunes, 30 de diciembre de 2013
miércoles, 11 de diciembre de 2013
Plato combinado Tamadaba-Anaga
No vayan corriendo a una librería a comprar el nuevo libro de Kilian, primero toca leer esto...
En 48h he conseguido suficiente materia para mi propio libro. Intentaré comprimirlo.
Muy muy comprimido se queda en "nuevo reto, un fin de semana, correr, montaña, dos carreras, 92km en total".
Después de correr la Bluetrail de 100km podría no parecer un gran reto pero me imaginaba que no sería lo mismo hacer la mitad, acostarse y por la mañana del día siguiente volver a correr la segunda parte. Sobre todo porque no se trata de una carrera por etapas, sino dos carreras individuales en las que solo habían un par de locos como yo, apuntados a las dos. Pero mi plan era hacerlo como una introducción a las carreras por etapas para ver como serían las sensaciones. Incluído en el plan iba dosificarme desde el primer día para acabar también el segundo. Hmm, luego hubo cambio de planes...
No tengo en mente ninguna carrera por etapas aún, ni sé si algún día la haré pero es tan fácil hablar de la Transalpine, del Marathon des Sables o el Grand to Grand marathon... Lo normal es que el día después de una carrera no nos apetece correr, nos duele la musculatura, estamos cansados... Como lo hacen? Había que probarlo uno mismo.
No es la primera vez que hago dos carreras en un fin de semana, hasta he hecho dos en un día. Algunas de mis locuras (mías y de Miguel que se apunta a todo también):
- duatlón La Palma y por la noche 10K nocturna La Laguna (2011)
- Vidatrail Guia de Isora 23km y por la noche 10K nocturna La Laguna (2012)
- 10K Nocturna La Laguna y al día siguiente Vidatrail Guia de Isora (2013)
- Entreno 45km en el Teide y Lagotlón Puerto de la Cruz por la noche (2012)
- Entreno 25km de la K42 y media maratón de Santa Cruz al día siguiente (2012)
- Media de Acentejo y al día siguiente Media maratón de Las Galletas (2013)
Siempre hemos conseguido buenos resultados menos en el último en Las Galletas donde hice mi peor tiempo de media maratón. Ahora, hacerlo en distancia maratón o mas, ya tendría que ser diferente, más difícil, más duro...
Empezando por la preparación, las cosas no han cuadrado mucho. Después de la Bluetrail y el reposo, todo quedó principalmente en dos carreras de 20km (El Tanque y Castañate Las Patas) y dos entrenos, uno de 42km, otro de 25km. Entre semana no conseguí hacer nada por varias razones. Y cuando faltaban 10 días me caigo tontamente con una bici y me doy un golpe en la rodilla, la que tengo ya tocada desde el principio de 2013 (caída en Trail Arico). El 5 de diciembre intento correr, a dos días de mi reto y me sigue doliendo mucho la contusión en la rótula. Definitivamente preocupado pido ayuda a nuestro farmacéutico Iban y me trae un anti-inflamatorio. Es difícil hacerme tragar pastillas, pero no veía otra solución. El dolor se fue y no tenía que preocuparme por el "tapering" porque llevaba dos semanas sin hacer prácticamente nada.
En cuestión de alimentación tampoco salieron las cosas como lo dicen en los libros. La visita de un amigo, que para colmo trae 3 amigas simpáticas me trastocó totalmente. Dos cenas de sushi con cervezas, vino y ron todo mezclado y un día que por falta de tiempo solo comí una hamburguesa vegetal, que tendrá un valor nutricional equivalente a un grano de arroz...
Viernes, 6 de diciembre.
Me marcho a la isla de enfrente, barco directo a Agaete. Dejo las cosas en el hotel y pregunto por una pizzería o algún sitio para comer carbohidratos. "carbo-quéee, mira ahí en frente hay pizzas". Di una vuelta por el pueblo y tendrán buen pescado, pero finalmente decidí probar mi suerte en la pizzería... jajaja. Tipo pizzería con la foto de las pizzas y hamburguesas en la carta, me rindo. Pido una pizza y unas papas locas con las tres salsas, mayonesa, ketchup y mostaza. Que le den a tanta teoría, si por eso iré mas lento en la Tamadaba, más fuerzas me quedarían para la K42, jaja.
Antes de acostarme aviso en recepción que necesito desayunar a las 7 y un taxi para llegar a San Pedro y me dicen que no hay problema.
Sábado, 7 de diciembre.
Un pequeño contratiempo por la mañana cuando de repente me dicen que no hay taxi a esas horas, que eso no e'h la capita'h. Pero despiertan a uno y consigo llegar a San Pedro 10 minutos antes de la salida, aun sin dorsal ni chip... Es la mejor manera para empezar una carrera. No hay tiempo para nervios ni nada, pedir disculpas por llegar tarde, ponerse el dorsal y el chip, cuatro saltitos para calentar y cuenta atrás. Salgo con la idea de dosificar pero soy el único que sale con esa idea... Tampoco me gusta salir último así que hago un pequeño esfuerzo. Delante veo al menos 70 de los 120 inscritos y ya llevo el pulso en naranja. Pero que les pasa? No saben que es una carrera de 48km, casi una ultra...? No quería ir a ese ritmo, pero teniendo ya 3/4 de los participantes delante, tampoco quería dejar pasar a muchos mas. Los paisajes van cambiando, vistas increíbles y me siento bien. Voy jaleando pero son casi 17km de subida (eso dijo el speaker justo antes de la salida) y poco a poco empiezo a recuperar puestos. Mi cabeza entra en modo competición y abandono la idea de dosificar. De repente me parece un buen plan darlo todo hoy y mañana ya se verá como consigo acabar. Me tomo un gel cada 45 minutos, un poquito de isotónico de vez en cuando y agua a gusto. Aunque el tiempo en Tenerife estaba fatal, Agaete estaba seco y soleado por la mañana. Luego se nublaría, dejando una temperatura perfecta para correr, además casi todo en bosque fresco. La famosa subida de 17km la acabé en dos horas y media y ya iba en el puesto 28. Mas o menos en el kilómetro 30 llegamos a la segunda subida fuerte. "Solo" 30 minutos pero agüita... vertical. Luego correr y otra subida pero me dicen que es la última (ignorante que soy y vago por no mirar antes el recorrido). Ya voy en el puesto 18. Divertida bajada en pinocha hasta que me encuentro de repente con una mochila en el suelo. 20m a la derecha un hombre muerto de risa en una subida mas. "jajaja, la cara de la gente que va tan a gusto bajando y de repente vean que hay que subir otra vez, jajaja, me meo, jajaja" Gracias colega. No puedo hacer otra cosa que reírme también y ya tenía claro que esa subida tampoco sería la última. Que graciosos son en Gran Canaria... Pero iba muy a gusto, disfrutaba mucho del entorno, el recorrido es realmente precioso. Lo mas parecido aquí sería Teno pero mas bosque y mas abrupto. Iba solo, sin ver a nadie delante ni detrás. En varios puntos me encontré con Damian que estaba animando a su hermano y a Helena, muy agradecido esos ánimos. Iba feliz como un niño en reyes. En la bajada final adelanto un corredor mas y termino dando todo lo que me queda en el puesto 17. En mi categoría ganaba Francisco "Pepe" Padrón y conseguí el segundo puesto. Fantástico ambiente en la plaza de llegada, abundancia de comida y bebida, organización no criticable. Trofeo y camiseta finisher muy guapo.
Damian me lleva al puerto, descanso en el barco, duro trayecto en coche en la lluvia hasta el sur y por fin puedo cenar pasta de verdad. Un poco de facebook, tomar un bidón de Total Recovery, poner el despertador y a la cama.
Domingo 8 de diciembre.
Me levanto bastante bien, me gusta pensar que el Total Recovery funciona de verdad... Voy un poco justo de tiempo pero sin nervios, además ya tengo dorsal y chip. El tiempo parece estar como previsto. Ha llovido mucho los días anteriores y se había hablado mucho sobre la aventura embarrada que nos esperaba, pero no debería llover mas hoy. Esta vez me quedan 15 minutos para la salida. Intento trotar desde mi coche hasta la plaza del Cristo para ver si las piernas responden y todo correcto. Saludo a los amigos que me voy encontrando, ya haciendo cola para entrar en el box de salida. 5,4,3,2,1, vámonos. Somos casi 500 y el tren arranca despacito, voy por la mitad del convoy. Me acordé que el año pasado hice toda la subida del Bronco corriendo pero noto que hoy la cosa va un poco mas lento. Pienso que quizás iré mejor cuando caliente y sino, pues al ritmo que mandan mis piernas. Aún así voy adelantando puestos. Me sorprende que el tramo del Bronco a Jardina está mucho mas seco que el año pasado. Al final no habrá llovido tanto por la zona de Anaga. Y así está todo el recorrido. En La Goleta corría agua el año pasado, este año apenas mojado. En la subida para salir del barranco de La Goleta voy bastante bien pero cuando llego arriba, en la pista, me cuesta correr. Pero ya está el avituallamiento y la bajada a la Punta. Intento no forzar nada en la bajada pensando que en Punta del Hidalgo empieza realmente mi carrera de hoy. Y así fue. Ahí empezó todo... Empieza la subida a Chinamada y ya en las primeras escaleras noto que hace mucho calor. No he recuperado bien de la bajada aún, llevo 3h30 en carrera (creo) y es la hora del hombre del mazo. Subo despacio pero cada vez me afecta mas el calor. El sol pega, no hay sombra ni aire. En cuestión de minutos, el estómago y la tripa se tuercen en un nudo terrible. Conozco la sensación, Gomera Paradise Trail... Ahí la tuve que aguantar durante 6 horas para terminar vomitando en meta. Pero tuve una experiencia parecida en la Bluetrail y conseguí superarlo bajando el ritmo y tomando solamente un poco de agua, nada de azucares, isotónicos hasta que se quitaba el malestar. Así que recurrir al mismo plan de emergencia. Pero bajar el ritmo en la subida a Chinamada es difícil cuando ya vas pasito a pasito... No miré el reloj pero leí que Cristo de Correcaminos tardó 1h40 y estabamos en el mismo estado, al mismo ritmo. Lo pasé realmente muy muy mal en esa hora y cuarenta minutos. Mucha gente me adelantaba pero me fijaba mas en los que iban como yo. Vi a corredores vomitando, otros doblados por la mitad parados y algunos ya sentados en un ladito con la cabeza entre las manos. Les doy las gracias porque me hacían pensar que quizás yo no estaba tán mal y pasito a pasito llegaría hasta el avituallamiento. Las imágenes que me quedaban grabadas valían perfectamente para un videoclip de Thriller de Michael Jackson, una procesión de cadáveres. Aparece Fernando del Buhotrail. Siempre va con Pedro. Venían detrás pero me vio y se acercó para animarme y como quedaba poco para el avituallamiento, me vació el agua que le quedaba sobre mi cabeza. Yo ya ni sé si hablaba, si le daba las gracias o no, estaba en modo supervivencia automática. Creo que me dijo que Pedro se había doblado el tobillo y que venía con cuidado detrás, que no se retiraba. Casi arriba siempre hay un grupo grande de gente animando. Al llegar ahí me dicen que mejor me siento un rato, que quedan unos escalones y que me voy a caer. Pero seguí, quería llegar al avituallamiento y refrescarme. Sabía donde estaba la manguera en la plaza y fui directo a por ella. Me duché entero y luego me senté 5 minutos. Poco a poco volví a ser persona normal y cuando llegó Pedro, les dije que iba con ellos ya que el trofeo se me había escapado hoy... Darío le puso un vendaje al tobillo y salimos dirección Cruz del Carmen. Fernando se marcha corriendo, Pedro se queda atrás, yo en medio... Empiezo a encontrarme mucho mejor y acelero a ver si cojo a Fer. Él terminó bajando su ritmo para esperarnos y cuando lo alcanzo voy tan bien que le digo que voy a seguir a mi ritmo mientras haya buenas sensaciones, que quizás luego nos vemos. Voy recuperando puestos y disfrutando de uno de los tramos mas bonitos de la carrera, primero la subida a Cruz del Carmen, luego la primera parte de la bajada. Que corta se me hizo esa bajada. En nada llegaba al asfalto y ahí sabía que se acabó lo bueno. Todo asfalto y la subida de vuelta al Bronco. Empieza a doler la rodilla y estoy cansado, pero que mas puedo pedir. Aunque es una pena tener que terminar una carrera de montaña con varios kilómetros en modo "aguantar hasta la meta" por asfalto.
Hay realmente muuuucha gente animando en la plaza del Cristo, es imposible no animarse en esos últimos metros. Además empiezo a darme cuenta que he conseguido acabar mi reto, dos maratones de montaña en dos días seguidos. Sin grandes problemas, sin calambres y sobre todo a un buen ritmo. Bueno, 6h34... Casi una hora mas que el año pasado. Pero el día anterior había hecho 20 minutos menos para 5km más.
Conclusión: si eso fuera una carrera por etapas, muy mal hecho. Hay que dosificar... Pero como son dos clasificaciones apartes, me alegro mucho haberlo hecho a mi manera. He exprimido todo lo que tenía en mi cuerpo el primer día y he podido acabar otra carrera al día siguiente. Creo haber aprendido mucho. En dos días he tenido desde enorme satisfacción hasta buscar la luz al final del túnel.
