lunes, 5 de diciembre de 2016

El cambio climático, veganos, perros y tatuajes

Jaja, vaya título. Es una corta lista de cosas de las que NO quiero discutir porque no vale la pena. No tiene sentido aunque son temas de la actualidad, pero vivimos en una sociedad en la que hay que seguir la corriente y no luchar contra el lavado de cerebro.
Hace mas de dos mil años hubo un listillo que consiguió convencer a cada vez mas gente obedecer a las reglas escritas en un famoso libro. Si hubiera dicho que lo escribió él, no habría funcionado así que consiguió de una manera magistral convencer a gente desesperada que es un mensaje del creador, un dios, a través de un compañero que mandó a la tierra en forma de humano. Hubo quien no tragaba la historia, vieron el peligro de perder su poder y decidieron eliminarlo. Pero el resultado fue peor. Hasta consiguieron hacer creer que resucitó. Increíble, la desesperación que puede llevar a la gente creerse lo mas improbable. Pero seguramente no estaban de acuerdo con los que llevaban el poder en esa época, tratando mal a los pobres y las nuevas normas escritas en el libro sonaban a paz, felicidad e igualdad. Ayudarían a construir un mundo mejor.
El libro fue editado en los tiempos para adaptarse a las necesidades, pero durante dos milenios sirvió en mas de la mitad del mundo "civilizado" para hacer obedecer a los ciudadanos a una serie de reglas sin oponerse. 
El mundo no mejoró. Los poderosos siguieron a lo suyo, y el que no obedecía, castigado.
Con su historia consiguieron evitar que la masa se levante contra la minoría en poder.
La religión fue poco a poco perdiendo su poder y crearon una base política para sustituirla. El objetivo es el mismo, proteger el poder contra la oposición de la masa.
Y así estamos ahora en una supuesta democracia, con diferentes partidos que luchan cual mas para evitar que se levanten los desesperados, con promesas de igualdad, mientras que al final no tienen mas margen de movimiento que el que les deja "el poder".
Pero de política tampoco quiero hablar.
Solo quería llegar a la comparación con lo que pasó hace mas de dos mil años y que siguen vendiéndonos historias manipuladas, unas desde "el poder" otras desde nuestra propia sociedad que gusta tanto seguir modas y tendencias.
Si digo que no quiero debatir sobre esto, por qué estoy escribiendo todo esto?
Es que ya no tengo mucho que contar. Tengo un blog con relatos casi semanales, una pila con mas de doscientos dorsales, unas cincuenta medallas y otras tantas copas...y un cuerpo destrozado. Bien hecho !
Y ahora qué? Quien va a leer que fui a caminar/correr en Anaga, intentando aguantar el dolor.
O que he salido en bici, una hora y media, a tope, sacando una media de 32 por hora, cosa que hace cualquiera si realmente quiere, claro, porque sin sudar, tampoco lo consigo yo.
Veo que mi último relato es sobre el Faro a faro, un desafío que viví desde fuera esta año. Y me pongo a pensar y me acuerdo que había decidido dejarlo todo un poco después de la UTMB. Ya no tengo objetivos, he sufrido bastante para nada. Deben haber maneras de disfrutar de la vida sin sufrir, jaja.
Aah, pero luego no puedo olvidarme que necesitaba esos deportes para controlar mi presión arterial y metabolismo (colesterol). Además, mi vida entera siempre ha girado alrededor de algún deporte y no sabría que hacer de ella sin machacarme un poco físicamente.
  Se me ocurrió de repente inscribirme a una cicloturista aquí en el sur que antes se llamaba Reto Chaveña y que cuenta con la presencia de Samuel Sanchez, famoso ciclista español. Bueno, porque me lo dicen. Yo hago deporte para mi mismo y no suelo seguir a otros deportistas, solo me suenan de algo sus nombres.
Así que esa no fue la razón para hacerla, sino el hecho de hacer una vuelta en bici junto a mas de doscientos otros ciclistas en un recorrido atractivo que es subir a las Cañadas del Teide por Chio desde Las Americas y bajar por Vilaflor, un total de 95km con 2.500m de desnivel positivo.
Me había apuntado una vez hace años pero con una gripe terrible tuve que dar media vuelta en Guia de Isora.

El gran problema del recorrido en estas fechas es que arriba en las Cañadas hace frío y la bajada hasta Arona es un sacrificio inútil, sin dar pedales congelarse para poder perder la altura ganada.
La organización nos subía una bolsa en la que llevaba buff, camiseta térmica, perneras, chaqueta y guantes gordos impermeables de montaña, pero aun así me congelé en un día estupendo.
Acompañaron, aparte de los casi 300 desconocidos, unos cuantos de la tienda Bikepoint, Miguel y Kike.
Detrás del coche de la organización salimos a un ritmo agradable, un poco frenado quizás para los caballos de raza pura, para evitar tener que esperar demasiado a los mas lentos en el punto de reagrupamiento que se organizó en el bar La Estrella, al principio de la subida desde Chio al Teide.
Ahí comimos, bebimos y esperamos a la salida de la subida cronometrada hasta la base de Pico Viejo.
Se sale detrás del coche que va acelerando después del primer kilómetro (me imagino, no llegué a ver nunca el coche). Está claro que los que quieren competir de verdad tienen que posicionarse desde el primer momento. El grupo arrancó con fluidez y después de medio kilómetro ya empecé a buscar mi ritmo de competición adecuado para una subida de 15km, sin morir en el km3. Miguel y Kike salieron un poco mas adelante y no tardé demasiado en alcanzar a Kike. A Miguel nunca lo llegué a ver, obviamente. Me dijo : "adonde vas?" y le contesté que los primeros se veían ya muy lejos y que yo ya había empezado a darle fuerte. Y adiós Kike. Lo último que pensé es que volvería a verle. Es mas, pensé en los entrenamientos juntos en los que siempre hay que esperarle y a la mínima de subir el ritmo, se queda atrás por lo que mas bien intentaba hacer cálculos de cuanto tiempo habrá que esperarlo arriba.
No vi a nadie mas conocido en la subida y desde el momento en que cada uno iba a su ritmo, no me adelantó ya nadie mientras yo iba cogiendo poco a poco un buen número de ciclistas. Después del mirador de Samara parece que la pendiente se inclina un poco mas, pero también puede ser que mis piernas aflojaron y tuve que alternar levantarme del sillín con subir piñón. Veo el final de una recta que parece ser el punto mas alto y hago un sobreesfuerzo para luego ver una curva y otra recta en subida. No conozco bastante esa carretera y no quiero engañarme a mi mismo una vez mas, por lo que vuelvo a bajar el ritmo para una final de subida indefinida. De repente me adelanta en modo sprint uno en bici de montaña así que capté la señal de que quedaba poco. Pero unos segundos mas tarde escucho "por fin te pillo!". La voz de Kike. Vaya susto, qué habrá hecho. Lo llevaron en coche? Jaja. Podíamos haber luchado como salvajes hasta "la meta" pero la combinación de circunstancias que son un Kike sin fuerzas por haberlo dado todo antes para cogerme y un yo tirando la toalla decepcionado por ni siquiera haber subido mas rápido que Kike (jajajajaja) hicieron que cruzamos el control de tiempo juntos sin forzar nada. Seguimos juntos hasta Las Lajas donde nos esperaba comida, colacao caliente y nuestra bolsa con ropa.

