martes, 31 de julio de 2012

Nuevo Acuatlón Aqua n' Run

Nuestro monitor de natación y amigo Nico Gil está organizando una nueva prueba en la isla. Como estamos seguros de que será una gran carrera vamos dándole publicidad desde aquí.
Se trata del Acuatlón Aqua n' Run, un acuatlón en una modalidad diferente a la habitual: swim 1k + run 4k
Una prueba apta para todos y que podrá realizarse tanto individualmente como por relevos.
La prueba tendrá lugar el próximo 1 de septiembre a las 17 hrs en la Playa del Camisón, Las Américas.
Para más información visita www.canaryrun.com
Nosotros ya estamos inscritos, y tú?


lunes, 30 de julio de 2012

Triatlón Olímpico de El Médano

En estas fechas hacer un triatlón olímpico suena a ganar medallas en Londres. Pero solo se refiere al modelo con sus distancias de 1,5km de natación, 40km en bici y 10km de carrera a pie. Y lejos de Londres pero cerca de casa fue para nosotros...
Y como no podía ser de otra manera con un evento en nuestro pueblo, estuvimos los 4 VGRX presentes, (si me perdonan el trail nocturno porque Miguel y yo teníamos un reto en La Gomera el mismo día) algo cada vez mas difícil ya que las situaciones personales de cada uno van cambiando. En mi caso, el entrenamiento ha sido casi inexistente con apenas 4km de natación este mes, menos de 300km en bici y 95 corriendo. Para mi un mes bueno sería el doble de todo aunque así mismo sigue siendo poco para un atleta...jajaja. Y quien dice atleta? Últimamente (será la edad) busco disfrutar del deporte y de las pruebas, dejando los resultados a lo que caiga. Mientras no me vuelva a subir la tensión y el colesterol, vivir la vida.
Había decidido participar en el Triatlón de El Médano con prioridad en disfrutar de la carrera. No quería volver a sufrir como en el Volcano (no sé porque se me hizo tán duro), ni correr 10km con flato como en Bélgica. Pero por supuesto, tampoco iba a hacer el gandul, habría que buscar el equilibrio. Y lo encontré.
Normalmente los triatlones son una movida. Hay que llevar muchas cosas, intentar no olvidarse de nada, dejarlo todo bien preparado y calcular los tiempos para llegar, entrar en boxes, calentar... Pero al estar cerca de casa, y además mi cuarta participación, fue bastante sencillo. Me desperté a las 7h30 para desayunar algo y tomar un café, respetando las dos horas antes de empezar a competir, aunque volví a echarme un rato en la cama después. Un poco antes de las 9 llegué a boxes. Ya estaban reventadas y no pude evitar reír cuando vi el sitio donde se suponía que tenía que meter mi bici. La altura a la que tengo el sillín no me permitía pasarlo debajo de la barra y mis pedales con zapatillas enganchadas no entraban sin también enganchar a las dos bicis de al lado. Inclinando la bici, conseguí meterla porque aún faltaba una en el  lado opuesto de la barra, pero sabía que iba a necesitar paciencia para sacarla. La salida de mi categoría veteranosII se daba 8 minutos antes de los demás y si nadaba bien, todas las demás bicis alrededor aún estarían al llegar a boxes. Bueno, no nado bien, pero también teníamos la ventaja de poder usar el neopreno y no habría demasiada gente que me saca más de 8 minutos en 1.500m... (eso esperaba) Al no estresarme por el resultado, no le di mas importancia.
