lunes, 29 de abril de 2013

Seguimos corriendo


La actividad vigorexica sigue con intensidad. Ibán consiguió inscribirse a última hora al Ironman de Lanzarote porque uno de los síntomas de la vigorexia es no soportar que tus compañeros viven emocionados hacía un reto como la Transvulcania y no tener uno propio cuando el trailrunning no es lo tuyo. Pero el Ironman sí es algo con lo que sueña Ibán y aunque no tiene tiempo para prepararlo debidamente, lo hará como un verdadero Vigorexico, luchando y acabando bien.
Luego está Miguel, con una temporada de lesiones sin parar, pero motivado y con ganas de prepararse para la Transvulcania. Primero varios meses intentando de todo para librarse de una lesión en la cadera, con la cual finalmente decide aprender a vivir, ya que no se va. Y luego, en la segunda carrera que hace este año, la Vidatrail de Buenavista, con la idea de acabarla tranquilo como entreno y acompañar a Ibán, se tuerce el tobillo... El reposo obligado del tobillo conlleva que también mejora la otra lesión, pero queda poco tiempo hasta nuestro reto en La Palma y hay que entrenar. Además Miguel no entiende la palabra reposo y ha cambiado correr por bici durante una semana.
Y yo, sin excusas. Solo me duele la boca por culpa de la muela que me sacaron... Los entrenos para la Transvulcania están llegando a su culminación.
Quedaba pendiente el plato fuerte que sería un ascenso de tirón de más de 2000m positivos pero Miguel quería dejarlo para el día festivo, el miércoles. Así que le convencí para hacer un último entreno en altura...
El reto ya se estaba cociendo desde hace tiempo y estuve a punto de hacerlo con Marce Díaz y co. pero no pudo ser porque iban lesionados Samuel y Marce, además lo hicimos en dirección contraria por lo que hubiera sido mucho mas duro. Pero fue un buen reconocimiento del terreno para lo que hicimos ayer.
Hemos entrenado varias veces (bueno, yo solo 3) en las cañadas a mas de 2000m, con relativamente poco desnivel. Pero no había subido el enorme cono del Teide desde que hago este tipo de deportes. (Lo hice un par de veces de excursión caminando hace muchos años por Montaña Blanca y en una no llegué más lejos que el refugio) Tampoco sabía que había otro camino hacía la cumbre aparte del que sale por Montaña Blanca. Era el momento para descubrirlo.
Aparte de subir y bajar, había que hacer kilómetros así que completaríamos el recorrido que me enseño Marce: Salida desde el Parador, subir al Teide por Pico Viejo, Rambleta, bajar a Montaña blanca, asfalto hasta las Minas de San José, el sendero hasta 7 Cañadas y volver por esa pista hasta el Parador. Me imaginaba que haría algo más de 30km y fueron 37 al final. El desnivel total acumulado son 3300m, saliendo desde 2150m y 3550m en el punto mas alto.
Para la mayoría de los "traileros" de la isla, es un clásico, pero para nosotros fue un descubrimiento. Y destacaría sobre todo dos cosas:
1. la belleza de las vistas y los paisajes
2. la diferencia de rendimiento físico entre 2000m  y 3000m de altitud. (digamos que de 0m hasta 2000m la diferencia no se nota demasiado, habría que hacer pruebas con pulsómetro y velocidad para ver la diferencia, pero a 3000m no hace falta ningún instrumento para darse cuenta que simplemente correr es un esfuerzo brutal)
Salimos desde El Médano a las 7 de la mañana y empezamos a trotar desde el Parador a las 8h20, con un cielo despejado y temperatura fresca pero agradable. Cargado con mi mochila Salomon, con casi litro y medio de agua, un bidón de isotónico, varios geles, un Snickers y un par de "bizcochos belgas" empezé la aventura. Miguel llevaba un poco menos. Y de ropa, camiseta corta, camiseta térmica, cortavientos, buff y guantes, en un principio, todo puesto. Y para el terreno volcánico, mis super zapatillas Mizuno Wave Tarawera, la mejor inversión que he hecho para trail hasta ahora, sobre todo para terrenos de piedras irregulares.
Después de 10min ya paramos para sacar fotos detrás de las impresionantes rocas de García. Nos despistamos cuando volvemos a arrancar y empezamos a dar la vuelta a esas famosas rocas en vez de subir al Teide. Nos dimos cuenta cuando el sendero empezó a bajar demasiado cuando la idea era subir...jajaja. Perdimos 10 minutos pero no pasa nada, un poco mas o menos da igual, jaja.
Después de media horita ya vamos calientes y paramos para quitarnos ropa y volver a sacar fotos de las increíbles vistas sobre las Cañadas desde un angulo desconocido por nosotros hasta ese momento. Y graciosamente volvemos a despistarnos un poco cuando arrancamos, teniendo que buscarnos un camino prohibido entre piedras para volver al sendero (hemos intentado no mover ninguna de su sitio !). Somos humanos de esa raza enlazada con los burros y volvimos a hacer lo mismo una tercera vez, jajaja. Hay que decir que no hay sino piedras por la zona y en varios sitios el sendero se ve apenas, sobre todo si no miras, jeje.
Yo calculaba que la lesión del tobillo de Miguel haría que pudiera seguirlo pero no fue así. Cada 500m me esperaba un poco mientras yo iba cada vez mas asfixiado (aunque nada que ver con la Vertical de Los Gigantes del día anterior !) Y como dije antes, cuando llegamos a los 3000m de altitud, correr mas de 100m seguidos era casi imposible, por muy lento que intentaba ir.
Llegamos a Pico Viejo sin verlo realmente hasta mas tarde, mirando atrás desde mas arriba, después de atravesar una zona de picón con poco ascenso, donde seguimos haciendo intentos de correr. Miguel lo consigue bastante bien y se me va mientras vuelvo a ponerme abrigo porque hay un poco de viento y bastante frio. Delante tenemos un gigantesco río de lava negra decorado con el pico del Teide. Detrás, el pico Viejo, con el cráter ahora bien visible, y al sur las Cañadas con un mar de nubes que intenta penetrar desde el otro lado. Unas vistas inolvidables. Tenerife es inmensamente impresionante, que suerte vivir aquí ! El ascenso a la colada de lava nos hace sentir montañeros. No hay que escalar, pero mucho menos se puede correr... Disfrutaba intensamente del entorno, increíble. Una vez arriba, llegamos a un mirador donde llegan los turistas que suben con el Teleférico. Arriba distinguimos unas fumarolas y pasamos por zonas con olor fuerte a azufre. Estamos claramente en un volcán activo. Seguimos hasta Rambleta y vemos mucha gente subiendo al pico arriba. Nos paramos un momento en el acceso al pico y hablamos con el guardia que controla los permisos. Para poder subir había que pedir permiso por internet anteriormente y dejan subir a 200 personas al día. Casi nos deja pasar, pero tampoco insistimos porque no era en un principio parte del recorrido y respetamos las reglas.
Comimos algo de nuestras provisiones (a Miguel ya no le quedaba nada sino agua) y empezamos a bajar hacía Montaña Blanca. Miguel va cuidando su tobillo y yo voy a tirones, tramos rápidos disfrutando la bajada técnica y descansos para no dejar a Miguel muy atrás. En cuatro pasos estamos en el refugio, la bajada hasta allí es una gozada. El resto hasta Montaña Blanca también pero de picón suelto y con un par de resbalones inevitables. En 30 minutos hemos bajado casi mil metros, sin prisa, disfrutando. Seguimos la pista por Montaña Blanca, se nos acabó lo divertido y la montaña. Ahora toca correr, y mucho... Compruebo el mapa en mi teléfono y no parece existir pista ni sendero hacía las Minas de San José e ir hasta El Portillo me parecía demasiado por lo que seguimos hasta la carretera . (Ya lo haremos completo algún día) No calculo bien las distancias en el mapa y tampoco tenía recuerdo de que era mucho asfalto cuando lo hice con Marce, pero detrás de cada curva esperaba ver la plazoleta de Minas de San José y lo único que veía era otra curva mas...jajaja. Bueno, creo que han sido 2km de asfalto, tampoco es tanto. El sendero desde allí hasta la pista de 7 Cañadas es precioso y muy cómodo para correr pero ya llevamos casi 5 horas y mis caderas empiezan a protestar. En un principio pensaba que sufría las típicas molestias de los viejos en las articulaciones, pero analizándolo mejor, creo que me falta musculatura, la que sube mis piernas cada vez mas pesadas por el crecimiento de los demás músculos, jajaja. No me preguntes nombres de esos bichos, eso es pan de los fisios. Total que comparto con Miguel (3/4 para mi y un trocito para él) mi gel-gelatina suministrada por nuestro farmacéutico Ibán y que contiene aminoácidos ramificados para la recuperación de los músculos sobrecargados...Hmmm, ya veremos si funciona... Devoramos distancia en la pista 7 Cañadas y ya le advertí a Miguel que probablemente nos quedaban unos 8km por esa autopista monótona con piedras... No quiso creerme pero poco a poco se dio cuenta, mirando el pico de Guajara, que nos quedaba mucho. Las vistas y el paisaje, después de lo que vimos arriba, ya no nos proporcionaba motivación y después de un par de kilómetros nos pusimos a caminar. Hablamos, le dije un par de veces a Miguel que no tenía que esperarme, nos veríamos en el coche, pero sinceramente, creo que tampoco él tenía ganas de ir más rápido. Alternamos correr en los tramos llanos con caminar en las "subidas" (apenas sube pero nuestras piernas detectaban hasta un 1%...) Cuando uno va cansado ya, la pista esa es eterna. Una vez llegado al desvío a la degollada de Guajara sabíamos que quedaba poco, aunque el cartel dice 3,7km, y nos animamos. Las molestias en la cadera desaparecieron pero tampoco podía correr a 4min/km. Paré el reloj en 6h15min exactos cuando llegamos de nuevo al coche. Estaba más que contento. Me ha flipado el entreno que hicimos. Hemos combinado duro desnivel, experiencias en alturas de verdad, bajada super divertida y correr, correr, correr, sudar, frio, sufrir y reír, y todo eso en un entorno único, algo que se merece visitarlo desde el otro lado del planeta pero que tenemos a una hora de coche desde nuestra casa. Creo que la Transvulcania no es solo una carrera. Es la pieza que nos motiva ir a descubrir y disfrutar de muchos lugares en nuestra isla que desconocíamos. Seguro que allí en La Palma será bonito también pero prefiero quedarme con recuerdos del conjunto de sitios por donde fuimos entrenando para ella. Y este fue, sin duda, extraordinario.