En la Tamadaba he ido disfrutando del principio hasta el final pero manteniendo un ritmo que no esperaba poder aguantar, pagaría por poder hacer todas las carreras con esas sensaciones. Me cuesta creer que ahí hice casi 50km, fue demasiado fácil.
Luego, en la K42 tuve buenas sensaciones la mayor parte, me costaba un poco mas correr pero podía disfrutar si quitamos la subida a Chinamada. Ahí mi conclusión fue (al ver que a muchos les pasa lo mismo) que coinciden varios factores: 1. el calor (mi peor enemigo), 2. el hombre del mazo (inevitable después de 3-4 horas de carrera para muucha gente), 3. La parte mas exigente de la carrera, subida "larga" con escalones altos, 4. El factor mental, psicológico : en Chinamada vamos a morir...jajaja, lo piensas 3 veces y así es.
Algunas reflexiones de las mías para terminar:
Es mas dura la Tamadaba que la K42? Si lo calculamos por kilómetros y metros de desnivel, sí. Si lo miramos por el ritmo medio que se puede hacer, sí. Pero a mi me resulta mas dura la K42. Pueden llamar la Tamadaba rompepiernas por los continuos sube y bajas, pero a mi me resulta mas llevadero eso que distancias largas a un mismo ritmo. Y finalmente opino que una carrera es tan dura como quieres hacerla. Si estás bien preparado y dosificas el esfuerzo, no se hace duro. Pero si intentas ir por encima de tu nivel, mejorar una marca o competir para un podium, cualquier carrera puede hacerse inmensamente dura.
Tiene tanto mérito haber acabado dos maratones de montaña en un fin de semana? Cuando se puede decir que una acción tiene mérito? Algunas cosas, en vez de mérito, son locura. Por ejemplo intentar acabar una maratón cuando nunca en tu vida has corrido y con una preparación inadecuada. Pero al nivel que he llegado y la preparación que tengo, hacer las dos maratones no es una cuestión de mérito. Mérito tiene el que se ha sacrificado mas de lo normal para superar un reto. Yo he ido a disfrutar de mi deporte y según lo que me siento capaz de hacer, voy subiendo el listón. Y está claro que para mí, disfrutar de un deporte es exprimir mi cuerpo al borde de la linea entre pasármelo bien y sufrir. Si voy mas relajado, me quedo luego con un sabor a decepción, me gusta terminar con una sensación de que no lo podía haber hecho mejor.
Como he acabado físicamente después de la paliza? Muy cansado. Del domingo al lunes dormí 14 horas de un tirón. Al caminar me va "tirando" un poco la cadera y pequeñas molestias en los tobillos, tengo los gemelos un poco tensos, los pies hinchados. Pero puedo subir y bajar escaleras perfectamente, algo que me costó mucho mas después de la carrera de El Tanque por ejemplo.
Pensaba terminar hablando sobre mi vida, mi filosofía (uhff, tema delicado), porqué hago esas cosas, pero quizás mejor vayan ahora corriendo a una librería y se compren el último libro de Kilian. El sabe explicar mejor porque hacemos locuras.
Clasificación Tamadaba GR
Clasificación K42
En 48h he conseguido suficiente materia para mi propio libro. Intentaré comprimirlo.
Muy muy comprimido se queda en "nuevo reto, un fin de semana, correr, montaña, dos carreras, 92km en total".
Después de correr la Bluetrail de 100km podría no parecer un gran reto pero me imaginaba que no sería lo mismo hacer la mitad, acostarse y por la mañana del día siguiente volver a correr la segunda parte. Sobre todo porque no se trata de una carrera por etapas, sino dos carreras individuales en las que solo habían un par de locos como yo, apuntados a las dos. Pero mi plan era hacerlo como una introducción a las carreras por etapas para ver como serían las sensaciones. Incluído en el plan iba dosificarme desde el primer día para acabar también el segundo. Hmm, luego hubo cambio de planes...
No tengo en mente ninguna carrera por etapas aún, ni sé si algún día la haré pero es tan fácil hablar de la Transalpine, del Marathon des Sables o el Grand to Grand marathon... Lo normal es que el día después de una carrera no nos apetece correr, nos duele la musculatura, estamos cansados... Como lo hacen? Había que probarlo uno mismo.
No es la primera vez que hago dos carreras en un fin de semana, hasta he hecho dos en un día. Algunas de mis locuras (mías y de Miguel que se apunta a todo también):
- duatlón La Palma y por la noche 10K nocturna La Laguna (2011)
- Vidatrail Guia de Isora 23km y por la noche 10K nocturna La Laguna (2012)
- 10K Nocturna La Laguna y al día siguiente Vidatrail Guia de Isora (2013)
- Entreno 45km en el Teide y Lagotlón Puerto de la Cruz por la noche (2012)
- Entreno 25km de la K42 y media maratón de Santa Cruz al día siguiente (2012)
- Media de Acentejo y al día siguiente Media maratón de Las Galletas (2013)
Siempre hemos conseguido buenos resultados menos en el último en Las Galletas donde hice mi peor tiempo de media maratón. Ahora, hacerlo en distancia maratón o mas, ya tendría que ser diferente, más difícil, más duro...
Empezando por la preparación, las cosas no han cuadrado mucho. Después de la Bluetrail y el reposo, todo quedó principalmente en dos carreras de 20km (El Tanque y Castañate Las Patas) y dos entrenos, uno de 42km, otro de 25km. Entre semana no conseguí hacer nada por varias razones. Y cuando faltaban 10 días me caigo tontamente con una bici y me doy un golpe en la rodilla, la que tengo ya tocada desde el principio de 2013 (caída en Trail Arico). El 5 de diciembre intento correr, a dos días de mi reto y me sigue doliendo mucho la contusión en la rótula. Definitivamente preocupado pido ayuda a nuestro farmacéutico Iban y me trae un anti-inflamatorio. Es difícil hacerme tragar pastillas, pero no veía otra solución. El dolor se fue y no tenía que preocuparme por el "tapering" porque llevaba dos semanas sin hacer prácticamente nada.
En cuestión de alimentación tampoco salieron las cosas como lo dicen en los libros. La visita de un amigo, que para colmo trae 3 amigas simpáticas me trastocó totalmente. Dos cenas de sushi con cervezas, vino y ron todo mezclado y un día que por falta de tiempo solo comí una hamburguesa vegetal, que tendrá un valor nutricional equivalente a un grano de arroz...
Viernes, 6 de diciembre.
Me marcho a la isla de enfrente, barco directo a Agaete. Dejo las cosas en el hotel y pregunto por una pizzería o algún sitio para comer carbohidratos. "carbo-quéee, mira ahí en frente hay pizzas". Di una vuelta por el pueblo y tendrán buen pescado, pero finalmente decidí probar mi suerte en la pizzería... jajaja. Tipo pizzería con la foto de las pizzas y hamburguesas en la carta, me rindo. Pido una pizza y unas papas locas con las tres salsas, mayonesa, ketchup y mostaza. Que le den a tanta teoría, si por eso iré mas lento en la Tamadaba, más fuerzas me quedarían para la K42, jaja.
Antes de acostarme aviso en recepción que necesito desayunar a las 7 y un taxi para llegar a San Pedro y me dicen que no hay problema.
Sábado, 7 de diciembre.
Un pequeño contratiempo por la mañana cuando de repente me dicen que no hay taxi a esas horas, que eso no e'h la capita'h. Pero despiertan a uno y consigo llegar a San Pedro 10 minutos antes de la salida, aun sin dorsal ni chip... Es la mejor manera para empezar una carrera. No hay tiempo para nervios ni nada, pedir disculpas por llegar tarde, ponerse el dorsal y el chip, cuatro saltitos para calentar y cuenta atrás. Salgo con la idea de dosificar pero soy el único que sale con esa idea... Tampoco me gusta salir último así que hago un pequeño esfuerzo. Delante veo al menos 70 de los 120 inscritos y ya llevo el pulso en naranja. Pero que les pasa? No saben que es una carrera de 48km, casi una ultra...? No quería ir a ese ritmo, pero teniendo ya 3/4 de los participantes delante, tampoco quería dejar pasar a muchos mas. Los paisajes van cambiando, vistas increíbles y me siento bien. Voy jaleando pero son casi 17km de subida (eso dijo el speaker justo antes de la salida) y poco a poco empiezo a recuperar puestos. Mi cabeza entra en modo competición y abandono la idea de dosificar. De repente me parece un buen plan darlo todo hoy y mañana ya se verá como consigo acabar. Me tomo un gel cada 45 minutos, un poquito de isotónico de vez en cuando y agua a gusto. Aunque el tiempo en Tenerife estaba fatal, Agaete estaba seco y soleado por la mañana. Luego se nublaría, dejando una temperatura perfecta para correr, además casi todo en bosque fresco. La famosa subida de 17km la acabé en dos horas y media y ya iba en el puesto 28. Mas o menos en el kilómetro 30 llegamos a la segunda subida fuerte. "Solo" 30 minutos pero agüita... vertical. Luego correr y otra subida pero me dicen que es la última (ignorante que soy y vago por no mirar antes el recorrido). Ya voy en el puesto 18. Divertida bajada en pinocha hasta que me encuentro de repente con una mochila en el suelo. 20m a la derecha un hombre muerto de risa en una subida mas. "jajaja, la cara de la gente que va tan a gusto bajando y de repente vean que hay que subir otra vez, jajaja, me meo, jajaja" Gracias colega. No puedo hacer otra cosa que reírme también y ya tenía claro que esa subida tampoco sería la última. Que graciosos son en Gran Canaria... Pero iba muy a gusto, disfrutaba mucho del entorno, el recorrido es realmente precioso. Lo mas parecido aquí sería Teno pero mas bosque y mas abrupto. Iba solo, sin ver a nadie delante ni detrás. En varios puntos me encontré con Damian que estaba animando a su hermano y a Helena, muy agradecido esos ánimos. Iba feliz como un niño en reyes. En la bajada final adelanto un corredor mas y termino dando todo lo que me queda en el puesto 17. En mi categoría ganaba Francisco "Pepe" Padrón y conseguí el segundo puesto. Fantástico ambiente en la plaza de llegada, abundancia de comida y bebida, organización no criticable. Trofeo y camiseta finisher muy guapo.
Damian me lleva al puerto, descanso en el barco, duro trayecto en coche en la lluvia hasta el sur y por fin puedo cenar pasta de verdad. Un poco de facebook, tomar un bidón de Total Recovery, poner el despertador y a la cama.
Domingo 8 de diciembre.
Me levanto bastante bien, me gusta pensar que el Total Recovery funciona de verdad... Voy un poco justo de tiempo pero sin nervios, además ya tengo dorsal y chip. El tiempo parece estar como previsto. Ha llovido mucho los días anteriores y se había hablado mucho sobre la aventura embarrada que nos esperaba, pero no debería llover mas hoy. Esta vez me quedan 15 minutos para la salida. Intento trotar desde mi coche hasta la plaza del Cristo para ver si las piernas responden y todo correcto. Saludo a los amigos que me voy encontrando, ya haciendo cola para entrar en el box de salida. 5,4,3,2,1, vámonos. Somos casi 500 y el tren arranca despacito, voy por la mitad del convoy. Me acordé que el año pasado hice toda la subida del Bronco corriendo pero noto que hoy la cosa va un poco mas lento. Pienso que quizás iré mejor cuando caliente y sino, pues al ritmo que mandan mis piernas. Aún así voy adelantando puestos. Me sorprende que el tramo del Bronco a Jardina está mucho mas seco que el año pasado. Al final no habrá llovido tanto por la zona de Anaga. Y así está todo el recorrido. En La Goleta corría agua el año pasado, este año apenas mojado. En la subida para salir del barranco de La Goleta voy bastante bien pero cuando llego arriba, en la pista, me cuesta correr. Pero ya está el avituallamiento y la bajada a la Punta. Intento no forzar nada en la bajada pensando que en Punta del Hidalgo empieza realmente mi carrera de hoy. Y así fue. Ahí empezó todo... Empieza la subida a Chinamada y ya en las primeras escaleras noto que hace mucho calor. No he recuperado bien de la bajada aún, llevo 3h30 en carrera (creo) y es la hora del hombre del mazo. Subo despacio pero cada vez me afecta mas el calor. El sol pega, no hay sombra ni aire. En cuestión de minutos, el estómago y la tripa se tuercen en un nudo terrible. Conozco la sensación, Gomera Paradise Trail... Ahí la tuve que aguantar durante 6 horas para terminar vomitando en meta. Pero tuve una experiencia parecida en la Bluetrail y conseguí superarlo bajando el ritmo y tomando solamente un poco de agua, nada de azucares, isotónicos hasta que se quitaba el malestar. Así que recurrir al mismo plan de emergencia. Pero bajar el ritmo en la subida a Chinamada es difícil cuando ya vas pasito a pasito... No miré el reloj pero leí que Cristo de Correcaminos tardó 1h40 y estabamos en el mismo estado, al mismo ritmo. Lo pasé realmente muy muy mal en esa hora y cuarenta minutos. Mucha gente me adelantaba pero me fijaba mas en los que iban como yo. Vi a corredores vomitando, otros doblados por la mitad parados y algunos ya sentados en un ladito con la cabeza entre las manos. Les doy las gracias porque me hacían pensar que quizás yo no estaba tán mal y pasito a pasito llegaría hasta el avituallamiento. Las imágenes que me quedaban grabadas valían perfectamente para un videoclip de Thriller de Michael Jackson, una procesión de cadáveres. Aparece Fernando del Buhotrail. Siempre va con Pedro. Venían detrás pero me vio y se acercó para animarme y como quedaba poco para el avituallamiento, me vació el agua que le quedaba sobre mi cabeza. Yo ya ni sé si hablaba, si le daba las gracias o no, estaba en modo supervivencia automática. Creo que me dijo que Pedro se había doblado el tobillo y que venía con cuidado detrás, que no se retiraba. Casi arriba siempre hay un grupo grande de gente animando. Al llegar ahí me dicen que mejor me siento un rato, que quedan unos escalones y que me voy a caer. Pero seguí, quería llegar al avituallamiento y refrescarme. Sabía donde estaba la manguera en la plaza y fui directo a por ella. Me duché entero y luego me senté 5 minutos. Poco a poco volví a ser persona normal y cuando llegó Pedro, les dije que iba con ellos ya que el trofeo se me había escapado hoy... Darío le puso un vendaje al tobillo y salimos dirección Cruz del Carmen. Fernando se marcha corriendo, Pedro se queda atrás, yo en medio... Empiezo a encontrarme mucho mejor y acelero a ver si cojo a Fer. Él terminó bajando su ritmo para esperarnos y cuando lo alcanzo voy tan bien que le digo que voy a seguir a mi ritmo mientras haya buenas sensaciones, que quizás luego nos vemos. Voy recuperando puestos y disfrutando de uno de los tramos mas bonitos de la carrera, primero la subida a Cruz del Carmen, luego la primera parte de la bajada. Que corta se me hizo esa bajada. En nada llegaba al asfalto y ahí sabía que se acabó lo bueno. Todo asfalto y la subida de vuelta al Bronco. Empieza a doler la rodilla y estoy cansado, pero que mas puedo pedir. Aunque es una pena tener que terminar una carrera de montaña con varios kilómetros en modo "aguantar hasta la meta" por asfalto.
