martes, 17 de junio de 2014

Triatlón El Médano 2014.

6 ediciones ya para mi, 3 sprint y 3 olímpicos, aunque este año fue el XIX Triatlón de El Médano.
No sé si ha habido otro con las condiciones que disfrutamos este domingo. Estaba todo tan perfecto que es difícil imaginarse un lugar mejor para hacer un triatlón.
Cuesta un poco madrugar para la prueba, pero como diría Ibán, eso probablemente es falta de motivación. Y es que no sabía de antemano que me lo iba a pasar tan bien.
Ya lo he comentado alguna vez. En realidad me gusta mucho el triatlón pero no disfruto de los entrenamientos (y de hecho, ya ni los hago)
 Cuando pienso en la natación, suspiro. No me gusta nada nadar. Desde el Ironman de Lanzarote, hace un mes, no he vuelto a meter un pie en el agua. (quizás por eso me duelen un poco los hombros ahora...)
Pero luego en competición, no es tan aburrido nadar. Aunque en realidad me entretuve mirando las cosas que habían en el fondo y en el último tramo, fijándome en los supermáquinas que me adelantaban como si tuvieran motor fueraborda (ya que salí 7 minutos antes en el grupo de viejos y chicas). Dejaban atrás una estela de burbujitas que me hacían pensar en la película La Sirenita de Disney, y yo intentaba no perderlas de vista, jeje...unos segundos...jaja. Ya ven que me lo pasé bien.
Luego la bici. Tampoco seguí cogiéndola, menos una vuelta al Teide con Filip Hoste y unos amigos belgas en plan excursión. Lo mío no tiene explicación fácil. Me gusta hacer deporte si disfruto. Pero jaleando y mirando el reloj, no. Pero en esto hay mucha contradicción porque luego me encantan las carreras y competiciones. Yo qué sé. Piensen lo que quieran, saquen sus conclusiones. El problema que tuve en el tramo de bicicleta del triatlón de El Médano fue que al ser tan temprano y tan cerca de mi casa, después de dejar la bici en boxes, volví a la cama un rato mientras que los demás calentaban. Y volví directamente con el neopreno puesto, caminando hasta la playa un poco antes de las nueve. La natación me despertó mentalmente, pero mis piernas seguían en modo perezoso. La primera vuelta en bici, tenía la sensación de empujar como un animal pero no avanzaba. Me adelantaron además los primeros grupos de la élite, ya que en la natación solamente me adelantaron unos cuantos, y me dejaron aun mas con esa sensación de estar casi parado. Hasta que en la segunda vuelta apareció un grupito de 4 que decidí seguir. Fuimos dando relevos, especialmente con uno que parecía tener ganas de escaparse. En un descuido, mientras iba en la cola del grupo, vi que se marchaba y que el que iba detrás no hizo nada para seguir. Reaccioné a tiempo, me siguieron los demás y volví a coger su rueda. En ese momento, tan cerca, veo en su dorsal "Luis Hernandez Cano". Uhfff. Ya entiendo... Seguimos hasta la subida después de La Mareta, se levanta del sillín y despega. Intento hacer lo mismo... Me despegué del grupo, pero él se fue... Adiós. Cuando volví a la carretera general, después del bucle por las calles de La Mareta, esperé a mis compañeros de antes, ya que solo no iba a ningún lado y el intento de seguir a Luis me costó medio pulmón. El único que conocía del grupito era Alexis Portocarrero. Volvimos hacía El Médano rodando relevos como profesionales, jeje. En cada punto de giro me encontraba con el compañero de equipo Riccardo Meringolo, unos 300m delante, chupando rueda a otro con un maillot de colores parecidos (era Jan Mikael del TXTM?). Pero poco a poco iba recortando distancia.