Vertical Los Gigantes - Santiago del Teide

Los entrenos van bien y he decidido interrumpir momentáneamente las carreras semanales para poder hacer los últimos entrenamientos largos. Pero el pasado fin de semana habían 3 carreras de montaña.... No pude resistir y elegí ir a la que tenía más cerca, la Vertical de Los Gigantes, un ascenso de 0 a 930m en 10km. Combinándolo con una vuelta en bici al Teide el viernes y un entreno largo el domingo, formaría un buen bloque variado de preparación.
Fui a Santiago del Teide con Elena, nueva aficionada a las carreras de montaña que vive en El Médano también y que iba ir sola. Allí el ayuntamiento puso a disposición unas furgonas para llevar a los corredores hasta el muelle de Los Gigantes desde donde salía la carrera a las 5 de la tarde. Con 3 carreras en el mismo fin de semana, no me esperaba ver tanta participación pero unos 120 corredores invadieron la entrada del muelle. Nos dieron chip y dorsal, calentamos un poco y nos llamaron al arco de salida puntualmente. Por allí estaban todos, unos 20 metros detrás pero nadie se acercaba...jajaja. Volvieron a llamar a los corredores, pero parecía que tenían miedo de algo...jaja. Me puse solo debajo del arco y 3 o 4 otros valientes se acercaron. Nunca había visto eso pero lo entiendo porque inmediatamente después del arco de salida hay una pendiente de asfalto mortal y salir rápido no sería una buena opción. Pero alguien tiene que salir delante... Me sentí en la piel de Ibán y ya que allí estaba, pues, salí primero. Aguanté 50m delante, jajaja. Tampoco iba a hacer locuras y subí el primer tramo asfixiado pero sin morir por el camino, y poco a poco iban adelantándome unos 30 corredores. Cuando acabó el asfalto y entramos en sendero pude recuperar algunos puestos, pero después de 3km la clasificación ya estaba mas o menos hecha para los 30 primeros. Miguel Angel García, mi rival mas directo en veteranos, me adelantó y sufriendo del calor, no pude seguir su ritmo ni 100m. Fue uno de los únicos que pudieron ir de menos a mas durante toda la carrera recuperando puestos hasta el final. A 2km de la llegada iba con la cabeza como Marte, el planeta rojo, a punto de explotar, empapado de sudor y paré para dejar pasar dos corredores que tenía pisándome los talones porque empezaba a marearme. Pero no aflojé mucho, lo justo para no morir... Acabé en 1h17:35, 5min. más que el año pasado. Decepción a primera vista y había sufrido demasiado con el calor. Pero cuando ví que Alexis Clemente, ganador por segunda vez de la carrera, también necesitó 5 minutos más, me conformé con el resultado. Carrerón espectacular de Miguel Angel García que acabó en 1h13 en el puesto 16 de la general y dejándome sin opciones a luchar por la victoria en nuestra categoría. Me llevé la medalla de segundo y un puesto 27 en la general. Elena entró con 2 horas y hay que felicitarla por atreverse porque no entrena y aunque 10km no parecen un reto, 1000m de desnivel sí que lo son.