Me puse el traje y fuí hasta la orilla del mar con la idea de calentar un poco. La playa ya estaba llena de gente y el mar lleno de triatletas soltando brazos. Decidí dejarlo y disfrutar del espectáculo que daban los demás. No llevaba reloj (así sería imposible estresarme...jejeje) y no sé si fue puntual la salida pero después de llamarnos todos a la plaza para una pequeña explicación del recorrido, me puse en la linea de salida en la misma playa con unos 15 otros de los grupos veteranos II y III. Preparados, listos y ya. Al agua. Por suerte, esta vez no había tormenta de las tipicas de verano en El Médano y el mar estaba muy agradable. Vi como un grupito de abuelos (como yo) se escapaban delante mientras otros quedaban atrás (suponía que ellos serían vet III). En la primera vuelta no volví a ver a nadie. ¡Que lujo! Bueno, creo que ya me había adelantado la primera chica, pero no pasó cerca. Salida del agua, dar vuelta a unas banderas mientras una enorme masa de gente grita y aplaude, y toca la segunda vuelta. Sabía que me cogerían los buenos nadadores de la salida general y la idea de tener ese pelotón de fuerabordas detrás me inquietaba. Miré varias veces hacía atrás pero no veía nada. En la vuelta desde la penúltima boya me adelantaron algunos, pero no me atropellaron. Hasta intenté seguir alguno, jeje, ni dos brazadas, y yo con traje... Finalmente se hizo un poco largo la natación pero no podía haber ido mejor, sin tener que pelearme con otros 200...
Perdí tiempo quitándome el traje y vi como otros cogían en seguida su bici y salían corriendo, pero eso era el precio que se paga por usar neopreno. Como no había ni caja ni bolsa para nuestras cosas, y no quería dejar tirado en medio un traje de 400 euro, perdí aún mas tiempo doblándolo y colocándolo debajo de mi bici. Me puse el casco y el dorsal y ahora venía lo difícil: sacar la bici. Lo intenté de una manera, lo intenté de otra, lo volví a intentar y nada. Imposible. Había que mover algunas bicis de otros. Vi a los jueces ya mirándome y les llamé la atención. Se acercaron para ayudar y entre 3 conseguimos finalmente liberar mi bicicleta sin tirar todas las demás. De milagro aún estaban los elásticos aguantando mis zapatillas en posición horizontal. Sin exagerar, se habían adelantado por lo menos 20 triatletas en ese tiempo que no puedo calcular al no llevar reloj. Pero mi mente se mantuvo implacablemente en modo disfrutar y sin mas estrés empecé a subir hacía el cruce de Los Abrigos. Vi como muchos arrancaban desde la plaza lanzados como locos pero antes de llegar al barco en el cruce ya los había vuelto a adelantar, jeje. Lo que hacen los nervios, quemando piernas en el primer kilómetro... Uno de ellos era Airam del club Pejeverde. Cuando lo alcancé se puso a rueda y empezamos a dar relevos. Finalmente terminamos haciendo los 40km juntos. A veces se nos acoplaba alguno pero la mayoría las perdimos por el camino, así adelantando unos cuantos, incluido las chicas y otros veteranos que habían nadado mejor que yo. La única excepción fue en la segunda subida a Las Chafiras, donde nos adelantó un maquina en bici aero con ruedas de perfil alto a todo gas. Uno de los que iban acoplado a nosotros se fue con el. Ese mismo había hecho algo parecido en la primera vuelta pero solo y lo volvimos a coger. Mi error fue pensar que ahora también íbamos a volver a cogerlo. ¡Que va! Bajando, los dos volaron como aviones y no volvimos a verlos. Saliendo de Los Abrigos adelantamos a otro mas, mono rojo, bici negra...mas no ví. Cuando Airam me daba el relevo quise pegarme a su rueda pero vi que esta vez el rojo se había acoplado. Volvimos hasta el hotel Playa Sur dando relevos los tres pero en el último esfuerzo para subir el tramo final perdimos también el rojo... Airam metió una marcha más al entrar al pueblo, mientras yo relajaba un poco las piernas para poder correr más cómodo.
Ahora sí era fácil volver a meter mi bici. No había nadie, que bueno! (es decir, cerca de mi sitio en boxes...)
En los bolsitos que tiene mi mono de triatlón detrás metí una especia de gominola energética y 3 geles. La gominola la comí en la primera vuelta de bici antes de subir a Las Chafiras y antes de empezar la segunda subida tomé un gel. Me quedaban dos geles, así que tomaría uno al principio de la carrera a pie y otro a medio camino que sería en el punto de giro a la mitad de la segunda vuelta porque eran 3 vueltas. Salí corriendo cómodamente, sin asfixiarme. Ya podría subir el ritmo después.