Cuando todos habían llegado, comido y se prepararon para la bajada, volvió a arrancar el gran pelotón.
Me esperaba una bajada frenada detrás del coche oficial pero en realidad bajamos bastante rápido, suficiente rápido para tanta gente junta, a veces a mas de 60km por hora aunque el grupo se estiró obviamente.
Pequeña desgracia en Chayofa cuando revienta la rueda de uno y cae al suelo. El coche oficial había bajado considerablemente el ritmo ya que ahí hay mucho tráfico y al final parece ser que no hubo lesiones. Se paró todo y en ese tiempo se volvió a unir el pelotón. Cuando reanudaron la marcha me encontré con Miguel y unos 5 ciclistas mas directamente detrás del coche que seguimos cerca. Pero en los últimos kilómetros dentro de las calles de Las Americas, el golfo piloto metió un ritmo que ninguno podía seguir así que se desató una lucha a muerte con alguna subida (sprint Baobab) para terminar. Perdí un poco el grupo, unos 50m quizás, pero miré hacía atrás y no había nadie, jajaja. Destrozamos el pelotón como profesionales, jajajaa. Para dar una idea, según Strava, le sacamos a Kike desde el Siam Mall hasta La Caleta unos 4 minutos y no creo que Kike fuera al final del pelotón, jaja.
Nos cambiamos y metimos las bicis en el coche para luego ir a disfrutar de la paella, cervezas, vino, fruta, dulces...bueno, bueno, por 18 euro, todo un negocio para nosotros. Y consultar la clasificación del tramo cronometrado: Miguel quedó en el puesto 20, cosa que pienso que podía haber sido diferente si hubiera arrancado desde el principio mas adelante en el grupo. Kike y yo puesto 65 y 66 que no está muy mal al final, a 10 minutos de Miguel y unos 20 del ganador... Bueno, una mierda. Pero con otros 200 detrás, así que nada, a sentirse feliz.

Me imagino que el ciclismo recibe mucho mas patrocinio que triathlon y trailrunning porque ha sido increíble la organización apoyada por la Guardia Civil y ambulancias en todo momento con nosotros por la vía pública, y todo lo que recibimos por 18 euro de inscripción. Me ha gustado mucho.
Sigo sin conocer a Samuel Sanchez y he visto a mucho friki con carbono hasta en las orejas, sin embargo una experiencia mas que agradable.