CLASIFICACIÓN

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martes, 23 de abril de 2013

Entreno llano

Ya estamos a menos de un mes de la Transvulcania y quería hacer un entreno largo. En un principio sería algo subiendo y bajando 2.000m de desnivel de golpe ya que nunca lo he hecho y nos toca en La Palma. Pero por razones laborales tuve que viajar a Bélgica, a Flandes, donde el máximo desnivel es un puente sobre la autopista o un canal...
Coincidió el viaje con el maratón de Amberes pero me parecía estresante pagar una inscripción para correr entre otros 15.000 corredores apurado por la marca que haría. Tenía otro reto en mente aunque me decían todos que estaba loco. El primer día me quedaba cerca de Gante y tenía que ir a la costa, a 62km. Mi hermano llevaba mi equipaje así que porque no intentarlo corriendo. Tenía mi mochila Salomon y zapatillas... Mas no hace falta. Descargué de internet una ruta para bicicleta bien marcada con carteles numerados en cada cruce y apunté esos números en orden en la parte trasera de mi mano.
Quería salir temprano pero hacía muuucho frio aunque el día era soleado. Finalmente empecé después de un buen desayuno a las 8h30.
La primera hora tenía las manos congeladas pero así al menos no sudaba... Llevaba dos raciones de mi bizcocho belga, un crepe, un plátano y una bolsita con dátiles e higos. Llené el camelbag a la mitad con agua y un bidón con isotónico delante.
Los primeros 18km eran de ciudad aunque la ruta elegía siempre calles poco transitadas. Pero del 18 al 55 iban por un caril asfaltado al lado de un canal, solo para bicis y corredores locos...jaja. Muy bonito e iba disfrutando. Tuve un bajón del km45 al 55, mirando el reloj cada 5 minutos y teniendo que alternar correr con caminar porque tenía molestias en la cadera, aparentemente musculares por la monotonía de los kilómetros en asfalto llano y caminando desaparecían momentaneamente. Los últimos kilómetros fueron mejores pero no sé si es por haber recuperado algo o por saber que estaba llegando. Acabé después de 6h04min. los 62km con una cerveza Hoegaarden en mi club de playa favorito. Nada de montaña pero sin duda un buen entreno de resistencia.


