viernes, 2 de septiembre de 2016

UTMB, vivir el mito del trailrunning desde dentro

Como te preparas una carrera de 170km con 10.000 de desnivel positivo? Como planificas tu nutrición? Como gestionas el ritmo? Como llevas una carrera en la que vas a estar dos noches sin dormir (por lo menos en mi caso de aficionado)?
Pero podríamos empezar por ¿Como llegas a participar en la UTMB? Que hasta esto es un reto.
Parece claro que es una preparación muy seria.
Hay que conseguir los puntos exigidos haciendo carreras previas por lo que podemos pensar que cada participante tiene el nivel necesario para poder acabar la UTMB. Luego a ver si hay suerte en el sorteo y si te dicen que si, como para no prepararte...
A lo que quiero llegar es que en la UTMB hay 2300 participantes con el nivel adecuado y bien preparados pero el día de la verdad, un 40% se retira... Qué pasa???
Pues yo lo tengo claro. No depende de tu preparación. Yo mismo soy el ejemplo que lo demuestra.
Acabo de ver las entrevistas post-carrera con Miguel Heras, Zach Miller, Uxue Fraile, Chaverot, Pommeret...
Zach fue ganando hasta que no le quedaban mas fuerzas, pero llegó. Pommeret tuvo problemas pero poco a poco fue recuperando y hasta sacó casi media hora al segundo. Miguel dice que no tenía la preparación adecuada y así no se puede ir a una carrera de 100millas así que ni intentó acabarla (por lo que entiendo yo al final). Chaverot salió fuerte y tuvo la "suerte" de estar fuerte hasta el final cuando le pudo haber pasado lo mismo que a Zach. Uxue no lo tuvo fácil pero no quiso retirarse aunque se queda con la reflexión de que no es sano dar una paliza tan fuerte a su cuerpo.
Cada uno su crónica. Todos se han preparado al milímetro para esta carrera y el día después, las historias son totalmente diferentes, pero sobre todo diferentes de lo planificado.
Porqué no sale el plan? Hay demasiados factores como para poder controlarlos todos. Al final dependemos del factor suerte. Esta es mi conclusión.
Yo he acabado la UTMB por SUERTE. No volveré a hacerla porque no creo poder contar con tanta suerte mas que una vez.
Obviamente, de tu preparación puede depender el puesto en el que podrías llegar. Cuando dice Miguel Heras que sin preparación adecuada no se puede ir a una carrera de este calibre, entiendo que no está dispuesto a terminarla en cualquier puesto, sale por encima de su preparación y cuando nota que no tiene el nivel para mantener el puesto que quiere coger, se retira. Lo tengo que entender así porque sino que me expliquen que la puedo acabar yo y él no?
Pues esto, mejor hablo de como lo acabé yo.
Cómo lo hice? Ni idea.
Estaba preparado? No
Pensaba poder llegar a meta? Imposible, iba a ver hasta donde podía llegar y punto.
Entonces por qué fui? Porque me inscribí y salí en el sorteo. No iba a desaprovechar la oportunidad, aunque sea para hacer la mitad de la carrera.
Sería por esa mentalidad que el 40% se retira? Habría que ir a preguntarles uno por uno...
Por qué no me preparé bien? Porque mi cuerpo no da mas, los dolores de la cadera, golpes de calor y porque soy un perezoso sin disciplina.
De todas formas, conseguí hacer mucho mas kilómetros que el verano pasado, casi 200 al mes. Pero para hacer 170 de una vez, 200 en un mes entero parecen un poco ridículo.
Incluye bici !
 O sea, primer punto:
1. Preparación inadecuada, mas bien inexistente.
Intentando acabar todo el trabajo antes del viaje, muchas horas metido en ambiente de polvo, disolventes y resina, durmiendo demasiado poco, termino en cama con gripe. No me lo podía creer. Gripe en verano. Pero no podía ser otra cosa. Dolor de cabeza, cuello y cuerpo en general, totalmente sin fuerzas y sensación de fiebre. Me pregunto si vale la pena ir hasta ahí, dudas sobre como hacer para no contagiar a los demás ahí y viendo que en 3 días no había mejorado, serias dudas sobre si quedaba tiempo para recuperar. La carrera sale el viernes. Sábado, Domingo y Lunes anterior estaba muy muy mal. El martes tenía que viajar y tomé pastilla para reducir el sufrimiento. Miércoles casi todo el día en cama apurando la recuperación y recuperando del viaje al mismo tiempo.
O sea, segundo punto:
2. Enfermo hasta el día antes de la carrera.
Viajaba el martes, avión a Madrid al mediodía y conexión a Ginebra por la tarde, transfer a Chamonix por la noche. Pero...
Problemas en Iberia y mi vuelo a Madrid no sale. Cuando al final nos dicen que hay retraso de 7 horas, casi me muero. Estaba fatal de la gripe. No podía irme a casa porque en cualquier momento pueden avisar de un cambio. Conexión y transfer perdido. Después de una interminable cola en el mostrador de Iberia (lógico) me explican que recibo un bono para comer, transfer y hotel en Madrid, y nueva conexión a Ginebra. Llamada a Ginebra a los del transfer a Chamonix, me dicen que lo tienen complicado para cogerme al día siguiente pero que lo intentarían.
Maldito dolor de cabeza, aguantando las horas de espera, tirado en el suelo del aeropuerto, comiendo hamburguesa del Burger King porque no quedaba otra cosa después de que los demás pasajeros de tres vuelos de Iberia retrasados atracaran todos los restaurantes del aeropuerto, termino llegando a un hotel en Barajas a la una de la madrugada y me dicen que a las 8 tengo que estar de nuevo en el aeropuerto para el vuelo a Ginebra. Entre ducharme y desayunar, 5 horas para dormir. Llegué a Chamonix el miércoles a las dos de la tarde destrozado.
O sea, tercer punto:
3. Llegar descansado, sin estrés y bien alimentado a la carrera? Suspendido.
El jueves intento descansar y al mediodía, después de comer, me siento un poco mejor.
Pero hace ya mas de una semana que no he hecho nada y me conozco. En mi primera vuelta después de un tiempo sin correr siempre lo paso fatal. Es necesario que salga a soltar las piernas. Sé que hay unas vistas impresionantes desde las cumbres del otro lado del valle, frente al Mont Blanc y quiero subir. Me dicen que estoy loco, que el día antes de la carrera no puedo subir una montaña... No me conocen. Les prometo ir lento... Al final me salieron 4 horas de entreno, 19km y 1500m de subida. Quedaban 24horas para recuperar y estar en la salida, pero por lo menos sabía que hasta el km20 o 30 podría llegar...


Lac Cornu
O sea, cuarto punto:
4. Suma los puntos anteriores a machacar el cuerpo 24horas antes de la salida.

En resumen, estaba en condiciones para apostar todo el dinero disponible a NO acabar la UTMB, lo sabía y lo aceptaba. Estaba ahí para disfrutar del ambiente, vivir la carrera de dentro y sin objetivo a meta.
De verdad, me da mucha pena por toda la gente que ha salido bien preparada, disciplinada e ilusionada con verdaderas ganas de llegar a meta y que ha tenido que retirarse. La suerte no conoce justicia y a veces cae al que menos se lo merece. Me tocó el gordo.
Bueno, y ahora toca contar la carrera.