martes, 27 de septiembre de 2016

Faro a Faro 2016

Tercera edición. Corrí la primera. Bueno, correr quizás no sea la palabra correcta, porque como me decía mi madre al comentarle lo que había hecho, una media de 4,5km por hora lo hacía ella con 80 años también en sus caminatas, jajaja. Ya ves como la educación de los padres afecta a sus hijos, me quedé con que soy un auténtico paquete. Pero en aquel año 2014 llegaron 29 personas de las 26 parejas hasta el faro de Buenavista, por un recorrido algo mas largo que el de este año, unos 145km. O sea, logré algo y me hizo estar intensamente feliz. El que quiere leer lo que pasó en aquel entonces, está aquí. (wuauw, acabo de leerlo de nuevo, y me sigue emocionando)
  Luego llegó la segunda edición. Participaban Ibán y Luis, triatletas, especialistas Ironman, verdaderos "cracks" y con el coche de Ibán decidí seguirles en su aventura. Al final cogí el lugar de Luis en los últimos 20km, ya que se había retirado en Portillo, para disfrutar también algo corriendo. (Eso está determinadamente prohibido pero no lo sabía, ya saben esa excusa que siempre das cuando te para la policía). Por segunda vez, el faro a faro cambió las vidas de muchos corredores, el desafío se convirtió en algo que aparece en los sueños de los corredores de trail. De nuevo, muchos tuvieron que retirarse, no tengo números. Está claro que es un desafío exigente, pero hasta los que tuvieron que parar lo disfrutaron.
  Era obvio que por estas fechas, llegaba la tercera edición. Desde El Médano, esta vez eran Juan Francisco y Miguel (reemplazando a Pedro, equipo Formatrail) que se unieron a la aventura. Les iba a asistir pero también desde la organización me pidieron "ayudar". Y como me siento un poquito parte del grupo 7Raid, tenía muchas ganas de ayudarles.
La logística de un desafío de este calibre es muy complicada, no podemos parar de felicitar a Marce y Eduardo por conseguir completar ese "puzzle". La parte mía no sería muy sencilla tampoco ya que quería combinar lo que haría para 7Raid con la asistencia a Miguel y Juan. Y como Miguel es un "tocahuevos" (es broma) y no quiere dormir la noche en el faro, pero Marce sí me quería a mi en el Faro... Al final encontramos solución. Miguel subía la furgoneta a Chamorga y yo acompañaba a los corredores en el último barco desde Las Teresitas hacía el Faro de Anaga. Vaya viaje, chocando contra las olas, se parecía a los videos de la Volvo Ocean Race cuando pasa la ola entera encima de los integrantes del barco. Llegamos empapados.
Cada uno hace lo que quiere, pero realmente, el Faro a Faro, la aventura, el desafío, empieza desde el viernes con la expedición hacía el faro, ya que sea en barco o caminando. El no dormir en el faro lo veo como quedarse un poco fuera del circo. No es una crítica, es una opinión y recomiendo a los futuros participantes no perderse esa parte, aunque vayan a dormir menos. Al final, en tu casa tampoco vas a poder dormir.
Por otro lado, hay cada vez mas participantes y para la organización, llevar todo lo necesario y volver a traerlo con la inaccesibilidad del faro, es una paliza por lo que quizás sería un alivio para ellos que se quedaran menos participantes. Pero, ya ves, ningún esfuerzo es demasiado para ese equipo de organización y si hay que llevar 300kg de comida y bebida, se llevan.
Cena, "dormir", desayuno, risas, algunas palabras de Marce (no sirven para nada pero es necesario para empezar oficialmente el desafío) y a las ocho en punto la salida.
Me quedo recogiendo cosas en el faro y luego salimos caminando a Chamorga. A mitad de camino recogemos todo el material que han dejado los corredores para dormir, ya que ellos ahí cogen otro sendero, y lo bajamos a las furgonetas en Chamorga. Y a partir de ahí, hacer kilómetros y kilómetros, curvas y mas curvas, Anaga, Teide, Garachico...
  Ya antes de Cruz del Carmen recojo a la primera pareja retirada. Dos chicas de fuera que obviamente no sabían a lo que se habían apuntado. Iban bien, pero a ritmo de senderismo para hacer la ruta de faro a faro tradicional en varios días y esa no es la idea, por lo que hubo que pararlas porque retrasaban demasiado a los corredores escoba desde los primeros kilómetros.
Luego avituallamiento La Esperanza. Buenas caras, buen ambiente. Miguel y Juan ya casi salen de ahí cuando llego yo. Parece que van bien. Pero algunos llegan muy cerca de los tiempos de corte y deciden parar viendo que el reto es mas exigente de lo que esperaban. No necesitan mi ayuda y sigo hacía la Caldera de La Orotava.
Los primeros tardan un poco mas de lo que me esperaba en cubrir los 28km desde La Esperanza pero quizás mejor así porque el desafío realmente empieza desde ahí, 2700m de subida y empieza la noche.
Por la radio empiezo a escuchar algunos problemas. El Lechu con problemas en el tobillo y otros con problemas de estómago, varias retiradas y las parejas se van re-agrupando con los que pueden seguir. Entre ellos también Juan, el compañero de Miguel y este no quiere seguir solo en el reto, se retiran los dos en La Caldera con 68km.
Y con esto quiero hablar un momento de otro tema. Correr en pareja tiene sus complicaciones. Corredores muy individuales y buscando prestaciones no encontrarán "la gracia" en un Faro a Faro. Es muy difícil encontrar un compañero con el mismo nivel y si lo tiene, pueden pasar muchas cosas por lo que tienes que estar siempre pendiente del otro.