Hay realmente muuuucha gente animando en la plaza del Cristo, es imposible no animarse en esos últimos metros. Además empiezo a darme cuenta que he conseguido acabar mi reto, dos maratones de montaña en dos días seguidos. Sin grandes problemas, sin calambres y sobre todo a un buen ritmo. Bueno, 6h34... Casi una hora mas que el año pasado. Pero el día anterior había hecho 20 minutos menos para 5km más.
Conclusión: si eso fuera una carrera por etapas, muy mal hecho. Hay que dosificar... Pero como son dos clasificaciones apartes, me alegro mucho haberlo hecho a mi manera. He exprimido todo lo que tenía en mi cuerpo el primer día y he podido acabar otra carrera al día siguiente. Creo haber aprendido mucho. En dos días he tenido desde enorme satisfacción hasta buscar la luz al final del túnel.
En la Tamadaba he ido disfrutando del principio hasta el final pero manteniendo un ritmo que no esperaba poder aguantar, pagaría por poder hacer todas las carreras con esas sensaciones. Me cuesta creer que ahí hice casi 50km, fue demasiado fácil.
Luego, en la K42 tuve buenas sensaciones la mayor parte, me costaba un poco mas correr pero podía disfrutar si quitamos la subida a Chinamada. Ahí mi conclusión fue (al ver que a muchos les pasa lo mismo) que coinciden varios factores: 1. el calor (mi peor enemigo), 2. el hombre del mazo (inevitable después de 3-4 horas de carrera para muucha gente), 3. La parte mas exigente de la carrera, subida "larga" con escalones altos, 4. El factor mental, psicológico : en Chinamada vamos a morir...jajaja, lo piensas 3 veces y así es.
Algunas reflexiones de las mías para terminar:
Es mas dura la Tamadaba que la K42? Si lo calculamos por kilómetros y metros de desnivel, sí. Si lo miramos por el ritmo medio que se puede hacer, sí. Pero a mi me resulta mas dura la K42. Pueden llamar la Tamadaba rompepiernas por los continuos sube y bajas, pero a mi me resulta mas llevadero eso que distancias largas a un mismo ritmo. Y finalmente opino que una carrera es tan dura como quieres hacerla. Si estás bien preparado y dosificas el esfuerzo, no se hace duro. Pero si intentas ir por encima de tu nivel, mejorar una marca o competir para un podium, cualquier carrera puede hacerse inmensamente dura.
Tiene tanto mérito haber acabado dos maratones de montaña en un fin de semana? Cuando se puede decir que una acción tiene mérito? Algunas cosas, en vez de mérito, son locura. Por ejemplo intentar acabar una maratón cuando nunca en tu vida has corrido y con una preparación inadecuada. Pero al nivel que he llegado y la preparación que tengo, hacer las dos maratones no es una cuestión de mérito. Mérito tiene el que se ha sacrificado mas de lo normal para superar un reto. Yo he ido a disfrutar de mi deporte y según lo que me siento capaz de hacer, voy subiendo el listón. Y está claro que para mí, disfrutar de un deporte es exprimir mi cuerpo al borde de la linea entre pasármelo bien y sufrir. Si voy mas relajado, me quedo luego con un sabor a decepción, me gusta terminar con una sensación de que no lo podía haber hecho mejor.
Como he acabado físicamente después de la paliza? Muy cansado. Del domingo al lunes dormí 14 horas de un tirón. Al caminar me va "tirando" un poco la cadera y pequeñas molestias en los tobillos, tengo los gemelos un poco tensos, los pies hinchados. Pero puedo subir y bajar escaleras perfectamente, algo que me costó mucho mas después de la carrera de El Tanque por ejemplo.
Pensaba terminar hablando sobre mi vida, mi filosofía (uhff, tema delicado), porqué hago esas cosas, pero quizás mejor vayan ahora corriendo a una librería y se compren el último libro de Kilian. El sabe explicar mejor porque hacemos locuras.
Clasificación Tamadaba GR
Clasificación K42
martes, 26 de noviembre de 2013
III Castañate Las Patas
Ya tres ediciones, pero siempre cambia algo en el recorrido. He hecho las tres, pero a mi me sueltan ahí solo, y me pierdo después de 500m. Los bosques en esa zona, desde La Esperanza hasta La Orotava, están llenos de caminos, pistas y senderos que compiten cada uno para ser el mas precioso en la isla, sea por la vegetación, las vistas o por su dureza en una carrera. En ese último factor, el recorrido del Castañate Las Patas se gana el trofeo y se refleja en los tiempos que se emplean para cubrir las distancias. (aunque algún amigo tiene guardado un recorrido en el municipio de al lado que lo superaría, con unos 5.000m acumulados en 30km...)
Si en la media del tanque no dejé de trotar en toda la subida, en el Castañate no dejé de "caminar".
Empezamos con un tramo de asfalto y subida "suave" para que todos se vayan colocando en posiciones. El desnivel crece y los que salieron por encima de su nivel, van "muriendo".
Fui ahí con Miguel pero ya avisó de que sus lesiones no le dejan en paz y que no debería hacerla. Antes de la salida vamos saludando a la gente, calentamos un poco y nos ponemos muy relajados, bastante atrás en las filas de la salida con los amigos Fernando y Pedro del Buho. Ellos van juntos, Miguel hará lo que le manda a hacer su cuerpo y yo... lo de siempre... Hoy voy a ir con ustedes, hoy no voy a competir, hoy lo hago tranquilito, y luego, una vez en carrera, me voy animando. Pero no iba a hacer lo de El Tanque, donde lo dí todo desde el principio hasta el final.
Habré hecho 100m al ritmo del pelotón y luego poco a poco acelerando, adelantando, pero sin agobiar a nadie, ni a mi mismo. Donde dejaban huecos, pasaba, y sino, a seguir el ritmo. Fernando me siguió, hablamos un poco, hasta me adelantó cuando la subida nos obligó dejar de trotar, pero luego aflojó para esperar a Pedro. El suelo estaba lleno de preciosas castañas y dudaba en coger algunas pero no tenía sitio donde guardarlas...
Cuando llegamos a la subida mas técnica de la carrera, saliendo de un barranco, trepando por cuerdas, los troncos y las ramas de los árboles, ya iba en una posición donde el ritmo me hacía jalear un poco. Eso evitó también encontrarme con un tapón. Si acaso, el momentito que había que esperar para subir de uno en uno servía para bajar un poco las pulsaciones. Luego toca correr un poco, cruzamos otra vez el barranco y seguimos un canal de agua. Un poco de equilibrio, otra vez trepar pero esta vez en bajada, correr un algo y toca otra vez subida por pista. Una pareja mayor se prepara en su finca para recolectar castañas y nos animan. Nos dicen, hasta dentro de un rato, que por ahí también nos harán bajar. Aunque esos señores suben ahí con su Toyota Pickup, la pendiente es mortal. Agachado con las manos en la rodilla y ritmo militar para no relajarse demasiado porque sino, hasta mas largo se nos hace...
Llegamos al avituallamiento y la división entre la carrera de 12km y 21. No tengo idea de cuantos kilómetros se han hecho ni cuanto tiempo llevo pero no paro porque tengo agua e isotónico. Si no me equivoco, ahí es donde empieza un tramo nuevo diferente del recorrido del año pasado donde seguíamos una pista haciendo mas distancia para el mismo desnivel. Ese nuevo nos sube casi recto hacia arriba por el bosque para llegar al famoso cortafuegos. Mientras me alcanza Miguel. Subiendo la lesión no le molesta demasiado y poco a poco va recuperando puestos, aunque va a medio gas porque hablamos un rato e hicimos el principio del cortafuegos juntos. Ahí Miguel pensó que era otro cortafuegos diferente, hasta que llegamos a la pista por donde lo cogimos el año pasado. Supongo que era el mismo, pero desde mas abajo. O sea, si antes ya nos dejaba sin piernas, ahora sería peor. Se me escapa Miguel pero hago un esfuerzo para seguir cerca y adelanto varios corredores. En toda la subida habré mirado tres veces hacía arriba. Lo demás con las manos en las rodillas y paso firme, agachado hacía delante. Una vez arriba, toca correr un ratito para variar, me tomo un gel y luego giro de +/-180 grados para seguir subiendo hasta el punto mas alto. Llego al segundo avituallamiento y relleno agua. Hasta ahí había hecho casi toda la carrera en "acordeón" con otro corredor y vi que estaba pendiente de lo que tardaba en el avituallamiento para salir delante. Pero en esa distancia, no necesito mas que lo que llevo y algo de agua, por lo que no nos quedamos ni 30 segundos. Dejé que se lanzara a la bajada delante de mi, y mejor. Marcó un ritmo muy alto y después de 500m decidí aflojar un poco. Es una bajada larga y no tenía ganas de llegar muy destrozado a meta por un solo puesto. Un poco mas abajo me encuentro con Miguel. La bajada es imposible con su lesión y la hace tranquilo. Yo tampoco voy muy lanzado y menos mal porque en los últimos kilómetros viene lo mas duro. Mucha pendiente en bajada, empieza a llover y el piso resbala, por lo que conviene estar bien sobre las piernas. Voy adelantando gente pero supongo que son casi todos de la cola de la carrera de 12km. Cuando llego cerca de la meta veo 2h39 y tantas... Empiezo a darlo todo para llegar antes de que salte a 2h40... Uhhhhhffffffff, casi, por 2 segundos, jejeje.
Diez minutos mas tarde llega Miguel junto con Pedro y Fernando. Nos cambiamos y nos acercamos al pabellón abajo en La Victoria donde nos darán de comer y esperamos la entrega de trofeos. Castañas asadas, pollo asado, un par de vasitos de vino, hmm, un gustazo.
Empiezan con la entrega de trofeos y voy abajo para estar preparado aunque no he visto la clasificación y no tengo idea de mi puesto. No se escucha nada abajo y tenemos que adivinar quién tiene que subir a recoger trofeo. Primero la distancia corta. Cuando toca la larga empiezan con mujeres master 50 en la que llaman a Eugenia como segunda. Ella misma rectifica diciendo que es la única, sube al cajón mas alto y le cambian el trofeo por el primero. Luego hombres master 50 pero no escucho nada. El que llaman como tercero, en vez de subir al podium me viene hacía mí y me dice que yo soy el primero, que hay un error y que me habían puesto en féminas. Uppssss. Al yo coger el primero, el pobre se queda sin trofeo y termina cuarto, pero dice que no quiere lo que no le toca. El que llamaron como vencedor no estaba tan convencido. Para asegurarme le pregunté por su tiempo en meta y efectivamente, le había ganado y me tocaba el primer puesto en master 50. Otro trofeo mas, no voy a negar que me gusta. Me cuesta no ser competitivo.
El Castañate Las Patas ya es un clásico para mi, me gusta mucho el recorrido, me gusta el ambiente, me gusta la amabilidad de la gente en La Victoria, por supuesto también del Sr Alcalde que corre también la carrera y se le ve orgulloso de tenerla en su municipio, me gusta poder comer las castañas, el pollo estaba muy rico, y como no, el vasito de vino. Volveremos en 2014.
Clasificación 21km
Clasificación 12km
EveryTrail
Si en la media del tanque no dejé de trotar en toda la subida, en el Castañate no dejé de "caminar".
