martes, 30 de julio de 2013

Triatlón La Gomera

Otro clásico. Condiciones perfectas, poco viento, sol y calor pero soportable.
Nuestro equipo va dividido. Ibán va con el hijo de su jefe, Pedro, que estrena triatlón, en furgo, en el Armas y lleva las bicis de todos. Yo voy por la mañana en Fred Olsen y a las dos viene Miguel con Patricia. Luego, Miguel y Patri se quedan en hotel, yo en la residencia e Ibán con Pedro en su furgo. Jaja, eso de equipo tiene poco... Eso parece.
El Fred Olsen se puso a rueda del Armas y en la transición pude adelantar a Ibán porque le hicieron un control rutinario a sospechosos, buscando drogas y armas, al salir del barco. Al final el doping que llevaba era cosa floja para ellos y le dejaron ir a desayunar conmigo en la plaza de San Sebastián. Hicimos tiempo hasta la hora de recoger dorsales y de ahí al campo base, el aparcamiento de la furgo. Nos cambiamos y hicimos una vuelta al recorrido de bici para reconocer el terreno. Era sencillo, subida por un lado, bajada, subida por otro lado y otra bajada. Y eso dos veces, aunque para reconocerlo una sola vuelta era suficiente. Ya estaba sudando... Así que el siguiente paso era nadar. Fui hasta la primera boya y volver, suficiente, hasta largo me pareció. Mientras Ibán y Pedro hacían todo tipo de preparativos hice un paseo en bici hasta la residencia para averiguar donde y con quién iba a pasar un par de horas de una corta noche luego. La mayoría de los participantes estaban ya ahí descansando en sus camas. Fuerte pandilla de atletas, todos acostados al mediodía...jaja. Memorizando el número de habitación volví y en seguida fuimos al centro, a la pizzería donde van todos (tuvimos suerte y llegamos antes de los demás) a comer un plato de pasta.
En eso llegaba también Miguel pero fue a su hotel primero. Luego quedamos en campo base para poner las pegatinas a las bicis y casco, el dorsal a la cinta y llevarlo todo a boxes. Antes nos dió tiempo para descansar media hora watsapeando tonterías.
Pero con eso ya se hacía la hora de las cosas serias. Salen las chicas y detrás los demás. Debajo del arco no hay sitio para todos. Yo salí por un lado en undécima fila para evitar morados y daños mayores. (al acabar el triatlón me encontré con una persona con bolsa de hielo en la cara y dos que perdieron su Garmin en la natación) Fue brutal. 170 nadadores con un giro de 90º después de 150m en una boya. Yo pasé a unos 10m de la boya y con un par de golpes de menor importancia me libré de la batalla principal. El resto de la natación no era mas de lo de siempre. Nadé como Phelps pero salí del agua en el puesto 131 de 171... No era difícil encontrar mi bici, una de las pocas que quedaban colgando.
Después de salir del pueblo, en la recta subiendo veo una gran masa de ciclistas delante. Me impresiona. Empiezo a pedalear y voy adelantando. No tenía pensado competir fuerte pero al ritmo que iba dejando otros como si estuvieron parados, me fui animando y a media subida ya iba jaleando dándolo todo. Ahí, uno de los primeros conocidos que me encuentro es Sandro del Triteide. Con cara de mucha maldad le sonrío y doy un par de vatios mas para desmoralizarlo...jajaja. La subida al otro lado la hago en el mismo plan. Paso de poner plato pequeño, me pongo de pie donde haga falta y sigo recuperando puestos. Segunda vuelta, igual. Termino el segmento de bici un 25 puesto parcial, a un miserable segundo del parcial de Ibán y a 20 de Miguel que aprovechó bien un recorrido que le favorece. Considerando que apenas entreno en bici (entre 100 y 200km al mes) me doy por mas que satisfecho y empiezo a correr muy motivado. Me vuelven a adelantar algunos pero intento defender lo mejor posible mi posición. Flato en la segunda vuelta pero aflojo un poco y en la tercera vuelvo a recuperar un poco. Finalmente llego contento pero asfixiado.
Siempre digo lo mismo pero juro que no pensaba ir a tope, sino a disfrutar. Pero no puedo decir otra cosa que lo dí todo, absolutamente todo. No tenía idea de mi puesto general ni por categoría pero suponía que podía haber quedado primero en veteranos 2. Y así fue.
Ibán nadó bien pero a el no le favorecen las subidas en bici y en la transición de bici a correr tuvo problemas en los gemelos por lo que tampoco pudo correr a su ritmo habitual. Aún así quedó en el puesto 17. Sabiendo que es capaz de quedar entre los 10 primeros, deja sabor agridulce pero así es Ibán. Si no están alineados todos los planetas puede pasar de todo.
Y Miguel hizo una muy buena carrera pero otro sabor agridulce ya que empezó la carrera a pie junto al ganador de su categoría veteranos 1 para acabar finalmente 4º y fallar por segundos un puesto en el podium. Y eso corriendo bastante bien, pero es que los cuarentones corren como galgos mientras que el segundo, Andrea Dimaestri sale 4º del agua con un amplio margen, difícil de perder en una distancia sprint.
La tradición en el triatlón de La Gomera es la comida que ofrecen al acabar y en la que acabamos entre todos un par de barriles de cerveza. Luego me acoplo al equipo Triteide porque con ellos está asegurado el 4º segmento de carrera. Quizás se podría escribir un relato aparte sobre ese segmento pero me acuerdo muy poco. Lo dejo en que dormí muy poco y al día siguiente tenía unas sensaciones raras en la cabeza que no me dejaron hacer nada en todo el día...

