miércoles, 29 de abril de 2015

Pinolere Trail 2015

He vuelto a coger buen ritmo con los relatos, no tanto en las carreras, jaja. Así que no hablaré mucho de mi velocidad corriendo. Entro en una nueva época, en la cual doy prioridad absoluta a la diversión, ya que sufrir para nada no tiene sentido.
Aún así he sufrido. La cadera dolió y no quise drogarme con ibuprofeno.
Empecé fuerte, aunque como siempre, desde muy atrás. Al acabar la primera subida, que pone a cada uno en su sitio, estuve probablemente entre los 50 primeros. Luego hubo que correr, y no puedo. Poco a poco aumentaba el dolor en cadera y espalda y fui bajando ritmo. Tampoco pude hacer bien la bajada y en los muchos kilómetros de pista casi llanos no iba mucho mas rápido que en la subida.
En el punto de giro, un pequeño avituallamiento en el lugar mas alejado del recorrido, iba sufriendo y cojeando. Caminé un poco, tomé un gel (con cafeína) y sucedió el milagro... El dolor fue desapareciendo. Un artículo que acabo de leer quizás lo explica, diciendo que en carrera, la cafeína en realidad no nos sirve para estar mas alerta o despierto, pero mas de analgésico. Volví a coger ritmo y cuando llegué a la Caldera de nuevo me tomé otro gel con cafeína y decidí atacar. Recuperar puestos. A partir de ese momento disfruté, aunque iba sin aire. Algunos que volví a adelantar habrán pensado "que tío mas raro, en llano va casi caminando, y en la subida corre..." Hubo otro tramo mas de pista y considerando que ya tenía 20km en las piernas, iba bien. Ese tramo nos dejó hasta la subida nueva, en relación con el recorrido del año pasado. Jejeje. Divertido. No va ser todo correr en pista! Había que terminar con algo de categoría "trail" de verdad! Quizás me pasé de confianza pero mi orgullo me llevaría hasta arriba, ya que después de adelantar dos corredores mas iba mas muerto que vivo, pero no se notó. Tuve que empezar la bajada final tranquilito hasta recuperar oxígeno para luego disfrutar hasta la meta.
La Pinolere trail es muy recomendable. El recorrido es muy rápido, los que saben correr de verdad, pueden volar en gran parte de él. Pero las subidas fuertes le dan un buen contraste, y las bajadas son muy divertidas. La organización es estupenda. Opino que sobran avituallamientos, pero si ellos los ponen, está bien. El año que viene solo llevaría el frasco flexible para agua, vacío en la mano, ya que es material obligatorio y con beber un vasito en cada avituallamiento tendría suficiente. Y luego paella en un entorno muy agradable que es el museo etnográfico de Pinolere. Ya lo han leído, mi intención es volver el año que viene.

RESULTADOS






martes, 21 de abril de 2015

Santa Cruz Extreme Maratón 2015

Hay carreras a las que me apunto, las corro y se añaden a mi curriculum. Pero algunas me quedan marcadas. Siento que después de correrlas he subido un escalón en experiencia. Y la Santa Cruz Extreme me ha enseñado que esos escalones no van necesariamente por aumento de la distancia.
Todos comentaban que el recorrido de este año era muy duro pero como a mi me gusta llevar la contraria, después de un entreno en parte de el y de analizarlo, dije que no. Sería igual. El año pasado hice 6h35, perdiendo bastante tiempo en los últimos kilómetros por fuertes dolores, así que con precaución me dije que la acabaría en 7 horas. Algunos quizás no podrán seguir leyendo por la risa que les invade. Me equivoqué.
 Siempre he pensado que tiene que existir una fórmula para calcular el tiempo en el que se podrá terminar una carrera con los siguientes variables:
- velocidad en asfalto llano en por ejemplo 5 kilómetros
- fórmula para adaptarla a la distancia de la carrera (existen tablas que bastante fiablemente te convierten tu tiempo en 5km a tiempo en maratón)