Viernes 17h30. Aproximación a linea de salida. No pude ni llegar a la calle de la salida, no caben 2300 personas ahí. Estaba detrás de la esquina pero teníamos una gran pantalla de la linea de salida a la vista y así nos enteramos de lo que pasaba ahí delante. En mis condiciones no tenía ningún sentido forzarme mas hacía delante y además los primeros 8km serían casi llanos, lo peor para mi. Mejor no forzar nada y empezar atrás.
18h. Láalalaaa lalaláalala, láalalaaa la la laaaaa. Conquest of Paradise de Vangelis. Música ideal para una procesión, un funeral. 2300 personas caminando en procesión pero no llegué a ver el féretro delante. Después de 5 minutos ya había llegado hasta el arco de salida. Doce minutos después ya había hecho el primer kilómetro dentro de Chamonix y la marcha cambiaba poco a poco a trote. Tampoco me esperaba otra cosa. Pelos de punta de todas formas. Mucho público, helicóptero arriba, drones como mosquitos, banderas de todos los países del planeta. Sin duda, algo grande estaba empezando.
Sobrevivo los primeros 8km llanos hasta Les Houches y empieza la primera subida, una pequeña de unos 800m de desnivel.
Bajada al otro lado y al llegar a Saint Gervais se hace de noche y nos ponemos el frontal.
20km en 3 horas, ritmo bueno pero no tengo claro que así se puede seguir otros 150km.
10km mas lejos en ligera subida toco fondo. No puedo mas. Me lo imaginaba. 30km, para eso estaba preparado. Pero no tengo otro problema que cansancio general y decido ponerme los auriculares con música de marcha apropiada para un viernes noche, saco los bastones y a caminar. En solo dos kilómetros ya voy mejor y entro en piloto automático. Laaaarga subida, pienso en Basilio Bravo, clic, clac, clic, clac, con los bastones y en algún momento tenemos que llegar arriba. No tengo ni idea cuando fue eso. Pero según el seguimiento online fue a las 3 de la madrugada, ya 9 horas en carrera para 45km. Pero 3000 positivo también ! No me acuerdo nada de la bajada después, ni del avituallamiento en Chapieux. Solo sé que en cada avituallamiento tomaba un plato de caldo, uno o dos trozos de pan, agua con gas y café.
Y con esto ya estaba en la tercera subida, hacía el Col de la Seigne. Se me hizo largo y era cada vez mas empinado, el sueño de la noche hizo todo lo posible para invadir la mente. Y como en las películas americanas, el sol se levantó en el momento justo de hacer cumbre, además caminábamos en esa dirección, hacía la luz. Cuando se desvela el paisaje del otro lado, el espectáculo mata cualquier cansancio, un mar de nubes en el valle y las montañas que van cogiendo color con el sol. No saqué foto, pero se la robo a una amiga en facebook...
Pero el recorrido tiene trampa y después de una demasiada corta bajada toca otra subida, lo mas comparable al tramo de pico viejo hasta Rambleta. Entre placas de nieve, bloques de piedra y piedra suelta, una buena lucha para avanzar. Cuando llego por fin y definitivamente arriba, me tiro al suelo, el sol ya calienta, como algo y descanso porque lo necesito. La primera parte de la bajada es del mismo estilo que la subida pero poco a poco va mejorando y aliviado llego a Lac Combal. Intento no quedarme demasiado tiempo porque sé que he perdido mucho tiempo y muchos puestos en las últimas horas de la noche y ya descansé arriba antes. Ya tengo claro que puedo llegar hasta Courmayeur en Italia. Queda una corta pero dura subida y luego larga bajada de mas de 1000m de desnivel.
En Courmayeur tengo bolsa con ropa y comida. Solo cambio de calcetines. Me ducho con toda la ropa puesta, así le quito el sudor y mientras como pan y caldo se va secando. Nueva capa de vaselina en todo el cuerpo para evitar las rozaduras y una buena sesión de "social media" con los amigos que me están siguiendo. Pierdo una hora y de nuevo unos cuantos puesto pero por undécima vez volveré a adelantar a los mismos corredores que ya están mosqueados de verme pasar una y otra vez después de mis descansos.
Mi gran amigo John me anima mandándome un mensaje "ya solo te queda la CCC". Le contesté con un par de palabrotas y eso le hizo añadir, como él había hecho la CCC el año pasado y conoce la zona, que si sobrevivía la primera subida después de Courmayeur, la UTMB estaba hecha. Volví a mandarle mas palabrotas. De todas formas, estaba equivocado. Me quedaba menos km que la CCC porque la UTMB sube directamente al refugio Bertone sin subir a los 2500m del "Tête de la Tronche" en la CCC.
Ya quería llegar a Suiza. De todas formas era de día, no tenía ningún problema físico y el piloto automático hacía un trabajo impecable. En las subidas iba asfixiado, pero mantenía mas o menos mi puesto y en las bajadas adelantaba siempre a mucha gente. Y a esas alturas, hasta en los llanos, mantenía el ritmo de los demás. Es que iba con los paquetes, y no soy mas que otro de ellos.
Al Gran col Ferret le tenía miedo y respeto. Sería el punto mas alto en toda la carrera, a pleno sol de la tarde pero la base ya estaba a mas altura por lo que tampoco había que superar un desnivel muy brutal. Además, el calor mas fuerte ya había pasado y me sentía bastante bien. (Ni me llegué a preguntar como era posible, había llegado al km100 y no me preocupaba que quedaban "solo" 70...)
Por el camino y arriba me iba encontrando con "cadáveres" y pensaba "pobrecitos" sin darle mas importancia. Bajando hacía La Fouly, un chico italiano justo delante de mi se cayó partiéndose la mano y abriendo hasta el hueso el dedo meñique.  Mientras otro llamaba a la organización, yo saqué la venda elástica que era parte del material obligatorio y le di un par de vueltas al dedo y la mano para por lo menos parar la perdida de sangre. El chico se sentía mareado y no podía seguir. Alguien tenía que quedarse con el y ya me veía no llegar al siguiente corte de horario en La Fouly. Un momento de nervios. Pero después de un rato apareció un turista italiano que se ofreció quedarse con el chico y pude seguir. Bajé a fuego intentando recuperar un poco de tiempo perdido y llegar antes de tener que sacar el frontal porque ya se acabó el día del sábado. Ya 27 horas en carrera, 115km.
De La Fouly hasta Champex Lac sería uno de los peores tramos para mi. Primero muchos kilómetros en calles, falso llano subiendo y al final una subida que se me hizo eterna entre relámpagos y lluvia.
Llegué a Champex a las doce de la noche clavado y no hacía falta reloj para saberlo. Tomé un café nada mas entrar en el avituallamiento, otro después del pan y el caldo. Luego me fui a dormir un rato. La idea era solo echarme 15' pero me quedé dormido y no había despertador. Menos mal que me desperté por el dolor de cadera una hora mas tarde. Congelado y con otro café salí de ahí, aun medio dormido. Un par de kilómetros caminando en las calles y luego la peor subida de toda la carrera. Larga, empinada, piedra suelta, escalones, en medio de la segunda noche pero las tormentas se habían calmadas. El suelo estaba mojado y la bajada resbalaba un poco pero me motivaba adelantar a gente, todos los que me adelantaron mientras estuve durmiendo... Pensando en esto, cuando llegué a Trient, decidí ni siquiera sentarme en el avituallamiento. Tomé un caldo en pie y puse pan en mi mochila para ir comiendo por el camino. No quería perder mas tiempo.
Subida a Catogne pero se me hizo mas llevadera que la anterior y en las bajadas cada vez mas rápido. PERO... Me dolían exageradamente los pies y notaba como zonas de piel en la suela estaban moviéndose. Sabía que ahí dentro de las zapatillas había un campo de batalla con heridos y sangre. Mientras volvió a hacerse de día. Sobreviví las dos noches, increíble. Fue el momento en el que pensé realmente que era posible llegar hasta el final aunque aún quedaban 20km, nada comparado con lo hecho, pero suficiente para fastidiarlo. Solo quedaba una subida. Dura. Pero por muy dura que fuera, sería la última.
Pregunté por un podólogo cuando llegué a Vallorcine aunque no estaba seguro si era buena idea quitarme las zapatillas tan cerca de la meta. Sabía que sería complicado volver a ponérmelas. Pero el podólogo me dijo que era mejor esperar a que lo mirara y le hice caso. Estaba ocupado y tenía otra persona esperando. Realmente tenía ganas de abandonar la espera pero ya me había quitado la zapatilla por lo que no había marcha atrás. Mi pie derecho estaba destrozado, el dolor era insoportable. Las Xodus son muy anchas y blandas. No sujetan suficientemente el pie. Añade sudor, barro, algo de lluvia y 35 horas corriendo... La uña del dedo gordo ya estaba negra, el dedo en rojo vivo con los latidos del corazón dentro golpeando... Después de 30 minutos de espera, el podólogo me desinfectó las bolsas de piel despegadas por diferentes zonas del pie y me llenó el pie de vaselina. Luego me puse el calcetín que apestaba (fuerte asco) y me puso otro medio bote de vaselina sobre el exterior del calcetín y así volví a meter el pie dentro de la zapatilla. Me tomé un ibuprofeno para aguantar el dolor y salí a por el último tramo.
Primero un largo tramo llano en el que intenté trotar todo lo que pude (poco, mientras no hacía efecto el ibuprofeno) para por fin llegar a la última subida. Ya hacía calor y había que dosificar el esfuerzo pero conseguí adelantar otra vez a muchos corredores que había visto antes de mi espera por el podólogo. De Tête au Vents a Flégère es un sendero en bajada pero complicado y me adelantaron algunos. Hice lo que pude pero no iba muy rápido la verdad. Pero en Flégère se me encendió el último cartucho de combustible.
Ya solo quedaban 7km de bajada hasta Chamonix. No me lo podía creer, temblaba sobre mis piernas de la emoción. Esto no era real, yo no podía estar ahí. No controlaba mis sensaciones, algo muy extraño en mi. Empecé a bajar como un loco y claro... 4 curvas y en la quinta, pal suelo. Buen golpe en el muslo pero menos mal que el terreno no era muy agresivo. Me levanté, noté que podía correr y en cuestión de segundos iba aun mas loco si posible, con el subidón de adrenalina que provocó la caída. El sendero se convirtió en pista y ya había gente animando por los lados. Tenía que quedar poco y a unos que me animaban en español les pregunté cuanto faltaba. Kilómetro y medio decían. Mis piernas querían bajar el ritmo pero mi cabeza tenía el látigo en posición para darle a cualquier parte que no colaboraba con volar hasta la meta sin mas perdidas de tiempo. Escuchaba aplausos y ánimos durante todo el último kilómetro dentro de Chamonix, las emociones fueron aumentando pero me concentraba en mantener el ritmo hasta el final. Miré el Garmin y vi que me estaba acercando a 42h30. De ningún caso quería ver 42h31. Parece idiota, pero así somos. Al final 42h 30' y 42". Levanto las manos con un grito interno al pisar la linea de meta.


