Tercera edición. Corrí la primera. Bueno, correr quizás no sea la palabra correcta, porque como me decía mi madre al comentarle lo que había hecho, una media de 4,5km por hora lo hacía ella con 80 años también en sus caminatas, jajaja. Ya ves como la educación de los padres afecta a sus hijos, me quedé con que soy un auténtico paquete. Pero en aquel año 2014 llegaron 29 personas de las 26 parejas hasta el faro de Buenavista, por un recorrido algo mas largo que el de este año, unos 145km. O sea, logré algo y me hizo estar intensamente feliz. El que quiere leer lo que pasó en aquel entonces, está aquí. (wuauw, acabo de leerlo de nuevo, y me sigue emocionando)
Luego llegó la segunda edición. Participaban Ibán y Luis, triatletas, especialistas Ironman, verdaderos "cracks" y con el coche de Ibán decidí seguirles en su aventura. Al final cogí el lugar de Luis en los últimos 20km, ya que se había retirado en Portillo, para disfrutar también algo corriendo. (Eso está determinadamente prohibido pero no lo sabía, ya saben esa excusa que siempre das cuando te para la policía). Por segunda vez, el faro a faro cambió las vidas de muchos corredores, el desafío se convirtió en algo que aparece en los sueños de los corredores de trail. De nuevo, muchos tuvieron que retirarse, no tengo números. Está claro que es un desafío exigente, pero hasta los que tuvieron que parar lo disfrutaron.
Era obvio que por estas fechas, llegaba la tercera edición. Desde El Médano, esta vez eran Juan Francisco y Miguel (reemplazando a Pedro, equipo Formatrail) que se unieron a la aventura. Les iba a asistir pero también desde la organización me pidieron "ayudar". Y como me siento un poquito parte del grupo 7Raid, tenía muchas ganas de ayudarles.
La logística de un desafío de este calibre es muy complicada, no podemos parar de felicitar a Marce y Eduardo por conseguir completar ese "puzzle". La parte mía no sería muy sencilla tampoco ya que quería combinar lo que haría para 7Raid con la asistencia a Miguel y Juan. Y como Miguel es un "tocahuevos" (es broma) y no quiere dormir la noche en el faro, pero Marce sí me quería a mi en el Faro... Al final encontramos solución. Miguel subía la furgoneta a Chamorga y yo acompañaba a los corredores en el último barco desde Las Teresitas hacía el Faro de Anaga. Vaya viaje, chocando contra las olas, se parecía a los videos de la Volvo Ocean Race cuando pasa la ola entera encima de los integrantes del barco. Llegamos empapados.
Cada uno hace lo que quiere, pero realmente, el Faro a Faro, la aventura, el desafío, empieza desde el viernes con la expedición hacía el faro, ya que sea en barco o caminando. El no dormir en el faro lo veo como quedarse un poco fuera del circo. No es una crítica, es una opinión y recomiendo a los futuros participantes no perderse esa parte, aunque vayan a dormir menos. Al final, en tu casa tampoco vas a poder dormir.
Por otro lado, hay cada vez mas participantes y para la organización, llevar todo lo necesario y volver a traerlo con la inaccesibilidad del faro, es una paliza por lo que quizás sería un alivio para ellos que se quedaran menos participantes. Pero, ya ves, ningún esfuerzo es demasiado para ese equipo de organización y si hay que llevar 300kg de comida y bebida, se llevan.
Cena, "dormir", desayuno, risas, algunas palabras de Marce (no sirven para nada pero es necesario para empezar oficialmente el desafío) y a las ocho en punto la salida.
Me quedo recogiendo cosas en el faro y luego salimos caminando a Chamorga. A mitad de camino recogemos todo el material que han dejado los corredores para dormir, ya que ellos ahí cogen otro sendero, y lo bajamos a las furgonetas en Chamorga. Y a partir de ahí, hacer kilómetros y kilómetros, curvas y mas curvas, Anaga, Teide, Garachico...