Edición post-data: Agradecer a todos los que estuvieron animando pero sobre todo a Patricia que aparte de animar, nos dejó estos recuerdos que están aquí debajo.

CLASIFICACIÓN










miércoles, 24 de julio de 2013

Travesía a nado Bajamar - Punta del Hidalgo

Un clásico. Si no me equivoco (no voy a perder tiempo en intentar comprobarlo) son junto con la media maratón de Las Galletas las dos únicas pruebas a las que he asistido 4 años consecutivos, solo superado por el triatlón de El Médano en el que llevo 5 ediciones. Es posible que esa sea una de las mayores razones por las que volví. No estoy nadando y básicamente es porque no me gusta. Las malas lenguas dirán que no me gusta porque no saco buenos resultados pero realmente no me encuentro a gusto dentro del agua. Y eso que toda mi vida ha sido relacionada con ella a través del windsurf, surf, kitesurf y hasta el esquí y snowboard (snow is only frozen water). Pero ya en ese entonces, lo que menos me gustaba era estar dentro, hacía todo lo posible para mantenerme bien por encima de la superficie. Pero volviendo al tema...
Inscribirse es fácil, luego cuando llega el día que hay que ir allá, pienso "jo, porque estoy haciendo eso".
Fui en compañía de Kike, nuestro nadador motivado del equipo. El ya sabe que me voy a quejar todo el rato... e intento tratarlo con humor, diciéndo que mientras yo siga nadando, él ya puede ir a por el coche en Bajamar...
Este año hubo suerte. El mar estaba plato. Mas plato ahí no existe. Al principio estaba nublado pero a medio camino (un tercio para mi) salió el sol. Aire calentito y el agua daba sensación de fría al meterse pero luego estuvo muy bien.
Las chicas salieron antes, detrás, nosotros. No hubo mucha pelea al meterse en el agua y para evitar que pasen por encima de mi, salí ya bastante atrás. En otros años, el tramo hasta la primera boya había sido horroroso, contra el oleaje tragando agua. Pero esta vez fue sorprendentemente fácil. Cogí la boya amplia para no agobiarme entre brazos y piernas, ya que hasta ahí llegué acompañado. Giré y cogí nuevo rumbo. Iba muy relajado y hasta empezaba a disfrutar. Cuando me adelantaban intentaba pensar mas en mi técnica y buscaba trucos para mejorarla pero nada funcionó. Quizás eso habría que hacerlo durante meses en la piscina ántes de competir... jaja.
Pero no me preocupaba y seguí con mis brazadas de siempre, otra, otra, otra y otra, y vamos otra. Mente apagada.
Diez minutos mas tarde choco con una embarcación de apoyo y me despertaron dándome con la pala de remar en la cabeza. "tira pa'yá, vamos, pa'yá". Paro y miro. Cooooo..oo. ¿Donde estoy? ¿Donde están esas boyas amarillas? Bueno, Punta del Hidalgo sigue ahí delante por lo menos. Lo que pasa es que estoy medio kilómetro mas mar adentro que las boyas, o al menos eso parece.
Menos mal que luego, Kike también me comenta que se fue demasiado a la izquierda y viendo las fotos, lo hicieron casi todos. Pero yo, un buen rato mas. More kilometers, more fun. La chica en la embarcación insiste que vaya hacía las boyas, pero no me interesa meter un giro de 90º y sigo en diagonal. Iba solo pero cuando por fin me acerco a La Punta vuelvo a encontrarme con otros nadadores.
Entrando en el mini-muelle me empiezan a esprintar una chica y otro chico. Mi primera reacción fue acelerar también. Pero aparte de que por mucho que haga, no iría mas rápido, me preguntaba "para qué" y seguí  a mi ritmo (si así se puede llamar) para salir más cómodo del agua.
Me ayudan a encontrar mi equilibrio en posición vertical y mientras camino como un pato por la alfombra roja oigo el "speaker" diciendo que ya quedan pocos nadadores en el agua. ¡Gracias tío! Así sale uno contento, jajajaja.
Entrego el chip y voy directo a por un aquarius y unos trozos de sandía. Corriendo, porque igual los demás ya lo tomaron todo...jaja. Buena organización porque quedaba para mi y para los últimos...
Me encontré con Kike que aún no había ido a buscar el coche (habrá que caminar). Ya llevaba un cuarto de hora ahí y ya estaba seco.
Nos cambiamos y esperamos para ver las clasificaciones. Nunca sabes, quizás no vino nadie de mi categoría, jajajaj. Nada, 226 del total de 273, no está mal. Kike con 36:27 en el puesto 55. Yo con 51:40 a 14 segundos de mi "personal best" conseguido el primer año. Pero no lo pasé mal y creo que volveré el año que viene.