- desnivel total acumulado
- factor técnico del terreno.
 Pero como luego depende tanto de la agilidad y experiencia del corredor en la parte técnica,  quizás nunca sería muy fiable. Pero serviría como factor para darle un nivel de dificultad a la carrera, algo que por lo que he leído en facebook, lo está desarrollando Kilian Jornet con otros corredores para evitar exceso de asistencias y retirados en algunas carreras a las que se apunta gente que no está lo suficientemente preparada.
 En esta ocasión no ha sido el caso porque aquí participaron principalmente corredores que conocen la zona y han preparado la carrera con mucho respeto a Anaga. Creo que yo fui a lo mejor uno de los mas irresponsables aunque me ha salvado mi experiencia.
 Pensando en una maratón de montaña cualquiera, salí con la idea de darle fuerte excepto los primeros kilómetros porque no iba a calentar antes.
 La salida en la playa de Las Teresitas, igual que el año pasado, es espectacular. Pero no sé como hacen todos para salir corriendo tán rápidos en arena blanda con las piernas en frío. Así que me encuentro como ya va siendo habitual, en el último tercio de corredores cuando dejamos el tramo de asfalto después de la playa. El tapón al entrar en el barranco era considerable y hubo que tener paciencia en varios puntos, esperando turno. Algo que demuestra el buen ambiente en las carreras de montaña porque nadie forzaba adelantamientos mientras estábamos parados. Ese par de minutos no iba a cambiar gran cosa en el resultado y yo ya tenía claro que no había opción a trofeo por categoría para mi por el nivel de los compañeros apuntados. Además, ya confirmado el mal estado de mi cadera, tengo que aprender a ser menos competitivo. (Fuerte contradicción con mi idea de ir a darle fuerte...)
Una vez que salimos del barranco y subiendo las laderas, después de una urgente parada sanitaria, metí la tercera marcha al motor y lo puse a revoluciones altas ya que subiendo es casi inevitable para coger buen ritmo. Fui adelantando puestos y llegué a la primera cumbre bien asfixiado pero aun muy atrás en el pelotón. Bajando recuperé aire. A partir de ahí me iba encontrando con otros corredores por grupitos de 5-6. Se vé que a la gente le gusta acomodarse a un ritmo que va marcando otro delante. Yo soy mas individual y suelo evitar esos grupos. De momento estaba en posiciones y condiciones para ir adelantando. Terminé la bajada adelantando a Juani y Juani (jeje) de 7Raid y Diana de la Rosa. Segunda subida, mas de lo mismo. Apretando y con mucha ayuda de los bastones (que luego no plegaría en ningún momento ya que no hubo ningún tramo largo donde no hacían falta).
 El tramo de Las Casillas hasta Chamorga fue la parte mas fácil de toda la carrera. Pero como me van muy bien las bajadas, disfruté también bastante de la bajada a Benijo. De Benijo hasta Almáciga fue el tramo sorpresa para mi. Por los callaos en la playa. Muchos se quejaban, yo lo disfruté. Es un buenísimo ejercicio para las bajadas ya que aprendes a mirar con al menos un paso de antelación donde vas a pisar para mantener el ritmo y correr fluido.

 Luego tocaba lo que temía. La subida al mirador de Taganana. No la conocía pero me imaginaba que iba ser bastante dura. Y lo es. Seguí en el mismo modo asfixiado y los últimos metros ya fueron de sufrimiento puro y duro. Me hundí. 

