Dos maratones, dos semanas

En 2012 me puse un reto nuevo. Dos maratones en dos semanas. Salió bastante bien y lo repito este año.
En el último relato dije que no sabía si volvería correr una maratón en asfalto, pero no problem. La de la próxima semana es de montaña.
El fin de semana que queda libre entre las dos maratones, hay que aprovecharlo. El año pasado hice Las Vegas-Paisaje Lunar como entreno, esta vez fue un poco mas duro.
Pensaba volver a hacer lo de Las Vegas pero no quería pasar frío y el sábado salí desde El Médano con dirección a Montaña Gorda en Charco del Pino. Ida y vuelta hacen un trail de 23km con unos 750m de subida acumulada. Lo hice a buen ritmo en 2h20, incluido la sesión de radioterapia mientras sacaba algunas fotos, debajo de las antenas en Montaña Gorda.
Cuando llegué de vuelta, encontré un mensaje en mi teléfono de Marce Díaz invitándome a correr con ellos en Santa Ursula el domingo temprano. El mensaje decía "unos 20km, mucho desnivel". Bueno, la distancia está bien, nada para asustarse. Me lo pienso un rato porque en ese momento me dolían las piernas del "tute" que acababa de meterme, pero hay que entrenar. Así que confirmé.
Me tenía que haber acostado temprano porque a las 8 tenía que salir hacía el norte pero tampoco quería perderme el buen ambiente con amigos por la noche. Al final dormí 5 horas y llegué zombi a Santa Ursula. No había desayunado pero no importa. Justo en estos días había leído un artículo sobre Kilian Jornet y como es capaz de correr 4h por la mañana en ayunas. Si puede él, yo también.
Marce, su mujer y Andrés ya estaban en el coche esperando cuando llegué a Santa Ursula, para dirigirnos a los altos del pueblo donde terminan las calles asfaltadas. Podría comparar esas calles con las que he conocido en La Victoria, el pueblo vecino, cuando nos llevaron a la salida del Castañate las Patas, pero para quedar bien con Marce, diría que son aún más radicales. No sé para que sirve una carretera si ningún coche puede subirla... Solo los todoterrenos con neumáticos en condiciones suben por allí. Menos mal que por lo menos eso ya está hecho en coche y no había que correrlo.
Arriba, me cambio y hago trampa: me como un plátano. Empezamos a caminar. Se supone que vamos a correr. Jaja, cualquiera corre. Después de un kilómetro, Marce mira su Garmin y comenta que ya estamos 300m más arriba... Un 30% para calentar... Solo faltan 1000 más y lo hacemos en menos de 10km, en algún momento llegando a un desnivel del 48%. Y como ya hablé de Kilian antes, pues a Santa Ursula hay que traerlo. Seguro que es de lo que le gusta. Para nosotros, olvida correr. Pulso al 85% caminando. Y eso es el camino Candelaria. Se supone que por allí suba cualquiera para ir a ver a la virgen en Candelaria... Una vez arriba llaneamos un poco por pistas muy cerca de la carretera que va al Teide desde La Laguna, a 1700m de altitud. Bonito día y en algunos puntos gozamos de unas vistas espectaculares.
Llevamos un par de horas ya y mi plan de entrenar en ayunas pasa factura. No puedo más, ni siquiera con la trampa del plátano y un snickers que me comí subiendo... Tenía un gel de Infisport pero son pequeños y Marce me salva con uno de Powerbar. Uhhfff. Pájara gorda acoplada a la falta de sueño.
Para la bajada Marce ha elegido un recorrido mas llevadero alternando tramos de pista con senderos técnicos. Y terminamos el entreno con unos kilómetros de sube y baja hasta el sitio donde se dejó el coche.
Será un entreno pero es sin duda el trail más duro que he hecho hasta ahora en 23km. Con un total acumulado de 3400m de desnivel, agüita colega ! jaja. Creo que ya estoy listo para los 42km de El Hierro el próximo sábado. Ahora recuperación y descanso.

Camino Candelaria, no hace falta llegar para ver alguna virgen...
(y no me refiero a Marce, jaja)

En Charco del Pino, el sábado