Empezamos con un tramo de asfalto y subida "suave" para que todos se vayan colocando en posiciones. El desnivel crece y los que salieron por encima de su nivel, van "muriendo".
Fui ahí con Miguel pero ya avisó de que sus lesiones no le dejan en paz y que no debería hacerla. Antes de la salida vamos saludando a la gente, calentamos un poco y nos ponemos muy relajados, bastante atrás en las filas de la salida con los amigos Fernando y Pedro del Buho. Ellos van juntos, Miguel hará lo que le manda a hacer su cuerpo y yo... lo de siempre... Hoy voy a ir con ustedes, hoy no voy a competir, hoy lo hago tranquilito, y luego, una vez en carrera, me voy animando. Pero no iba a hacer lo de El Tanque, donde lo dí todo desde el principio hasta el final.
Habré hecho 100m al ritmo del pelotón y luego poco a poco acelerando, adelantando, pero sin agobiar a nadie, ni a mi mismo. Donde dejaban huecos, pasaba, y sino, a seguir el ritmo. Fernando me siguió, hablamos un poco, hasta me adelantó cuando la subida nos obligó dejar de trotar, pero luego aflojó para esperar a Pedro. El suelo estaba lleno de preciosas castañas y dudaba en coger algunas pero no tenía sitio donde guardarlas...
Cuando llegamos a la subida mas técnica de la carrera, saliendo de un barranco, trepando por cuerdas, los troncos y las ramas de los árboles, ya iba en una posición donde el ritmo me hacía jalear un poco. Eso evitó también encontrarme con un tapón. Si acaso, el momentito que había que esperar para subir de uno en uno servía para bajar un poco las pulsaciones. Luego toca correr un poco, cruzamos otra vez el barranco y seguimos un canal de agua. Un poco de equilibrio, otra vez trepar pero esta vez en bajada, correr un algo y toca otra vez subida por pista. Una pareja mayor se prepara en su finca para recolectar castañas y nos animan. Nos dicen, hasta dentro de un rato, que por ahí también nos harán bajar. Aunque esos señores suben ahí con su Toyota Pickup, la pendiente es mortal. Agachado con las manos en la rodilla y ritmo militar para no relajarse demasiado porque sino, hasta mas largo se nos hace...
Llegamos al avituallamiento y la división entre la carrera de 12km y 21. No tengo idea de cuantos kilómetros se han hecho ni cuanto tiempo llevo pero no paro porque tengo agua e isotónico. Si no me equivoco, ahí es donde empieza un tramo nuevo diferente del recorrido del año pasado donde seguíamos una pista haciendo mas distancia para el mismo desnivel. Ese nuevo nos sube casi recto hacia arriba por el bosque para llegar al famoso cortafuegos. Mientras me alcanza Miguel. Subiendo la lesión no le molesta demasiado y poco a poco va recuperando puestos, aunque va a medio gas porque hablamos un rato e hicimos el principio del cortafuegos juntos. Ahí Miguel pensó que era otro cortafuegos diferente, hasta que llegamos a la pista por donde lo cogimos el año pasado. Supongo que era el mismo, pero desde mas abajo. O sea, si antes ya nos dejaba sin piernas, ahora sería peor. Se me escapa Miguel pero hago un esfuerzo para seguir cerca y adelanto varios corredores. En toda la subida habré mirado tres veces hacía arriba. Lo demás con las manos en las rodillas y paso firme, agachado hacía delante. Una vez arriba, toca correr un ratito para variar, me tomo un gel y luego giro de +/-180 grados para seguir subiendo hasta el punto mas alto. Llego al segundo avituallamiento y relleno agua. Hasta ahí había hecho casi toda la carrera en "acordeón" con otro corredor y vi que estaba pendiente de lo que tardaba en el avituallamiento para salir delante. Pero en esa distancia, no necesito mas que lo que llevo y algo de agua, por lo que no nos quedamos ni 30 segundos. Dejé que se lanzara a la bajada delante de mi, y mejor. Marcó un ritmo muy alto y después de 500m decidí aflojar un poco. Es una bajada larga y no tenía ganas de llegar muy destrozado a meta por un solo puesto. Un poco mas abajo me encuentro con Miguel. La bajada es imposible con su lesión y la hace tranquilo. Yo tampoco voy muy lanzado y menos mal porque en los últimos kilómetros viene lo mas duro. Mucha pendiente en bajada, empieza a llover y el piso resbala, por lo que conviene estar bien sobre las piernas. Voy adelantando gente pero supongo que son casi todos de la cola de la carrera de 12km. Cuando llego cerca de la meta veo 2h39 y tantas... Empiezo a darlo todo para llegar antes de que salte a 2h40... Uhhhhhffffffff, casi, por 2 segundos, jejeje.
Diez minutos mas tarde llega Miguel junto con Pedro y Fernando. Nos cambiamos y nos acercamos al pabellón abajo en La Victoria donde nos darán de comer y esperamos la entrega de trofeos. Castañas asadas, pollo asado, un par de vasitos de vino, hmm, un gustazo.
Empiezan con la entrega de trofeos y voy abajo para estar preparado aunque no he visto la clasificación y no tengo idea de mi puesto. No se escucha nada abajo y tenemos que adivinar quién tiene que subir a recoger trofeo. Primero la distancia corta. Cuando toca la larga empiezan con mujeres master 50 en la que llaman a Eugenia como segunda. Ella misma rectifica diciendo que es la única, sube al cajón mas alto y le cambian el trofeo por el primero. Luego hombres master 50 pero no escucho nada. El que llaman como tercero, en vez de subir al podium me viene hacía mí y me dice que yo soy el primero, que hay un error y que me habían puesto en féminas. Uppssss. Al yo coger el primero, el pobre se queda sin trofeo y termina cuarto, pero dice que no quiere lo que no le toca. El que llamaron como vencedor no estaba tan convencido. Para asegurarme le pregunté por su tiempo en meta y efectivamente, le había ganado y me tocaba el primer puesto en master 50. Otro trofeo mas, no voy a negar que me gusta. Me cuesta no ser competitivo.
El Castañate Las Patas ya es un clásico para mi, me gusta mucho el recorrido, me gusta el ambiente, me gusta la amabilidad de la gente en La Victoria, por supuesto también del Sr Alcalde que corre también la carrera y se le ve orgulloso de tenerla en su municipio, me gusta poder comer las castañas, el pollo estaba muy rico, y como no, el vasito de vino. Volveremos en 2014.
Clasificación 21km
Clasificación 12km
Casta?ate Las Patas 2013
EveryTrail
domingo, 17 de noviembre de 2013
Entrenando en el monte
Fievre K42... Si no es la maratón del Meridiano, es la Transvulcania, la Paradise Trail o quizás la Bluetrail... No escapamos un mes tranquilo. Siempre hay que entrenar para algo. Y eso que las carreras de 20km las consideramos entrenos, porque sino nos volvemos locos. ¿Volvernos locos? jajajaaja. Les hago reír seguro, que locos ya estabamos desde hace tiempo.
En estas fechas, Anaga está masificada. Todos por el recorrido de la K42, pero ya lo entrenamos el año pasado e hicimos la carrera. Ya lo conocemos y queremos ahorrarnos un poco de gasolina porque hacemos mas kilómetros que los taxistas, y eso para ir a correr... Si aquí cerca se puede correr también! Y como!
Ya he subido hacía las cañadas desde Ifonche, Vilaflor, Cruz de Tea, Granadilla, Las Vegas, Arico... Parece que ya lo conozco bastante bien. Pero me quedan muchos caminos por descubrir. Miguel es un poco mas explorador y creo que a él le quedan muy pocos lugares desconocidos en el lado sureste de la isla.
Queríamos entrenar juntos y le propuse algo nuevo para mi. Lo estimaba en 40km y así salió, aunque los 3 dispositivos gps que llevabamos daban datos diferentes. Yo prefiero dejarlo en la distancia maratón, 42km, podría explicar porqué, pero les aburriría.
Salimos a las 8h en coche y lo dejamos en el caserío de Las Vegas. Para no subir y bajar por el mismo camino, en vez de seguir el sendero hacía el Paisaje Lunar, cogimos una pista ancha que va un poco más hacía el norte. Está bastante accidentada y los primeros kilómetros muy empinada por lo que nos deja correr poco, pero luego se estira y Miguel me va marcando el ritmo. Es decir, me deja atrás, pero hago lo que puedo para seguir, mientras él intenta controlarse. Parece funcionar bien. Llegamos al camino de Madre del Agua, como algo caminando porque no había desayunado, y seguimos con buen ritmo hacía el barranco del Río. Tenía curiosidad de cruzarlo, es algo que faltaba en mis aventuras montañeras y se habla bastante de ese lugar especial. Mientras Miguel baja volando, no puedo evitar frenarme un poco para mirarlo mejor. Fuerte agujero en el monte, impresiona algo, inevitablemente. Mientras bajo, empiezo a escuchar el agua que corre. El tiempo estaba bastante bueno, pero había agua. Para sacar una buena foto hace falta un gran angular porque el barranco es estrecho, pero hicimos lo que pudimos y por el otro lado ascendimos para seguir nuestro entrenamiento. Ahí llegamos a la pista hacía Izaña, un sube y baja suave, varios kilómetros para correr de verdad. Cuando llegamos al sendero hacía Guajara, ya tenemos casi 20km en las piernas. Bonita subida, pero no me la imaginaba tan dura. Sufrimos un poco, Miguel incluido. Ya por la degollada de Guajara nos encontramos con otros senderistas. Antes de empezar la bajada hacía el Paisaje Lunar nos sentamos 3 minutos a comer y descansar algo. En la bajada, imposible seguir a Miguel. Me tiene que esperar varias veces. Son casi 15km de bajada continua, y algo técnica, ahora ya con 27km hechos, de 2500m a 630m en un respiro. No había cargado el móvil y por el Paisaje Lunar se apagó, por lo que falta un tramo en mi track (aquí debajo) Miguel llega cinco minutitos antes al coche pero acabamos muy satisfechos del entrenamiento y del recorrido. 5h50, 2500m de subida y 41km.
EveryTrail - Find trail maps
En estas fechas, Anaga está masificada. Todos por el recorrido de la K42, pero ya lo entrenamos el año pasado e hicimos la carrera. Ya lo conocemos y queremos ahorrarnos un poco de gasolina porque hacemos mas kilómetros que los taxistas, y eso para ir a correr... Si aquí cerca se puede correr también! Y como!
Ya he subido hacía las cañadas desde Ifonche, Vilaflor, Cruz de Tea, Granadilla, Las Vegas, Arico... Parece que ya lo conozco bastante bien. Pero me quedan muchos caminos por descubrir. Miguel es un poco mas explorador y creo que a él le quedan muy pocos lugares desconocidos en el lado sureste de la isla.
Queríamos entrenar juntos y le propuse algo nuevo para mi. Lo estimaba en 40km y así salió, aunque los 3 dispositivos gps que llevabamos daban datos diferentes. Yo prefiero dejarlo en la distancia maratón, 42km, podría explicar porqué, pero les aburriría.
Salimos a las 8h en coche y lo dejamos en el caserío de Las Vegas. Para no subir y bajar por el mismo camino, en vez de seguir el sendero hacía el Paisaje Lunar, cogimos una pista ancha que va un poco más hacía el norte. Está bastante accidentada y los primeros kilómetros muy empinada por lo que nos deja correr poco, pero luego se estira y Miguel me va marcando el ritmo. Es decir, me deja atrás, pero hago lo que puedo para seguir, mientras él intenta controlarse. Parece funcionar bien. Llegamos al camino de Madre del Agua, como algo caminando porque no había desayunado, y seguimos con buen ritmo hacía el barranco del Río. Tenía curiosidad de cruzarlo, es algo que faltaba en mis aventuras montañeras y se habla bastante de ese lugar especial. Mientras Miguel baja volando, no puedo evitar frenarme un poco para mirarlo mejor. Fuerte agujero en el monte, impresiona algo, inevitablemente. Mientras bajo, empiezo a escuchar el agua que corre. El tiempo estaba bastante bueno, pero había agua. Para sacar una buena foto hace falta un gran angular porque el barranco es estrecho, pero hicimos lo que pudimos y por el otro lado ascendimos para seguir nuestro entrenamiento. Ahí llegamos a la pista hacía Izaña, un sube y baja suave, varios kilómetros para correr de verdad. Cuando llegamos al sendero hacía Guajara, ya tenemos casi 20km en las piernas. Bonita subida, pero no me la imaginaba tan dura. Sufrimos un poco, Miguel incluido. Ya por la degollada de Guajara nos encontramos con otros senderistas. Antes de empezar la bajada hacía el Paisaje Lunar nos sentamos 3 minutos a comer y descansar algo. En la bajada, imposible seguir a Miguel. Me tiene que esperar varias veces. Son casi 15km de bajada continua, y algo técnica, ahora ya con 27km hechos, de 2500m a 630m en un respiro. No había cargado el móvil y por el Paisaje Lunar se apagó, por lo que falta un tramo en mi track (aquí debajo) Miguel llega cinco minutitos antes al coche pero acabamos muy satisfechos del entrenamiento y del recorrido. 5h50, 2500m de subida y 41km.