Y quedó mas que demostrado una vez mas, que el peor enemigo en las ultras son los problemas de estómago, absorber nutrición y líquidos. Si el sistema se bloquea, hace falta mucho tiempo para recuperar y algunas veces, si no se ha parado a tiempo, ya no es posible seguir. Y la primera razón de estos problemas, en mi opinión y con mi experiencia, es ir a un ritmo demasiado alto en momentos que tu cuerpo necesita "algo" de energía para la digestión. Unos serán mas sensibles que otros y también influyen otros factores, pero lo principal es bajar el ritmo o parar inmediatamente cuando hay problemas en el estómago. Comer mas o beber solo empeoran la situación. Probablemente, lo mejor para evitarlo es nunca comer grandes cantidades de comida, comer continuamente pero poco. Pero te suelen ofrecer platos de pasta y otras comidas en los avituallamientos. Con la idea de pasar tantas horas, más de un día completo, corriendo, en algún momento habría que comer algo consistente. Y entonces opino, que es muy importante salir caminando y no forzar nada hasta por lo menos media hora o quizás mas, después de esa comida.
El problema no es el dolor o el malestar pero el hecho de que lo que tienes en el estómago no llega a tu sangre y bajan todos los niveles importantes para rendir en una carrera. Un factor que quizás complicó la sensibilidad a ese defecto fue la aplastante humedad en Anaga que hizo sudar demasiado a los particpantes, aumentando un desgaste no solo de calorías pero también de electrolitos y volumen de sangre general. Como ya dije una vez, pienso que tenemos una capacidad limitada en velocidad de absorber estos elementos, por lo que si gastamos mas de lo que podemos rellenar, nos vaciamos si o si. Y si encima, por forzando otras partes del cuerpo, bajamos nuestra capacidad de reponer, pues ya ves... No será una explicación muy científica pero me parece que tiene lógica y coincide con todos los ejemplos que tengo en mi experiencia.
En fin, no sé exactamente a cuanta gente afectó ese problema pero Miguel admite que salió muy rápido de la Esperanza después de comer, cómodo para el, pero quizás no tanto para Juan, quizás ya venía tocado de antes. Juan no quería decepcionar a Miguel y se forzó, provocando finalmente la retirada. Esa es mi versión... Eugenia tuvo problemas  parecidas pero a ella no la tumba ni un carro de combate, no va tan rápido y probablemente consiguió un equilibrio en el límite para poder seguir. Los hermanos Dorta decidieron abortar la subida al Teide cuando Jose llevaba mucho tiempo sin poder comer ni beber y dos personas mas hubo que evacuar desde Montaña Blanca después de vomitar y con los mismo problemas. Luego, cuando se echan a descansar, en seguida se recuperan. Algo que hay que tener en cuenta, ya que si vas bien de tiempo y no quieres retirarte, está la opción de buscar un sitio abrigado, si es necesario, sacar la manta térmica y echarse un rato hasta sentirse mejor, o sobre todo, notar que puedes comer y beber sin provocar vómitos y malestar. Aprender a llevar esas situaciones es la experiencia mas importante en carreras ultra largas.
Un especialista en nutrición dijo a un amigo que en las ultras comemos demasiado, fue justo antes de empezar mi UTMB, la frase dio muchas vueltas en mi cabeza durante 42 horas. Al final no comí mucho y funcionó.
Bueno, todo lo dicho viene de mis experiencias, nada de libros y estudios. Lo comparto pero si me dicen que estoy equivocado o piensan otra cosa, no hay problema. A lo mejor sea una ayuda para algunos, si puedo aportar un grano, pues un placer.
Y volvemos al Faro a Faro.
Pues, ya en la Caldera de La Orotava se dispararon las retiradas y un desafío en el que parecía que venían todos muy preparados, las cosas se fueron torciendo.
También en El Portillo mas retiradas y quizás algunos no tenían que haber salido hacía el Teide, ya que la evacuación, una vez pasado El Portillo, es complicada. Al final todo se solucionó y no pude dormir mucho entre los varios viajes Portillo-Parador, Parador-Montaña Blanca, Parador-Samara. Por suerte, la mayoría de los participantes tienen un equipo de asistencia, familia y amigos, que por algún lugar de las Cañadas pasaban la noche (sobre todo en Samara) y que pudieron recoger a los retirados una vez avisados.
En Rambleta también se retiraron tres corredores mas y bajaron a las 9 con el teleférico.
  Una vez en Samara, ya no hubieron mas problemas, se hizo de día y ya quedaban menos de 40km para acabar. Complicaciones en el estado de los pies de alguno, cansancio en otro, pero todos decididos en llegar a Buenavista. Pasé de Samara a Los Partidos de Franchy y cuando pasaron las escobas Davinia y Cristina ya pude bajar hasta Buenavista, todos los que quedaban en carrera, llegaban.
 Mucho viento en Buenavista pero buen tiempo, sol, y sobre todo muchas emociones. Si entre La Caldera y Samara empecé a verlo todo gris, muchos problemas y retiradas, todo quedó olvidado en el Faro de Buenavista. Solo se respiraba felicidad. Muy buena paella, dulces, cerveza, ducha, masajes, podólogo...
 De nuevo el Faro a Faro ha sido un éxito total, creo poder decir que hasta los retirados se fueron con buen sabor de boca a pesar de los vómitos. Y a pesar de que solo llegaron 38 personas de las 38 parejas iniciales, un 50%. A ver si en futuras ediciones se puede evitar mas retiradas.
Felicidades a todos los corredores y ahora que he vivido de dentro el trabajo y dedicación que implica una carrera así para los organizadores, con aun mas respeto les felicito. Es realmente impresionante y han cogido un nivel profesional en cuestiones de organización de lo que pocos pueden presumir. Aunque los corredores quizás no se dan cuenta, se prestó una importancia vital a saber en todo momento donde y como estaban uno por uno y al no tener chip, todo había que apuntarlo y mandarlo por radio al "mando base", las evacuaciones de corredores no terminaban hasta saber que estaban en casa o con familiares.
 Haber vivido mi experiencia me ha ayudado a entender mejor que como corredor tenemos responsabilidades también y no podemos hacer lo que nos sale de los... Hay que cumplir lo que pide la organización porque están pendientes de sus participantes, no hay que salirse del recorrido porque si tienes un problema es complicado localizarte y no puedes marcharte a casa sin avisar... obviamente.

