sábado, 25 de febrero de 2012
Trail Arico
Hoy he conseguido quitarme la espina que tenía clavada desde El Hierro. Tras haber abandonado allí fruto de una gastroenteritis y de la tentación de ver el coche de Ramón en la ermita, tenía que acabar un trail en condiciones. Como siempre, no había entrenado mucho pero me presenté tranquilo y confiado a la prueba.
El ambiente mañanero era más que fresco.Ya en la retirada de dorsales me llevé un contratiempo pues no constaba en la lista de inscritos. Cierto que me había apuntado pasado el plazo pero me habían confirmado que no habría problema. Por suerte llevaba el comprobante conmigo y me dieron dorsal. Poco a poco el sol iba calentando y las piernas también. Unas carreritas para soltar músculos y buscar donde soltar otras cosas también. Daré la enhorabuena a la organización que algún día coloque unos retretes portátiles. Y si bien en este caso tampoco los había, la organización de la prueba nos pareció correcta aunque hubo quejas de algunos corredores que se perdieron en algunos puntos al parecer por falta de señalización.
Comenzó la carrera y cada uno a su ritmo. Iban, Miguel, Diego y Djo desaparecieron rápidamente. Pero yo estaba en otra liga y empecé suave como es habitual y ya iría viendo como me sentía. El recorrido fue variado y bonito de correr, en su mayor parte por senderos más que por pistas y con muy poco asfalto. Sorteamos varios barrancos que iban poniéndonos a tono hasta que allá por el kilómetro cuatro empezaba la carrera en si. Bastaba con echar la vista arriba para que se te quitasen las ganas de seguir corriendo. Una cuesta inacabable que zigzagueaba sin parar de coger altura durante unos cinco o seis kilómetros más. Curiosamente fue aquí donde comencé a sentirme más fuerte. Caminando rápido empecé a rebasar corredores. Me encontré con Norman que flaqueaba después de una semana con gripe. Y llegando arriba di caza a Dieguito.
Y ya tó pabajo!! Diego salió como un tiro y yo intenté no perder demasiada distancia con él. Resultado: morder el polvo.
Me levanté y no quise ni mirar. Pegué un par de gritos de dolor y rabia y para abajo. La parte del barranco de escalada fue curiosa, con sus saltos y los escaladores animando. Cada loco con su tema digo yo!
Al final contento con mi carrera y la de los demás. Iban por ser el primer Vigorexico y con la panzada de triatlones que se ha metido; Djo por adelantar a Miguel aunque sea cojo y con dos maratones ya en sus piernas este año; Miguel por inconsciente y hacer la carrera con su lesión (para ya y recupérate); Dieguito por como ha empezado en esto de las carreras y Patricia por sus bemoles. Nuestro amigo Ciro acabó tocado por falta de entreno y por perderse un par de veces pero le esperamos en la próxima. Y de Norman aún no sabemos nada.
Hasta la próxima
3 comentarios:
LLege' vivo pero no me pregunten en que estado :-)
5 vigorexicus y un bicho raro...
Muy buenas cronicas de la carrera...nos veremos en la laguna..porque este que escribe, no llega a tanto como para correr en guia y hacer doblete por la noche en la laguna jajajjaja
AVR
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