CLASIFICACIÓN TRAVESÍA BAJAMAR

ENLACE FOTOS DESDE EL HELICÓPTERO DE LA GUARDIA CIVIL

VIDEO SPRINT FINAL DE LOS GANADORES




lunes, 15 de julio de 2013

K21 Monte del Agua trailrun

Alerta de calor, carrera por la tarde. No es la combinación de condiciones ideales. Antes de marcharme al otro lado de la isla, leí la crónica que escribí el año pasado, ya que es mi segunda participación en esa carrera. También hubo calor en la parte alta del recorrido, pero abajo en Los Silos hacía mas bien fresquito. O sea, no iba ser mas fácil en esta edición en la que ya se notaba el calor desde abajo.
Una hora y media de coche para llegar ahí. Uff. Recojo dorsal y me pongo a calentar un poco, mientras voy bebiendo agua e isotónico. Me mando medio litro de isotónico de Powerbar y un cuarto de litro de agua. Ya estaba sudando antes de empezar y no sabía si tenía que haber bebido aún mas, pero no quería hacer cosas raras, jaja.
En la salida, mucho nivel y destacar Luis Alberto Hernando, invitado desde la Península. Una pena que a última hora no pudo asistir Cristofer Clemente, ya que entre ellos dos se podía prever un bonito duelo. Excelente nivel de otros corredores, pero definitivamente un escalón mas abajo.
Primero toca un buen tramo de asfalto. Los primeros 500m  fueron bastante tranquilos y poco a poco, los primeros iban cogiendo ritmo. Yo fui desde el principio rápido pero sostenible aunque me adelantaron decenas de corredores que quizás temían un tapón donde acaba el asfalto. No hubo tapón y cuando empezó la subida, los primeros 2km apenas hubo adelantamientos. Luego ya se notaba que muchos no podían mantener el ritmo y empecé a recuperar puestos. Mis piernas no tenían problemas para mantener el ritmo que marqué desde el principio, pero mi temperatura corporal iba subiendo. Respiraba fuerte agobiando a los que tenía cerca, pero no lo podía evitar.
De repente me adelanta Tere Linares subiendo con un paso firme, amplió y rápido. Aprovecho que pide paso a otros delante para seguir, pero qué va! Va como un cohete pa'rriba. 20 segundos mas tarde, ni la veo ya. Cerca detrás tenía a Raquel Gonzalez y miré un par de veces para ver si lanzaba un ataque para no dejar a Tere escaparse demasiado, pero no hubo respuesta.
Cuando ya quedaba poca subida, finalmente tuve que aflojar un poco porque el calor era cada vez peor y notaba sensación de que me pesaba el cuerpo y las piernas. No quería llegar a tener que arrastrarme y bajando ligeramente el ritmo, notaba directamente que todo mejoraba, mi respiración, el color tomate de mi cabeza...jaja.