Las Vegas-Barranco Del Rio-El Filo-Guajara-Las Vegas
EveryTrail - Find trail maps
lunes, 11 de noviembre de 2013
Media El Tanque
Un pequeño silencio después de la Bluetrail. Aunque me encontré recuperado bastante rápido, decidí tomar un descanso. Bueno, eso era la idea. Pero soy un bruto y después de una inactividad total de 10 días estaba tan lleno de energía que salí a correr 60km. En el km35 me di cuenta que después de una pausa hay que empezar de nuevo poco a poco, no con una salvajada. Me hice mucho daño en los últimos 25km y tuve que descansar otros 10 días por idiota.
Mientras, Miguel corrió la Ruta del Gofio en Granadilla. Repetir su triunfo del año pasado en esa carrera era difícil ya que vino Cristofer Clemente, un extraterrestre para el nivel Canario de Trailrunning (el pobre se tiene que aburrir en las carreras aquí...). Pero acabó tercero, demostrando, después de una larga ausencia, que sigue en forma. Y el mismo día Ibán defendía a los Vigorexicus en el Ocean Lava Triathlon en Lanzarote con un buen resultado.
Y así llegamos a este fin de semana con la Media maratón de El Tanque, una carrera que cuenta con casi 300 inscritos. Es el trail mas rápido de la isla, tiene algo menos de 1000m de desnivel positivo en casi 24km, relativamente poco comparando con otros aquí, y la subida larga inicial se puede hacer todo corriendo. Probablemente, esos datos son los que explican la participación de atletas habituales del atletismo en asfalto y un nivel muy alto de los corredores.
En un principio iba como único Vigorexico pero creo que la Ruta del Gofio encendió otra vez una llamita en Miguel y vino conmigo.
Llegamos de los últimos a El Tanque, ahí estaban todos casi preparados, muchos amigos entre ellos el equipo 7Raid, los Correcaminos, el hombre de la eterna sonrisa, Pepe Padrón, Miguel Angel García y muchos mas. Pero en especial nos gustó volver a ver a los inseparables del Buho Trail, Fernando y Pedro. Desde la Transvulcania estaban desaparecidos, eso sí es tomarse un descanso...jeje. Al final nos queda poco tiempo para hablar con todos, hay que recoger el dorsal, cambiarse y calentar. Y menos mal que decidí calentar algo.
Si es el trail más rápido, así mismo es la salida. A fuego y el grupo se va ordenando según las capacidades de velocidad de cada uno. 500m y empieza la subida, primero asfalto, luego pista y sendero. Marcar el ritmo es fácil: 99%, guardando un 1% para algún adelantamiento. Y luego intentar aguantarlo. Una parte del cerebro dice que eso es demasiado rápido, que vas a morir. La otra parte dice "que te calles, coge oxígeno y sigue". Me sentía bien y pude mantener la primera parte del cerebro callada.
Miguel se puso con los máquinas desde la salida y no volvería a verle hasta la meta.
Como suele pasar, mientras subimos, voy adelantando corredores hasta encontrarme con Santi del Correcaminos. Esta vez no consigo adelantarle, está cada vez mas fuerte y además sé que mi lugar no es delante de él. Creo que este escenario lo he visto en TODAS las carreras en las que participamos los dos desde que le conozco en la K42 el año pasado. Desde esa carrera y hasta la Transvulcania conseguí en todas adelantarle y hacer al menos unos kilómetros por delante aunque luego siempre ha quedado lejos delante en meta. Pero últimamente, llegar hasta verlo cerca ya me hace sentirme un campeón.
No me preguntes sobre el recorrido ni paisajes, no veía más que unos metros de suelo delante y los corredores mas cercanos. Esta carrera no la tenía dedicada a la naturaleza, sino al puro deporte.
Se acabó la subida y nos toca una pista mas o menos llana durante unos kilómetros. Mantengo un ritmo que no es el apropiado para mi nivel pero aún así me adelantan 3 o 4 corredores, entre ellos dos junior. Me siento abuelo, pero que puedo hacer? A mantener el tipo. Llegamos a la primera bajada técnica y se ve su falta de experiencia en trail, uno se cae, el otro sigue pero va frenándose demasiado, cuerpo hacía atrás. Me dan ganas de explicarles que hay que echarse hacía delante siempre, no tener miedo a la pendiente, abrir la zancada, fijarse muy bien y con anticipación en los sitios donde vas a poner los pies y frenarse lo menos posible para cargar menos los cuádriceps, pero sin perder el control. Pero no es el momento para una clase. Les vuelvo a adelantar y recupero algún puesto mas. Pero llega otro llano, alternado con bajadas rápidas, nada técnico. Son varios kilómetros y aparece otro grupo de corredores detrás. De uno en uno me van adelantando. Voy dando todo lo que puedo, tengo la sensación de volar pero obviamente me falta velocidad. Poco a poco se van alejando y se hacen importantes diferencias que no podré recuperar.
A partir de donde estoy, en la edición del año pasado empezó a llover y el resto de la carrera fue una aventura, pero ahora el tiempo estaba bueno, fresquito pero el ritmo me mantenía sudando. Llegamos a un tramo nuevo, la primera subida que no pude hacer trotando, hormigón hasta una ermita y luego bajada en asfalto. Solo hizo falta 100m de asfalto para cambiar mi mente de "dar todo lo que se puede" a "ya está, la rodilla duele, el pie duele, la cadera duele, me estoy lesionando, hay que ir con cuidado". Por suerte no es demasiado largo y llegamos a la siguiente subida, la última parte técnica de la carrera donde nos llenamos de barro el año pasado. Es el tramo mas divertido. La subida dura y la bajada muy técnica, pero dura poco. Otra vez recupero algunos puestos. El último que consigo adelantar antes de llegar al asfalto es un clásico en el mundo de atletismo, muy buen corredor de mi categoría, Pedro García Estevez. Sé que tengo algunos compañeros de categoría delante, pero pienso que puedo estar luchando un puesto en el podium y subiendo en asfalto intento mantenerme delante. Pero Pedro es mas fuerte y me vuelve a adelantar, además, en asfalto, nada puedo hacer. Al llegar a meta me saca casi un minuto y entro en 2h16. Miguel hizo 1h59:54, 11 de la general y 3º de M40, impresionante. Finalmente quedo 5º de M50. Menos mal que tengo la estantería de trofeos ya llena, porque lo he dado todo y se ve que empieza a ser complicado conseguir un puesto en el podium con mi nivel. Pero seguiremos luchando, jejeje.
Ahora toca entrenar y nos vemos en el Castañate las Patas.
RESULTADOS
Mientras, Miguel corrió la Ruta del Gofio en Granadilla. Repetir su triunfo del año pasado en esa carrera era difícil ya que vino Cristofer Clemente, un extraterrestre para el nivel Canario de Trailrunning (el pobre se tiene que aburrir en las carreras aquí...). Pero acabó tercero, demostrando, después de una larga ausencia, que sigue en forma. Y el mismo día Ibán defendía a los Vigorexicus en el Ocean Lava Triathlon en Lanzarote con un buen resultado.
Y así llegamos a este fin de semana con la Media maratón de El Tanque, una carrera que cuenta con casi 300 inscritos. Es el trail mas rápido de la isla, tiene algo menos de 1000m de desnivel positivo en casi 24km, relativamente poco comparando con otros aquí, y la subida larga inicial se puede hacer todo corriendo. Probablemente, esos datos son los que explican la participación de atletas habituales del atletismo en asfalto y un nivel muy alto de los corredores.
En un principio iba como único Vigorexico pero creo que la Ruta del Gofio encendió otra vez una llamita en Miguel y vino conmigo.
Llegamos de los últimos a El Tanque, ahí estaban todos casi preparados, muchos amigos entre ellos el equipo 7Raid, los Correcaminos, el hombre de la eterna sonrisa, Pepe Padrón, Miguel Angel García y muchos mas. Pero en especial nos gustó volver a ver a los inseparables del Buho Trail, Fernando y Pedro. Desde la Transvulcania estaban desaparecidos, eso sí es tomarse un descanso...jeje. Al final nos queda poco tiempo para hablar con todos, hay que recoger el dorsal, cambiarse y calentar. Y menos mal que decidí calentar algo.
Si es el trail más rápido, así mismo es la salida. A fuego y el grupo se va ordenando según las capacidades de velocidad de cada uno. 500m y empieza la subida, primero asfalto, luego pista y sendero. Marcar el ritmo es fácil: 99%, guardando un 1% para algún adelantamiento. Y luego intentar aguantarlo. Una parte del cerebro dice que eso es demasiado rápido, que vas a morir. La otra parte dice "que te calles, coge oxígeno y sigue". Me sentía bien y pude mantener la primera parte del cerebro callada.
Miguel se puso con los máquinas desde la salida y no volvería a verle hasta la meta.
Como suele pasar, mientras subimos, voy adelantando corredores hasta encontrarme con Santi del Correcaminos. Esta vez no consigo adelantarle, está cada vez mas fuerte y además sé que mi lugar no es delante de él. Creo que este escenario lo he visto en TODAS las carreras en las que participamos los dos desde que le conozco en la K42 el año pasado. Desde esa carrera y hasta la Transvulcania conseguí en todas adelantarle y hacer al menos unos kilómetros por delante aunque luego siempre ha quedado lejos delante en meta. Pero últimamente, llegar hasta verlo cerca ya me hace sentirme un campeón.
No me preguntes sobre el recorrido ni paisajes, no veía más que unos metros de suelo delante y los corredores mas cercanos. Esta carrera no la tenía dedicada a la naturaleza, sino al puro deporte.
Se acabó la subida y nos toca una pista mas o menos llana durante unos kilómetros. Mantengo un ritmo que no es el apropiado para mi nivel pero aún así me adelantan 3 o 4 corredores, entre ellos dos junior. Me siento abuelo, pero que puedo hacer? A mantener el tipo. Llegamos a la primera bajada técnica y se ve su falta de experiencia en trail, uno se cae, el otro sigue pero va frenándose demasiado, cuerpo hacía atrás. Me dan ganas de explicarles que hay que echarse hacía delante siempre, no tener miedo a la pendiente, abrir la zancada, fijarse muy bien y con anticipación en los sitios donde vas a poner los pies y frenarse lo menos posible para cargar menos los cuádriceps, pero sin perder el control. Pero no es el momento para una clase. Les vuelvo a adelantar y recupero algún puesto mas. Pero llega otro llano, alternado con bajadas rápidas, nada técnico. Son varios kilómetros y aparece otro grupo de corredores detrás. De uno en uno me van adelantando. Voy dando todo lo que puedo, tengo la sensación de volar pero obviamente me falta velocidad. Poco a poco se van alejando y se hacen importantes diferencias que no podré recuperar.
A partir de donde estoy, en la edición del año pasado empezó a llover y el resto de la carrera fue una aventura, pero ahora el tiempo estaba bueno, fresquito pero el ritmo me mantenía sudando. Llegamos a un tramo nuevo, la primera subida que no pude hacer trotando, hormigón hasta una ermita y luego bajada en asfalto. Solo hizo falta 100m de asfalto para cambiar mi mente de "dar todo lo que se puede" a "ya está, la rodilla duele, el pie duele, la cadera duele, me estoy lesionando, hay que ir con cuidado". Por suerte no es demasiado largo y llegamos a la siguiente subida, la última parte técnica de la carrera donde nos llenamos de barro el año pasado. Es el tramo mas divertido. La subida dura y la bajada muy técnica, pero dura poco. Otra vez recupero algunos puestos. El último que consigo adelantar antes de llegar al asfalto es un clásico en el mundo de atletismo, muy buen corredor de mi categoría, Pedro García Estevez. Sé que tengo algunos compañeros de categoría delante, pero pienso que puedo estar luchando un puesto en el podium y subiendo en asfalto intento mantenerme delante. Pero Pedro es mas fuerte y me vuelve a adelantar, además, en asfalto, nada puedo hacer. Al llegar a meta me saca casi un minuto y entro en 2h16. Miguel hizo 1h59:54, 11 de la general y 3º de M40, impresionante. Finalmente quedo 5º de M50. Menos mal que tengo la estantería de trofeos ya llena, porque lo he dado todo y se ve que empieza a ser complicado conseguir un puesto en el podium con mi nivel. Pero seguiremos luchando, jejeje.
Ahora toca entrenar y nos vemos en el Castañate las Patas.
RESULTADOS
martes, 22 de octubre de 2013
Tenerife Bluetrail, parte II, la carrera
Salida de Los Cristianos a las 00:00 el sábado 19 de octubre. Me lleva Miguel, que luego nos vendría a animar en diferentes puntos hasta Ifonche.
Llegamos unos 45 minutos antes de la salida, suficiente para saludar a los compañeros conocidos y pasar el control de material.