Quería seguir fuerte hasta Taganana para ahí relajarme un momento comiendo en el avituallamiento. Pero hice una bajada al pueblo penosa y luego de cadáver por las calles. Me volvió a adelantar Davinia de 7Raid después de haberle adelantado yo en la bajada a Benijo. Me senté en los escalones con un par de trocitos de sandwich de jamon y queso, la cabeza entre los brazos. Estaba acabado, muerto, roto. Mis gemelos bailaban solos y sin música.
 Pasó también Tomás Padrón por lo que decidí no perder mas tiempo ahí. Si el, con 65 años, puede seguir, yo también! Hasta el tramo de pista y asfalto por Afur iríamos mas o menos juntos. Hablamos un poco, le comenté lo roto que iba (comentarios más que típicos en carrera) y el me animaba diciendo que luego recuperaría fuerzas.
 Había llegado a Taganana en 4h40 con apenas 27km por lo que ya me dí cuenta del error de cálculos que había hecho. Sería muy poco probable poder acabar en menos de ocho horas. Hundimiento mental añadido aunque esto tampoco era una gran preocupación.  Nadie me estaba esperando a una hora establecida en meta.
 Pero no todo fue errores. La muy temida pared vertical de Roque Negro de la que yo decía que no era para tanto ya que es poca distancia, la subí como nada, probablemente quemando mi último cartucho.
Luego en la pista no corrí muy bien y para colmo me pierdo en una curva donde había que salirse a la derecha pero la baliza estaba media escondida en un matorral. Después de unos 500m me di cuenta porque ese fue el tramo que había ido a entrenar y no reconocía nada. Volví pero había perdido unos cuantos puestos, entre otros Tomás Padrón que no volvería a ver. Mi ritmo fue bajando a pasos gigantes. Pastilla de sales (tres en toda la carrera), barrita 226 y agua. Pero no recuperaba y me adelantaron varios corredores. Cuando llego a la carretera arriba me adelanta Diana de la Rosa. La vi muy entera y animada. Yo a peor. No pude disfrutar la bajada a Catalanes y vi como llegaban detrás Sito y Juanita de 7Raid. En la siguiente subida tuve que sentarme con otra barrita energética, desesperado, buscando solución al bajón, y me adelantaron también Sito y Juanita. No encontré solución pero la meta estaba ya mas cerca y con un pequeño esfuerzo mental llegaría, aunque sea un poco mas tarde que previsto. Del resto queda poco que contar. Cerebro apagado e ir avanzando. Un poquito de subida y luego todo bajada hasta Santa Cruz. Las bajadas técnicas se transforman de diversión a pesadilla cuando las piernas ya no funcionan. Luego Avenida Anaga a trote de 7'/km. Más no podía, quitando el sprint final ya que un compañero quiso aprovecharse de mi lentitud en los últimos 200m y ese placer no le iba a permitir. Jeje.

Llegué a meta muy muy destrozado pero sin problemas de estómago, a puntito de calambres pero controlable. Y con algo de comida y un par de cervezas recuperé bastante en apenas 15 minutos. Pero el día se hizo muy largo. Por la noche me arrastré hasta la pizzería Tartaruga en El Médano y fue otra maratón acabar la pizza. Cadáver.
 Anaga me puso en mi sitio. No sé si voy a seguir mi amistad con ella. Me trató mal. Jaja.
Aunque admito que todo podía haber salido mucho peor, así que contento.
 Muy contento también con mis nuevas zapatillas Dynafit. Buenas y ligeras para correr, casi minimalistas como a mi me gusta, muy cómodas y muy buen agarre al suelo. No me pregunten como se llama el modelo, no tengo idea, pero son muy futuristas de aspecto y se han portado mejor con mis pies que Anaga con el resto de mi cuerpo.

A los que lo han leído hasta aquí, que disfruten de mi sufrimiento, compasión no necesito ni merezco. Ya lo saben. Jaja. Saludos.

RESULTADOS

lunes, 13 de abril de 2015

Media maratón de Las Galletas 2015

Empezamos con una imagen para entender mejor el relato:


Y si añado el resumen del relato anterior (vidatrail Buenavista del Norte): 
Sin molestias y corriendo bien volví a hacer el mismo tiempo de carrera que mi estreno en trail hace 5 años.

O sea, estoy otra vez donde he empezado hace 6 años.
La cuestión ahora es si volveré a mejorar o si seguiré empeorando mis resultados...

Pero todo tiene explicación, aunque no me esperaba que la combinación de factores llegara a afectar tanto.
Y los principales factores son:
1. La edad no perdona
2. Motivación
3. Entrenamiento

El deporte tiene una parte frustrante. A base de mucho trabajo se pueden conseguir cosas impresionantes que nos dan una satisfacción personal tremenda. Pero cuando dejamos ese trabajo perdemos todo lo que se había conseguido en nada de tiempo.
Ya lo sabía hacía mucho tiempo pero no me acostumbro a esa realidad.
De hecho, desde que empecé tenía claro que es todo un engaño mental. Te aplauden cuando sacas buenos resultados y te sube la autoestima, te sientes mejor que los que vienen detrás. Pero en realidad solo aplauden tu trabajo hecho. No eres ni mejor ni mas fuerte que otros, solamente has dedicado mas tiempo, motivación y dinero para llegar ahí. Y lo demás depende de tu educación y genética, algo por lo que solamente pueden aplaudir a tus antepasados.
El deporte puede ayudar mucho a reforzar la autoestima pero hay que prepararse para el día en el que inevitablemente vuelves a bajar la escalera.
Menos mal que tengo dos estanterías llenas de trofeos para tener un recuerdo a esa época de mi vida.