Ya antes de Cruz del Carmen recojo a la primera pareja retirada. Dos chicas de fuera que obviamente no sabían a lo que se habían apuntado. Iban bien, pero a ritmo de senderismo para hacer la ruta de faro a faro tradicional en varios días y esa no es la idea, por lo que hubo que pararlas porque retrasaban demasiado a los corredores escoba desde los primeros kilómetros.
Luego avituallamiento La Esperanza. Buenas caras, buen ambiente. Miguel y Juan ya casi salen de ahí cuando llego yo. Parece que van bien. Pero algunos llegan muy cerca de los tiempos de corte y deciden parar viendo que el reto es mas exigente de lo que esperaban. No necesitan mi ayuda y sigo hacía la Caldera de La Orotava.
Los primeros tardan un poco mas de lo que me esperaba en cubrir los 28km desde La Esperanza pero quizás mejor así porque el desafío realmente empieza desde ahí, 2700m de subida y empieza la noche.
Por la radio empiezo a escuchar algunos problemas. El Lechu con problemas en el tobillo y otros con problemas de estómago, varias retiradas y las parejas se van re-agrupando con los que pueden seguir. Entre ellos también Juan, el compañero de Miguel y este no quiere seguir solo en el reto, se retiran los dos en La Caldera con 68km.
Y con esto quiero hablar un momento de otro tema. Correr en pareja tiene sus complicaciones. Corredores muy individuales y buscando prestaciones no encontrarán "la gracia" en un Faro a Faro. Es muy difícil encontrar un compañero con el mismo nivel y si lo tiene, pueden pasar muchas cosas por lo que tienes que estar siempre pendiente del otro.
Y quedó mas que demostrado una vez mas, que el peor enemigo en las ultras son los problemas de estómago, absorber nutrición y líquidos. Si el sistema se bloquea, hace falta mucho tiempo para recuperar y algunas veces, si no se ha parado a tiempo, ya no es posible seguir. Y la primera razón de estos problemas, en mi opinión y con mi experiencia, es ir a un ritmo demasiado alto en momentos que tu cuerpo necesita "algo" de energía para la digestión. Unos serán mas sensibles que otros y también influyen otros factores, pero lo principal es bajar el ritmo o parar inmediatamente cuando hay problemas en el estómago. Comer mas o beber solo empeoran la situación. Probablemente, lo mejor para evitarlo es nunca comer grandes cantidades de comida, comer continuamente pero poco. Pero te suelen ofrecer platos de pasta y otras comidas en los avituallamientos. Con la idea de pasar tantas horas, más de un día completo, corriendo, en algún momento habría que comer algo consistente. Y entonces opino, que es muy importante salir caminando y no forzar nada hasta por lo menos media hora o quizás mas, después de esa comida.
El problema no es el dolor o el malestar pero el hecho de que lo que tienes en el estómago no llega a tu sangre y bajan todos los niveles importantes para rendir en una carrera. Un factor que quizás complicó la sensibilidad a ese defecto fue la aplastante humedad en Anaga que hizo sudar demasiado a los particpantes, aumentando un desgaste no solo de calorías pero también de electrolitos y volumen de sangre general. Como ya dije una vez, pienso que tenemos una capacidad limitada en velocidad de absorber estos elementos, por lo que si gastamos mas de lo que podemos rellenar, nos vaciamos si o si. Y si encima, por forzando otras partes del cuerpo, bajamos nuestra capacidad de reponer, pues ya ves... No será una explicación muy científica pero me parece que tiene lógica y coincide con todos los ejemplos que tengo en mi experiencia.