Llegando a Erjos, en los últimos metros antes del avituallamiento me tomé un gel y me eché el agua que me quedaba en la cabeza y cuello. Para una carrera tan corta, normalmente no perdería mucho tiempo en un avituallamiento pero entre que llené el bidón con agua, me bebí un vaso de isotónico y chupaba un trozo de naranja, varios corredores se me fueron delante. Me llevé varios trozos de hielo en las manos, me metí algunos dentro del pantalón también. En seguida me sentía mejor.
Empezaba el tramo largo de pista, del que me acordaba bastante del año pasado. Primero un poco de subida y desde las antenas, todo en ligera bajada. En la edición anterior perdí varios puestos ahí porque probablemente había subido mejor y luego hay bastantes corredores de asfalto en esta prueba que van a 3min30 el kilómetro en ese tramo, algo que yo no puedo. Este año fue diferente. Iba muy cómodo, comparando con la subida. Mantuve durante mucho tiempo el hielo en las manos y me sentía cada vez mejor. Adelanté a muchos corredores, no se exactamente cuantos, pero me sorprendió.
Luego la bajada técnica, larga, en la que recuperé algún puesto mas pero también me adelantaron dos. Llevaba las Leadville 1210 de New Balance y son fantásticos para correr rápido, pero en las bajadas técnicas les falta agarre, estabilidad y solidez de la suela para poder lanzarse sobre las piedras irregulares. Pero no voy a echar la culpa de nada a las zapatillas. Bajé muy bien.
Finalmente quedaba el último tramo de asfalto, el mismo que hicimos en dirección contrario al principio. Me puse a ritmo firme y conseguí adelantar algunos mas. La última persona que adelanté resultaba ser el que iba primero de mi categoría. Cuando pasé al lado, lo dudé pero no lo sabía seguro al no conocerle personalmente. Pero él si lo sabía. Lo había tenido muy cerca en otros tramos de la carrera. Y en los últimos 500m, sin llegar a esprintar, pero manteniendo bien el ritmo a pesar de una subida, conseguí despegarme de el y llegar con un mínimo margen de 28 segundos...
Había mucha gente en la zona de llegada, aplaudiendo, gran ambiente, y en los altavoces oía como me nombraban ya como primero de M50. Llegué casi sin aire, lo había dado TODO. Además no había sudado tanto en mi vida, estaba goteando sudor por las manos, la cara y las piernas, la ropa la tenía empapada como nunca. En seguida bajé al coche para cambiarme aprovechando una ducha antes en una cancha deportiva mas abajo. Me encontré con Samuel, Juan y Juani, la mujer de Marce, con sus hijos. Estuvieron animando arriba en Erjos y ahora en la llegada, esperando a Marce que venía unos minutos detrás de mi (bueno, 18) Luego en su compañía esperamos la entrega de trofeos con una cervecita antes de marcharse cada uno a su hogar. Ya era tarde y me quedaba otra hora y media de coche para volver. Pero valió la pena. Espero poder hacer esta carrera algún día con temperaturas normales para sufrir un poco menos.