Todo esto puede sonar muy depresivo, pero no lo es tanto. Creo que no es mas que afrontar la realidad.
La base es que hago deporte para cuidar mi salud y para disfrutar el día a día, mantener motivaciones. Y no es necesario acompañarlo con buenos resultados. De hecho, el 90 % de los participantes en las carreras nunca ganan trofeos y algunos ni miran los resultados.
Pero dentro de cada uno hay una vena competitiva y por la mía sigue fluyendo bastante sangre, jeje. Habrá que obstruirla un poco.

En deportes como el atletismo y triatlón es difícil porque de qué sirve practicarlo si no se compite contra el reloj. Correr en asfalto es bastante aburrido, poco se puede disfrutar. Y la motivación desaparece rápidamente cuando ves que no puedes mejorar los resultados por la razón que sea.
Por eso estoy mas en las carreras de montaña. Si no corremos, caminamos y si llegamos mas tarde hemos tenido mas tiempo para disfrutar de los paisajes, la naturaleza...

Y para terminar un par de palabras sobre la media maratón de Las Galletas para justificar el título de la entrada.
No he entrenado en asfalto. Pero no he parado de correr. No hago demasiados kilómetros, tampoco salgo mas de dos o tres días por semana, pero pretendo mantener mi forma con ello. Recientemente he podido hacer dos días seguidos con salidas de 5 horas por Anaga por lo que no falta fondo ni resistencia. Pero los datos del Garmin me revelaron que correr por debajo de 5 minutos el kilómetro ya me cuesta.
Y en este sentido no hubo ninguna sorpresa en la media maratón. Corrí a un ritmo muy constante, el que podía aguantar. Intenté algunas veces seguir a un corredor que me adelantaba pero dándome cuenta que no podía aguantar un ritmo mas alto. 4'40". 10 segundos mas en subida, 10 menos en bajada. Y punto. Me tomé dos geles por el camino para mantener energía disponible y no tuve ningún bajón por el camino. En ese sentido me salió una carrera perfecta. El sol no pegaba fuerte, una ligera brisa en el tramo mas duro encerrado entre invernaderos lo hizo mas llevadero y un avituallamiento con agua cada 2,5km evitó cualquier problema de hidratación. Lo único que faltó fue la velocidad.
Vamos a ver lo que pasa en las próximas semanas pero estoy motivado para correr un poco mas en asfalto y recuperar algo de velocidad perdida porque lo que también tengo claro es que se pierde mucho mas rápido esa velocidad que la resistencia. Hacer solamente salidas de 5 horas no me va a aportar nada tampoco para las carreras de montaña.
Quitando la Santa Cruz Extreme, de aquí a la Transvulcania, solo entrenaré sesiones de 10-15km con poco desnivel y a tope!
No está todo perdido aún. jajajaaja.