A por el siguiente Faro a Faro. Quizás corriendo?

No saqué muchas fotos, aquí está lo que tengo:













viernes, 2 de septiembre de 2016

UTMB, vivir el mito del trailrunning desde dentro

Como te preparas una carrera de 170km con 10.000 de desnivel positivo? Como planificas tu nutrición? Como gestionas el ritmo? Como llevas una carrera en la que vas a estar dos noches sin dormir (por lo menos en mi caso de aficionado)?
Pero podríamos empezar por ¿Como llegas a participar en la UTMB? Que hasta esto es un reto.
Parece claro que es una preparación muy seria.
Hay que conseguir los puntos exigidos haciendo carreras previas por lo que podemos pensar que cada participante tiene el nivel necesario para poder acabar la UTMB. Luego a ver si hay suerte en el sorteo y si te dicen que si, como para no prepararte...
A lo que quiero llegar es que en la UTMB hay 2300 participantes con el nivel adecuado y bien preparados pero el día de la verdad, un 40% se retira... Qué pasa???
Pues yo lo tengo claro. No depende de tu preparación. Yo mismo soy el ejemplo que lo demuestra.
Acabo de ver las entrevistas post-carrera con Miguel Heras, Zach Miller, Uxue Fraile, Chaverot, Pommeret...
Zach fue ganando hasta que no le quedaban mas fuerzas, pero llegó. Pommeret tuvo problemas pero poco a poco fue recuperando y hasta sacó casi media hora al segundo. Miguel dice que no tenía la preparación adecuada y así no se puede ir a una carrera de 100millas así que ni intentó acabarla (por lo que entiendo yo al final). Chaverot salió fuerte y tuvo la "suerte" de estar fuerte hasta el final cuando le pudo haber pasado lo mismo que a Zach. Uxue no lo tuvo fácil pero no quiso retirarse aunque se queda con la reflexión de que no es sano dar una paliza tan fuerte a su cuerpo.
Cada uno su crónica. Todos se han preparado al milímetro para esta carrera y el día después, las historias son totalmente diferentes, pero sobre todo diferentes de lo planificado.
Porqué no sale el plan? Hay demasiados factores como para poder controlarlos todos. Al final dependemos del factor suerte. Esta es mi conclusión.
Yo he acabado la UTMB por SUERTE. No volveré a hacerla porque no creo poder contar con tanta suerte mas que una vez.
Obviamente, de tu preparación puede depender el puesto en el que podrías llegar. Cuando dice Miguel Heras que sin preparación adecuada no se puede ir a una carrera de este calibre, entiendo que no está dispuesto a terminarla en cualquier puesto, sale por encima de su preparación y cuando nota que no tiene el nivel para mantener el puesto que quiere coger, se retira. Lo tengo que entender así porque sino que me expliquen que la puedo acabar yo y él no?
Pues esto, mejor hablo de como lo acabé yo.
Cómo lo hice? Ni idea.
Estaba preparado? No
Pensaba poder llegar a meta? Imposible, iba a ver hasta donde podía llegar y punto.
Entonces por qué fui? Porque me inscribí y salí en el sorteo. No iba a desaprovechar la oportunidad, aunque sea para hacer la mitad de la carrera.
Sería por esa mentalidad que el 40% se retira? Habría que ir a preguntarles uno por uno...
Por qué no me preparé bien? Porque mi cuerpo no da mas, los dolores de la cadera, golpes de calor y porque soy un perezoso sin disciplina.
De todas formas, conseguí hacer mucho mas kilómetros que el verano pasado, casi 200 al mes. Pero para hacer 170 de una vez, 200 en un mes entero parecen un poco ridículo.
Incluye bici !
 O sea, primer punto:
1. Preparación inadecuada, mas bien inexistente.
Intentando acabar todo el trabajo antes del viaje, muchas horas metido en ambiente de polvo, disolventes y resina, durmiendo demasiado poco, termino en cama con gripe. No me lo podía creer. Gripe en verano. Pero no podía ser otra cosa. Dolor de cabeza, cuello y cuerpo en general, totalmente sin fuerzas y sensación de fiebre. Me pregunto si vale la pena ir hasta ahí, dudas sobre como hacer para no contagiar a los demás ahí y viendo que en 3 días no había mejorado, serias dudas sobre si quedaba tiempo para recuperar. La carrera sale el viernes. Sábado, Domingo y Lunes anterior estaba muy muy mal. El martes tenía que viajar y tomé pastilla para reducir el sufrimiento. Miércoles casi todo el día en cama apurando la recuperación y recuperando del viaje al mismo tiempo.
O sea, segundo punto:
2. Enfermo hasta el día antes de la carrera.
Viajaba el martes, avión a Madrid al mediodía y conexión a Ginebra por la tarde, transfer a Chamonix por la noche. Pero...
Problemas en Iberia y mi vuelo a Madrid no sale. Cuando al final nos dicen que hay retraso de 7 horas, casi me muero. Estaba fatal de la gripe. No podía irme a casa porque en cualquier momento pueden avisar de un cambio. Conexión y transfer perdido. Después de una interminable cola en el mostrador de Iberia (lógico) me explican que recibo un bono para comer, transfer y hotel en Madrid, y nueva conexión a Ginebra. Llamada a Ginebra a los del transfer a Chamonix, me dicen que lo tienen complicado para cogerme al día siguiente pero que lo intentarían.
Maldito dolor de cabeza, aguantando las horas de espera, tirado en el suelo del aeropuerto, comiendo hamburguesa del Burger King porque no quedaba otra cosa después de que los demás pasajeros de tres vuelos de Iberia retrasados atracaran todos los restaurantes del aeropuerto, termino llegando a un hotel en Barajas a la una de la madrugada y me dicen que a las 8 tengo que estar de nuevo en el aeropuerto para el vuelo a Ginebra. Entre ducharme y desayunar, 5 horas para dormir. Llegué a Chamonix el miércoles a las dos de la tarde destrozado.
O sea, tercer punto:
3. Llegar descansado, sin estrés y bien alimentado a la carrera? Suspendido.
El jueves intento descansar y al mediodía, después de comer, me siento un poco mejor.
Pero hace ya mas de una semana que no he hecho nada y me conozco. En mi primera vuelta después de un tiempo sin correr siempre lo paso fatal. Es necesario que salga a soltar las piernas. Sé que hay unas vistas impresionantes desde las cumbres del otro lado del valle, frente al Mont Blanc y quiero subir. Me dicen que estoy loco, que el día antes de la carrera no puedo subir una montaña... No me conocen. Les prometo ir lento... Al final me salieron 4 horas de entreno, 19km y 1500m de subida. Quedaban 24horas para recuperar y estar en la salida, pero por lo menos sabía que hasta el km20 o 30 podría llegar...


Lac Cornu
O sea, cuarto punto:
4. Suma los puntos anteriores a machacar el cuerpo 24horas antes de la salida.

En resumen, estaba en condiciones para apostar todo el dinero disponible a NO acabar la UTMB, lo sabía y lo aceptaba. Estaba ahí para disfrutar del ambiente, vivir la carrera de dentro y sin objetivo a meta.
De verdad, me da mucha pena por toda la gente que ha salido bien preparada, disciplinada e ilusionada con verdaderas ganas de llegar a meta y que ha tenido que retirarse. La suerte no conoce justicia y a veces cae al que menos se lo merece. Me tocó el gordo.
Bueno, y ahora toca contar la carrera.