En fin, no sé exactamente a cuanta gente afectó ese problema pero Miguel admite que salió muy rápido de la Esperanza después de comer, cómodo para el, pero quizás no tanto para Juan, quizás ya venía tocado de antes. Juan no quería decepcionar a Miguel y se forzó, provocando finalmente la retirada. Esa es mi versión... Eugenia tuvo problemas parecidas pero a ella no la tumba ni un carro de combate, no va tan rápido y probablemente consiguió un equilibrio en el límite para poder seguir. Los hermanos Dorta decidieron abortar la subida al Teide cuando Jose llevaba mucho tiempo sin poder comer ni beber y dos personas mas hubo que evacuar desde Montaña Blanca después de vomitar y con los mismo problemas. Luego, cuando se echan a descansar, en seguida se recuperan. Algo que hay que tener en cuenta, ya que si vas bien de tiempo y no quieres retirarte, está la opción de buscar un sitio abrigado, si es necesario, sacar la manta térmica y echarse un rato hasta sentirse mejor, o sobre todo, notar que puedes comer y beber sin provocar vómitos y malestar. Aprender a llevar esas situaciones es la experiencia mas importante en carreras ultra largas.
Un especialista en nutrición dijo a un amigo que en las ultras comemos demasiado, fue justo antes de empezar mi UTMB, la frase dio muchas vueltas en mi cabeza durante 42 horas. Al final no comí mucho y funcionó.
Bueno, todo lo dicho viene de mis experiencias, nada de libros y estudios. Lo comparto pero si me dicen que estoy equivocado o piensan otra cosa, no hay problema. A lo mejor sea una ayuda para algunos, si puedo aportar un grano, pues un placer.
Y volvemos al Faro a Faro.
Pues, ya en la Caldera de La Orotava se dispararon las retiradas y un desafío en el que parecía que venían todos muy preparados, las cosas se fueron torciendo.
También en El Portillo mas retiradas y quizás algunos no tenían que haber salido hacía el Teide, ya que la evacuación, una vez pasado El Portillo, es complicada. Al final todo se solucionó y no pude dormir mucho entre los varios viajes Portillo-Parador, Parador-Montaña Blanca, Parador-Samara. Por suerte, la mayoría de los participantes tienen un equipo de asistencia, familia y amigos, que por algún lugar de las Cañadas pasaban la noche (sobre todo en Samara) y que pudieron recoger a los retirados una vez avisados.
En Rambleta también se retiraron tres corredores mas y bajaron a las 9 con el teleférico.
Una vez en Samara, ya no hubieron mas problemas, se hizo de día y ya quedaban menos de 40km para acabar. Complicaciones en el estado de los pies de alguno, cansancio en otro, pero todos decididos en llegar a Buenavista. Pasé de Samara a Los Partidos de Franchy y cuando pasaron las escobas Davinia y Cristina ya pude bajar hasta Buenavista, todos los que quedaban en carrera, llegaban.
Mucho viento en Buenavista pero buen tiempo, sol, y sobre todo muchas emociones. Si entre La Caldera y Samara empecé a verlo todo gris, muchos problemas y retiradas, todo quedó olvidado en el Faro de Buenavista. Solo se respiraba felicidad. Muy buena paella, dulces, cerveza, ducha, masajes, podólogo...
De nuevo el Faro a Faro ha sido un éxito total, creo poder decir que hasta los retirados se fueron con buen sabor de boca a pesar de los vómitos. Y a pesar de que solo llegaron 38 personas de las 38 parejas iniciales, un 50%. A ver si en futuras ediciones se puede evitar mas retiradas.
Felicidades a todos los corredores y ahora que he vivido de dentro el trabajo y dedicación que implica una carrera así para los organizadores, con aun mas respeto les felicito. Es realmente impresionante y han cogido un nivel profesional en cuestiones de organización de lo que pocos pueden presumir. Aunque los corredores quizás no se dan cuenta, se prestó una importancia vital a saber en todo momento donde y como estaban uno por uno y al no tener chip, todo había que apuntarlo y mandarlo por radio al "mando base", las evacuaciones de corredores no terminaban hasta saber que estaban en casa o con familiares.
Haber vivido mi experiencia me ha ayudado a entender mejor que como corredor tenemos responsabilidades también y no podemos hacer lo que nos sale de los... Hay que cumplir lo que pide la organización porque están pendientes de sus participantes, no hay que salirse del recorrido porque si tienes un problema es complicado localizarte y no puedes marcharte a casa sin avisar... obviamente.
A por el siguiente Faro a Faro. Quizás corriendo?
No saqué muchas fotos, aquí está lo que tengo:
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