El sol ya estaba alto y pegaba como si te dan con una sartén en la cabeza. Finalizando la primera vuelta se me ocurrió que pasábamos al lado de la ducha en playa chica y decidí desviarme unos metros del recorrido, darle al botón y refrescarme unos segundos. ¡Que bueno! (no paro de decir esto ...) Dudaba si podían descalificarme pero vino tán a gusto que lo repetí en la segunda vuelta. Algunos intentaban avisarme de que iba en dirección equivocada pero me imagino que entendieron rápidamente lo que hacía... Habré perdido algunos puestos por el tiempo perdido, pero no se imaginan lo que me hace sufrir el calor y el sol, lo necesitaba. Hice las 3 vueltas muy a gusto, manteniendo más o menos mi ritmo de media maratón, sin ir asfixiado. Saludaba a todos los amigos que veía animando (seguro que algunos no vi porque suelo mirar mucho al suelo) y se hizo realmente corto de esa manera. El único VGRX que me había adelantado era Ibán, así que fui directamente a saludarle al llegar a meta. También un abrazo con Airam por la buena vuelta en bici que dimos juntos (a veces parecía mas una vuelta entre colegas que una competición...) Poco después llega Miguel, después Filip Hoste y otro par de minutos mas tarde Kike, que hizo realmente una magnífica prueba sabiendo que no había entrenado absolutamente nada y que solo iba para acabar. Así mismo destacar a Patri que se atreve apuntarse con menos entrenamiento aún que Kike y que por pura fuerza mental lo acaba. Con su mente sola sería capaz de apagar los incendios forestales en la isla... Entre tanto también veo a Jan Mikael, mi rival en veteranos II. Le dije que no sabía donde lo había adelantado. Me miró con una cara rara y me enseño bien su traje y dorsal, comentando que hicimos relevos juntos durante 5km...jajajaj. Que fuerte! No había mirado con quién iba acompañado en los últimos 8km, solo vi que iba rojo con bici negra...jajaj.
Me encontré con mi familia, saludamos mas gente, hablamos de la carrera y finalmente decido recoger las cosas y cambiarme antes de volver para la entrega de trofeos, sorteo y paella.
Una pequeña decepción cuando empieza la entrega de trofeos fue que los organizadores no dejaron entrar a nadie en la plaza. Muchos atletas ya se habían marchado y los amigos y familiares de los que aún estaban tuvieron que quedarse detrás de unas vallas, lejos del escenario. Una pena. Otro detalle era la falta de sombra, una carpa vacía en la plaza, para poder protegerse del solajero que quemaba con gusto. Pero con esto ya he mencionado todos los fallos que podría encontrar en esa espléndida prueba de la que disfruté como nunca en triatlón. Además me lo premiaron con un primer puesto en mi categoría, más contento es difícil verme. Nos lanzamos a la paella y consigo meter a mi familia dentro para disfrutar esos momentos juntos. Pero no se había acabado aún. Iban sorteando cosas, y como es habitual, dejando el mejor premio para el final. Camisetas, mochilas y finalmente un neopreno de natación ORCA. Sacan un número y no está. Sacan otro, 217. Filip tenía 216, lo sabía y solté un grito junto con el y sus amigos. El "speaker" preguntó si le pasó algo a alguien.... Pero tampoco estaba el 217. Y sacan el 9. Casi me atraganto con la boca llena de paella. Es mi número! Hoy es mi día! Lo recojo y el chico de la tienda SM (supermercado del motorista) en Santa Cruz se acerca para ofrecer el cambio por si no es mi talla. Lo pruebo allí mismo y me va perfecto. Aún así tendré que pasar por la tienda, a ver lo que tienen... se lo debo. Además muy simpático y agradeciendo el regalo recomiendo a todos visitar la tienda, que quizás pocos saben que vende material de triatlón. Está al lado de la plaza militar en Santa Cruz, C/Iriarte, 26-28. www.supermercadodelmotorista.es