Salimos con 3 minutos de retraso aunque uno de ellos fue dedicado al silencio en conmemoración del corredor que falleció el año pasado. Empezamos a trotar por el paseo de Los Cristianos junto con el equipo 7Raid, del que me siento parte y unido. Marce, Juani, Juan y Samuel. Me dicen que no me vaya demasiado rápido, "aguanta un rato con nosotros al menos". Lo intento... No puedo. Me pongo a un ritmo que me gusta y les adelanto. Subiendo por el asfalto veo a Damian justo delante. Voy al mismo ritmo. Sé que ni de lejos puedo hacer la carrera en el tiempo que haría el, pero aprovecho para pasar un rato juntos. Al final seguimos juntos hasta Arona. Ahí llegué en el mismo tiempo que el año pasado, 1h25. Había previsto prudentemente 1h30. Damian cambia de marcha y se va. En Ifonche veo por última vez a Miguel y le comento que el año anterior había llegado bastante mejor ahí. Hacía mucho calor y estaba empapado de sudor. Pero me animó y decía que iba muy bien pero que Damian me había cogido ya mas de 10 minutos. Pica el gusanito competición, me repongo y aprieto un poco. Voy adelantando corredores. Veo los primeros retirados, pero voy bien. Llevo unos 20km. Entre Ifonche y Vilaflor hay que subir, subir y subir para luego cruzar un barranco y volver a bajar. La bajada viene como "que bueno, correr..." y sigo adelantando. Me encuentro con Miguel Angel, compañero de categoría que es muy fuerte subiendo pero una operación en la rodilla le hace bajar con prudencia. Un poco mas adelante me encuentro con Angel Yuste, el maestro de los ultratrail en Tenerife en mi categoría (y otras). Pocos tienen el fondo físico y la experiencia que tiene el. Pero voy acelerado y le adelanto. Sinceramente, ya en ese momento, algunas neuronas intentaban decirme que estaba haciendo algo mal pero el resto de mi cuerpo no sospechaba nada aún. Termina la bajada y volvemos a subir. El pulso sube, el ritmo baja y aprieto mas. Me adelanta Miguel Angel (que también ha adelantado a Angel Yuste). Intento seguir pero imposible. Subiendo es un crack. Me asfixio, me cuesta respirar. Se revuelve mi tripa. En cuestión de 2 minutos el panorama cambia totalmente. Voy fatal. Intento coger aire fuerte y noto la misma sensación que en la Paradise Trail en La Gomera. Pánico. Lo pasé muy mal ahí, no puedo hacer la Bluetrail así. Llevamos 3 horas y poco, igual que en La Gomera... eso se parece demasiado. Me pongo a pensar, hay que buscar solución. En La Gomera me puse a beber isotónica, tomar geles y todo fue a peor, vomitando después de la carrera. Eso no lo iba a hacer. Primero, bajar el ritmo. Me adelanta Angel Yuste de nuevo, sé que no volveré a verle. De repente aparece Marce, con los bastones subiendo como si fuera un trail de 10km. Vale, voy fatal, pero eso parece el otro extremo. Me dice que no sabe lo que le pasa. Va lleno de energía y fuerza a un ritmo que no es habitual en el en carreras, menos tan largas. Me dice de comer pero decido no hacer caso por mi experiencia en La Gomera. Marce se va. Intento relajarme, recuperar, mientras sigo subiendo caminando. Me adelantan algunos corredores mas pero no me preocupa ni lo mas mínimo. Llego a Vilaflor desanimado. 4h07. Previsión 4h15, voy clavado, pájara incluida. Eduardo me anima, me ofrece comida, bebida, caldo... pero primero tengo que sentarme un momento. uhff. Tomo un caldo mientras Edu me llena el bidón de agua. Un poco de papaya, un minutito mas de relax y seguimos. Aun no me siento mucho mejor pero se me fue el pánico del recuerdo de La Gomera. Decido al 100% no luchar en ningún momento mas por el puesto en el que llegaría y buscar buenas sensaciones. En la subida dura justo después de Vilaflor es difícil recuperar pero cuando llego al tramo paralelo a la pista de Madre del Agua me voy encontrando mejor. Llego al paisaje lunar recuperado y con ganas. La subida a Guajara se hace corta... Me encuentro con Andrés y Toñi que han subido de madrugada (son las 6 de la mañana) para sacarnos fotos, todo un mérito! Y vuelvo a recuperar algunos de los puestos que había perdido en mi bajón.
Muy divertida bajada de Guajara a 7 cañadas aunque un resbalón de culo y un golpe contra una piedra en una curva con la pierna... Disfrutando otra vez al máximo. 7 cañadas es largo y no quiero quemarme, voy trotando. Pero luego no es largo, es interminable. Voy bien pero tengo una pelea mental con 7 cañadas. Sé que no la va a ganar, pero le suelto palabrotas. 13km llano es una tortura. Menos mal que la luna y el Teide me ofrecen un pequeño espectáculo y que luego sale el sol, algo que siempre anima.
Llego a Portillo en 8h35. Previsión 8h15. Me he retrasado 20 minutos en 7 cañadas y quizás la primera parte saliendo de Vilaflor. Pero la previsión esa es la versión "voy estupendo". Eduardo está ahí otra vez y hace todo lo posible para que yo no tenga que hacer nada más que masticar y quedarme quieto sentado.
Es la hora del desayuno y ahí tenemos la bolsa personal en la que puse sandwich de jamon y queso. Lo prefiero antes de la pasta que ofrece la organización. Otro vasito de caldo, rico, rico. Lleno agua e isotónica, quito los sobres vacíos de los 3 geles que ya he tomado y pongo 3 nuevos que tenía en la bolsa. (tenía 10 en total pero terminé tomando 6 en toda la carrera, y de comida nada mas que el sandwich y algo de fruta, la próxima vez intentaré comer algo mas). Nos dicen que está suspendida la subida a Rambleta y que damos la vuelta en montaña blanca, al final de la pista en la base del Teide. Arriba hay tormenta. No se nota mucho abajo y el sol ya permite correr otra vez en camiseta. No hay incidencias en el camino hacía Montaña Blanca, voy bien, correr/caminar según la pendiente. Exactamente llegando al cruce donde se separan los caminos de los que suben con los que ya vuelven a bajar (hay un tramo compartido arriba) veo a Angel Yuste. Unos 10 minutos mas tarde me encuentro a Miguel Angel en la pista, bajando. A mi me quedan por lo menos otros 15 minutos subiendo. Un poco más arriba cruzo con Marce, me lleva unos 10 minutos. Bajando me encuentro a Juan Alonso de 7 Raid y Juani, mujer de Marce. No van demasiado lejos detrás.
Bajada hasta Fortaleza sin problema, bastante rápido y con ánimo. Al no subir a Rambleta, llego mucho antes de lo previsto a Fortaleza, mis previsiones ya no valen. Empieza la pista de bajada hasta el Asomadero. He ido muy suelto y rápido bajando de Montaña Blanca y la rodilla empezaba a protestar. Cuando veo el panorama en esa pista en bajada decido parar en el primer puesto de la cruz roja para pedir un vendaje debajo de la rodilla. Uhff, el alivio es inmediato, pero queda mucha bajada y siempre hay algún pensamiento malo que intenta infiltrarse diciendo "y si reviento el rotuliano porque lleva tiempo tocado... y me tienen que operar como Rafa Nadal..." Nada, pienso en otras cosas y solucionado. Pero me llega a desesperar un poco la pista, no es divertido. Me encuentro con Nigel, profesor de inglés, amigo de la pandilla de ingleses en El Médano, que iba subiendo con un grupo de gente. Hablamos un poco, pero bueno, estoy en una carrera. Tampoco es cuestión de contar la vida....jaja.
En el Asomadero tenemos que pasar por la alfombra de chip y volver a subir, cambio de recorrido para compensar la distancia perdida en la subida a Rambleta. Ya hace mucho calor, me echo agua encima de la cabeza y una voluntaria me da un masajito en el cuello con hielo, hmmmmmm. No consigue seducirme para mas de dos minutos, ya queda menos y quiero llegar a meta ! Ya llevo 76km, o sea la Transvulcania mas o menos... Entramos en bosque precioso. En un principio me digo que esto es mucho mejor que tener que subir a Rambleta. Pero sigo subiendo mas y mas, nos alejamos mucho del Asomadero, me veo ya por encima del Puerto. Los Realejos, hay que volver, pfff. Vaya sorpresa. No estamos para sorpresas, jeje. Además, en el Asomadero dijeron que no me preocupara, que es un pequeño bucle y todo bajada hasta Los Realejos. Diosssss, que no me digan nada entonces porque terminé cabreándome. Y justo cuando pensaba en ese cabreo, ya sin saber si me quedaban 10, 20 o 30km por delante, paso por una curva con unas personas de protección civil ahí sentados que preguntan como voy. Ni miro, ni paro y les digo "pues bastante mal". Y detrás oigo "eeeyy". Doy la vuelta, y uno de los que estaban ahí sentados era Marce. Ja, "que haces tu aquí sentado?" Y contesta: "el muro, demasiado bien iba, me estampé contra el muro". No me acuerdo como reaccioné, no me lo esperaba y con el cabreo que llevaba justo en ese momento, me perdí un poco. Sé que un momento mas tarde estábamos corriendo los dos juntos, hablando de lo que ha ocurrido hasta llegar ahí. Tan mal no iba Marce porque me costaba seguirle, sobre todo subiendo. Ahora sí que lo que queda es casi todo bajada. Nos encontramos con otro "semi-cadaver" de la ultra que para seguir moviendo tenía puesto un aparato, probablemente su móvil, detrás en la mochila con verbena merengue sonando a todo volumen. (Se habrá olvidado de los cascos?) Para colmo se nos acopla al ritmo nuestro. La música destrozaba lo bonito del paisaje, lo poco que podíamos disfrutar aún, pero nos aguantamos. Quedaba poco hasta Los Realejos. Ya el resto es mucho asfalto, de trail tiene poco, 7,5km que hicimos en un tiempo récord de... no sé, hora y media? jajaja. Estuvimos a punto de bañarnos en el muelle del Puerto de La Cruz pero finalmente decidimos dejarlo para después de la meta, quedaba menos de un kilómetro. En esos últimos 7 kilómetros que bautizo como charla-paseo nos adelantaron muchos corredores, pero la mayoría de la distancia Trail. Pero nos habíamos olvidado por completo que estábamos en una carrera. En el avituallamiento del Maritím, Marce se quitó la camiseta para refrescarse estilo ducha al aire libre mientras hablamos con los militares, yo sentado esperando. Si nos relajamos solo un poco mas, nos cogen Juani y Juan, ya estaban cerca.
Emocionante llegada, mucha gente y nosotros, ya descansados durante el paseo, muy contentos.
Marce se pierde entre sus amigos y yo voy en seguida a buscar mis bolsas y me ducho. Luego apareció el sueño. Las 4 de la tarde y llevamos corriendo desde la medianoche, ya soy viejo para esas palizas. Me tumbé en la playa y ahí me quedé tieso, probablemente una hora. Luego cervecita, hablar con los amigos y ver la entrega de trofeos en la que Juani se sacó el segundo puesto de la general de chicas y el primero de veteranas1. Aplausos, muy fuerte. Una campeona.
No tenía organizado nada para poder volver al sur, en el peor caso siempre estaban las guaguas. Empecé a preguntar y en un principio parecía que todos lo tenían bien organizados para llenar los coches, no quedaban huecos. Pero al final Hector de Tenerife Corre volvía con su mujer y dos niños a Guia de Isora y podía hacer un huequito. Muchas gracias, te debo una, Hector!
CLASIFICACIÓN ULTRATRAIL
Llegamos unos 45 minutos antes de la salida, suficiente para saludar a los compañeros conocidos y pasar el control de material.