Gent-Knokke


EveryTrail



lunes, 15 de abril de 2013

III Vidatrail Buenavista 2013

Hace dos años, a Miguel y a mi, nos llamó la atención el trailrunning. Fue por la primera Bluetrail, un reto espectacular, correr más de 100km por pistas de montaña. Queríamos apuntarnos pero apenas llevábamos un año haciendo triatlones y corriendo alguna media maraton, nada de montaña. Un poco locos si, pero no lo suficiente y lo dejamos con ir a ver la salida en Los Cristianos. Allí conocimos a Pedro y Fernando, los Buho trail y con mucho respeto pero envidia les vimos arrancar esa aventura. Sufrieron pero la acabaron. Teníamos que probar algo y al mes siguiente se celebraba la primera Vidatrail de Buenavista, 30km. Fuimos a comprar zapatillas de trail y riñonera y entrenamos un par de veces. Fue un éxito. Estamos mal acostumbrados. Qué lujo es poder estrenarse en trailrunning en un marco como el macizo de Teno y desde su primera edición con una buena organización. Y mejor aún fue que Miguel se estreno con un podium en su categoría y quedando 4º en la general. (lean el relato)
El año pasado no podíamos faltar y Miguel se hizo con la victoria absoluta, yo mejoré mi tiempo también con casi 20 minutos y convencimos a Ibán para hacerla. (relato 2012)
Así que esta carrera se convirtió en una clásica para nosotros, habiendo participado en todas sus ediciones.
Este año fue así:
Creo que lo repito en cada relato de carreras por esa zona, vaya paliza llegar hasta Buenavista desde El Médano. Es el otro extremo absoluto de la isla y tardamos mas de hora y media en llegar después de madrugar como siempre... Ibán ya estaba en Icod y lo tenía fácil. Miguel decidió apuntarse a última hora porque con su lesión aún molestando no tenía claro si era buena idea competir. Pero es un Vigorexico... No lo podemos evitar.
Llegamos cada vez mas relajados a las carreras. Cambiarnos, saludar a mucha gente, calentar un poco y esperar la cuenta atrás debajo del arco de salida. Allí son primero dos kilómetros de asfalto en llano (este año quitaron una pequeña vueltita para cruzar el barranco y fuimos directamente por la carretera general) y los primeros los hacen a 3:30min/km o menos, yo a 4:10. Es increíble como corriendo el primer kilómetro a 4:10 me pierdo en un pelotón de 150 personas, todos salen como locos. El segundo kilómetro lo hice también a 4:10 y la mayoría en ese pelotón ya bajaba el ritmo a 4:30 o menos y recuperaba puestos de 20 en 20... Es suficientemente largo para poner a todos en su sitio antes de llegar al risco donde se podría formar un tapón. No sé como habrá sido más atrás, pero empezamos a subir la pared con buen ritmo sin perder tiempo. Adelanté a Pedro justo en el momento de meternos entre las piedras y lo tenía pegado detrás. Fernando iba un poco mas adelante, mientras Ibán y Miguel estaban fuera de vista, con el primer grupo, me imagino. Después de unos diez minutos, algunos ya empezaban a perder el ritmo y hubo que forzar adelantamientos. Iba bastante asfixiado pero a un ritmo que sé que puedo aguantar hasta arriba. No quería acomodarme detrás de alguno que bajaba el ritmo porque es como una trampa mientras los de delante se escapan. En los primeros me siguió Pedro pero mas arriba ya veía que se quedaba un poco atrás también mientras yo llegué hasta los talones de Fernando. Arriba el me dijo "sigue, que ahora te cogemos" y esperaba a Pedro. Me preguntó como iba... Que podía decir... Muerto, pero que importa. Ya estaba arriba, ahora tocaba correr. Bebí un poco de isotónica, dejé que las piernas se soltaban algo y me lancé por el mini-barranco "chungo". Llego al primer avituallamiento pero no paro y a una distancia, de momento inalcanzable, veo mi rival para el segundo puesto en veteranos, ya que el primero estaba vendido de antemano a Pepe Padrón, un atleta de verdad contra quien no podemos competir ni aunque vaya cojo.
Seguimos subiendo, pero con un desnivel que permite a veces correr, otros trotar. Poco caminar. Llega una bajada corta y el segundo avituallamiento. Tampoco paro, tengo de todo, agua, isotónica, geles, bizcocho belga... He acortado distancia con mi rival y en los tramos algo abiertos le veo delante. Para variar, seguimos subiendo... Las vistas son impresionantes y en una mirada me sorprende la altura sobre el mar que ya hemos cogido en poco mas de una hora. Me tomo un gel y sigo con bastante buenas sensaciones. Coronamos lo que en el perfil de la carrera llaman Barracán y bajamos hasta una carretera. Primera cosa que veo al acercarme es Miguel sentado en un muro al lado de la ambulancia. Voy directo hacía el y le pregunto que ha pasado. Se dobló el tobillo y no podrá seguir. Uuhfffffff, que mal. Me desilusiono en su lugar. Primero meses lesionado, en la primera carrera que intenta hacer (Acentejo) se pierde y llega detrás de mi y ahora eso... Parece que en la vida las cosas siempre son así, el mal nunca llega solo, te viene todo seguido, pero bueno, después de la lluvia saldrá el sol... Y sigo mi carrera. Ahora toca subir hasta el punto mas alto de la carrera, casi 1200m sobre nivel del mar. Ya voy muy, muy cerca detrás de mi rival. En algún momento parece que lo cojo pero luego se separa otra vez un