Nada es imposible. Corrí los últimos 4km por debajo de 6'/km, después de 42 horas... ¿como es posible? Vale, en bajada, pero muchos decían que bajar era peor...
No tenía un plan concreto de nutrición. Llevaba galletitas con miel, dátiles, una bolsa de gominolas y un par de geles. Al final, metí en toda la carrera dos geles en un bidón de agua, comí dos dátiles y tres galletitas. Me sobra comida para otros 5 UTMB. Siempre llenaba los dos bidones de agua (2x600ml) pero nunca llegué a beber todo. Durante el día siempre llevaba la gorra y siempre que podía la mojaba en el agua fresca de los riachuelos. La bolsa de gominolas me la comí entera, y creo que si hubiera llevado dos, me como dos, energía para las subidas. 3 pastillas de sales en toda la carrera.
De resto en los avituallamientos: muy fácil. Nada de fruta. Nada dulce. Plato de caldo, mojaba pan en el, otro trocito de pan con embutidos (lo que tenían), agua con gas y café. Nada mas, pero cada 10km. O sea, me puedo haber tomado 15 platos de caldo...a
No tuve ningún problema de estómago, ningún calambre, ningún bajón fuerte. En fin, pura suerte !
No voy a pretender que esto sea un ejemplo a seguir. Mejor preparar bien las cosas y depender un poquito menos de la suerte !!!
Pero mientras, a mi me sabe aun mas a gloria y no sé ni a quien agradecer.
Quizás al equipo Trakks de Bélgica, con quien pude quedarme ahí y con los que compartí la experiencia.
Christophe, el dueño de Trakks (tiendas de running en Bruselas), que había acabado la Transvulcania de mano en mano con John hace unos meses acabó en 35 horas, tiempazo ! Y Caroline, con la que compartí momentos también en la Transvulcania, la volví a ver mas o menos de la misma manera. Sale muy rápida, luego la adelanto y compartimos tramos pero esta vez salí yo mas fuerte al final. Ella acabó en 45 horas.
Otros compañeros en el Chalet hicieron la TDS y la OCC, todos finisher.

Gracias por todas las felicitaciones y los ánimos, muchas gracias a los que me siguieron desde lejos en el Livetrail.

Gracias a la organización, un montaje impresionante, impecable. Avituallamientos y servicios al nivel de la carrera y sobre todo los puntos de control, videos y seguimiento impresionante para que todo el mundo pueda seguir a sus ídolos.
Si hay que hablar algo negativo, aunque sea inevitable, es que correr una carrera con 2300 participantes es agobiante. Durante 150km he ido pisando talones del de delante y pidiendo paso, en los avituallamientos había que luchar, empujar y hacerse un hueco.
Pero sin tanta participación, no sería posible hacer un tal montaje, es el precio que se paga por estar en la carrera de mas prestigio que hay en este momento.
Hay quien decía que prefiere hacer un 100millas en Andorra con 150 participantes y no tener ese agobio. Vale, luego puedes decir que has corrido 100millas... No es lo mismo ! Al final ya no me importa cuanto he corrido, he vivido una experiencia que cada corredor de montaña quiere poder vivir, no hay que engañarse !
Y valió la pena, CADA SEGUNDO !!!!

miércoles, 6 de julio de 2016

Junio: Great Breweries Marathon, Triatlón El Médano, Acuatlón Caleta Interián

Me llamó la atención una maratón que tiene como atractivo pasar por 3 cervecerías muy conocidas en Bélgica. Después de cada maratón he dicho que nunca mas volvería a correr otra, pero olvido muy rápido lo que digo. Bueno, no tán rápido, la última fue la maratón de Santa Cruz hace dos años en su primera edición.
Simplemente correr 42 km por las calles no me atrae nada y nunca he conseguido evitar el encuentro con el hombre del mazo. Pero en un sitio diferente con algo interesante por el camino, la cosa cambia.
Impresionante organización para una maratón que tampoco tiene una participación masiva. Es la primera edición y tiene un 9% del recorrido por pistas no asfaltadas, por lo que no vendrán los que quieren batir récords. Pero el recorrido es precioso, por calles pequeñas, lejos del tráfico de la ciudad, entre campos con vacas, maíz y trigo, algún tramo en un bosque y pasando por el interior de las cervecerías, un castillo y museo al aire libre.
El tiempo acompañó también, sol y calor, sobraba un poco de humedad pero soportable. La organización preparó avituallamientos con agua cada 2,5km y cada 5km tenían bebida isotónica y fruta también, una pasada!
No quería empezar muy rápido pero esperaba acercarme lo mas que podía a mi tiempo de mi último maratón en Santa Cruz, 3h45. No es un buen tiempo pero sin entrenar y en las condiciones que estoy no puedo pedir mas.
Salí detrás del grupo de 3h45 y como la salida fue casi de uno en uno se me escaparon un poco en los primeros kilómetros. Decidí poner el "cruise control" en 5'/km. Con este ritmo me fui acercando al grupo de la bandera 3h45 y luego les adelanté. Sé que no soy de los que aguantan el mismo ritmo así que prefiero ir según mis sensaciones, adaptando el ritmo sin agobiarme para seguir unas liebres.
El día anterior mi madre me preparó una cena en plan puchero. Le había pedido paella, pero no me hizo caso.
Sabía que con ese potaje iba a tener algún problemilla en la maratón y apareció en el km20. Parada inevitable. Vi pasar el grupo de 3h45 desde el arbusto donde me escondí...jaja.
A partir de ahí, mi ritmo bajó un poco y en el km30 el ibuprofeno dejó de tener efecto. No tenía otro y no sabía muy bien qué hacer para seguir.
Apareció el amigo Filip. Y lo mejor: en el coche tenía un ibuprofeno. Esperé y descansé mientras fue a buscarlo. No llegó a quitarme el dolor del todo pero entre que Filip me acompañaba en bici y que quedaban pocos kilómetros, bajando el ritmo a 5'30" pude continuar.
Al final tuve que apretar un poco para mantenerme por debajo de las 4 horas. Quitando el tiempo que perdí en cruzar el arco de salida (tiempo neto) terminé en 3h53. Nada espectacular pero fue mas o menos divertido y si quito mis dos paradas conseguí mi objetivo...
Me regalaron una medalla sacatapas y un caja con 6 cervezas especiales.  Muy contento de haber ido, la maratón mas divertido y bonita que he hecho, sin duda.