viernes, 3 de abril de 2015

Trail Buenavista del Norte 2015

2011, mi primer trail de montaña, Buenavista del Norte, primera edición de la carrera. En el relato explico la paliza que es llegar hasta Buenavista y lo duro que es correr en montaña, sobre todo bajando. Pero hago un buen resultado para estrenarme, 3h36.
2012, segunda edición. Explico en el relato que llegar a Buenavista es una verdadera paliza de coche. Corro una buena carrera, 3h20
2013, tercera edición. Repito que llegar hasta Buenavista ya de por si es un reto. Y repito el mismo tiempo en carrera, 3h20.
2014? Que pasó? No me acuerdo. Probablemente estaba en otra carrera el mismo día. Me la perdí.
2015, ahí estamos otra vez. Llegando tarde porque es un calvario llegar hasta Buenavista. Perdona por repetirlo pero no para de sorprenderme.
Lo que ya no me sorprende es el recorrido de la carrera. Asfixiarme por el asfalto al principio, graciosa subida del risco, bajada improvisada detrás, correr, correr, sube y baja, bajada Bolíco, asfalto que machaca las rodillas, interminable pista en subida, bajada divertida y mas asfalto, asfalto y meta.
Ya no quiero competir, quiero disfrutar. Salgo detrás de todos, en parte por llegar tarde a la salida, pero también porque me convenzo de que no tengo prisa. Eso fue porque no me había despertado del todo aún.
En cuanto dan la salida me doy cuenta de que me voy a quedar en un tapón en la subida del risco y que me agobiará lo lento que subiré por no poder adelantar. Cambio de plan. Correr todo lo que puedo y luego en el risco, el tapón lo haré yo!
Kilómetro 1 en 4'15. No sabía que aun podía aguantar un kilómetro a ese ritmo.
Kilómetro 2 en 4'16. Bien, pero si me ponen 500m mas así, me muero. Y pienso, como he podido correr yo hace solamente 2 años una media maratón entera a ese ritmo??? Me siento viejo y acabado.
Pero subimos el risco a buen ritmo, nada de tapón. Adelanto unos 10 corredores como mucho. A mi me adelanta un compañero de categoría e intento no perderle de vista aunque prefiero no forzar ahora, queda mucho. Me quedo mas atrás y le pierdo de vista.
No sé de donde había sacado yo que no tenía prisa. Tampoco sé porque tengo tanta prisa. Voy al margen del sufrimiento, bastante por encima del umbral "disfrutar". Supongo que voy por instinto natural competitivo, no lo controlo. Pero evito pensar, aquí vinimos a correr.
En la bajada a Bolíco adelanto de nuevo a mi compañero de categoría. Le cuesta bajar rápido en los tramos técnicos. A mi me encantan y aprovecho que no me duelen ni la cadera ni las rodillas. Algo que he conseguido a base de "no correr".
Si antes ya no estaba disfrutando mucho, en la pista de madre del Agua fue peor. Miraba hacía atrás y me perseguía mi compañero, no podía aflojar. Ejercicio mental. Apruebo y llego a la bajada. Por fin algo de diversión. Dura poco y se llega al asfalto. Aguantar. Quedan 2km pero la torre de la iglesia de Buenavista se ve increíblemente lejos. Tánto son 2km? Pues sí. Miro el Garmin y no entiendo nada. Lo he dado todo, corriendo bien y con sensaciones de batir récords, pero ya llevo un par de minutos más que en las ediciones anteriores. Y quedan 2km. Me siento viejo y acabado.
Intento poner cara de felicidad al cruzar la meta. En realidad estoy feliz. Feliz por acabar porque estaba ya cansado de correr. Miro el Garmin de nuevo, 3h36. No sé qué pensar. Me siento viejo y acabado. Y cansado.
Pero es una bonita carrera. Volveré otra vez el año que viene. Disfruto de la paella, de escuchar a los demás contar sus historias, ver las caras de los finishers, llenas de satisfacción y motivación. De ver como disfrutan los que han venido para animar a conocidos y familiares. Es un bonito día.
He ganado en mi categoría. Contradicción ocasionada por tener tantas carreras el mismo día. Hace dos, años, con los 16 minutos mas que hice ahora, no habría estado ni entre los 5 primeros de mi categoría.
16 minutos en 30 kilómetros son mas de medio minuto por kilómetro. Mucha diferencia. Con dolor de cadera o dolores en las rodillas habría tenido una explicación. Pero no la tengo. He hecho todo lo que he podido. No me motiva esto, me siento viejo y acabado. Tampoco he podido disfrutar de la carrera.
Ni siquiera consigo escribir un relato con humor. He esperado casi dos semanas para publicarlo por si me venía mejor inspiración, pero no vendrá.
Ya no salgo a entrenar. Para qué? He salido a caminar. Disfruto corriendo algún tramo de bajada técnica.
Iré a la Santa Cruz Extreme. Intentaré disfrutar. Me sentiré viejo y acabado.
Qué podrá motivarme???