CLASIFICACIÓN









martes, 9 de julio de 2013

Actividades de verano

El calor del verano me deja un poco atontado (mas de lo habitual, jaja), mucha gente está de vacaciones y ese ambiente me lleva a cambiar mi rutina y hacer cosas diferentes.  De todas formas, aquí en Canarias no tenemos grandes carreras de trail a la vista hasta la Blue Trail así que es un buen momento para descansar de los entrenos largos y duros. Y hay mas razones. En el último entreno por Guajara hace una semana empezó a dolerme la rodilla izquierda.  No era un dolor muscular y lo relaciono con la caída contra una piedra en los primeros metros del Trail de Arico en marzo. Desde entonces ha estado ahí ese puntito de molestia. Pero estirando, intentando llegar a la máxima flexión de la rodilla, agachándome, me hice mas daño y tenía claro que había que parar un poco. Cogí la bici para las siguientes salidas deportivas y tengo cada vez mas claro que el ciclismo es mi mejor fisio, mi recuperador ideal. Sobre todo en las rodillas hace milagros. (o casi)
Pero nadar también es una buena opción y tocó la travesía de Puerto Santiago. En 2009 ya participé en esa prueba, cuando acababa de empezar con mi obsesión por triatlón.  Llevaba menos de un mes y no había nadado mas que un par de kilómetros en mi vida de mayor. (De niño nadaba con el colegio pero no me acuerdo hacer mucha distancia, iba mas a lo ancho de la piscina que a lo largo...) Pero me había quedado con un buen recuerdo, sobre todo del ambiente después de llegar y la paella. Luego no volví probablemente porque teníamos otras pruebas. Pero este año tenía claro que no iba a ir al triatlón de Fuencaliente porque ya había estado en La Gomera la semana anterior y un viaje cada fin de semana no entra en mis presupuestos. La alternativa era esa travesía. Ibán iba a Fuencaliente con la élite del triatlón canario y Miguel estuvo dudando. Kike y unos amigos también hacían la travesía y Miguel terminó por optar por ella, apuntándose también Patricia. El equipo casi completo ! (Desde el triatlón de El Médano están todos motivados !)
Las travesías no traen el estrés de otras competiciones, era por la tarde y estuvimos aprovechando, cada uno a su manera, un sábado en la playa antes de empezar la carrera. Se dieron 3 salidas separadas en Playa de la Arena, primero discapacitados, luego mujeres y finalmente masculino. Había que nadar mar adentro hasta una primera boya y luego seguir la costa hasta la pequeña playa de Puerto Santiago, un recorrido de 950m. Hacía calor y aunque el mar estaba un poco movidita, entré con ganas de nadar. Hacía tiempo que no había nadado (desde triatlón El Médano) pero tenía buenas sensaciones. Lo dí todo hasta el final pero no existen los milagros. Mis esfuerzos en el agua no se transforman en velocidad. No voy a quejarme, Miguel tardó solo un minuto menos, jeje. Kike sí nadó bien y quedó 4º en su categoría, menos mal porque entrena mas que Phelps, jaja. Patricia nadó bien y puso punto final a una racha sin hacer deporte. Pero yo me quedé un poco confuso al ver que en 2009 lo había hecho dos minutos mas rápido sin haber nadado jamás.... Será la edad, jaja. La fruta y la paella estaban otra vez muy ricas y disfrutamos de un buen día de verano en equipo.
El domingo saqué la bici de contrarreloj para variar un poco, no la había cogido desde el half triatlón de Santa Cruz, y di una buena vuelta, aprovechando días sin viento, algo no muy normal en El Médano en verano.
Mientras, Ibán sufría en Fuencaliente. No nos cuenta mucho sobre la carrera. Es uno de los triatlones mas duros de canarias y quizás esperaba hacerlo mejor. Creo que a Ibán no le van mucho los desniveles, pero aún así acabó en un puesto muy digno, 17 !
Ayer, lunes decidí sufrir un poco corriendo series subiendo montaña roja, cada subida 1km de pulso máximo, uff. La última fue 30 segundos mas lenta que la primera pero volveré a hacer mas y mejorar mi marca ahí. Me gustó el entreno ya que el sufrimiento dura solo 7 minutos cada vez.
Y con eso ya me voy preparando para la K21 Monte del Agua de este sábado, el único trail en mi agenda este mes.