Al principio de la tercera vuelta, bajo los ánimos de mucha gente conocida, Alexis mete un hachazo en el repecho para salir del pueblo y se rompe el grupo. En ese momento me di cuenta de lo bueno que era el recorrido. Con tres vueltas y tres (quizás realmente 4 o 5) pequeños repechos se podía trabajar en grupo, pero los que iban fuerte tenían posibilidades de desmarcarse y romper los grupos descolgando los que estaban ahí solamente para chupar rueda. Conseguí seguir a Alexis con alguno mas y continuamos haciendo relevos bastante igualados. Nos alcanza algún escapado de otro grupo de detrás también. Y por fin, volviendo a El Médano por última vez, alcanzamos a Riccardo, Jan Mikael y Brett Kronewitter, todos compañeros de mi categoría. Brett y Jan Mikael se descuelgan pero Riccardo queda pegado detrás sin dar relevo... grrrr, jaja. Sabiendo que Brett me adelantaría corriendo, decido coger la máxima ventaja en lo que queda de bici y ataco con todas mis fuerzas en el último kilómetro y medio. Consigo escapar un poco. Muy acelerado llego a la transición y me pongo a correr como un loco, jaleando, sufriendo... 500m y me entra flato, claro. jaja. Bajo el ritmo pero no se quita. Camino en el puesto de agua y bebo algo despacio. No se quita. Me adelanta Brett. Ya no le volvería a ver. Intento seguir trotando suave pero al no quitarse el flato, vuelvo a caminar varias veces desesperado para que se quite. Me adelanta también Jan Mikael. Me adelantan Miguel y Sandro, animándome. Poco a poco en la segunda vuelta noto que puedo acelerar y no vuelve el dolor. Después del punto de giro al fondo, justo a media carrera, vuelvo a adelantar a Jan Mikael. Sé que tengo a Luis Castañeda del Tripto y Brett delante, pensando que si no hay nadie nuevo que no conozco en mi categoría, hay opción a tercer puesto. Intento mantener buen ritmo y parece que voy cada vez mejor, aunque al final de todo, me hubiera gustado tener un gel para llegar con un poco mas de energía en esos últimos kilómetros. Es que tampoco había desayunado mas que un plátano y un bol de cereales, y luego solo agua. Pero bueno, yo solo quería terminarlo y disfrutarlo. Y aparte del flato que vino por los agobios al final de la bici y empezar demasiado rápido corriendo, todo salió mejor que previsto.
Disfruté mucho y cuando colgaron las clasificaciones vi que efectivamente, había quedado tercero en Veteranos2. Creo que es la última vez que lucharé por un trofeo. Seguro que el año que viene habrán nuevos compañeros de categoría mas fuertes y volveré solamente para disfrutar de la prueba. Un minuto mas, o menos, qué importa ! (Aunque empecé la prueba diciendo esto muy convencido también este año...y el anterior...)
Así que algún día tendré que consultar un especialista para aclarar mi dilema mental: deporte para disfrutar, o deporte para prestaciones ? Y mi respuesta actual refleja realmente quien soy y como es mi vida: quiero las dos cosas. Prestaciones sin tener que sufrir ni entrenar... Diploma sin estudiar...Dinero sin tener que trabajar... Una mujer perfecta sin sacrificar nada para ella... Y sino, la ley del mínimo esfuerzo. Con 52 años ya cumplidos hay esperanzas de cambiar??? jajaja, soy un demonio, un lobo en piel de cordero ? Perdónenme mis maldades, hago todo lo posible para conseguir mis objetivos sin hacer daño a nadie, pero no cuenten conmigo para algo que conlleva esfuerzo...
Para terminar, quiero hacer algo que no suelo hacer en mis crónicas: dar las gracias en primer lugar a los que trabajan cada año para que sigue existiendo este triatlón que es probablemente el mas deseado, el mejor en el mejor lugar, el que mas ambiente trae donde cada año se vuelve a reunir el mejor grupo de amigos triatletas de las islas. Y en segundo lugar a toooooda la gente que vino a animarnos, a todos que me animaban a mi por mi nombre, aunque no les veía (pero sí, les escuchaba) y quizás aun menos me lo merecía.

CLASIFICACIÓN


No hay comentarios:

Publicar un comentario