Una semana después y ya toca el triatlón de El Médano. La octava participación mía. No he nadado ni un metro desde el tri santa cruz, pero eso ya es normal. La bici tampoco la cojo mucho, pero sé que no será un problema. Y correr 10km será poco después de la maratón de la semana anterior...
Me lo pasé genial, habrá que hacer algo mas de triatlón otra vez. El resultado es mas o menos el mismo que cada año. Espero que siga así muchos años mas...



Se acerca el verano, hay ganas de bañarse y correr menos... jaja. Mi inscripción al Aquaterramana en Garachico incluye el Acuatlón de La Caleta de Interián. Hasta el día anterior no había decidido si ir o no. Es que es muuuuuy lejos para una prueba que dura menos de una hora. Pero encontré una solución: el acuatlón es por la tarde, así que me da tiempo de entrenar en el recorrido de la K21 Monte del Agua y así aprovechar el día entero por ahí.


Decidí añadir unos kilómetros mas al entreno aunque luego me arrepentí... La bajada a Los Silos es terriblemente rompepiernas y llegué destrozado. Almorcé y me eché una siesta en el coche.
Uyuyuyuy.... cuando me desperté y salí del coche, lo último que querían mis piernas era correr...
Dieron la salida del acuatlón y bueno, bueno. Hasta me puse a caminar en los 2,5km del primer segmento de carrera, no podía. El agua me vendría bien, pero...
Creo que nunca me ha costado tanto nadar 1km. Probablemente era mas distancia pero lo peor era el estado de la mar, corriente (el dolor en mi hombro lesionado... pero ya no quiero hablar mas de lesiones ya)
Eran dos vueltas y salí del agua de la primera vuelta convencido en retirarme. Hablé un momento con Juan de 7Raid que también se retiraba, vi que no iba último aún y cambié de opinión. La segunda vuelta se me hizo un poco mas corta, ya sabiendo lo que había.
Y sí, el agua me vino bien. Pude correr un poco mas decentemente en el último segmento y adelantar algunos compañer@s.

Sorpresa, trofeo! jaja. Tercero en veteranos 2 y no fue que solo habían 3... No lo entiendo pero me hace feliz.

El verano lo dedicaré a meter muchas horas en montaña, a ver si por lo menos llego hasta la mitad antes de retirarme en la UTMB en agosto...

martes, 10 de mayo de 2016

Transvulcania 2016

Otra vez? Bueno, para Luis Alberto también fue la cuarta. Lo que pasa es que él la ha ganado ya 3 veces, y yo... bueno, bueno...
He hecho varios errores.
El primero es que he leído la crónica de John Benamati antes de empezar a escribir la mía. Espero no copiar su humor ni su idioma peculiar, que luego me denuncia por plagio.
Pero algo tendré que contar de él porque fuimos juntos.
Ahh, estaba hablando de mis errores y solo conté el primero. Pues, los demás están bajo investigación y siguen sin aclararse. El tema es que se repiten hasta el infinito y no encuentro solución. No sirvo para esto pero sigo haciéndolo. Esta es la única conclusión. Habrá que aclarar un poco quizás, aunque no entiendo que puede haber gente que sigue leyendo mis mismas historias una y otra vez.
 Empecemos por el final y por lo que probablemente ya saben. He terminado otra Transvulcania y además en un tiempo mejor que las desastrosas 14 horas del 2015.
Debería estar feliz pero estoy triste.
Por mi cabeza pasó de todo en las últimas 5 horas de carrera. Varias veces tuve que apretar los ojos para no romper en lágrimas. Impotencia, el no saber por qué, recuerdos que volvieron a la mente como un entreno del faro a faro en el que llegué llorando a Buenavista. No quiero repetir esto en cada carrera. Vale, no soy el único, puede pasar a cualquiera. ¿Pero en todas las carreras? ¿Sin encontrar solución? ¿Soy realmente idiota? (Que por lo menos sea idiota feliz entonces, jaja)
Creo que con esto, ya está resumida la carrera. Pero si les sobra tiempo y paciencia pueden seguir leyendo...
Patrocinador de la Ultramaratón Transvulcania: Naviera Armas. Oferta especial y enlazan un barco especialmente para los participantes de la carrera (eso he entendido)
Un poco mas que una patera (no, no estoy criticando) pero nos llevan casi gratis con coche y todo. John suele marearse pero como la oferta es irresistible se sacrifica a intentar sobrevivirlo. Las previsiones son buenas y el mar tiene pinta de estar planchado.
Hasta la salida del muelle de Los Cristianos, el "barco" casi ni se mueve. Hemos acertado al sentarnos mas o menos en el centro del barco, aunque quizás demasiado en un lateral. Los movimientos del barco parecen círculos que van cambiando su plano horizontal y dirección. Vale, nadie habrá entendido esto. No importa.
Lo que importa es el resultado. Veo como va cambiando la cara de John. También el color. Y al final la posición. (Terminó en el suelo) Fui a buscarle unas bolsitas pero no las llenó. Vino una azafata dispuesta a lo que sea para que mejorara. Yo habría sabido qué pedirle pero John quiere mucho a su mujer...bueno, fantasías mías. Le preguntó si tenía frío o calor. (John tenía chaqueta puesta, las manos dentro de las mangas, capucha sobre la cabeza apretada y solo se le veía la nariz realmente) No contestó. La mujer estuvo un rato dándole aire con un abanico y John fue incapaz decirle que parara porque con sus palabras podría haber salido algo mas que habría destrozado el bonito y planchado uniforme de la azafata.
En fin. En vez de 2h40 tardó 3 horas, 20' de diversión extra y ya solo faltaban 40km en coche por carretera de montaña para llegar al hotel en Puerto Naos, jajajaja.
Bueno, mejor cuento la historia mía en vez de la de John. La suya la pueden leer aquí.
Duermo bastante bien y tenemos todo el día para comer, recuperar del viaje, comer, recoger el dorsal, comer, dormir siesta, comer y cenar. Tenía previsto encontrarme con amigos belgas que conocí en la Transgrancanaria 2015 y que volví a ver mas tarde en Chamonix para la TDS donde me consiguieron alojamiento en un chalet de lujo a 500m de la salida y meta de la UTMB. (Ya me confirmaron mi habitación para este año también, yipiiiiii, vaya lujo)
Nos organizamos juntos y la logística final fue dejar los coches el viernes por la tarde en Los Llanos, volver juntos en taxi y para evitar el estrés de la guagua hasta la salida y la larga espera en la noche fría del Faro de Fuencaliente, otro taxi que nos lleva directamente desde el hotel, pudiendo dormir una hora mas.
El único problema era que llegamos al faro cuando ya habían pasado todos el control de chip y en teoría íbamos a salir en posición 1800... Habían algunos voluntarios que tenían que evitar que los chulos como nosotros, llegando tarde, salten las vallas para colocarse mas adelante. Y mientras decían repetidamente "no pueden hacer esto, no se puede, tienen que entrar por el final detrás" levantaban un poco la cinta entre dos vallas para que quepamos debajo...jaja. John intentó primero bastante delante pero ahí hubo demasiada tensión, caras que querían matar y gestos provocativos. Con menos resistencia lo conseguimos mas o menos al final del primer tercio de payasos. Y es que en ese momento parecemos payasos. Los móviles grabando, todos con los ojos como platos como si nos hubieran inyectado algo, gases incontrolables... Menos mal que fue poco tiempo.