poco. Casi llegando arriba, con dos horas de carrera empiezo a notar un poco de cansancio y decido sacar mi bizcocho. Es hora de comer... Voy caminando y me alcanza Fernando. Termina por ser un momento histórico... Mientras quito el aluminio del bizcocho y preparo el primer mordisco, Fernando me pone el brazo sobre el hombro y cuando miro delante veo a Gonzalo sacándonos fotos... imagen para el periódico... que bueno. Hablo un ratito con Fernando mientras caminamos, yo comiendo y me suelta una de sus cosas: "sigue, que yo tengo que esperar a Pedro porque hoy va muy flojo..." Jajaja, pobre Pedro, siempre le está exprimiendo hasta la última gota de sudor. Cuando la masa de bizcocho empieza a bajar por la garganta y me permite respirar, vuelvo a mi ritmo y dejo a Fernando que espere a su amigo, es un trato que tienen... Termina la subida finalmente y llegamos al tercer avituallamiento. Cojo algunos trozos de papaya, que está riquísima, lleno agua y empieza la bajada por una pista. Cuando dejamos la pista por una bajada mas técnica he alcanzado mi rival. Me viene a la cabeza UNA palabra: táctica. Quedan más de 10 kilómetros y emocionarme ahora para adelantar al rival es un error. Ya lo hice en la K42 con Angel Yuste y lo pagué muy caro, lo repetí en El Hierro con el padre de Darío y pasó lo mismo. Mejor seguir su ritmo y mantener fuerzas para luchar mas cerca del final. Pero me divierte bajar volando en las bajadas técnicas y termino por volver a cometer el mismo "error". Le adelanto pero intento no emocionarme. Llegamos al albergue de Bolico y tenemos un tramo de asfalto en una bajada de mucha pendiente. Mis rodillas protestan un poco e intento bajar sin hacerles mucho daño. Me vuelve a adelantar mi rival, pero mejor así. Aún hay tiempo para atacar. Pasamos debajo de un puente y un poco mas adelante acaba la bajada. Empiezan los 3,5km de pista de Monte del Agua, en subida y antes de lanzarme me tomo una gelatina energética con aminoácidos ramificados, algo que decido probar por recomendación de Ibán con vista a la Transvulcania. Camino 50m y cuando miro delante, mi rival a desaparecido. No lo entiendo porque la vista es bastante abierta, pero bueno, no importa, voy a lo mío. Trotando hacía arriba alcanzo a un corredor caminando y se pone a correr conmigo. Termina con un ritmo un poco mas alto e intento seguir. Al final se escapa un poco pero vuelve a caminar hasta que lo alcanzo otra vez. Repetimos el juego un par de veces y finalmente el tramo de pista se hizo muy llevadero de esa manera aparte de haber forzado un buen ritmo, yo siempre trotando. Cuando empezamos a bajar se me fue un poco pero en cuanto se vuelve mas técnico lo adelanto. Alcanzo algunos corredores mas y voy bien. Cada vez que veo parte del recorrido delante intento ver a mi rival, pero no está. Se habrá tomado un Redbull y le dio alas. Los últimos kilómetros de bajada tienen bastante asfalto. Intento correr bien, levantar mucho los talones, aterrizar con el pie plano, casi de punta, abrir mucho la zancada y frenar lo menos posible para no sobrecargar mis rodillas. Miro atrás y allí tengo dos corredores que había adelantado, uno de ellos mi compañero de la pista de Monte del Agua. En el último kilómetro me adelanta y se acerca el otro pero decido sacar todo lo que me queda dentro para mantener mi posición y lo consigo entrando a meta en una especie de sprint. En la meta me esperan Ibán y Miguel para felicitarme mientras yo felicito a mis compañeros de los últimos 10 kilómetros y mi rival que también estaba allí. Cuatro minutos después llegan Fernando y Pedro, juntos. con su ritual de abrazos en meta. A Miguel lo bajaron unos turistas rusos hasta Buenavista y ya había matado el tiempo tomándose algunas cervezas, pero tomamos otra. Ibán hizo buena carrera pero se marchaba con prisas a Icod para estar con su familia mientras Fernando y Pedro esperaban a unos compañeros que venía un poco mas atrás. Ya era la hora del almuerzo y nos gustaba la idea de acompañar a los Buhos pero yo tenía que esperar, como buena costumbre, la entrega de trofeos porque había conseguido el tercer puesto en veteranos. Nada mas recibir el trofeo nos marchamos porque Pedro y Fernando ya estaban en La Caleta de Interián bañándose y esperándonos para comer. Nos metimos en el primer guachinche que encontramos y pedimos unos cuantos platos de calamares, chocos, chopitos, ensaladilla, pan con queso y ajo, queso asado...etc... y cervezas. Con cada cerveza va subiendo el tono de voz y menos mal que terminamos solo nosotros en ese comedor porque después de unas cinco cervezas y dos arehucas cola el volumen de nuestras conversaciones superaba un concierto de AC/DC...jajaja. Sin darnos cuenta (ya no nos dábamos cuenta de nada la verdad) el almuerzo acabó a las siete y media de la tarde-noche... Tres horas de carrera se convirtieron en una aventura de trece horas... Y con ellos vamos a estar en la Transvulcania... O sea, no llegaremos a nuestro vuelo por la tarde al día siguiente si nos dejamos llevar, jajaja. No sé si le tengo mas miedo a la carrera de la Transvulcania o a la fiesta que nos montaran los Buhos después. Menos mal que llevan a sus mujeres y niños... Quizás nos salvamos.