Salimos con 3 minutos de retraso aunque uno de ellos fue dedicado al silencio en conmemoración del corredor que falleció el año pasado. Empezamos a trotar por el paseo de Los Cristianos junto con el equipo 7Raid, del que me siento parte y unido. Marce, Juani, Juan y Samuel. Me dicen que no me vaya demasiado rápido, "aguanta un rato con nosotros al menos". Lo intento... No puedo. Me pongo a un ritmo que me gusta y les adelanto. Subiendo por el asfalto veo a Damian justo delante. Voy al mismo ritmo. Sé que ni de lejos puedo hacer la carrera en el tiempo que haría el, pero aprovecho para pasar un rato juntos. Al final seguimos juntos hasta Arona. Ahí llegué en el mismo tiempo que el año pasado, 1h25. Había previsto prudentemente 1h30. Damian cambia de marcha y se va. En Ifonche veo por última vez a Miguel y le comento que el año anterior había llegado bastante mejor ahí. Hacía mucho calor y estaba empapado de sudor. Pero me animó y decía que iba muy bien pero que Damian me había cogido ya mas de 10 minutos. Pica el gusanito competición, me repongo y aprieto un poco. Voy adelantando corredores. Veo los primeros retirados, pero voy bien. Llevo unos 20km. Entre Ifonche y Vilaflor hay que subir, subir y subir para luego cruzar un barranco y volver a bajar. La bajada viene como "que bueno, correr..." y sigo adelantando. Me encuentro con Miguel Angel, compañero de categoría que es muy fuerte subiendo pero una operación en la rodilla le hace bajar con prudencia. Un poco mas adelante me encuentro con Angel Yuste, el maestro de los ultratrail en Tenerife en mi categoría (y otras). Pocos tienen el fondo físico y la experiencia que tiene el. Pero voy acelerado y le adelanto. Sinceramente, ya en ese momento, algunas neuronas intentaban decirme que estaba haciendo algo mal pero el resto de mi cuerpo no sospechaba nada aún. Termina la bajada y volvemos a subir. El pulso sube, el ritmo baja y aprieto mas. Me adelanta Miguel Angel (que también ha adelantado a Angel Yuste). Intento seguir pero imposible. Subiendo es un crack. Me asfixio, me cuesta respirar. Se revuelve mi tripa. En cuestión de 2 minutos el panorama cambia totalmente. Voy fatal. Intento coger aire fuerte y noto la misma sensación que en la Paradise Trail en La Gomera. Pánico. Lo pasé muy mal ahí, no puedo hacer la Bluetrail así. Llevamos 3 horas y poco, igual que en La Gomera... eso se parece demasiado. Me pongo a pensar, hay que buscar solución. En La Gomera me puse a beber isotónica, tomar geles y todo fue a peor, vomitando después de la carrera. Eso no lo iba a hacer. Primero, bajar el ritmo. Me adelanta Angel Yuste de nuevo, sé que no volveré a verle. De repente aparece Marce, con los bastones subiendo como si fuera un trail de 10km. Vale, voy fatal, pero eso parece el otro extremo. Me dice que no sabe lo que le pasa. Va lleno de energía y fuerza a un ritmo que no es habitual en el en carreras, menos tan largas. Me dice de comer pero decido no hacer caso por mi experiencia en La Gomera. Marce se va. Intento relajarme, recuperar, mientras sigo subiendo caminando. Me adelantan algunos corredores mas pero no me preocupa ni lo mas mínimo. Llego a Vilaflor desanimado. 4h07. Previsión 4h15, voy clavado, pájara incluida. Eduardo me anima, me ofrece comida, bebida, caldo... pero primero tengo que sentarme un momento. uhff. Tomo un caldo mientras Edu me llena el bidón de agua. Un poco de papaya, un minutito mas de relax y seguimos. Aun no me siento mucho mejor pero se me fue el pánico del recuerdo de La Gomera. Decido al 100% no luchar en ningún momento mas por el puesto en el que llegaría y buscar buenas sensaciones. En la subida dura justo después de Vilaflor es difícil recuperar pero cuando llego al tramo paralelo a la pista de Madre del Agua me voy encontrando mejor. Llego al paisaje lunar recuperado y con ganas. La subida a Guajara se hace corta... Me encuentro con Andrés y Toñi que han subido de madrugada (son las 6 de la mañana) para sacarnos fotos, todo un mérito! Y vuelvo a recuperar algunos de los puestos que había perdido en mi bajón.
Muy divertida bajada de Guajara a 7 cañadas aunque un resbalón de culo y un golpe contra una piedra en una curva con la pierna... Disfrutando otra vez al máximo. 7 cañadas es largo y no quiero quemarme, voy trotando. Pero luego no es largo, es interminable. Voy bien pero tengo una pelea mental con 7 cañadas. Sé que no la va a ganar, pero le suelto palabrotas. 13km llano es una tortura. Menos mal que la luna y el Teide me ofrecen un pequeño espectáculo y que luego sale el sol, algo que siempre anima.
Llego a Portillo en 8h35. Previsión 8h15. Me he retrasado 20 minutos en 7 cañadas y quizás la primera parte saliendo de Vilaflor. Pero la previsión esa es la versión "voy estupendo". Eduardo está ahí otra vez y hace todo lo posible para que yo no tenga que hacer nada más que masticar y quedarme quieto sentado.
Es la hora del desayuno y ahí tenemos la bolsa personal en la que puse sandwich de jamon y queso. Lo prefiero antes de la pasta que ofrece la organización. Otro vasito de caldo, rico, rico. Lleno agua e isotónica, quito los sobres vacíos de los 3 geles que ya he tomado y pongo 3 nuevos que tenía en la bolsa. (tenía 10 en total pero terminé tomando 6 en toda la carrera, y de comida nada mas que el sandwich y algo de fruta, la próxima vez intentaré comer algo mas). Nos dicen que está suspendida la subida a Rambleta y que damos la vuelta en montaña blanca, al final de la pista en la base del Teide. Arriba hay tormenta. No se nota mucho abajo y el sol ya permite correr otra vez en camiseta. No hay incidencias en el camino hacía Montaña Blanca, voy bien, correr/caminar según la pendiente. Exactamente llegando al cruce donde se separan los caminos de los que suben con los que ya vuelven a bajar (hay un tramo compartido arriba) veo a Angel Yuste. Unos 10 minutos mas tarde me encuentro a Miguel Angel en la pista, bajando. A mi me quedan por lo menos otros 15 minutos subiendo. Un poco más arriba cruzo con Marce, me lleva unos 10 minutos. Bajando me encuentro a Juan Alonso de 7 Raid y Juani, mujer de Marce. No van demasiado lejos detrás.
Bajada hasta Fortaleza sin problema, bastante rápido y con ánimo. Al no subir a Rambleta, llego mucho antes de lo previsto a Fortaleza, mis previsiones ya no valen. Empieza la pista de bajada hasta el Asomadero. He ido muy suelto y rápido bajando de Montaña Blanca y la rodilla empezaba a protestar. Cuando veo el panorama en esa pista en bajada decido parar en el primer puesto de la cruz roja para pedir un vendaje debajo de la rodilla. Uhff, el alivio es inmediato, pero queda mucha bajada y siempre hay algún pensamiento malo que intenta infiltrarse diciendo "y si reviento el rotuliano porque lleva tiempo tocado... y me tienen que operar como Rafa Nadal..." Nada, pienso en otras cosas y solucionado. Pero me llega a desesperar un poco la pista, no es divertido. Me encuentro con Nigel, profesor de inglés, amigo de la pandilla de ingleses en El Médano, que iba subiendo con un grupo de gente. Hablamos un poco, pero bueno, estoy en una carrera. Tampoco es cuestión de contar la vida....jaja.
En el Asomadero tenemos que pasar por la alfombra de chip y volver a subir, cambio de recorrido para compensar la distancia perdida en la subida a Rambleta. Ya hace mucho calor, me echo agua encima de la cabeza y una voluntaria me da un masajito en el cuello con hielo, hmmmmmm. No consigue seducirme para mas de dos minutos, ya queda menos y quiero llegar a meta ! Ya llevo 76km, o sea la Transvulcania mas o menos... Entramos en bosque precioso. En un principio me digo que esto es mucho mejor que tener que subir a Rambleta. Pero sigo subiendo mas y mas, nos alejamos mucho del Asomadero, me veo ya por encima del Puerto. Los Realejos, hay que volver, pfff. Vaya sorpresa. No estamos para sorpresas, jeje. Además, en el Asomadero dijeron que no me preocupara, que es un pequeño bucle y todo bajada hasta Los Realejos. Diosssss, que no me digan nada entonces porque terminé cabreándome. Y justo cuando pensaba en ese cabreo, ya sin saber si me quedaban 10, 20 o 30km por delante, paso por una curva con unas personas de protección civil ahí sentados que preguntan como voy. Ni miro, ni paro y les digo "pues bastante mal". Y detrás oigo "eeeyy". Doy la vuelta, y uno de los que estaban ahí sentados era Marce. Ja, "que haces tu aquí sentado?" Y contesta: "el muro, demasiado bien iba, me estampé contra el muro". No me acuerdo como reaccioné, no me lo esperaba y con el cabreo que llevaba justo en ese momento, me perdí un poco. Sé que un momento mas tarde estábamos corriendo los dos juntos, hablando de lo que ha ocurrido hasta llegar ahí. Tan mal no iba Marce porque me costaba seguirle, sobre todo subiendo. Ahora sí que lo que queda es casi todo bajada. Nos encontramos con otro "semi-cadaver" de la ultra que para seguir moviendo tenía puesto un aparato, probablemente su móvil, detrás en la mochila con verbena merengue sonando a todo volumen. (Se habrá olvidado de los cascos?) Para colmo se nos acopla al ritmo nuestro. La música destrozaba lo bonito del paisaje, lo poco que podíamos disfrutar aún, pero nos aguantamos. Quedaba poco hasta Los Realejos. Ya el resto es mucho asfalto, de trail tiene poco, 7,5km que hicimos en un tiempo récord de... no sé, hora y media? jajaja. Estuvimos a punto de bañarnos en el muelle del Puerto de La Cruz pero finalmente decidimos dejarlo para después de la meta, quedaba menos de un kilómetro. En esos últimos 7 kilómetros que bautizo como charla-paseo nos adelantaron muchos corredores, pero la mayoría de la distancia Trail. Pero nos habíamos olvidado por completo que estábamos en una carrera. En el avituallamiento del Maritím, Marce se quitó la camiseta para refrescarse estilo ducha al aire libre mientras hablamos con los militares, yo sentado esperando. Si nos relajamos solo un poco mas, nos cogen Juani y Juan, ya estaban cerca.
Emocionante llegada, mucha gente y nosotros, ya descansados durante el paseo, muy contentos.
Marce se pierde entre sus amigos y yo voy en seguida a buscar mis bolsas y me ducho. Luego apareció el sueño. Las 4 de la tarde y llevamos corriendo desde la medianoche, ya soy viejo para esas palizas. Me tumbé en la playa y ahí me quedé tieso, probablemente una hora. Luego cervecita, hablar con los amigos y ver la entrega de trofeos en la que Juani se sacó el segundo puesto de la general de chicas y el primero de veteranas1. Aplausos, muy fuerte. Una campeona.
No tenía organizado nada para poder volver al sur, en el peor caso siempre estaban las guaguas. Empecé a preguntar y en un principio parecía que todos lo tenían bien organizados para llenar los coches, no quedaban huecos. Pero al final Hector de Tenerife Corre volvía con su mujer y dos niños a Guia de Isora y podía hacer un huequito. Muchas gracias, te debo una, Hector!
CLASIFICACIÓN ULTRATRAIL
lunes, 21 de octubre de 2013
Tenerife Bluetrail, parte I, conclusiones y previos.
Quería empezar el relato de una manera diferente ya que no se trata de cualquier carrera. Pero no me sale, como mucho puedo hacerlo al revés y empezar por algunas conclusiones:
- Me lo he pasado muy bien y en el momento de cruzar la meta ya pensaba en que el siguiente reto será la Transgrancanaria de 123km.
- No tengo nivel para competir en esas distancias, supongo que me faltan muchos kilómetros de entrenamiento.
- Esa primera conclusión conlleva que para mi hay una diferencia muy grande entre "ultra trail" y "trail". Camino donde habría que correr, pierdo mucho tiempo en los avituallamientos y la prioridad va a las buenas sensaciones, mas que a mi posición en la carrera. Si no lo hago así lo paso mal físicamente sin tampoco llegar antes.
- Con los entrenamientos que tengo y mi forma física, "correr" 100km no es ni difícil ni duro. Lo difícil sería llegar con las mismas sensaciones en menos tiempo.
- Todo es muy relativo, sobre todo el mérito. ¿Tiene mas mérito el que corre 500 maratones en 500 días que el que acaba su primera maratón en 5 horas? ¿Tiene mas mérito el que se entrena durante dos años para hacer 7 ironman en 7 días que el aficionado que, entre trabajo y familia consigue terminar su primer ironman en 16 horas? ¿Tiene mas mérito que yo, obsesionado con el trailrunning, haya acabado la Bluetrail de 100km que la persona que se ha estrenado en este deporte con la mediatrail, llegando acalambrado en 4 horas? Nos gusta que nos aplauden cuando conseguimos un objetivo, pero los méritos dependen de otras cosas. Y no me gusta tener que decirlo pero me merezco pocos... Hago solo lo que me gusta y siempre con la regla del mínimo esfuerzo, hasta ahora, casi todo en mi vida ha sido fácil, o por lo menos lo veo así.
- Y eso me lleva a la última conclusión: la mente. Con mentalidad positiva, todo es mas fácil. Pensar negativo es complicarse la vida, y no hablo de carreras. Yo no tengo mucha dificultad para pensar positivo, quizás por ser fatalista. Lo que ocurre, ocurre y me aguanto. Para otras personas que caen mas fácilmente en la tentación de deprimirse, una ultratrail parece ser un ejercicio mental bueno. Cada persona es un mundo.
Pero todo esto me lleva lejos de la Bluetrail y además son conclusiones mías que no necesariamente compartirán los demás.
Los previos de la carrera:
El año pasado me inscribí a la Bluetrail pero no hice bien las cosas. En verano hace mucho calor y cuesta salir a correr. Además tenía la agenda llena de travesías, acuatlones y pequeños triatlones que son mas fresquitos y cortos. Luego unas vacaciones y a falta de justo un mes empecé a entrenar. Mucho y duro, hasta que me lesioné. No fue por entrenar demasiado, sino hacerlo mal. Todo hay que aprenderlo, más cuando uno no quiere escuchar a los expertos y hacerlo a su manera. Pude llegar hasta Vilaflor donde me retiré cojo. Y tuve suerte de no empeorar mucho mi lesión. La recuperación fue bastante rápida y sin problemas. Algo aprendí y también me di cuenta de que aún no estaba preparado para un reto de esa distancia. Siguieron un par de maratones, K42 y El Hierro para volver a intentar una ultra con la Transvulcania. Me salió muy bien y sin miedo fui a la Paradise Trail en La Gomera. Uhffff. Aunque hay relato de eso, tengo que repetir lo que pasó ahí porque es importante en esta historia de la bluetrail.