No sé si sería mejor empezar una nueva entrada en el blog para relatar la carrera... Esto es muy largo.
Pero qué voy a contar de la carrera. Lo mismo que los otros 3 años. Salida en plan "ovejas, todas al campo". Si no quieres que te aplastan, sigue e intenta no aplastar al que va delante. Y así mas o menos hasta el pueblo Los Canarios donde nos espera toda la afición y un vasito de aquarius. Llegué 5 minutos antes que el año pasado, pero quizás sea porque no tuve que parar para ensuciar la lava volcánica. Mi objetivo es llegar a Los Canarios antes que se haga de día, pero no lo consigo. Me falta recortar otros 5 minutos. Así que el frontal ya se guarda. Los conocidos y bonitos paisajes por Las Deseadas y agradable bajada al Pilar que esta vez gracias al ibuprofeno, la pude hacer corriendo. 3h45 mas o menos. No tan rápido como mi primera Transvulcania, pero mucho mejor que 2015.

La pista hasta el Reventón es mi calvario. Por supuesto vuelve el dolor de cadera y tomo otro ibuprofeno. Bueno, me han adelantado unos 300 corredores, entre ellos la élite de la maratón que salió del Pilar poco después de pasar yo por ahí.

 En la subida después hacía el Pico de la Nieve, como es habitual, vuelvo a adelantar la mayoría de los que me pasaron. Bajada divertida hasta el nuevo avituallamiento e intento no perder mucho tiempo ahí. Pienso que ahí puede estar uno de los errores. Cogí comida y decidí comerla mientras seguía "corriendo". ¿Como? ¿Corriendo? Con la boca llena de sandwich, miro hacía arriba y veo una pared. Jaja, qué graciosos. Me entró mas sandwich en los pulmones que en el estómago. Y el plátano lo estuve aplastando en mis manos hasta el final de la subida ya que comerlo subiendo, no era una opción.
De ahí hasta el Pico de la Cruz se hizo mas corto que otros años. Probablemente porque ya sabía que detrás de cada subida, venía otra. En la última, en un pase precioso entre las rocas, había mucha gente animando y sacando fotos.

 El avituallamiento detrás lo habían reducido ya que había de todo en el de Las Nieves (que no aproveché lo suficiente). Llenar agua, vaso de Coca Cola y ya queda menos para llegar al Roque de Los Muchachos. Voy un poco tocado pero bien. Bebo y como por el camino y al final llego al Roque en 8h30. Media hora mas tarde que el primer año, pero un muy buen tiempo. Estaba cansado pero contento. Hora de reponer fuerzas para la bajada. No quería perder mucho tiempo pero decido ir a por un plato de pasta con atún. Lo como con prisas y salgo trotando. Uff. Me siento mal. Me duele la barriga y tengo ese típico sueño después de comer, las ganas de dormir siesta. Pero hace frío y mucho viento, hay que seguir. Después de 1km encuentro un sitio abrigado y me siento tan mal que me echo en el suelo. Punto. Final de la carrera.
Me levanto, intento correr pero me siento demasiado mal. Bebo agua. No mejora. Caminando voy bien pero imposible subir el ritmo. Pienso que hay que darle un poco de tiempo a que mi barriga asimile la pasta y sigo caminando. En algún tramo de la bajada consigo soltar un poco las piernas pero al rato vuelve el malestar. En el Time intento comer algo y beber bastante. Pero me siento cada vez peor. No volví a correr ni un metro. Mas de 10km caminando. Entre El Time y la meta me adelantaron mas de 250 corredores de la ultra, y vete a saber cuantos de la maratón hasta Tazacorte. Yo estaba fatal, venían por detrás pidiendo paso. 500 personas pidiéndote paso cada 2 segundos. Me llegué a cabrear bastante. Si quieren pasar, eso no es mi problema. No puedo parar y arrimarme a un lado cada 2 segundos. Yo también quiero llegar abajo. Hay demasiada gente en esta carrera y sigo opinando lo que ya se ha comentado miles de veces, que no está bien mezclar tanto los corredores de la maratón con la ultra. En Tazacorte, con cientos de personas animando, hice todo lo que pude para no llorar y seguí caminando sin parar.

 La última subida a Los Llanos pasito a pasito, concentrado en las diferentes formas de los adoquines en el suelo. En la recta final hice algún intento de trotar pero mi tripa lo impedía, la primera vez que hice todo caminando, incluido el tramo final sobre la alfombra. Ya está. Número montado una vez mas. Al otro lado del arco de meta, me levantan los de cruz roja, me echan en una camilla y me llevan a su carpa. Me entran pequeños calambres en las dos piernas en todos los músculos. No puedo moverme. Dicen que quizás mejor lo vea un fisio pero protesto. No quiero que me toquen demasiado las piernas. Los músculos están pidiendo a gritos sustancias vitales que mi estómago no ha dejado filtrar a la sangre desde hace ya mas de 5 horas. Dos bolsas de suero, y todo solucionado. Otra Transvulcania acabada. 13h15 y triste. Es fácil hablar y opinar después, pero no necesito demostrar nada a nadie. No tengo porque sufrir tan exageradamente en algo que hago por "diversión". Mi padre me mandó una solución fácil por whatsapp: "existen carreras mas cortas, no hace falta correr 75km."
Le contesté "ya..."  Pero sé que volveré a intentarlo el año que viene a no ser que me cure un psiquiatra de mi enfermedad. Quizás es peor ser adicto a drogas o sufrir depresiones crónicas...hay que pensar positivo.
Bueno, y que estoy apuntado a la UTMB, a eso, de momento solo puedo reaccionar con un "jajajaja"

domingo, 1 de mayo de 2016

Asics Frontrunner - Garmin - Turismo Tenerife Promo Week

"Do you speak English or German?", "Do you know the Bluetrail running track well?"
Two questions I had to answer before knowing what was going on. Both answers were yes, so next message was:
-Monday: Los Cristianos - Vilaflor
-Wednesday: Vilaflor - Montaña Blanca
-Friday: Montaña Blanca - Puerto de la Cruz
Can you do this?
Ok, let me think... One week before Transvulcania, might be good training. So the answer is yes. But... Who is coming? Why?
After insisting that I wanted to know who I would take on this challenge that I had accepted, I got a whatsapp with 6 names and between brackets "Asics Frontrunner Team Germany".
Scared and with shaking hands I investigated online. Renown athletes, all sub 3 hour marathon runners. Oh God. Will I survive this. Am I the right person for this?
I still had a lot of questions going through my mind when I arrived at the beautiful five star suite hotel Villa María in Adeje to meet the Asics Frontrunner athletes at 8:30AM on Monday morning.
I got greeted with big smiles by 3 young women, 2 young guys and one athlete around my own age.
"Good morning. First of all I want to make clear to all of you that I am NOT an elite athlete runner" was all I could find to start the conversation with, more nervous than at the start of a competition.
Next thing, I tried to find out why they were here in Tenerife as I didn't get much (read "any") information about it.
Hendrik owns and will write a promotional article about trailrunning in Tenerife and Turismo Tenerife has invited him to discover more about the island and the trails by running the Bluetrail Ultra track in 3 days. The main "actrices" for the article are Lea and Christiane, whith the company of Andrea, Jan Erik and Thomas. They confirm there will be no need to run at competition speed and I start to feel a little more relaxed.
Even more relaxed I get when Andrea and her boyfriend, Jan Erik, tell me they ran Dusseldorf Marathon in 2h56' the day before and only slept for 3 houirs... Really?  Wuauw, RESPECT !!
Meanwhile arrives Cristo, the owner of Abeque Turismo Activo, an agency that organizes tourist sportive action trips. He drives us to Las Vistas beach in Los Cristianos, place where the Bluetrail started in 2015.