miércoles, 3 de julio de 2013

Gomera Paradise Trail, del infierno al paraíso

Quedó pendiente lo último... el paraíso.
No siempre las cosas pueden salir bien y después de un par de días de reflexión, pienso que he vivido una bonita experiencia. He sufrido y me acuerdo pensar durante la carrera que nunca lo había pasado tan mal durante tanto tiempo. Pero se podía aguantar, el problema mas grande era mi preocupación por si realmente estaba haciendo daño a mi cuerpo, no quería terminar en un hospital. Pensándolo ahora, no era para tanto, claro, porque no pasó nada... En el momento uno no tiene las cosas tan claras. Tampoco voy a poder explicarles lo que me pasó, no lo sé ni yo.
Se acumularon unas cuantas cosas no muy recomendables antes de la Gomera Paradise Trail y esas serán una lección mas para mi.
En primer lugar, después de correr los 80km de la Transvulcania, nunca vi la Gomera Paradise trail realmente como una "ultra", ni un reto y no hice ninguna preparación específica, ni entrenos intensivos. Simplemente mantenimiento, confiando en que estaba en forma con ese mínimo.
El segundo contratiempo fue el trabajo de la semana anterior a la carrera. No conseguía acabarlo por lo que no hice deporte ninguno en los últimos 6 días anteriores y tampoco conseguía dormir mas de 6 horas por noche. Personalmente pienso que eso fue lo que me reventó. Yo suelo dormir muuucho...jeje.
Pero llegué a La Gomera con confianza de disfrutar de una buena carrera. Si mi resultado no sería espectacular, eso era lo que menos me preocupaba.
El viaje fue en compañía del equipo GOT, nuestros amigos de la tienda especializada en El Médano, aunque una vez ahí, ellos se quedaban en Hermigua, mientras yo cogí el alojamiento en la residencia ofrecido por la organización. Lo conocía de otras ocasiones (triatlón, primera GPT) y aunque cuesta dormir bien ahí, no podía permitirme otra opción. Antes de acostarnos tocaba recoger el dorsal y comer un buen plato de pasta y postre ofrecido por la organización. La noche en la residencia fue muy parecida a la del año pasado. El viento huracanado golpeaba las puertas y persianas continuamente aparte del ruido en los arboles que parecían querer arrancarse del suelo. Justo en la ventana una farola de la calle y un calor que obligaba dejar alguna ventana abierta. Lo sumas a algún nervio por la carrera y el desayuno a las 4 de la mañana y la mezcla está completa. Aún así, no me sentí demasiado mal en la linea de salida a las 6. Preparado con riñonera Camelbak, dos bidones, uno con agua, el otro con isotónico de Powerbar, 3 geles de Powerbar, 3 geles ND3 de Infisport, 3 gominolas energéticas ND3, dos reposiciones de isotónico y dos sobres con sales para el agua, el teléfono y el frontal. Unos segundos antes de salir me pongo el frontal y no enciende. Lo había comprobado en la residencia, tenía baterías nuevas y funcionaba. Nervios. Le doy unos golpecitos y menos mal, enciende... Luego corriendo se volvió a apagar y encender unas cuantas veces. Cosas que quizás indican que voy a tener un día complicado...
Los primeros kilómetros, de noche, los hice tranquilamente siguiendo el ritmo del grupo, ahí por la mitad de los participantes y cuando salió el sol por encima del horizonte empecé a adelantar posiciones. Tampoco muchos, buscando mi ritmo. En esa primera parte, el viento soplaba con rachas impresionantes pero luego, cuando empezamos a correr por pista, en llano, algún sube y baja pero sobre todo bajando, las condiciones eran agradables e hicimos muchos kilómetros muy rápidos. Cuando llegamos a Hermigua, ya con 30km, estaba la mitad de la carrera hecha y llevaba poco mas de 3 horas. No había estudiado el recorrido pero me imaginaba que no todo iba a ser así. De hecho, en un avituallamiento, un amigo "se quejó" de que porque había entrenado tanto "risco pa'rriba, risco pa'bajo" si eso era todo pista, y riéndose, el chico que ponía el agua decía, "no te preocupes, ya vas a tener todo el risco que quieres ahora". A partir de ahí tengo un lapsus total de casi todo lo que ha pasado en la carrera. Empecé a encontrarme mal cuando nos metimos en el bosque, saliendo de Hermigua. Se escuchaba agua corriendo por el barranco y