Viernes 17h30. Aproximación a linea de salida. No pude ni llegar a la calle de la salida, no caben 2300 personas ahí. Estaba detrás de la esquina pero teníamos una gran pantalla de la linea de salida a la vista y así nos enteramos de lo que pasaba ahí delante. En mis condiciones no tenía ningún sentido forzarme mas hacía delante y además los primeros 8km serían casi llanos, lo peor para mi. Mejor no forzar nada y empezar atrás.
18h. Láalalaaa lalaláalala, láalalaaa la la laaaaa. Conquest of Paradise de Vangelis. Música ideal para una procesión, un funeral. 2300 personas caminando en procesión pero no llegué a ver el féretro delante. Después de 5 minutos ya había llegado hasta el arco de salida. Doce minutos después ya había hecho el primer kilómetro dentro de Chamonix y la marcha cambiaba poco a poco a trote. Tampoco me esperaba otra cosa. Pelos de punta de todas formas. Mucho público, helicóptero arriba, drones como mosquitos, banderas de todos los países del planeta. Sin duda, algo grande estaba empezando.
Sobrevivo los primeros 8km llanos hasta Les Houches y empieza la primera subida, una pequeña de unos 800m de desnivel.
Bajada al otro lado y al llegar a Saint Gervais se hace de noche y nos ponemos el frontal.
20km en 3 horas, ritmo bueno pero no tengo claro que así se puede seguir otros 150km.
10km mas lejos en ligera subida toco fondo. No puedo mas. Me lo imaginaba. 30km, para eso estaba preparado. Pero no tengo otro problema que cansancio general y decido ponerme los auriculares con música de marcha apropiada para un viernes noche, saco los bastones y a caminar. En solo dos kilómetros ya voy mejor y entro en piloto automático. Laaaarga subida, pienso en Basilio Bravo, clic, clac, clic, clac, con los bastones y en algún momento tenemos que llegar arriba. No tengo ni idea cuando fue eso. Pero según el seguimiento online fue a las 3 de la madrugada, ya 9 horas en carrera para 45km. Pero 3000 positivo también ! No me acuerdo nada de la bajada después, ni del avituallamiento en Chapieux. Solo sé que en cada avituallamiento tomaba un plato de caldo, uno o dos trozos de pan, agua con gas y café.
Y con esto ya estaba en la tercera subida, hacía el Col de la Seigne. Se me hizo largo y era cada vez mas empinado, el sueño de la noche hizo todo lo posible para invadir la mente. Y como en las películas americanas, el sol se levantó en el momento justo de hacer cumbre, además caminábamos en esa dirección, hacía la luz. Cuando se desvela el paisaje del otro lado, el espectáculo mata cualquier cansancio, un mar de nubes en el valle y las montañas que van cogiendo color con el sol. No saqué foto, pero se la robo a una amiga en facebook...
Pero el recorrido tiene trampa y después de una demasiada corta bajada toca otra subida, lo mas comparable al tramo de pico viejo hasta Rambleta. Entre placas de nieve, bloques de piedra y piedra suelta, una buena lucha para avanzar. Cuando llego por fin y definitivamente arriba, me tiro al suelo, el sol ya calienta, como algo y descanso porque lo necesito. La primera parte de la bajada es del mismo estilo que la subida pero poco a poco va mejorando y aliviado llego a Lac Combal. Intento no quedarme demasiado tiempo porque sé que he perdido mucho tiempo y muchos puestos en las últimas horas de la noche y ya descansé arriba antes. Ya tengo claro que puedo llegar hasta Courmayeur en Italia. Queda una corta pero dura subida y luego larga bajada de mas de 1000m de desnivel.
En Courmayeur tengo bolsa con ropa y comida. Solo cambio de calcetines. Me ducho con toda la ropa puesta, así le quito el sudor y mientras como pan y caldo se va secando. Nueva capa de vaselina en todo el cuerpo para evitar las rozaduras y una buena sesión de "social media" con los amigos que me están siguiendo. Pierdo una hora y de nuevo unos cuantos puesto pero por undécima vez volveré a adelantar a los mismos corredores que ya están mosqueados de verme pasar una y otra vez después de mis descansos.
Mi gran amigo John me anima mandándome un mensaje "ya solo te queda la CCC". Le contesté con un par de palabrotas y eso le hizo añadir, como él había hecho la CCC el año pasado y conoce la zona, que si sobrevivía la primera subida después de Courmayeur, la UTMB estaba hecha. Volví a mandarle mas palabrotas. De todas formas, estaba equivocado. Me quedaba menos km que la CCC porque la UTMB sube directamente al refugio Bertone sin subir a los 2500m del "Tête de la Tronche" en la CCC.
Ya quería llegar a Suiza. De todas formas era de día, no tenía ningún problema físico y el piloto automático hacía un trabajo impecable. En las subidas iba asfixiado, pero mantenía mas o menos mi puesto y en las bajadas adelantaba siempre a mucha gente. Y a esas alturas, hasta en los llanos, mantenía el ritmo de los demás. Es que iba con los paquetes, y no soy mas que otro de ellos.
Al Gran col Ferret le tenía miedo y respeto. Sería el punto mas alto en toda la carrera, a pleno sol de la tarde pero la base ya estaba a mas altura por lo que tampoco había que superar un desnivel muy brutal. Además, el calor mas fuerte ya había pasado y me sentía bastante bien. (Ni me llegué a preguntar como era posible, había llegado al km100 y no me preocupaba que quedaban "solo" 70...)
Por el camino y arriba me iba encontrando con "cadáveres" y pensaba "pobrecitos" sin darle mas importancia. Bajando hacía La Fouly, un chico italiano justo delante de mi se cayó partiéndose la mano y abriendo hasta el hueso el dedo meñique.  Mientras otro llamaba a la organización, yo saqué la venda elástica que era parte del material obligatorio y le di un par de vueltas al dedo y la mano para por lo menos parar la perdida de sangre. El chico se sentía mareado y no podía seguir. Alguien tenía que quedarse con el y ya me veía no llegar al siguiente corte de horario en La Fouly. Un momento de nervios. Pero después de un rato apareció un turista italiano que se ofreció quedarse con el chico y pude seguir. Bajé a fuego intentando recuperar un poco de tiempo perdido y llegar antes de tener que sacar el frontal porque ya se acabó el día del sábado. Ya 27 horas en carrera, 115km.
De La Fouly hasta Champex Lac sería uno de los peores tramos para mi. Primero muchos kilómetros en calles, falso llano subiendo y al final una subida que se me hizo eterna entre relámpagos y lluvia.
Llegué a Champex a las doce de la noche clavado y no hacía falta reloj para saberlo. Tomé un café nada mas entrar en el avituallamiento, otro después del pan y el caldo. Luego me fui a dormir un rato. La idea era solo echarme 15' pero me quedé dormido y no había despertador. Menos mal que me desperté por el dolor de cadera una hora mas tarde. Congelado y con otro café salí de ahí, aun medio dormido. Un par de kilómetros caminando en las calles y luego la peor subida de toda la carrera. Larga, empinada, piedra suelta, escalones, en medio de la segunda noche pero las tormentas se habían calmadas. El suelo estaba mojado y la bajada resbalaba un poco pero me motivaba adelantar a gente, todos los que me adelantaron mientras estuve durmiendo... Pensando en esto, cuando llegué a Trient, decidí ni siquiera sentarme en el avituallamiento. Tomé un caldo en pie y puse pan en mi mochila para ir comiendo por el camino. No quería perder mas tiempo.
Subida a Catogne pero se me hizo mas llevadera que la anterior y en las bajadas cada vez mas rápido. PERO... Me dolían exageradamente los pies y notaba como zonas de piel en la suela estaban moviéndose. Sabía que ahí dentro de las zapatillas había un campo de batalla con heridos y sangre. Mientras volvió a hacerse de día. Sobreviví las dos noches, increíble. Fue el momento en el que pensé realmente que era posible llegar hasta el final aunque aún quedaban 20km, nada comparado con lo hecho, pero suficiente para fastidiarlo. Solo quedaba una subida. Dura. Pero por muy dura que fuera, sería la última.
Pregunté por un podólogo cuando llegué a Vallorcine aunque no estaba seguro si era buena idea quitarme las zapatillas tan cerca de la meta. Sabía que sería complicado volver a ponérmelas. Pero el podólogo me dijo que era mejor esperar a que lo mirara y le hice caso. Estaba ocupado y tenía otra persona esperando. Realmente tenía ganas de abandonar la espera pero ya me había quitado la zapatilla por lo que no había marcha atrás. Mi pie derecho estaba destrozado, el dolor era insoportable. Las Xodus son muy anchas y blandas. No sujetan suficientemente el pie. Añade sudor, barro, algo de lluvia y 35 horas corriendo... La uña del dedo gordo ya estaba negra, el dedo en rojo vivo con los latidos del corazón dentro golpeando... Después de 30 minutos de espera, el podólogo me desinfectó las bolsas de piel despegadas por diferentes zonas del pie y me llenó el pie de vaselina. Luego me puse el calcetín que apestaba (fuerte asco) y me puso otro medio bote de vaselina sobre el exterior del calcetín y así volví a meter el pie dentro de la zapatilla. Me tomé un ibuprofeno para aguantar el dolor y salí a por el último tramo.
Primero un largo tramo llano en el que intenté trotar todo lo que pude (poco, mientras no hacía efecto el ibuprofeno) para por fin llegar a la última subida. Ya hacía calor y había que dosificar el esfuerzo pero conseguí adelantar otra vez a muchos corredores que había visto antes de mi espera por el podólogo. De Tête au Vents a Flégère es un sendero en bajada pero complicado y me adelantaron algunos. Hice lo que pude pero no iba muy rápido la verdad. Pero en Flégère se me encendió el último cartucho de combustible.
Ya solo quedaban 7km de bajada hasta Chamonix. No me lo podía creer, temblaba sobre mis piernas de la emoción. Esto no era real, yo no podía estar ahí. No controlaba mis sensaciones, algo muy extraño en mi. Empecé a bajar como un loco y claro... 4 curvas y en la quinta, pal suelo. Buen golpe en el muslo pero menos mal que el terreno no era muy agresivo. Me levanté, noté que podía correr y en cuestión de segundos iba aun mas loco si posible, con el subidón de adrenalina que provocó la caída. El sendero se convirtió en pista y ya había gente animando por los lados. Tenía que quedar poco y a unos que me animaban en español les pregunté cuanto faltaba. Kilómetro y medio decían. Mis piernas querían bajar el ritmo pero mi cabeza tenía el látigo en posición para darle a cualquier parte que no colaboraba con volar hasta la meta sin mas perdidas de tiempo. Escuchaba aplausos y ánimos durante todo el último kilómetro dentro de Chamonix, las emociones fueron aumentando pero me concentraba en mantener el ritmo hasta el final. Miré el Garmin y vi que me estaba acercando a 42h30. De ningún caso quería ver 42h31. Parece idiota, pero así somos. Al final 42h 30' y 42". Levanto las manos con un grito interno al pisar la linea de meta.