A few pictures and off we go. Smooth rythm, they talking, me just breathing heavily. A few more pictures on the way and when we start getting some height meters towards La Camella, Andrea asks not to move too fast as the marathon legs suffer a little. Probably even more as of the lack of sleep. Me happy, their slow is still fast enough for me.
Cristo will meet us in Ifonche with drinks before the last 11K to Vilaflor, but I decide to ask for a stop at La Camella as I drunk nearly all my water just in the first 5 km... Oops.

A fraction later we are in Arona and finally get on the trails as the first 8km are mainly roads.
We keep climbing leaving Roque del Conde mountain on the left. Everybody seems happy, except Andrea, who is suffering too much. There are more days to come and afraid of causing injury I decide to call Cristo and ask him to drive down the dirt track from Ifonche as far as he can to meet us on our track.
Some relaxing while Cristo changes his punctured tire and waving out Andrea and Cristo we continue.

After Ifonche the trails become really beautiful and the team enjoys them fully while Hendrik gets some nice pictures. While I rest, Lea and Christiane have to run at least 5 times up and down the same hill.

Completely running out of water I manage to lead them into Vilaflor where I'm anxious to get a Coca Cola.
Succesfully finished day 1 and very happy as the atmosphere was totally fun, completing 30km with 2000m up and 600m down.

Next day work for me and other excursions for the Frontrunner team members.

On Wednesday we had to get up really early as we got permits to climb to the top of Spain in the first slot of the morning. Starting as planned, in Vilaflor would not allow us to get there on time, so the course was inverted and we started at Montaña Blanca. The sun was rising while we drove up to the Cañadas del Teide, offering really stunning views in the Montaña Samara area. Cristo was asked to stop for some pictures and got very nervous about the time limit to reach Rambleta, where we would not be allowed to pass towards the Teide peak after 11AM.

Nobody else seemed to worry too much about this time limit and we "worked" our way up towards the Refugio de Altavista with several photo-stops. No problem for me with the rythm today.
When we got to some snow on the track, it became "selfie-time". Up and down between the icy snow for half an hour, but by then we knew we would get at the top on time.

Cristo was waiting for us (went up with the cable-car) with drinks and after checking the permits on the list, we went up to the top of Teide at 3718m. If we had selfie-time at the snow, here we had selfie and social media time. Not sure how long exactly but we were in no hurry anymore. Breathing light air with a high saturation of sulfur in ultra intense sunlight that burns trough total sunburn protection under a deep dark blue sky.

Very clear views make it all even more impressive. A British astronaut in the space station noticed the clear skies as well and posted an impressive shot of Tenerife, this exact same day.
picture Tim Peake, Nasa https://flic.kr/p/GxNBvn

When we came back down to Rambleta the team fell apart. I met some friends there and invited Jan Erik to run down with them at a higher rythm to enjoy the downhill on which the others would go much slower as it's extremely technical. Our reporter and photographer Hendrik, as well as his girlfriend Lea were not feeling well and went down in the cable-car with Cristo, while I started the downhill to Pico Viejo with Andrea, Christiane and Thomas.

After a very relaxed hopping down the rocks we arrived at Parador where the moods were mixed. The altitude and strong sun had made some serious scars in the physical and moral strength of the athletes. There were some doubts whether to continue to Vilaflor but after some fresh drinks and food the recovery was noticable and we continued all except Christiane who was suffering strong headache. While the ascent and descent of the Teide had been really slow, the last 18km to Vilaflor were at a good running rythm, at least for my level. Only on the technical downhills I could recover a little while I had to find the strongest of myself to "nearly" follow the team on the more runnable parts while they were just "chatting". After meeting Cristo again in Vilaflor, a happy team all together and finishing a very long day of not more than 37km but 9 hours and more than 4500 accumulated height meters (1800+ and 2700-).

And again a day of work for me, paragliding for the Asics Team.

The week went really quick this way and so we started the last day, friday, for the final part of the Bluetrail track, Montaña Blanca to Puerto de la Cruz.
Jan Erik had some business to do in the morning and we left a little later. We would run donwhill and mostly very runnable tracks, so I was a little scared again to get killed by the athletes.
But once more I was lucky. Thomas is a real road-runner and was suffering very much in his quads after the 2700m descent of wednesday. He was still flying on the flats but saved "my life" on the downhills where it was clear that my training in this area gave me a lot of advantage. Long kilometers of downhill are hard to find where they live and especially in the technical parts, it was harder for me to stay behind them than going at my own rythm in front and recover from time to time.
On the spectacular trail from Montaña Blanca to La Fortaleza we had some good running combined with long photo sessions. The first kilometers of track after Fortaleza are ugly and boring, so we didn't stop more than necessary, waiting a little for Thomas who was obviously suffering but didn't complain once.
At Piedra de los Pastores we swap the boring 4wheel track for what I call an "orgasmic" downhill track in the woods. We litteraly shouted and jumped for a few kilometers till Chanajiga, enjoying the best trailrunning has to offer.

At the picnic park of Chanajiga we met Cristo again with drinks and bananas. The weather there made it a little mystical, clouds moving between the trees on the hills around us. After the no-stress recovery we continued the trip towards Los Realejos. Thomas asked a few times how much more downhill he had to survive. In Chanajiga the Garmin said 1.200m altitude so that would be what we still had to descent if it was not for the little peak in the height profile that we still  had to pass. I tried to warn them gently about the infamous climb that was waiting for us in Los Realejos, up to el Asomadero. It's 2,1km for a 600hm climb, which is average around 30% with high steps.
We rested a little at the bottom and advised to take some energy or food before starting El Asomadero. Without planning anything really, we went each at his own rythm. Hendrik pushed hard, Lea had started very hard from the beginning. I tried to follow them, which I did not really manage, loosing 3 minutes. Another 2 minutes later arrived Andrea and Jan Erik at the top and a little after them Thomas and Christiane. We rested to get our heartrate back to normal while a couple of hikers offered us some of their fruit and nuts.

The path from there to La Corona is always very slippery. While Lea showed us that she is the queen of uphill, Christiane was leading the group on the slippery downhill. We met Cristo again at La Corona, ate some more bananas and filled water and off we went for the technical downhill path Madre Juana, 1km flat on the road and another small downhill down to Tigaiga where we had more "roadrunning". As long as it was downhill, I could follow. We met Cristo a last time before Puerto de la Cruz in Rambla de Castro and had a short stop for a last photo session in that area which is up and down running along the coast for a few kilometers untill we arrive at Puerto de la Cruz. The last 2km through the city literally killed me. While the Asics team jogged at a pace of 5'/km it was feeling like a 200m sprint that was never finishing to me.
We celebrated the arrival at the Martianez Pools as if we had conquered a new continent on the planet and cooled down with a wonderfull swim at the beach after the longest run of the week, 40km, 3700m down and 1500m up.