Pido disculpas por haberles quitado tanto tiempo con mis cuentos, y hasta la próxima. Pronto algunas fotos, robadas y nuestras...jeje.

RESULTADOS


miércoles, 25 de julio de 2012

Increíble video Travesía Bajamar

Está claro que no nadamos todos igual de rápido... En la cola voy yo...jeje


domingo, 22 de julio de 2012

Travesía Bajamar - Punta Hidalgo (versión Kike)

Djo se me ha adelantado. Pensaba darle la alegría de que algún otro miembro del grupo escribiese un relato de una prueba y no le quedase el trabajo a él. Pero ha sido más rápido, como en las carreras. Esta es mi versión.
Ultimamente no entreno nada, aparte de natación. Así que de ésta no me podía ni quería escapar. Y no quería porque se está convirtiendo en una tradición veraniega el ir a Bajamar a darlo todo. Este año con récord de participación y con la organización perfecta, como en años anteriores.
Como ya ha contado Djo llegamos con tiempo suficiente para los preparativos. Calentamos 10 min en el agua y, al menos yo, hice una serie de estiramientos mientras Djo dormitaba en la playa siguiendo su tradición.
Para evitar aglomeraciones salí totalmente a la izquierda del grupo, me situé bastante delante hasta la bocana pero ahí me relajé un poco hasta ir cogiendo el ritmo. Tengo la sensación de que nunca caliento suficientemente bien porque tardé en encontrarme más o menos a gusto. Claro que las olas tuvieron mucho que ver, zarandeándonos durante la mitad del recorrido. El consuelo fue que el mar estaba igual para todos.
Como siempre, seguí a la izquierda de todos los nadadores. Sé que mejoraría el ritmo aprovechando el rebufo de otros nadadores pero me siento muy incómodo en los pies de otro, tragando sus burbujas, chocándonos y ajustándome a su ritmo. Así que yo a lo mío. Fui notándome mejor y tuve la sensación de ir adelantando nadadores durante todo el recorrido, a excepción de uno que me pasó por la izquierda. Es mi forma de competir, de menos a más. Aparte de que es lo que me pide el cuerpo, me va animando al ver que voy mejorando. Claro que poco a poco iba encontrando nadadores más fuertes que era más difícil pasar.
Los últimos 300 mts eran mucho más cómodos, con el agua plana permitiendo una brazada más cómoda aunque ya cansada.
En la llegada la satisfacción de alcanzar la meta. Y la sorpresa de ver cuántos otros habían llegado antes. ¿Cómo lo harán? me pregunto siempre al llegar. Los 17 primeros llegaron por debajo de los 2min/100m. Y yo a 2:16. Hay que entrenar más para La Graciosa jajaja
mucha gente animando. Lástima que Miguel y Patri pensasen que la prueba sería hoy domingo y no se acercaron a vernos. Allí esperé a Djo que llegó muy digno él.
En cuanto a tiempos no se pueden comparar unos años a otros, pero es curioso que hice 6 segundos menos que el año pasado (42:50).
Para terminar, una hamburguesa y un zumito en Bajamar.
Total, otra raya pal tigre.

Travesía Bajamar-Punta del Hidalgo

Correr, correr, correr... De vez en cuando hay que hacer otra cosa. Además, para algo tenemos no solo piernas, pero también brazos. Así que me apunto a la travesía de Bajamar por tercer año consecutivo. Realmente es un clásico para nuestro equipo desde que empezamos. Pero este verano no hay equipo. En un principio nos apuntamos Kike y yo pero con la fecha original para el día 15, coincidía con el trail Monte del Agua y Kike iría solo. Finalmente las condiciones meteorológicas obligaron a aplazar la travesía al día 21 y así ya no tenía excusa. Los demás tienen muchas excusas aunque la única es que no les apetecía ir. No me gusta nadar por lo que no entreno casi nada y eso se refleja bastante en los resultados. Pero me obligo a hacerlo porque es importante mantenerse en forma, y la natación, en mi opinión, puede evitar lesiones y otros problemas. No lo disfruto pero intento no pasarlo mal dentro del agua, distrayéndome con lo que sea, viendo las algas flotando alrededor, buscando el tiburón que nunca llego a ver...