Nada es imposible. Corrí los últimos 4km por debajo de 6'/km, después de 42 horas... ¿como es posible? Vale, en bajada, pero muchos decían que bajar era peor...
No tenía un plan concreto de nutrición. Llevaba galletitas con miel, dátiles, una bolsa de gominolas y un par de geles. Al final, metí en toda la carrera dos geles en un bidón de agua, comí dos dátiles y tres galletitas. Me sobra comida para otros 5 UTMB. Siempre llenaba los dos bidones de agua (2x600ml) pero nunca llegué a beber todo. Durante el día siempre llevaba la gorra y siempre que podía la mojaba en el agua fresca de los riachuelos. La bolsa de gominolas me la comí entera, y creo que si hubiera llevado dos, me como dos, energía para las subidas. 3 pastillas de sales en toda la carrera.
De resto en los avituallamientos: muy fácil. Nada de fruta. Nada dulce. Plato de caldo, mojaba pan en el, otro trocito de pan con embutidos (lo que tenían), agua con gas y café. Nada mas, pero cada 10km. O sea, me puedo haber tomado 15 platos de caldo...a
No tuve ningún problema de estómago, ningún calambre, ningún bajón fuerte. En fin, pura suerte !
No voy a pretender que esto sea un ejemplo a seguir. Mejor preparar bien las cosas y depender un poquito menos de la suerte !!!
Pero mientras, a mi me sabe aun mas a gloria y no sé ni a quien agradecer.
Quizás al equipo Trakks de Bélgica, con quien pude quedarme ahí y con los que compartí la experiencia.
Christophe, el dueño de Trakks (tiendas de running en Bruselas), que había acabado la Transvulcania de mano en mano con John hace unos meses acabó en 35 horas, tiempazo ! Y Caroline, con la que compartí momentos también en la Transvulcania, la volví a ver mas o menos de la misma manera. Sale muy rápida, luego la adelanto y compartimos tramos pero esta vez salí yo mas fuerte al final. Ella acabó en 45 horas.
Otros compañeros en el Chalet hicieron la TDS y la OCC, todos finisher.

Gracias por todas las felicitaciones y los ánimos, muchas gracias a los que me siguieron desde lejos en el Livetrail.