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Clasificación











lunes, 8 de abril de 2013

Los Vigorexicos no son extraterrestres

Para entender la polémica que hay últimamente con el doping, habría que probar primero de hacer varias carreras exigentes durante días seguidos, e imaginarse que eso es tu profesión y tienes que hacerlo si o si, sin  quedarte por el camino... No tardarías en llamar a tu médico pidiéndole que te de algo, lo que sea, para que sigas en pie... como decía Eufemiano, para evitar males peores... Pero claro, siempre dentro de lo legal, se supone.
De momento hasta allí no hemos tenido que llegar, sobre todo porque no tenemos ninguna obligación y nuestros ingresos tampoco dependen de ello. Pero nos hemos encontrado con unos límites.
Me explico:
Cuando nos apuntamos a la carrera de Acentejo y la Media Maratón de Las Galletas hablamos sobre los planes. Yo directamente, lo planificaba como un entreno para la Transvulcania, sin ponerme marcas. Miguel no decía mucho aunque dejó entender que no tenía que haber mucho problema para hacer dos carreras seguidas. E Ibán, como "solo" hacía 14km en La Matanza, decía que eso no le afectaba para nada...jajaja.
Naturalmente, el que dice que no se propone marca en una media maratón de asfalto, sería mentiroso y comenté a Miguel que iba para 1h40. No es una marca buena dentro de mi nivel y Miguel decía que haría menos... Aunque en ningún momento hablaba de lo que pensaba hacer él, listilloooo...jaja. Ibán quería bajar de 1h20, eso estaba claro.
La carrera de Acentejo era por la tarde, acabando de correr poco mas de 14 horas antes de la Media de Las Galletas... De esas 14 horas dormimos pocas, yo 5. Entre recoger trofeo, volver al sur, comer y luego no poder dormirme, y despertador a las 7...
Calentamos un poco, demasiado poco, pero yo estaba dormido aún, y con buenas intenciones nos pusimos en la linea de salida.
Mi carrera fue así: Salí tranquilo para ir calentando y despertarme poco a poco. No fue difícil porque me puse en medio de la masa de participantes y eso arrancaba como un tren laaargo. No llevaba cronómetro ni GPS pero mirando el reloj calculaba que iba a 4min30/km y tenía confianza en que ese era buen ritmo. Primera vuelta sin nada que comentar. Al acabarla (bueno, medio km antes) en el avituallamiento me tengo que parar porque el chip estaba medio suelto en los cordones. Aproveché para tomar gel, beber y seguimos. Al empezar la subida de la segunda vuelta me noto muy lento, intento aguantar ritmo pero me cuesta horrores. Queda bastante y decido no forzarlo. Me adelanta mucha gente y voy cada vez mas lento. Cuando termina la subida y nos metemos en la recta larga hacía Guargacho noto un dolor delante en la cadera y me preocupa. Finalmente me pongo a caminar y decido pensar solo en acabar pero con prioridad en no meterme en una lesión. Intento correr otra vez y para no tener dolor tengo que ir trotando suave. En los avituallamientos camino y bebo (ya no tenía ni sed, pero bueno...) Empieza la última bajada y me emociono un poco, subiendo el ritmo cada vez mas y parece que he recuperado algo. Demasiada emoción y en los últimos 500m tengo que caminar otra vez porque me duele todo, no puedo mas. Trotando hasta la meta y la paso en 1h43:54. No todo es gloria y trofeos, mi peor marca de media maratón pero contento por haber acabado.
Veo a Miguel e Ibán esperándome y me comentan como se han ido hundiendo, Miguel ya en la primera vuelta aunque recuperó bastante en los últimos kilómetros e Ibán totalmente de mas a menos, haciendo la última bajada mas lenta que la subida, jaja. Nos quedamos los 3 con sensaciones parecidas. Una de ellas es la enorme cantidad de corredores que nos iba adelantando y muchos de ellos intentando animarnos, jejeje.
Pues, no somos extraterrestres, somos humanos y cuando el cuerpo no tiene para mas, no da mas, jaja. Dentro del fiasco de proposiciones quedamos contentos con la experiencia. Miguel es el más cercano a los extraterrestres porque sale de meses de lesión, ha entrenado poco y con 1h27 no está tampoco muy lejos de sus marcas habituales. Solo tuvo un bajón en media carrera. Ibán siempre cree y dice que todo es posible pero no sé lo que dirá a partir de ahora... Y yo sabía que me iba a costar pero el dolor en la cadera me lo complicó un poquito mas de lo previsto. Creo haber hecho lo que tenía que hacer y no forzar nada. Hoy estoy perfecto aunque toca descanso.
Volviendo al tema del principio, nos hemos topado con un imprevisto, un cansancio que nos impedía rendir lo que hubiéramos querido. Si quitamos mi molestia en la cadera, el cuerpo podía y el ritmo se aguantó un buen rato. No hubiéramos necesitado mucho estimulante para acabar la media maratón como planificado... Estaba allí... Pero tampoco tenemos necesidad. Hemos sido lo más extraterrestre posible y para la Transvulcania ha sido una buena experiencia de sensaciones. Podemos cansarnos y tener que bajar el ritmo, pero seguimos. Tengo cada vez mas confianza en una buena carrera en La Palma.