I was feeling honestly sorry that this experience was coming to an end. We had a lot of fun together. Andrea, Lea, Christiane, Thomas, Hendrik and Jan Erik are so nice people that in just 3 days spent together I was feeling as really close friends and after driving back to Adeje it was time for goodbye. Not for long in the case of Lea, Christiane and Hendrik, as I will meet them in La Palma for Transvulcania next week.
I want to thank in the first place Pepe of 7Raid who put me in contact for this. Second, thanks to Cristo and Abeque turismo activo for offering me this opportunity. Obviously I also want to thank Tenerife No Limits for promoting our sport and the island and most of all lots of thanks to the Asics Frontrunner Team


See you on the trails !!

sábado, 23 de abril de 2016

Santa Cruz Extreme 2016

He entrenado. Estaba motivado. Demasiado motivado. Pensé con bastante seguridad que podía hacerlo mejor que el año pasado, ya que me había hundido por completo a partir de Taganana.
El año pasado salí mas despacio desde la playa y me tuve que comer bastante tapón en los primeros kilómetros. Con la motivación extra que tenía, salí un poco mas rápido y pude evitar el tapón. Aunque hice la última parte de la subida un poco mas lento que el año pasado, llegué al primer control casi 10 minutos antes. La bajada fue mas lenta, hice lo que pude. En la segunda subida apreté bastante pero se me hizo larga y fui perdiendo algo de tiempo. El tramo hasta Benijo mas o menos bien pero en Almáciga mi cuerpo ya dijo "basta". Desastrosa subida y peor bajada. A Taganana llegué caminando, peor que el año pasado, pero en exactamente el mismo tiempo. No quise montar mi teatro del año anterior, sentado en la escalera de la iglesia así que comí algo, llené agua y seguí con medio pan en la boca. Me quedaba motivación pero mi cuerpo no respondía. Intenté comer mas, beber mas, un gel mas, ya no sabía qué hacer. A medida que iba subiendo a Cumbrecilla me fui apagando por completo y los últimos metros dudando ya si iba a poder llegar hasta arriba. Los de Cruz Roja me preguntaron algunas cosas ahí y una chica me recomendó dejar mas tiempo entre las pastillas de sales, así que no tomé. Aparte ya iba casi sin agua, pero me dijo que había avituallamiento en la carretera de Afur. Corrí hasta una subida en hormigón y ahí estuve a punto de vomitar. Así que decidí no hacer caso a lo que dijo la chica, y me tomé otra pastilla de sales con lo que me quedaba de agua. Y me quedé un rato sentado hasta que se me quitaba la sensación de vómito. La bajada hasta la carretera de Afur, a duras penas pude hacerla trotando y ya estaba claro que en vez de mejorar lo del año pasado, iba a ser peor aún.
5 minutos recuperando en el avituallamiento y salí con una mínima reserva de fuerzas nuevas, tomando un gel para la subida fuerte de Roque Negro y por lo menos conseguí llegar arriba. El tramo hasta la carretera de la cumbre fue otro desastre, mas caminar que correr y en el bar arriba volví a sentarme 5 minutos. Me dejaron agua porque otra vez ya me había bebido todo y faltaba subir hasta Catalanes para repostar. Bajada a las Casas de la Galería tranquilo y otro gel para subir a Catalanes. Una vez ahí, gastado ya todas mis fuerzas, también se esfumó mi motivación. Iba ya retrasado para poder hacer el mismo tiempo del año pasado y me sentía fatal. Así que descanso. Beber, comer y otra pastilla de sales, ya la cuarta por lo menos.
10 minutos mas tarde decido seguir el calvario hasta meta. Queda poca subida así que sin estrés y empecé la bajada razonablemente decente. Empecé, dije. A la mitad volví a hundirme. Seguí un rato pero al final vi un charquito con agua fresquita. Me quité la riñonera y me tiré dentro completamente. Dos minutitos bajando el sobrecalentón corporal, y con la mitad del agua del charquito dentro de mis zapatillas lo intenté de nuevo. Ya estaba viendo que no iba a llegar ni en 9 horas. Moral hundido totalmente. En la bajada de asfalto de Valleseco me pongo en plan gracioso a bajar como una moto... 100m. Y forzando la mente seguí corriendo hasta la Avenida de Anaga. Las escaleras después del túnel debajo de la carretera me dieron el golpe final. Intenté trotar en la avenida, pero no conseguí en ningún momento aguantarlo mas que 200m, luego caminar un rato e intentar de nuevo para no convertirla en una interminable caminata. Cuando ya vi el arco de meta cerca me relajé aun mas y no encontré ninguna razón para de repente ponerme a correr. Ya no cambiaría nada, por mucho que la gente me animaba a correr. ¿Para qué? ¿Para verme correr ahora? Si ya llevo varias horas "caminando". Me parecía una hipocresía correr con una gran sonrisa los últimos 100m... aunque eso me costó un comentario de la organización en Facebook donde pusieron "llegó andando pero llegó" jajaja.
Pues nada, otra vez contando mis miserias. Me preguntan por aquí "¿Porqué sigues corriendo, si parece todo sufrimiento, no lo disfrutas?" y no sé qué contestarles. Al día siguiente vuelvo a tener ganas de correr, siempre pensando que igual esa vez no voy a sufrir.
Mi conclusión es una lección que me tenía que haber aprendido ya unas 20 veces. Sudo mucho y pierdo muchos líquidos, eso ya lo sé. Intento comer bastante, beber mucho y las pastillas de sales me salvan para no terminar vomitando. Pero puedo ingerir todo lo que quiero, el cuerpo siempre tendrá un ritmo para asimilarlo y si no llevo jeringuillas para inyectármelo directamente en la sangre, poco puedo hacer para mantenerme en condiciones. No puedo forzar mi cuerpo a mas de lo que es capaz de asimilar. No es cuestión de músculos. No es cuestión de cabeza.
Intento vivir relajado para evitar tener la tensión demasiada alta y porque soy así de perezoso. Creo que mi cuerpo funciona a camera lenta, metabolismo lento, todo lento, así que tengo que correr lento también. Jaja.