En ese plan relajado fui a Bajamar este sábado. Había quedado con Kike, que subía en su coche porque se quedaba por el norte después, en Punta del Hidalgo para dejar primero un coche allí, ya que sino habría que volver caminando. Un poco antes de las 4 recogimos el gorrito, nos pintaron el número en los brazos y nos pusimos el chip. Con la salida previsto a las 5, nos daba tiempo hidratarnos un poco antes, visitar el baño como siempre antes de una carrera, y calentar nadando. El mar estaba revuelto y con bastante viento que nos soplaba en contra en el recorrido recto marcado por 4 boyas amarillas. Me acordaba de lo terrible que fue el año pasado la salida de la boca de la playa hacía el mar en Bajamar y llegar a la primera boya. Este año pintaba de lo mismo. Probablemente, al saber ya que sería un infierno, pues, no fue tan horrible. Pero, una vez pasado la primera boya, la segunda ni se veía. Entre el mareo de las olas y el viento que te tiraba los borregos a la cara, era difícil mirar por delante. De cada 5 veces que intentaba mirar, en una veía algo, lo suficiente para saber que iba en la dirección correcta (mas o menos). Continuamente veía nadadores alrededor mío, siempre adelantándome... Salí bastante atrás pero siempre hay gente que empieza aún más tranquilo. A partir de la mitad del recorrido, el estado de mar ya dejaba nadar mas o menos normal y respirar sin tragar buches de agua. Tenía la impresión de nadar muy bien. A veces veía el fondo debajo y avanzaba bien. Sobre todo los momentos en los que iba solo. Porque cada vez que tenía alguien al lado, veía como me adelantaban en apenas 4 brazadas. Intenté ponerme pegado a algunos para aprovechar la estela pero con el mar tan malo, los perdía en seguida.
Llegado a la última boya, aún no iba solo. Estaba con un grupito de unos 5 nadadores, y otra vez pensé que no lo estaba haciendo tan mal. Pero, con la meta ya mas cerca, decidieron cambiar el ritmo y me dejaron allí solo. Es que en natación solo tengo una marcha. Desconozco el cambiar de marcha y accelerar. Puedo hacer más esfuerzo y cansarme pero no afecta mi ritmo...
Y bueno, hice un intento al entrar en el puertito en la Punta, junto con otro pero el resultado fue el de siempre. Me dejó detrás.
Los últimos metros fueron a través de una sopa de verduras y salí del agua como un soldado camuflado para  entrar en un combate en la selva (algas). Delante tenía a 200 nadadores, algunos ya secos y cambiados, probablemente hasta cenados, y otros en una gran masa humana pillando algún trozo de sandía y refrescos. No llegué último, hasta orgullo tengo de mi resultado, 198 de 250 y tardando 1h 02min en cruzar la bahía de Bajamar a Punta del Hidalgo, supuestamente algo menos de 2km, todo un record para mi. (el primer año lo hice en 51min, 54 el siguiente) Kike lo hizo en 42min y llegó en el puesto 53. Los dos hicimos un 8º puesto por categoría. (ya ves, lo hice igual de bien que Kike, jajaja)
Es difícil decir que he disfrutado de la carrera porque es terriblemente aburrido nadar, pero por otro lado estoy contento de haberlo hecho otro año más y con esto ya estoy totalmente preparado para el triatlón de El Médano de la semana que viene... jajaja.