Clasificación Media Maratón Las Galletas




Media de Acentejo y Media de Las Galletas en equipo !

Hoy toca escribir pero esta vez con mas ganas que nunca. Llevo muchas entradas en el blog hablando de mi mismo y mis aventuras pero por fin vuelvo a hablar en nombre del equipo. (aunque la descripción de la carrera no puede ser otra que la mía...)
Después de una ausencia muy larga por lesión, Miguel, con vista a la Transvulcania, ha venido a probar su estado de forma física en carrera. Por otro lado, Ibán tuvo una motivación añadida con su hermana y hermano retándole a participar en la Media maratón de Acentejo mientras su mente enfocaba en clavar una marca en la Media maratón de Las Galletas... Dilema con fácil solución para un Vigorexico...
O sea, dos carreras en un mismo fin de semana, después de varios meses sin aparición de otro Vigorexico que yo mismo y de golpe estamos los tres apuntados a ambas carreras.
En mi caso, voy totalmente mentalizado en la Transvulcania y me apunto a las carreras como parte de los entrenos, porque finalmente la Transvulcania también es una carrera y solo trotar por el monte no imita las sensaciones que tiene uno en competición. Me dirán que tampoco tiene que ver la sensación en una media maratón con la de un ultra-trail, pero por eso ya salí el viernes al monte para hacer una primera parte de un nuevo bloque con un entreno de 25km y mucho desnivel. Así llegaría a La Matanza con las piernas del km25 en la Transvulcania y a ver lo que queda dentro... A Las Galletas ya llegaría con piernas de después del km50...
En ese sentido, el caso de Miguel e Ibán no lo puedo describir porque no conozco sus planes... Solo sé que Miguel quería disputar la prueba en La Matanza lo mejor posible e Ibán estaba entre acompañar a sus hermanos o salir como siempre... delante... pero en la distancia de 14km ya que es la que hacían sus familiares. Miguel y yo, como lo dudarían..., en la de 21km.
Total que llegamos todos a La Matanza, saludos por todos lados mientras hacemos una interminable cola para recoger el dorsal y chip. (crítica escondida, jeje, porque además hacía mucho frío como para estarse tanto tiempo quieto esperando, jaja)
Calentamos "un fisco" y mis piernas respondían sin muchas quejas de las 3h del día anterior. Salimos todos juntos (14 y 21), Ibán y Miguel delante; yo perdido en medio del pelotón. Después de una vueltita por asfalto llegamos al embudo para entrar en un camino y me toca esperar un poco, unos segundos nada mas, NO STRESS. Donde podía iba poco a poco recuperando puestos y alguno de forma radical...: cuando el chico que iba justo delante resbala en una bajada de tierra mojada y se va de culo. No podía ni frenar ni parar así que pegué un salto por encima de el y cuando pude, miré hacía atrás y lo vi ya corriendo otra vez, soltando alguna palabrota. Luego le escuché quejándose detrás de que ya "mal rollo porque nadie se para a preguntar si estas bien cuando te caes"... Lo siento, pero si te vuelves a levantar en un segundo y empiezas a gritar "Joder, me cago en...." creo que es normal que no preguntan... (Otra crítica escondida, jeje)
Seguí a lo mío y empezaba la primera subida "decente". El primer kilómetro ya ponía cada uno en su sitio aunque venía de tan atrás que seguía adelantando corredores hasta el segundo avituallamiento, ya cerca de la división entre las dos distancias.
Últimamente me doy cuenta que las subidas no son mi fuerte pero en una corta pelea conseguí adelantar al segundo de mi categoría y llegué muy cerca del primero, corredor del club de Triatlón Candetlón. Bueno, esos puestos me los imaginaba por haber mirado en el listado de inscritos antes y ver contra quién iba a competir. Después de la división entre las dos distancias, nosotros tuvimos que correr un rato en llano, o mas bien falso llano bajando y se me escapó el corredor del Candetlón, no podía con su ritmo en llano pero siempre mantuve esperanzas en que, o bien se "hundiera" luego, o lo pasaría bajando.
Nos metimos por otro de los malditos caminos a Candelaria que tiene cada municipio de la zona (lo digo porque ya hice el que sale de la Caldera de La Orotava y el de Santa Ursula, y agüita las subidas...) y que nos lleva mas o menos hasta la carretera que sube de La Esperanza al Teide, pero eso sí, muy bonito y muy bueno para correr, sobre todo en bajada sobre colcha de pinocha. Arriba del todo me dicen que muy bien, que voy por el puesto 16. Eso anima... Ibán ya estaría acabando la de 14km y Miguel lo tenía delante, no sé cuanto. En la bajada cogí buen ritmo, digamos, iba volando, y en un par de kilómetros recuperé 4 puestos.
Cuando el pinar se transformó en castañas y arbustos, el recorrido empezó a complicarse y había que estar ultra-atento a las balizas. En uno de los desvíos de una pista ancha en bajada, donde iba volando en sexta marcha, tuve que hacer una maniobra tipo rally cogiendo la curva demasiado tarde con el freno de mano y los pies patinando, pero lo conseguí y grité a uno que venía detrás "cuidado, el desvío a la izquierda...!!" Creo que es donde muchos siguieron rectos y luego hicieron unos kilómetros demás... Seguimos revirados, que no me pregunten donde estaba, ni idea... casi todo bajada, ya mezclados con los de 14km que iban bajando con mucho cuidado y tenían que pensar que yo era un tipo de correcaminos...jajaja. En un tramo entre arbustos y ramas donde unas chicas no tenían opción a dejarme pasar, me tiré directamente un par de metros hacia abajo, acortando la curva en la que estaban intentando bajar, agarrando ramas a la Tarzán, jajajaajaj. Eso terminaba en una especia de barranco donde también había gente perdida. Me paré un momento a buscar balizas y la confusión venía porque había que volver a subir por el otro lado en vez de seguir bajando. Mientras iba subiendo oía gente gritando "y ahora qué, adonde?" y contesté gritando "hay que subiiiiirrrrrrr". Las balizas estaban, pero el problema es que cuando vas bajando sigues mirando hacía abajo y quizás no se paraban a mirar hacía arriba y yo precisamente me paré porque sabía que estaba haciendo una muy buena carrera y tenía un miedo terrible a fastidiarlo todo por perderme. No quiero echarme flores, no soy el único que no se ha perdido, y es verdad que, más que en otras carreras, esa requería una atención continua, sobre todo en los últimos 5km. Seguía todo por tramos muy técnicos (y divertidos) y un buen tramo encima de un canal de agua que tenía un par de metros de vacío a ambos lados... Lo mejor era no pensar... y correr... El peor tramo tenía una cuerda que, a la velocidad que iba, me llegó a quemar la mano, pero no era el momento para parar...jaja. Cuando llegamos a asfalto pienso "por fin" y sin pensar giro a la derecha en bajada pero no veo baliza. Giro la cabeza y no puedo creérmelo cuando veo las balizas en la subida, un buen repecho de asfalto...y yo pensando que ya estaba acabando... Adonde me llevan ahora...??? Total para subir 100m, un cruce, llano y luego un caminito por fincas privadas entre las plantaciones que nos llevaba hasta el tramo final de asfalto a meta. Lo dí todo hasta el último metro y pasé por el arco en 2h12 contento.
Me sorprendió ver llegar el corredor de Candetlón 10 minutos mas tarde, cuando nunca le adelanté...Se habrá perdido... Luego me dice Patricia que Miguel tampoco ha llegado. No me lo puedo creer. Qué pena. Me chocó. Al final creo que tuve suerte de fijarme en las balizas en los momentos claves, pero por suerte porque suelo ir bastante despistado. Aunque repito que iba con mucho miedo a perderme, ya que iba en un buen puesto.
Veo a Ibán y me cuenta que también se equivocó en algún lugar y perdió algunos puestos. El hermano de Ibán lo adelanté yo y es verdad que lo vi bastante desanimado. Y es que también se había perdido por lo que terminó detrás de su hermana, jaja... Revancha en la próxima...
Y bueno, sobre todo el final de la carrera era bastante complicado y conozco la sensación de desesperación cuando pierdes todo el esfuerzo que has hecho por un despiste pero es lo que tienen las carreras de montaña. Esta vez a mi me fue estupendo, quizás en la próxima me pierdo... (no creo porque es la de Buenavista y la haré por tercera vez...)
Hacía bastante frío así que nos cambiamos, comimos un buen plato de garbanzos que nos ofreció la organización hasta con cervezas y nos metimos en el coche a esperar la entrega de trofeos. Porque el viejillo casi siempre se lleva algo, jaja. Mientras hablamos un rato con Guiseppe y Elvira, una visita sorpresa desde El Médano... Ellos hicieron la de 14km y quedaron bastante bien en su primer trail aunque Elvira también se perdió...
También estaban Juanjo y Julio, Los Eskuerzos, pero solo pude saludarles antes de la carrera, calentando ya que luego no nos vimos. Más representación de nuestro mundillo de windsurf en El Médano!