martes, 15 de marzo de 2016

Ocean Lava Trisantacruz

Qué chulo soy. Si, lo admito. No importa que me lo echen en cara porque no me lo tomo en serio. Y porque eso?
Pues la gente normal, cuando se apunta a una prueba del calibre de un triatlón de media distancia, o medio Ironman como nos gusta mas llamarlo, se prepara, entrena y hasta vive con ilusión hacía ese día de la prueba.
Yo... Me apunté para que nadie me pudiera convencer ir a la Transgrancanaria que era el mismo fin de semana. Si ya he tenido que retirarme en dos ocasiones estando en mejores condiciones que ahora, pues, no me apetecía una tercera retirada. Y hay que ser chulo para pensar que entonces un medio Ironman es un escape fácil, jaja.
La natación me tenía un poco preocupado. No había nadado desde verano. Bueno, mentira, me tiré un día hace dos semanas, aprovechando una calma en la temporada de vientos fuertes que llevamos en El Médano este invierno, nadé 500m hacía un lado y luego pensé "idiota, ahora hay que volver". Me costó horrores. No podía pensar en como haría 1900m. Saco el truco ultratrail: apagar el cerebro y en vez de un pie delante del otro, los brazos. Cada vez que sacaba la cabeza para mirar pensé, mejor no ver nada. No veo ni adonde hay que ir. Un par de suspiros y termino el castigo. Salí del agua vacío por completo. Pero no importa. La bici rueda sola. (a ver si van a pensar que llevo el motorcito)
La transición es larga y tomo mi tiempo, sin prisas. Luego iré a 40 por hora y recupero el tiempo perdido, jaja.
Eso intenté, ir a 40 por hora pero creo que no lo conseguí. No reservé mucho en la bici. Sabía que no iba a poder correr bien y podría al menos hacer un buen tiempo en bici. Hace dos años que no hago 80km del tirón en la bici pero no parece ser un problema hasta llegar a boxes para la segunda transición. Ufff. En la linea de bajada parecía un abuelito, casi me ayudan los oficiales de la carrera a bajarme. Pongo los pies en el suelo y noto algo raro en la pierna derecha. Pues nada, normal. Ya se quitará.
Otra transición tranquila. Mis zapatillas llevan cordones normales y no soy muy rápido en hacer nudos. Los pongo doble, así al menos no tendré que volver hacerlos luego.
Salgo de boxes, las piernas protestan como nunca y corro estilo Meringolo, o sea, hay quien me adelanta caminando. La cosa rara de la pierna derecha se pone seria y se convierte en un dolor inaguantable en el tibial delante. Me pongo a estirar, camino, tomo un ibuprofeno. Cuando estoy parado no duele, pero en cuanto empiezo a correr, vuelve el dolor. Caminando duele menos. No me rindo. Haré todo caminando si hace falta. Cada cien metros hago otro intento de correr, así al menos avanzo un poco. Después de un par de kilómetros me encuentro con Eugenia, ahora compañera del equipo 7Raid. Le pido Reflex, no tiene, pero me ofrece el physiorelax que daban en la bolsa con el dorsal. Masajito suave y seguimos. Hasta la plaza de España alternando caminar, trotar, parar a estirar.
O sea, mi ritual de siempre, montar el espectáculo. Pero en el punto de giro se suaviza el dolor, quizás por tanta gente animando. Así que sonrisa y correr como si no pasara nada... Pero luego me doy cuenta que ya no hay nadie animando y sigo corriendo igual. Qué alegría. El ibuprofeno hace milagros. O fue el masaje de Eugenia? Pasan los kilómetros y eso va cada vez mejor. En el último punto de giro alcanzo a Pepe de 7Raid que había estado caminando un rato también. Vamos juntos, pero delante va Domingo, el marido de Eugenia y quiero llegar hasta el también. Pepe no me sigue y 500m mas lejos ya estoy con Domingo. Intento explicarle que no es muy justo adelantarle después de recibir un masaje en la pierna por su mujer, cuestión de motivarle un poco, jaja. Y sigo. Aparece Jesus María de Correcaminos corriendo al lado mío leyendo el ritmo en el Garmin y me manda ordenes a mantenerlo, 4:40-4:50. Yyyosss, eso últimamente ya es muy rápido para mi. Seguro que me estaba engañando. Pero solo faltan dos kilómetros. Me tomo un último gel un poco antes del último avituallamiento para llegar con fuerza hasta los últimos metros. A 100m de la meta alcanzo otro participante, del Trimedano y de mi categoría. Me mira y lógicamente habrá pensado "me vas a hacer "esprintar" ahora??" Aceleró y me quedé detrás, creo que era lo justo. El no sabía que yo no tenía prisa ninguna en cruzar el arco. Hasta me dio pena que ya había acabado el paseo. Como es habitual en un evento Ocean Lava, nos espera Kenneth en meta para colgarnos la medalla y estrechar la mano con la pregunta mas importante: "Has disfrutado?" Contesté afirmativo y pasé un par de horas mas con los amigos disfrutando del ambiente post-carrera.
En fin, el triatlón es divertido también. Y si no se buscan resultados al límite de las posibilidades físicas de uno, no es necesario entrenar mucho para poder acabar.
El pepino vuelve a su lugar donde estuvo dos añitos tristemente parado, colgado del techo. Y quien sabe cuando volverá a salir a la calle de nuevo...
Menos mal que lo inmortalizan los fotógrafos.





miércoles, 9 de marzo de 2016

Un latido mas del corazón Vigorexicus

Vigorexicus no se ha muerto. Solo entró en un coma inducido para actualizarse a un nuevo estilo de vida. El "Game Over" no entra en el vocabulario del vigorexico, y se buscan otras soluciones. Visitas médicas, opiniones de varios especialistas y poner todas las posibles opciones sobre la mesa.
Después de probar la opción de "inactividad" durante el mes de diciembre que llevó a un empeoramiento en todos los aspectos, quedó claro que el vigorexico seguirá vigorexico. Pero con otra visión y otros resultados. Lo primero: vivir con el mínimo dolor posible. Se acaban las locuras, ya que simplemente seguir corriendo es una locura por sí mismo.
Una carrera cada fin de semana no es posible.
El ritmo de carrera está limitado y controlado por el nivel de dolor.
A ritmo bajo, mejor carreras largas.

Empieza el 2016, una vueltita por aquí, otra por allá... Algún día de malas sensaciones y mucho dolor, otro con buenas sensaciones y haciendo buenos ritmos. Imprevisible.
Veo que por una confusión estoy invitado al Trail Nocturno de Tegueste. Solo 15km, lo peor que puedo hacer, pero ya que me dan un dorsal, pues vamos. Al salir del coche en Tegueste, un movimiento inoportuno me provoca un dolor fuerte en la cadera. No puedo caminar, ni hablar de correr. Intento estirar de varias maneras, pero no se quita. No es la primera vez que me pasa. En una ocasión se me quitó solo después de 15minutos de descanso. En otra, entrenando con Miguel, y al no poder descansar, no se quitó hasta horas después del entreno, el cual salió rana obviamente.
Ya está. Ya estoy montando una vez mas una película de las mías, cojeando por Tegueste. Intento esconderme, pero es difícil... Me pongo detrás de todos en la salida, aun dudando si salgo o no.
La gente sale como si fuera una carrera 800m. Pero no soy el único que va detrás en plan vacilón (vacilón en definición de juerga para unos, definición de inestabilidad para mi). Llego al "inexistente" tapón según el organizador, donde la parada de unos cuantos minutos fue suficiente para casi quitarme la molestia que tenía. Recuperando puestos en la primrera subida, y luego en el estrecho sendero hacía la Goleta, pelea con los "colistas" que no quieren dejar adelantar a unos ancianos (iba con otro señor que ganó la categoría de M60) porque decían que luego en la subida les taponaríamos.... ¡Cuidado con los ancianos si se enfadan! Primera vez en una carrera de montaña que termino discutiendo y enfadado. Muy disgustado del ambiente que crearon algunos ahí detrás. Gente que salió a 3 minutos el kilómetro en el pueblo de Tegueste para no tener que esperar en el tapón y que luego te dicen "haber corrido a 3' también" y que en el primer tramo técnico ya no son capaz de seguir al que tienen delante pero no quieren dejar pasar a nadie. No lo había visto antes.
En fin. Recuperando mas puestos en la subida de La Goleta pero sabiendo que en la pista de Los Dornajos volvería a perder muchos de ellos por no poder correr rápido. Ahí ya cambia el ambiente. Los conocidos que me adelantan me animan y les digo "nos vemos en meta". Cuando termina la pista, bajada técnica donde vuelvo de nuevo a recuperar algunos puestos y aguanto lo que puedo en el asfalto hasta meta que termino cruzando junto con Diego de 4emes trail. He tardado media hora mas que el año pasado y quizás no fue buena idea ir, pero no pasa nada. Otra pa'l saco como dicen.

Mientras, buenos entrenamientos solo y con Miguel que se prepara para la Advanced de la Transgrancanaria.

En el grupo de Whatsapp de 7Raid dice Eduardo que no podrá hacer el trail de Arico y que quizás se puede cambiar su dorsal para otra persona. Lo aceptan y yo no sé decir no. Es cerca de casa y ese día iba a correr de todas formas. Un entreno con dorsal.
Vuelve a coincidir con un día de malas sensaciones. Empiezo otra vez detrás de todos y no recupero puestos hasta el principio de la gran subida desde La Sabinita. En el punto mas alto llego hasta los talones de Tomás Padrón pero en la bajada se vuelve a escapar, me siento sin piernas, como si fueran paralizadas y no soportan el peso de mi cuerpo. Bajo tranquilo pero cada vez peor y al final decido hacer lo que queda caminando. Una hora mas que la última vez que fui ahí, claro, lógico. No problem. Me hubiera gustado poder hacerlo con mejores sensaciones pero bueno, a ver si lo consigo en otra carrera.

Empiezo a planificar mi año, teniendo en cuenta la situación. Decido apuntarme a unas pocas carreras que realmente quiero hacer. Y esta es la lista:
- Trisantacruz Half Distance Ocean Lava
- Media Maratón Las Galletas (un clásico que he hecho cada año desde 2010, si es necesario, caminando)
- Santa Cruz Extreme Anaga Maratón
- Transvulcania Ultra
- Triatlón El Médano (otro clásico desde el 2009 para mi)
- uffff.... UTMB. Y punto...

Un para de fotos y luego empiezo otra entrada para relatar el Ocean Lava Trisantacruz que ya se celebró.