RESULTADOS

martes, 17 de julio de 2012

IX Subida al Panadero, Santiago del Teide

Ya están abiertas las inscripciones en la página del Ayuntamiento de Santiago del Teide:
http://santiagodelteidedeportes.blogspot.com.es/p/subida-al-panadero.html

Trail 21K Monte del Agua, Los Silos

Mientras soplaban 45 nudos de viento por El Médano, y la élite mundial del windsurf preparaba la final de un campeonato en condiciones épicas para ellos, me escapé de la locura que provoca vivir diariamente con ese viento, aunque probablemente tarde. La locura ya consumió mi cerebro. ¿Terminaré corriendo descalzo 15 horas diarias por los montes, pasando las noches en cuevas? De momento no es para tanto... Este domingo ni siquiera tocaba un gran reto al borde de esa locura. Dejaba ese gran día de windsurf para ir a correr el Trangoworld 21K Monte del Agua. Otra de las pruebas de trail de montaña a las que estoy claramente enganchado.
Salí a las 7h30. Una paliza de coche. Para nosotros, no hay lugar mas lejos en la isla que la punta de Teno y a pocos kilómetros de allí salía la prueba, concretamente en la Plaza de San Bernardo en Los Silos.
Recogida de dorsal, un corto calentamiento y como no, saludar a los conocidos de siempre.
Salida a las 10. Corremos unos kilómetros por asfalto, un poco de bajada y el principio de la subida. Cuando dejamos el asfalto, la pendiente crece gradualmente y ya pronto dejamos de correr para patear a buen ritmo cuesta arriba. Iba asfixiado. Según la organización la distancia real era menos de 20km y aunque teníamos que subir hasta los 1.000m sobre nivel del mar, sería una prueba relativamente corta. No me podía relajar como hice hace dos semanas en La Gomera porque no habría tiempo para recuperar puestos. Y efectivamente, un grupo muy grande salió muy rápido desde el principio. De todas formas, un momento antes de dar la salida habían presentado a algunos de los participantes a destacar y tenía claro que el nivel sería altísimo.
Ya controlo bastante el ritmo que soy capaz de aguantar y forzándolo un poco, intenté correr en vez de patear, cada vez que la pendiente lo permitía. De esa manera conseguí recuperar algunos puestos en la subida.
Abajo en Los Silos estábamos bajo un cielo cubierto, una brisa fresca, casi fría. Pero llegando a Erjos, por encima de las nubes, entramos en un aire totalmente diferente. Seco y caliente. La organización puso un cartel avisando 200m antes del avituallamiento. Un buen detalle. Así aproveché para refrescarme la cabeza con el agua que me quedaba y llegué al avituallamiento con la botella vacía y abierta para llenarla en unos pocos segundos. No perdí más tiempo y seguí. Apenas quedaba subida y un ratito después nos tocó correr varios kilómetros por un sendero ancho en muy ligera bajada. Ese tramo era para los corredores de asfalto que vuelan... Me adelantaron unos cuantos a velocidades que nunca podré aguantar más de un kilómetro... Rezaba para que terminara antes de que me pasen todos... o para no perder demasiado tiempo con respecto a esos que ya pasaron volando porque seguramente algunos de ellos iban a hundirse en la bajada fuerte donde los calambres siempre eliminan a algunos sobre-valientes.
Empezó la bajada y en un principio me volvieron a adelantar primero dos y después un grupo de cuatro. Luego estuve un buen rato a mi ritmo sin presión desde atrás y tampoco veía a nadie delante.
En un cruce con un cartel marcaba que quedaban solo 5 kilómetros hasta Los Silos. En bajada, eso va muy rápido, y parecía que esta vez, nadie iba a quedarse acalambrado por el camino. Finalmente me encontré con uno del grupo de 4 que pasaron unos kilómetros antes. Parecía mas bien agotado que acalambrado, parado en un lado del sendero de piedras. No logré adelantar a nadie más. Casi, casi en el último kilómetro hacía la meta, pero cuando lo alcancé tuve que bajar el ritmo porque no podía más. El también se relajó un poco, pero en el sprint final se emocionó y me sacó 2 segundos...
En la llegada había lo de siempre, fruta y refrescos pero aparte una ración de pasta con atún. Buen momento porque no desayuné después de la mala experiencia en La Gomera y tenía bastante hambre, aunque por el camino cuidé de mis músculos con 3 geles energéticos y casi un litro de agua en total. (Aunque creo que la mitad me la eché por encima para refrescar, llegué empapado)
Al rato pusieron las clasificaciones, según iba llegando la gente, hoja por hoja. Y contento. 42 en la general de 240 participantes, 2horas y 1minuto, segundo de la categoría M50, detrás del para mi imbatible, Francisco Padrón. Tardaron un poco con la entrega de trofeos pero no quería perdermela. Hacía tiempo que no me llevaba algo...jejeje.
Como conclusión diría que fue una carrera muy bonita, no muy difícil y nada rompepiernas y lo más impresionante fue lo que hizo el ganador, sacando 6 minutos y medio al segundo. 1h33 minutos para hacer casi 20 kilómetros con 2000m acumulados de desnivel ! Si es que para hacer ese tiempo en llano ya hay que correr bastante bien !!! Muy impresionante pero no le vi sino antes y después... por supuesto...jajajaja.