Bueno, suficiente para hoy. Mañana escribiré algo de la media de Las Galletas... Uhff, allí también "algo" se perdió, jaja.

Clasificación 14km
Clasificación 21km














lunes, 1 de abril de 2013

Entrenando y filosofando...

Ya han pasado dos fines de semana sin competir, podría hasta acostumbrarme a ello...jaja. Soy muy vago y no habría sido muy difícil dejarlos pasar sin moverme mucho. Pero la motivación que tengo para acabar la Transvulcania en 6 semanas hizo que aproveché la semana Santa al máximo para entrenar.
El primer fin de semana empecé por El Médano el sábado y Las Cañadas el domingo. Después dos días de descanso (y trabajar) para luego hacer un bloque intensivo aprovechando que no tengo lesiones ni molestias.
Aparte de correr y acumular kilómetros iba concentrado en aprender detalles en lo que considero los tres puntos claves: 1. ritmo - 2. alimentación e hidratación - 3. la mente. 
Empiezo por lo último y eso es lo que opino:
La mente
Muchos dicen que es mi punto débil, aunque "nunca" he abandonado en una prueba. (el nunca entre paréntesis porque tuve que retirarme en la Blue Trail lesionado, pero allí poco podía solucionar la mente) Pero sí es verdad que me quejo mucho y pongo mala cara. Sufro, pienso "que necesidad" y hasta a veces me enfado. Creo que aprendí mi lección en la maratón de Las Palmas y consigo restarle importancia a la sensación de sufrimiento con pensamientos positivos:
- "no stress", todo se hace y todo se acaba. Si tardo más de lo que pensaba sabré que en todo momento estaba haciendo lo que podía y más no se podía pedir.
- las distancias visuales engañan. Lo que ves inalcanzablemente lejos, en nada lo habrás pasado. Eso me pasa sobre todo en las Cañadas. Las vistas son inmensas, el gigantesco cono del Teide lo ves a lo lejos, empiezas a correr y dos horas mas tarde estás al otro lado. Miras hacía atrás de donde has venido y te cuesta creer que hayas llegado tan lejos. Y esa sensación la tengo memorizada para pensar en ella nada mas empezar, cuando esa distancia parece tan imposible de cubrir corriendo. 
- Los bajones, cuando pienso: "no puedo mas" "se acabó". Los entrenos largos y competiciones largas me han enseñado que siempre pasamos por esos momentos, principalmente por errores en los dos otros puntos claves, pero todo se supera. Cuando pienso "no puedo más" hago pasar el tiempo en reflexionar en el porque: si fue por falta de hidratación o alimento tomo lo que debo y sé que con un poco de paciencia, iré otra vez mejor. Si es por llevar un ritmo demasiado alto, aflojo, aunque últimamente, sin pensármelo dos veces, paro a descansar. Sé que el tiempo que pierdo lo voy a recuperar y el alivio mental es enorme. Hay gente que dice que cuando te paras, ya no vuelves a arrancar pero nunca he tenido esa sensación. Arranco suave pero en nada ya me tengo que frenar para no ir demasiado rápido...
Hidratación - Alimentación:
No paran de hablar sobre este tema por todos lados. Está claro que es muy importante. Durante una prueba larga vamos gastando y quemando, y si no vamos repostando, el motor se apaga. Pero hay tantos factores que influyen que no creo en ningún cálculo matemático de calorías, sales, agua. Los factores principales son la intensidad del esfuerzo, la climatología y las características de la persona. El mas calculable es el primero, el segundo es estimable (calor-frio, sol-sombra, humedo-seco...) y el último ya depende de las experiencias de cada uno. Y durante los entrenos hay que ir experimentando para finalmente saber qué tomar en qué momento. En mi caso he ido descubriendo la importancia de comer sólidos, pan por ejemplo, y salado, también proteínas. No concentrar tanto en solamente carbohidratos. Muchos geles son únicamente carbohidratos y opino que solo sirven para pruebas muy cortas (menos de dos horas).
No suelo tener problemas de estómago y estoy tomando cada vez mas bebida isotónica cuando antes solo llevaba agua y aunque no me gusta quedarme siempre con un sabor concentrado en la boca, creo que sudo tanto que necesito una concentración mas alta que otros que sudan menos. He intentado "sentir" lo que me falta para saber qué tomar y aunque dicen que cuando llega la sensación de falta ya es demasiado tarde, he pensado que el tema es conseguir sentirlo antes. Aún falta mucho por aprender, pero ya me siento más preparado.
El ritmo:
Mi teoría: Cuando hacemos deporte nos cansamos. Pero entrenando para carreras largas pasamos un punto de cansancio a partir del cual entramos en un tipo de equilibrio. El cuerpo combate el cansancio químicamente con todos sus medios de recuperación, no solo cuando acabamos, pero también mientras corremos. Cuando adaptamos nuestro ritmo a ese equilibrio, ya no importa que sean unas cuantas horas mas o menos, sobre todo en referencia a los músculos. Quizás otras partes del cuerpo (articulaciones, tendones y ligamentos) necesitan una recuperación mas larga y limitan finalmente la duración máxima de una carrera. Lo más importante es que si vamos por encima de ese ritmo de equilibrio, acumulamos un cansancio que es difícil de recuperar y lo arrastramos hasta el final. El resultado es que no hacemos mejor resultado y lo pasamos mal durante mucho tiempo. Y eso es algo que busco evitar a todo precio, quiero disfrutar lo mas posible ya que no lo hago ni por obligación ni para ganar dinero.
De allí viene la importancia de hacer carreras de menos a mas. Pero lo difícil es conocer el ritmo y no ir demasiado rápido al principio. Se suele utilizar el pulsómetro y el gps para tener referencias. Yo, personalmente, no me gusta la sensación de la cinta del pulsómetro en el pecho y me agobia estar mirando el ritmo a el que voy, por lo que siempre he intentado ir por sensaciones, tanto en respiración como muscular. Pueden engañarme, pero, como todo, es cuestión de entrenar.
En el bloque fuerte de esta semana he buscado sobre todo ese ritmo para larga distancia. Hasta ahora, lo más largo que he hecho fueron 50km pero no hice nada diferente que en una carrera de 20km. Para 80km no puedo hacer eso !
Empecé, pensando en si sería capaz de correr 20-30km todos los días y lo intentaría. Los dos primeros días había metido mucha caña, muy por encima del ritmo de una prueba larga. El tercer día tenía agujetas fuertes y tuve que hacerlo tranquilo. El cuarto día aún tenía agujetas pero además fue el entreno mas largo. El quinto día ya no tenía agujetas pero mi ritmo "cómodo" era mucho mas lento de lo habitual. Llegué a decidir que ese sería probablemente mi ritmo de "equilibrio" Tenía el cuerpo y las piernas muy cansados pero había un ritmo que podía mantener en ese estado. En llano, cuando normalmente voy muy cómodo a 4:40-4:50min/km (mi ritmo de maratón) había bajado a 5:40-5:50. En montaña el ritmo cambia continuamente y hay que ir por sensaciones por lo que haré ahora varios entrenos a 5:50 en llano para memorizar esas sensaciónes.
Como preparación para la Transvulcania, eso es mas o menos mi filosofía. El resto es hacer kilómetros, cuidar mi alimentación y descansar. Bueno, hay otro experimento "raro" que intento hacer... Estamos a 6 semanas y por lo menos las 3 primeras voy a meter mucha carga física alternada con recuperación intensa a base de altas dosis de proteínas e aminoácidos al estilo "culturista" (pero en mi versión alternativa), y comiendo mucho, sin preocuparme por ganar o perder peso, a ver si cultivo músculo, jeje. Luego quedarían dos semanas para "secarme" con entrenos algo mas suaves y comiendo cada vez menos para después volver a "hincharme" todo lo que puedo los últimos 3 días antes de la carrera y acumular reservas energéticas...