Salí rápido en La Gomera, los primeros 30km en poco mas de 3h. Luego empezó el calor y las subidas fuertes. Me encontré mal. Intenté solucionarlo bebiendo, comiendo... Hice de todo pero cada vez peor. No podía respirar bien y malestar general. Me arrastré hasta la meta, llegando de los últimos. Eché la culpa a cansancio (había trabajado mucho y dormido poco) y el calor. Llegó el verano pero esta vez seguí corriendo porque tenía otro objetivo: Ecotrail Bruselas, ultratrail "urbano" de 83km pero solo 1000m de desnivel positivo. Lo hice con dos amigos belgas, totalmente NO competitivo y me cambió el chip! El sufrimiento es causado en la mayor parte por mi competitividad (en mi caso). Si voy un poco mas lento voy disfrutando, de momento, por lo menos hasta 80km...
Ya estábamos a finales de septiembre y aun no tenía planes para la Bluetrail. Hice la LSNT en Los Silos y después de acabarla fui a ver a Marce y Eduardo que habían llegado en Teno de su reto Faro a Faro. Habían corrido 140km. Marce estaba bien y pensé, si él puede hacer eso, yo puedo hacer la bluetrail. Me inscribí al día siguiente. (lo gracioso fue que al decírselo así, se picó, se inscribió también afrontándose al reto de hacer una cruz a la isla de Tenerife en menos de un mes, este-oeste y sur-norte)
Me consideraba bastante preparado con la ultra de Bélgica, solo me faltaban un par de entrenos en altura, subir a Rambleta, hacer desnivel. Me quedaban 3 fines de semana y los aproveché. El primero en el Teide, el segundo con la Vulcan Race y el último con los tramos Ifonche-Vilaflor y Vilaflor-Guajara. Y luego 5 dias de descanso absoluto porque lo que no he comentado es que llevo meses con una molestia en la rodilla. Parece ser el tendón rotuliano. No empeora ni mejora pero quería dejar que se recupere lo más posible, una vez terminado con los entrenamientos.
- Me lo he pasado muy bien y en el momento de cruzar la meta ya pensaba en que el siguiente reto será la Transgrancanaria de 123km.
- No tengo nivel para competir en esas distancias, supongo que me faltan muchos kilómetros de entrenamiento.
- Esa primera conclusión conlleva que para mi hay una diferencia muy grande entre "ultra trail" y "trail". Camino donde habría que correr, pierdo mucho tiempo en los avituallamientos y la prioridad va a las buenas sensaciones, mas que a mi posición en la carrera. Si no lo hago así lo paso mal físicamente sin tampoco llegar antes.
- Con los entrenamientos que tengo y mi forma física, "correr" 100km no es ni difícil ni duro. Lo difícil sería llegar con las mismas sensaciones en menos tiempo.
- Todo es muy relativo, sobre todo el mérito. ¿Tiene mas mérito el que corre 500 maratones en 500 días que el que acaba su primera maratón en 5 horas? ¿Tiene mas mérito el que se entrena durante dos años para hacer 7 ironman en 7 días que el aficionado que, entre trabajo y familia consigue terminar su primer ironman en 16 horas? ¿Tiene mas mérito que yo, obsesionado con el trailrunning, haya acabado la Bluetrail de 100km que la persona que se ha estrenado en este deporte con la mediatrail, llegando acalambrado en 4 horas? Nos gusta que nos aplauden cuando conseguimos un objetivo, pero los méritos dependen de otras cosas. Y no me gusta tener que decirlo pero me merezco pocos... Hago solo lo que me gusta y siempre con la regla del mínimo esfuerzo, hasta ahora, casi todo en mi vida ha sido fácil, o por lo menos lo veo así.
- Y eso me lleva a la última conclusión: la mente. Con mentalidad positiva, todo es mas fácil. Pensar negativo es complicarse la vida, y no hablo de carreras. Yo no tengo mucha dificultad para pensar positivo, quizás por ser fatalista. Lo que ocurre, ocurre y me aguanto. Para otras personas que caen mas fácilmente en la tentación de deprimirse, una ultratrail parece ser un ejercicio mental bueno. Cada persona es un mundo.
Pero todo esto me lleva lejos de la Bluetrail y además son conclusiones mías que no necesariamente compartirán los demás.
Los previos de la carrera:
El año pasado me inscribí a la Bluetrail pero no hice bien las cosas. En verano hace mucho calor y cuesta salir a correr. Además tenía la agenda llena de travesías, acuatlones y pequeños triatlones que son mas fresquitos y cortos. Luego unas vacaciones y a falta de justo un mes empecé a entrenar. Mucho y duro, hasta que me lesioné. No fue por entrenar demasiado, sino hacerlo mal. Todo hay que aprenderlo, más cuando uno no quiere escuchar a los expertos y hacerlo a su manera. Pude llegar hasta Vilaflor donde me retiré cojo. Y tuve suerte de no empeorar mucho mi lesión. La recuperación fue bastante rápida y sin problemas. Algo aprendí y también me di cuenta de que aún no estaba preparado para un reto de esa distancia. Siguieron un par de maratones, K42 y El Hierro para volver a intentar una ultra con la Transvulcania. Me salió muy bien y sin miedo fui a la Paradise Trail en La Gomera. Uhffff. Aunque hay relato de eso, tengo que repetir lo que pasó ahí porque es importante en esta historia de la bluetrail.
Salí rápido en La Gomera, los primeros 30km en poco mas de 3h. Luego empezó el calor y las subidas fuertes. Me encontré mal. Intenté solucionarlo bebiendo, comiendo... Hice de todo pero cada vez peor. No podía respirar bien y malestar general. Me arrastré hasta la meta, llegando de los últimos. Eché la culpa a cansancio (había trabajado mucho y dormido poco) y el calor. Llegó el verano pero esta vez seguí corriendo porque tenía otro objetivo: Ecotrail Bruselas, ultratrail "urbano" de 83km pero solo 1000m de desnivel positivo. Lo hice con dos amigos belgas, totalmente NO competitivo y me cambió el chip! El sufrimiento es causado en la mayor parte por mi competitividad (en mi caso). Si voy un poco mas lento voy disfrutando, de momento, por lo menos hasta 80km...
Ya estábamos a finales de septiembre y aun no tenía planes para la Bluetrail. Hice la LSNT en Los Silos y después de acabarla fui a ver a Marce y Eduardo que habían llegado en Teno de su reto Faro a Faro. Habían corrido 140km. Marce estaba bien y pensé, si él puede hacer eso, yo puedo hacer la bluetrail. Me inscribí al día siguiente. (lo gracioso fue que al decírselo así, se picó, se inscribió también afrontándose al reto de hacer una cruz a la isla de Tenerife en menos de un mes, este-oeste y sur-norte)
Me consideraba bastante preparado con la ultra de Bélgica, solo me faltaban un par de entrenos en altura, subir a Rambleta, hacer desnivel. Me quedaban 3 fines de semana y los aproveché. El primero en el Teide, el segundo con la Vulcan Race y el último con los tramos Ifonche-Vilaflor y Vilaflor-Guajara. Y luego 5 dias de descanso absoluto porque lo que no he comentado es que llevo meses con una molestia en la rodilla. Parece ser el tendón rotuliano. No empeora ni mejora pero quería dejar que se recupere lo más posible, una vez terminado con los entrenamientos.
martes, 15 de octubre de 2013
Últimos entrenamientos para la Tenerife Blue Trail
Todo el año voy de carrera en carrera. Entre semana entreno poco, las competiciones son los entrenamientos y para carreras hasta 30km no planifico nada especial para prepararlas. Pero luego, cuando voy a participar en distancias mayores intento tomármelo un poco mas en serio con salidas específicas, en general, incluyendo partes del recorrido para tener así una mejor idea de lo que me va a pasar el día de la carrera. Y cada vez me sorprende que disfruto tanto de estos entrenamientos que son una buena razón para apuntarme a mis retos. Sobre todo los paisajes que me encuentro por el camino me suelen dejar boquiabierto.
Así ya publiqué hace dos semanas las fotos del entreno en el Teide. Este fin de semana lo busqué mas cerca para hacer dos tramos mas de la Bluetrail, aunque sea en ida y vuelta al ir solo y tener que volver al coche.
El primero fue Ifonche - Vilaflor, unos 10km (20 ida y vuelta). No es la primera vez que lo hago pero cada vez me sorprende. En un principio no hay mucho desnivel entre los pueblos de Ifonche y Vilaflor pero el sendero oficial no va por el camino mas fácil. Tardé 2h30 en ir y volver y se me hizo de noche los últimos 15minutos de la vuelta. Iba preparado, llevaba el frontal. La luz con el sol ya muy bajo deja aún mas impresionante los paisajes y a la vuelta las nubes subieron al mismo tiempo que oscureció teniendo que meterme en una escena de película de horror entre los pinos, la niebla y los últimos rayos de sol. Guapo !
Dos días mas tarde volví a subir para hacer esta vez el tramo Vilaflor - Guajara. No había hecho el tramo de Vilaflor hasta paisaje lunar ya que lo suelo hacer desde Cruz de Tea, Granadilla o Las Vegas. Los primeros kilómetros son terribles. Subida muy fuerte y piedras tan irregulares que no doblar los tobillos es prácticamente imposible. Luego el resto ya lo conocía. Llegué al cruce de sendero donde empieza la bajada a 7 cañadas en 1h50, tranquilo sin prisa, probablemente el ritmo que llevaría en la Bluetrail. Hacía muuucho viento ahí arriba. Subí a la cima de Guajara y un par de veces me escondí detrás de una roca cuando veía llegar las rachas con torbellinos incluidos, daba miedo. En la bajada por la parte norte de Guajara iba acojonado entre poder perder el equilibrio en las rachas y que podría caer alguna piedra. Luego bajé por el Valle de Ucanca donde siempre me pierdo el camino y termino trepando piedras para recuperarlo. Ya bajé 3 veces por ahí, cada vez por un sitio diferente...Qué desastre soy pero tampoco está marcado.
De nuevo se me hizo de noche antes de llegar a Vilaflor, pero esta vez no me hizo mucha gracia. Igual que dos días antes, las nubes subieron y la luz del frontal se reflejaba en la niebla, dejándome ver muy poco. El último kilómetro es muy complicado de bajar corriendo sin ver donde poner los pies y después de torcerme una vez bastante fuerte el tobillo izquierdo, decidí tomar todo el tiempo que sea y no arriesgar. Ya me veía con un yeso en la Bluetrail... De hecho, no entiendo que no se me hinchó, al día siguiente apenas dolía un poco. Tuve suerte. Pero volví a disfrutar intensamente de esos últimos entrenos. Ahora solo queda descanso y esperar ansiosamente la salida en Los Cristianos el viernes a las 00h00...
Así ya publiqué hace dos semanas las fotos del entreno en el Teide. Este fin de semana lo busqué mas cerca para hacer dos tramos mas de la Bluetrail, aunque sea en ida y vuelta al ir solo y tener que volver al coche.
El primero fue Ifonche - Vilaflor, unos 10km (20 ida y vuelta). No es la primera vez que lo hago pero cada vez me sorprende. En un principio no hay mucho desnivel entre los pueblos de Ifonche y Vilaflor pero el sendero oficial no va por el camino mas fácil. Tardé 2h30 en ir y volver y se me hizo de noche los últimos 15minutos de la vuelta. Iba preparado, llevaba el frontal. La luz con el sol ya muy bajo deja aún mas impresionante los paisajes y a la vuelta las nubes subieron al mismo tiempo que oscureció teniendo que meterme en una escena de película de horror entre los pinos, la niebla y los últimos rayos de sol. Guapo !
Dos días mas tarde volví a subir para hacer esta vez el tramo Vilaflor - Guajara. No había hecho el tramo de Vilaflor hasta paisaje lunar ya que lo suelo hacer desde Cruz de Tea, Granadilla o Las Vegas. Los primeros kilómetros son terribles. Subida muy fuerte y piedras tan irregulares que no doblar los tobillos es prácticamente imposible. Luego el resto ya lo conocía. Llegué al cruce de sendero donde empieza la bajada a 7 cañadas en 1h50, tranquilo sin prisa, probablemente el ritmo que llevaría en la Bluetrail. Hacía muuucho viento ahí arriba. Subí a la cima de Guajara y un par de veces me escondí detrás de una roca cuando veía llegar las rachas con torbellinos incluidos, daba miedo. En la bajada por la parte norte de Guajara iba acojonado entre poder perder el equilibrio en las rachas y que podría caer alguna piedra. Luego bajé por el Valle de Ucanca donde siempre me pierdo el camino y termino trepando piedras para recuperarlo. Ya bajé 3 veces por ahí, cada vez por un sitio diferente...Qué desastre soy pero tampoco está marcado.
De nuevo se me hizo de noche antes de llegar a Vilaflor, pero esta vez no me hizo mucha gracia. Igual que dos días antes, las nubes subieron y la luz del frontal se reflejaba en la niebla, dejándome ver muy poco. El último kilómetro es muy complicado de bajar corriendo sin ver donde poner los pies y después de torcerme una vez bastante fuerte el tobillo izquierdo, decidí tomar todo el tiempo que sea y no arriesgar. Ya me veía con un yeso en la Bluetrail... De hecho, no entiendo que no se me hinchó, al día siguiente apenas dolía un poco. Tuve suerte. Pero volví a disfrutar intensamente de esos últimos entrenos. Ahora solo queda descanso y esperar ansiosamente la salida en Los Cristianos el viernes a las 00h00...