RESULTADOS



lunes, 16 de julio de 2012

21K Monte del Agua trail

Pronto el relato, de momento un pequeño video de trailcanarias.com:

martes, 10 de julio de 2012

Gomera Paradise Trail

Miguel nos enseña lo que hay que tener para correr un trail


AQUI enlace a la magnífica galería de fotos

martes, 3 de julio de 2012

Trail Nocturno El Médano

Buscando y re-buscando encontré tiempos de la carrera de "25km"

RESULTADOS

lunes, 2 de julio de 2012

Gomera Paradise Trail

No sé si vale la pena escribir algo que no es sobre fútbol un día como hoy... Pero por si queda alguno por allí que le pueda interesar... Así es como he vivido el primer Gomera Paradise Trail:
Teníamos (Miguel y yo) intención de llegar a La Gomera el viernes antes de las ocho de la tarde desde Los Cristianos con el ferry de Fred Olsen, pero una hora y media de retraso nos hizo llegar cuando algunos ya estaban acostados y descansando para el madrugón. Pero gracias a la impecable organización, no perdimos mucho más tiempo. Nos estaban esperando a la salida del barco, nos llevaron a la entrega de dorsales y de allí a la cena de pasta. Dos platos grandes de macarrones, dos cervecitas y también me llevaron a la residencia escolar donde tenía reservado el alojamiento, junto con muchos otros corredores. (Miguel vino con su "familia" y reservó un apartamento para estar más tranquilo.)
La habitación compartida con otros 5 corredores tenía los nombres de los ocupantes apuntados en una hoja en la puerta y llegué junto con un chico de la península que vive en Tenerife, cuando los demás ya estaban acostados. Solo quedaban camas libres en la parte alta de las literas. En un principio no me importaba, pero en seguida me di cuenta de que después 50km corriendo por el monte, no iba a ser fácil volver a meterme o bajarme de esa cama... Fuera soplaba un viento huracanado en rachas escalofriantes que silbaban en las persianas de las ventanas de la habitación y por los pasillos golpeaban las puertas mal cerradas como si fueran explosiones. Seis hombres en una habitación y ni un ronquido... Es que nadie dormía...
El mayor de la habitación tenía 69 años y tiene un horario de jubilado. El desayuno, lo servían a las 5 pero ese señor encendió la luz y nos despertó, recordándome el servicio militar, a las 4 ! Me di cuenta de que de algo me había olvidado traer... un reloj. Me levanté pero cuando vi que no habían abierto el comedor y que faltaba una hora, volví a acostarme. No sé adonde fueron los demás a esa hora. ¿todos juntos en la ducha hasta las 5?
Cuando abrieron el desayuno bajé a tomar un bocadillo, un plátano y dos tazas de café y volví a la cama. Necesitaba descansar mas, no me veía corriendo a esas horas, aún de noche...
A las seis y media, cuando faltaba media hora para la salida, llegué caminando desde la residencia, a la plaza donde estaban preparando la salida. Me encontré con Miguel, saludamos a unos cuantos conocidos y sin retraso se dio la salida de la prueba a las 7 de la mañana cuando el cielo empezó a coger su color azul con la primera luz del sol.
Salimos desde la plaza de San Sebastián de La Gomera por una calle estrecha y a los 200m ya nos meten por unas escaleras donde tengo que esperar mi turno para subir al no haberme puesto en las primeras filas. Más escaleras, un trocito de asfalto y otras escaleras... En unos minutos ya estabamos a una altura desde la que se veía San Sebastián despertándose. Otro tramo de asfalto subiendo y lo dejamos para entrar en una pista con subidas más fuertes, ya dejando de correr de vez en cuando cuando la pendiente lo hacía demasiado duro.
Había intentado ir al baño antes de empezar la carrera pero ese horario me lo complicaba. Antes de salir se lo comenté a Miguel y me dio un poco de papel que llevaba por si acaso... Después de 20 minutos ya tenía problemas de estómago. El bocadillo a las 5 de la mañana, cuando mi cuerpo estaba totalmente en estado de reposo nocturno, empezó a dar vueltas y empujar tanto hacía arriba como abajo. Un poco más tarde tuve que separarme del recorrido para aliviar un poco. Aún así seguí con un malestar en la barriga mientras cambiamos la subida por nuestra primera bajada. Mas adelante, cuando pregunté a un corredor al lado mío, cuanto tiempo llevábamos en carrera, me contestó que casi dos horas, por lo que decidí tomarme ya un gel, aunque no me apetecía nada. En ese momento íbamos alternando correr con marcha rápida por una carretera asfaltada, subiendo hasta el final de un barranco con varios embalses, casi vacíos. El viento seguía soplando con rachas muy fuertes, a veces de frente, a veces aplastándonos contra el acantilado y otras intentando empujarnos por el precipicio del barranco. Donde terminaba el asfalto, empezaba una de las subidas más temidas de la carrera aunque no me dí cuenta de su dureza. El malestar de estómago ya había desaparecido y supongo que ese primer gel me aportó un extra de energía. Sin embargo, cuando llegué arriba, al avituallamiento donde la carrera se dividía entre los que hacían 27km y 51km, me preguntaba porque no me había apuntado a la corta. Ya no podía más y calculando que no habíamos hecho ni siquiera 20km con casi 3 horas en carrera, un diablito en mi cerebro decía que no iba a  poder acabar eso. Pero en seguida consulté la otra parte del cerebro y me dijo que de momento iba seguramente en el primer tercio de corredores y que, hasta no quedar último, había que seguir. El tema era acabar y si necesitaba descansar, lo haría.