donde podía, me acercaba para refrescarme la cabeza pero iba cada vez peor. Una pena, porque estaba en medio de una naturaleza espectacular, unas vistas impresionantes por todos lados, las laderas de montaña a los lados, bosque verde y  una cascada muy alta en frente y el valle con Hermigua y luego el mar detrás. Intenté sacarme una foto, pero estaba bastante desanimado. Aún así tenía confianza de que mas adelante iba a encontrarme otra vez mejor, pero ese tramo se hizo largo. Cuando llego a un cartel del kilometraje que pone 35km no me lo podía creer. Si hace muuucho tiempo ya había hecho 30.... A ese ritmo, acabar sería eterno. Seguí tomando mis geles y bebiendo agua e isotónico aunque no me apetecía nada. En los avituallamientos comía bastante fruta. Pero las sensaciones no fueron mejorando. En medio de nuestra subida por el Cedro nos tocó un tramo de asfalto subiendo y conseguía trotar pero muy lento. Una vez pasado el punto mas alto, bajando sendero técnico, iba con el cerebro ya totalmente apagado. No sé si iba lento o rápido pero avanzaba mas o menos. Luego bajada larga por asfalto en la que pude correr relativamente bien. Estaba solo, no veía a nadie ni delante, ni detrás. A lo lejos estaba San Sebastian y según los kilómetros que calculaba, estaba convencido que ya era solo bajar hasta meta. Entre unas casas dejamos el asfalto y nos encontramos el penúltimo avituallamiento. Pensaba que quedaban unos 10km. Eran 12 de los cuales supuestamente 4 en subida y 8 bajando. Uff. Que pena. Aun quedaba sufrir para rato... Me quedé sentado a la sombra intentando acumular ánimo. Duró poco. Cuando salgo de entre las casas miro hacía arriba y eso es una pared vertical de 500m. Mirándolo luego en Google Earth, la subida eran solo 2,5km pero con ese desnivel se traduce en una pendiente media del 20%. El sol daba directamente sobre la ladera y no tenía ni un arbusto suficientemente grande para dar sombra. Pasito a pasito iba subiendo mientras me iban adelantando corredores. Sinceramente, no sabía en ese momento si era capaz de llegar hasta arriba. No podía respirar bien, tenía un malestar general tremendo y de vez en cuando tenía que agarrarme con las manos a las piedras para no desequilibrarme. No tengo idea cuanto tardé en esa subida. No iba a rendirme hasta no ir en última posición y cuando miraba atrás, veía mas gente subiendo... Una vez arriba, llegando al último avituallamiento, un chico de cruz roja preguntó a cada uno que llegaba, por su estado. Me miró la lengua y dijo que estaba bien hidratado. Pero que probablemente tenía demasiadas sales y bebidas isotónicas en el estómago, lo que me provocaba el malestar. Supongo que por el calor, baja tensión, lo que sea, mi cuerpo no ha sabido absorber esas sales y bebidas durante la carrera. No tengo idea, la verdad. Me refresqué todo lo que pude con hielo y salí de ese último avituallamiento un poco mejor. Luego era casi todo bajada y estábamos otra vez en la zona de viento por lo que iba más refrescado. Y pude correr mas o menos bien los últimos 8km, no me sentía bien pero mejor. Finalmente llegué a meta en 10h31. Saludé a los conocidos y bebí una cerveza. Había paella, pero no me sentía bien como para poder comer. 15 minutos mas tarde tuve que apartarme y vomité. Creo que vomité todo lo que había tomado durante toda la carrera, y mucho mucho liquido. Me metieron en la ambulancia de la cruz roja y me tomaron la tensión. La tenía mas baja que nunca pero como suelo tenerla alta, no parecía exagerado. Dudaron en ponerme un suero pero les dije que después de vomitar ya me sentía mucho mejor. Me pidieron volver si me encontraba mal. Fueron muy amables y muy atentos todos los que ayudaron en la carrera en un día tan complicado.
Decidí volver tranquilamente, caminando, a la residencia, me duché y me acosté para recuperar. Mas tarde salí para intentar comer algo aunque no me apetecía nada, pero algo tenia que comer para recuperar !
Luego el domingo ya podía comer con mas apetito aunque de vez en cuando volvía la sensación de malestar. El lunes ya estaba todo olvidado y pienso que lo que cuento es todo muy exagerado. No era para tanto... jaja. Lo intentaremos otra vez el año que viene.