Gracias a la organización, un montaje impresionante, impecable. Avituallamientos y servicios al nivel de la carrera y sobre todo los puntos de control, videos y seguimiento impresionante para que todo el mundo pueda seguir a sus ídolos.
Si hay que hablar algo negativo, aunque sea inevitable, es que correr una carrera con 2300 participantes es agobiante. Durante 150km he ido pisando talones del de delante y pidiendo paso, en los avituallamientos había que luchar, empujar y hacerse un hueco.
Pero sin tanta participación, no sería posible hacer un tal montaje, es el precio que se paga por estar en la carrera de mas prestigio que hay en este momento.
Hay quien decía que prefiere hacer un 100millas en Andorra con 150 participantes y no tener ese agobio. Vale, luego puedes decir que has corrido 100millas... No es lo mismo ! Al final ya no me importa cuanto he corrido, he vivido una experiencia que cada corredor de montaña quiere poder vivir, no hay que engañarse !
Y valió la pena, CADA SEGUNDO !!!!

miércoles, 6 de julio de 2016

Junio: Great Breweries Marathon, Triatlón El Médano, Acuatlón Caleta Interián

Me llamó la atención una maratón que tiene como atractivo pasar por 3 cervecerías muy conocidas en Bélgica. Después de cada maratón he dicho que nunca mas volvería a correr otra, pero olvido muy rápido lo que digo. Bueno, no tán rápido, la última fue la maratón de Santa Cruz hace dos años en su primera edición.
Simplemente correr 42 km por las calles no me atrae nada y nunca he conseguido evitar el encuentro con el hombre del mazo. Pero en un sitio diferente con algo interesante por el camino, la cosa cambia.
Impresionante organización para una maratón que tampoco tiene una participación masiva. Es la primera edición y tiene un 9% del recorrido por pistas no asfaltadas, por lo que no vendrán los que quieren batir récords. Pero el recorrido es precioso, por calles pequeñas, lejos del tráfico de la ciudad, entre campos con vacas, maíz y trigo, algún tramo en un bosque y pasando por el interior de las cervecerías, un castillo y museo al aire libre.
El tiempo acompañó también, sol y calor, sobraba un poco de humedad pero soportable. La organización preparó avituallamientos con agua cada 2,5km y cada 5km tenían bebida isotónica y fruta también, una pasada!
No quería empezar muy rápido pero esperaba acercarme lo mas que podía a mi tiempo de mi último maratón en Santa Cruz, 3h45. No es un buen tiempo pero sin entrenar y en las condiciones que estoy no puedo pedir mas.
Salí detrás del grupo de 3h45 y como la salida fue casi de uno en uno se me escaparon un poco en los primeros kilómetros. Decidí poner el "cruise control" en 5'/km. Con este ritmo me fui acercando al grupo de la bandera 3h45 y luego les adelanté. Sé que no soy de los que aguantan el mismo ritmo así que prefiero ir según mis sensaciones, adaptando el ritmo sin agobiarme para seguir unas liebres.
El día anterior mi madre me preparó una cena en plan puchero. Le había pedido paella, pero no me hizo caso.
Sabía que con ese potaje iba a tener algún problemilla en la maratón y apareció en el km20. Parada inevitable. Vi pasar el grupo de 3h45 desde el arbusto donde me escondí...jaja.
A partir de ahí, mi ritmo bajó un poco y en el km30 el ibuprofeno dejó de tener efecto. No tenía otro y no sabía muy bien qué hacer para seguir.
Apareció el amigo Filip. Y lo mejor: en el coche tenía un ibuprofeno. Esperé y descansé mientras fue a buscarlo. No llegó a quitarme el dolor del todo pero entre que Filip me acompañaba en bici y que quedaban pocos kilómetros, bajando el ritmo a 5'30" pude continuar.
Al final tuve que apretar un poco para mantenerme por debajo de las 4 horas. Quitando el tiempo que perdí en cruzar el arco de salida (tiempo neto) terminé en 3h53. Nada espectacular pero fue mas o menos divertido y si quito mis dos paradas conseguí mi objetivo...
Me regalaron una medalla sacatapas y un caja con 6 cervezas especiales.  Muy contento de haber ido, la maratón mas divertido y bonita que he hecho, sin duda.


Una semana después y ya toca el triatlón de El Médano. La octava participación mía. No he nadado ni un metro desde el tri santa cruz, pero eso ya es normal. La bici tampoco la cojo mucho, pero sé que no será un problema. Y correr 10km será poco después de la maratón de la semana anterior...
Me lo pasé genial, habrá que hacer algo mas de triatlón otra vez. El resultado es mas o menos el mismo que cada año. Espero que siga así muchos años mas...



Se acerca el verano, hay ganas de bañarse y correr menos... jaja. Mi inscripción al Aquaterramana en Garachico incluye el Acuatlón de La Caleta de Interián. Hasta el día anterior no había decidido si ir o no. Es que es muuuuuy lejos para una prueba que dura menos de una hora. Pero encontré una solución: el acuatlón es por la tarde, así que me da tiempo de entrenar en el recorrido de la K21 Monte del Agua y así aprovechar el día entero por ahí.


Decidí añadir unos kilómetros mas al entreno aunque luego me arrepentí... La bajada a Los Silos es terriblemente rompepiernas y llegué destrozado. Almorcé y me eché una siesta en el coche.
Uyuyuyuy.... cuando me desperté y salí del coche, lo último que querían mis piernas era correr...
Dieron la salida del acuatlón y bueno, bueno. Hasta me puse a caminar en los 2,5km del primer segmento de carrera, no podía. El agua me vendría bien, pero...
Creo que nunca me ha costado tanto nadar 1km. Probablemente era mas distancia pero lo peor era el estado de la mar, corriente (el dolor en mi hombro lesionado... pero ya no quiero hablar mas de lesiones ya)
Eran dos vueltas y salí del agua de la primera vuelta convencido en retirarme. Hablé un momento con Juan de 7Raid que también se retiraba, vi que no iba último aún y cambié de opinión. La segunda vuelta se me hizo un poco mas corta, ya sabiendo lo que había.
Y sí, el agua me vino bien. Pude correr un poco mas decentemente en el último segmento y adelantar algunos compañer@s.

Sorpresa, trofeo! jaja. Tercero en veteranos 2 y no fue que solo habían 3... No lo entiendo pero me hace feliz.

El verano lo dedicaré a meter muchas horas en montaña, a ver si por lo menos llego hasta la mitad antes de retirarme en la UTMB en agosto...