Seguimos subiendo un poco más hasta el punto mas alto en la carrera, 1150m sobre nivel del mar, pasamos una ermita y llegamos al borde del parque Garajonay que ofreció unas vistas impresionantes. Desde allí empezó una bajada larga en la que el cansancio ya no me dejaba correr como quería. No era demasiado difícil, pero estaba agotado y me adelantaron bastantes corredores. Ya había tomado mi segundo gel pero no hay milagros. No he entrenado bien para una carrera tan larga y lo pagaba con sufrimiento. Llegamos a un mini-pueblo que calculaba a media carrera pero ya sin tener idea de cuanto tiempo llevaba corriendo. Avituallamiento, un poco de asfalto y entramos en un sendero ancho, mas bien una carretera sin asfaltar, que subía como una serpiente y en la que solamente dejaba de correr en las curvas donde la pendiente era mas pronunciada. Pasitos cortos y lento, pero corriendo. Cuando parecía que ya habíamos llegado arriba, en un cruce con otra carretera asfaltada, el recorrido gira casi 180 grados y nos metimos en una pista que seguía subiendo. Pensaba que había recuperado ya un poco y que iríamos bajando hacía una playa que sabía que nos tocaba cruzar pero un sube y baja nos vuelve a llevar hasta mil metros de altitud, un poco por debajo de la ermita que habíamos pasado ya hace unas horas, como si fuera un lazo enorme. Otro avituallamiento y empezamos a bajar muy poco a poco, bordeando un barranco gigante, muy bonito con vistas a Playa Santiago. Parecía que bajamos, kilómetros y kilómetros, pero el mar se seguía viendo desde una considerable altitud hasta que de repente empezamos a bajar de verdad por un camino de piedras exageradamente irregulares y con un desnivel vertiginoso. Imposible correr y con escalones que sobrecargaban los cuádriceps.  Para un ratito no importa, pero bajamos un desnivel de 400m de esa manera. Para colmo estábamos ya con el sol encima y protegidos del viento, sufriendo un calor intenso y todos los liquidos consumidos. Al borde de los calambres llegué por fin a la playa, seco como un lagarto. El avituallamiento en ese lugar tenía un par de sillas y si no haces la carrera dirías que quién se le ocurre sentarse en una silla en medio de una carrera. Aproveché para llenar los bidones y coger algo de fruta mientras esperaba que alguien dejara su silla... No quería perder demasiado tiempo, pero vi que todos los que me rodeaban tampoco se iban... Mientras no perdía mas puestos, aproveché el descanso. Faltaban 7 kilómetros decían pero solo ver el acantilado que teníamos enfrente era suficiente para recalcularlo y afrontarlo con paciencia. Detrás del acantilado bajamos a otra playa, la cual cruzamos por callados y arena, para volver a subir, ya suponiendo que por última vez. Y bueno, casi. Solo faltaba cruzar otro barranco pero sin bajar a nivel del mar y desde allí ya iba corriendo con la motivación de estar cerca de la meta. Finalmente aparece la bahía de San Sebastian con bonita vista sobre el muelle y el pueblo. De la bajada al pueblo no me acuerdo nada. Iba extasiado hacía el final de una carrera que fue mucho mas dura que lo que me esperaba pero darme cuenta que iba corriendo por el paseo a escasos metros ya de la meta, después de 50 kilómetros y 6000 metros acumulados de desnivel, sin dolores ni molestias, vivo y sano, me provocó un estado de intensa alegría. En varias ocasiones durante la carrera me pregunté porque hacía esto, casi enfadando me conmigo mismo, pero la sensación al cruzar la meta es la respuesta a esa pregunta.
Mientras el equipo de Gesport Canarias apuntaba mi tiempo, Kenty Siverio iba anunciando mi llegada y allí estaban Miguel, Patricia y Gara esperándome. Abrazos, felicitaciones. Miro el reloj de la organización: 7h45min. No me lo puedo creer. He estado corriendo casi 8 horas ! Me acordé de un corredor al lado mío, cuando aún no habíamos empezado la bajada a la primera playa, diciendo que por la distancia que llevabamos y calculando lo que quedaba, pensaba entrar en algo menos de 7 horas... Llegó media hora detrás de mi... Iba escuchando comentarios, hasta de gente con mucha experiencia en trail, y parece que la dureza de la carrera sorprendió a todos. Miguel me comenta que llegó 4º a pocos minutos del 3º, en menos de 6 horas y media. Me metí un ratito con las piernas en una piscina de agua helada, estiré y Miguel apareció con la primera cerveza. Había paella, pero mi estómago aún necesitaba un pequeño descanso antes de ingerir comida. La cerveza entró sin problemas. Otro rato y ya apetecía la paella ofrecida por la organización. Llega la primera fémina,  8 horas y media, ovación. Llegan Tere Linares y Pili Ramos, segunda y tercera chica, cogidas de la mano. Sus caras hablan libros, da miedo mirarlas, emoción, rabia, alegría, agotamiento, todo se mescla.  Llegan Pedro y Fernando de Buho trail, emoción. Pedro lo pasó mal pero Fernando tiró de el hasta el final. Casi nueve horas... Y sigue entrando gente, agotados pero la mayoría con cara de alegría por haber acabado ese gran reto.
Antes de enfriarme demasiado, vuelvo a la residencia escolar...ayayyay, 15 minutos más caminando... Veo un taxi y casi lo paro pero finalmente pienso que si he podido correr 50km, qué mas da caminar un par de kilómetros mas...jajaja. Ducha, descanso (y si, conseguí subirme a mi cama, también volver a bajarla después) y a las 8 de la noche bajo otra vez a la entrega de trofeos. Los resultados están colgados, como ya dije, Miguel 4º y yo en el puesto 36 pero sin trofeos porque las categorías son diferentes, con senior hasta 40 incluido y veteranos1 de 41 hasta 55... Me quedo con curiosidad de saber mi puesto en categoría veterano normal a partir de 50 aunque de todas formas, durante la carrera me ha preocupado mas lo de intentar sufrir menos que llegar antes. Viendo que finalmente el cuerpo lo aguanta, haciendo mas carreras de este estilo ayudará a fortalecer la mente que es la que hace la diferencia entre sufrir y disfrutar, y aunque en una primera reacción casi todos dicen que "nunca mas", allí estaremos en la siguiente...
Muchas gracias a la organización y todos los compañeros por poder compartir esas sensaciones.