Hay cosas que nunca tendrán una explicación. A veces no existe la lógica que relaciona una causa con el resultado final. Y cuando todo se complica, todo son dudas y preguntas, y la desesperación está a la vuelta de la esquina, mi fatalismo me libera de todas las tensiones para dejarme llevar al destino sin preocuparme por todo lo que puede pasar por el camino. Y por muy extraño que pueda parecer, son los momentos en los que mas feliz estoy. O sea, es fácil. Somos mas felices cuando conseguimos dejar de pensar, actuar por instinto natural, solamente absorber sensaciones sin procesarlos.
Ya tuve que actuar de esta manera hace un año en el Faro a Faro cuando a menos de un mes del evento casi no era capaz de acabar un entrenamiento de "solo" 40km de los 145 que tenía que hacer. El hecho de haber podido acabar el Faro a Faro fue una buena lección para afrontar esa situación y ahora tocaba repetirla.
Meses con dolores en la cadera, ningún entrenamiento de mas de 25km, a duras penas 150km al mes corriendo en solamente dos salidas por semana, todo mas bien caminando que corriendo, médicos y osteópatas que me recomiendan dejar de correr y buscar otras actividades... Para nada la preparación ideal de la carrera a la que me había inscrito 9 meses antes con mucha ilusión: La TDS de 120km. Hermanita de la UTMB en Chamonix, para la que no salimos en el sorteo y por lo que cogí la opción de cambiar a la TDS.
Quiero empezar con decir que por lo que he escuchado y podido ver, la TDS es la carrera más bonita de la gama de distancias y recorridos que ofrece el festival de ultra trail du Mont Blanc. Técnicamente es la mas dura, cosa que me conviene, ya que no puedo correr bien pero caminar sí. En la mayor parte del recorrido, el terreno es complicado. Las subidas son extremadamente duras y las bajadas resbaladizas. (No suelo caerme mucho y estuve unas cinco veces en el suelo...(quitando las veces que me eché a propósito, claro))
La UTMB será mítica, pero si vuelvo, sería de nuevo a la TDS.
Ya lo sabemos y se volvió a confirmar. Las ultras muy largas son mas mentales que físicas. (Al menos para la mayoría de los corredores con un nivel medio) De alguna manera, el cuerpo siempre consigue seguir avanzando (mientras no hay lesión) si la cabeza manda de manera positiva. No conozco las cifras exactas, pero estimaría los abandonos en 60% por temas mentales, 30% por temas de nutrición e hidratación y 10% por problemas físicos. Pero en la preparación entrenamos el 98% la condición física por lo que dejamos casi al azar nuestras posibilidades de acabar.
Mi receta del tema mental, la expliqué en el primer párrafo. La hidratación ya la tengo controlada después de unas cuantas deshidrataciones. En el tema de la nutrición metí la pata como un novato pero me salvé por los pelos, aunque perdiendo muuuucho tiempo. Y la parte física, al ser solo un 10%, era la menos importante. Total que conseguí acabar la TDS. Lento pero seguro... 28h44min, puesto 673 sobre 1200 finishers (1600 participantes)
En vez de describir la carrera, voy a explicar mi viaje.
Salí de Tenerife una semana antes de la carrera para poder desconectar y también para explorar el terreno en situ. Había mirado bien las previsiones meteorológicas y parecía que estaría nublado en los alpes ese primer día. Así que hice una excursión a la bonita zona de l'Ardèche, de la que tengo recuerdos de niño cuando ibamos ahí de acampada. Dentro del país de la lavanda, el río Ardèche cortó su trayectoria dejando unos espectaculares acantilados. La atracción principal ahí es bajar por sus curvas en canoa, dejándose llevar por la corriente y por su puesto remando un poco también. Pero yo fui para entrenar. Correr poco pero hice 15km en un precioso entorno.
Después de cenar volví unos 200km en coche y dormí en un hotel económico al lado de la autopista. Al día siguiente seguí hasta Bourg Saint Maurice, donde pasaría en el kilómetro 50 de la carrera. Ahí había que investigar una subida ya que la organización mandó un mail para avisar que sería la parte mas dura de la carrera y que si no estábamos al 100% era mejor no salir de Bourg Saint Maurice.
Y bueno, la primera parte son unos 1200m de subida en 6km, sin descanso. Luego otros 600 de subida pero mas llevaderos. Disfruté y subí a muerte, aunque sabía que en la carrera no sería igual, con 50km en las patas. Los paisajes impresionantes. Volví a bajar por el mismo camino y busqué alojamiento en una estación de esquí, a 1850m de altitud. Fue el último día cuando me di cuenta de que eso era una buena elección para la adaptación a la altura, pero la primera razón era que me gustaba la zona, lejos del tráfico, en plena naturaleza.
El siguiente día era para explorar la primera parte del recorrido que iba hacer de noche. 20km preciosos, valles totalmente aislados, riachuelos con cascadas, las vacas invadiendo los caminos, dos lagos. Increíble, disfrutaba como un enano. Hice casi todo caminando porque no quería sobrecargar mis piernas.
El cuarto día fui a Courmayeur, Italia, desde donde saldría mi carrera. Quería probar una subida que según un video que encontré en Youtube, era muy dura. Para que el entreno no fuera demasiado largo, salí desde Val Veny. Pasando por lac du Combal llegaba hasta la subida al Col des Chavannes. De nuevo subí lo más rápido que pude y para hacer la vuelta mas completa, seguí por un precioso sendero hasta el Col de la Seigne, por donde pasa la UTMB, para volver de ahí al Lac du Combal. Los paisajes de los días anteriores ya habían sido impresionantes pero ese día superaba todo. No me lo creía. El tiempo estaba precioso y en algunas zonas estaba yo solo en medio de esas impresionantes montañas con glaciares. Bueno casi solo. Es agosto y hay muchos senderistas por todos lados, aparte de marmotas, vacas y ovejas. Y hasta gusanos gigantes...
Otros 23km hechos, pero ya venía el mal tiempo y al día siguiente fui a visitar mi estación de esquí preferida, Val d'Isère. Un poco decepcionado, aparte por el mal tiempo; no había nadie. Una vueltita corta caminando, tampoco llovía mucho y se fue el día.
El lunes pensaba alquilar una bici pero el tiempo estaba bastante malo y decidí ir ya a Chamonix y descansar. Había quedado con unos belgas (que aun no conocía) en un chalet de lujo a 300m de la llegada de las carreras. No era barato, pero ya no tenía otra opción posible estando solo. Ese día, en pleno diluvio salió la PTL, un desafío de 300km en pareja, no balizado y en completa autosuficiencia, quitando que podían dormir y comer en los refugios que iban pasando. Tenían hasta el domingo para acabar...
El martes tenía que recoger mi dorsal, llevar una persona al aeropuerto de Lyon (200km ida, 200 vuelta, pero no voy a dar mas explicaciones ya que no vale la pena), preparar mi mochila y descansar.
Mi salida sería parecida a la de la Transvulcania. Guagua a las 3h30 de la mañana hasta Courmayeur. Ahí pude descansar una hora y media mas en el suelo de un centro deportivo hasta poco antes de la salida a las 06:00. Llegué justito, pero mejor porque no aguanto estar una hora de pie entre 2000 corredores nerviosos esperando. Lo malo es que me encontré casi al final de todo, aunque tampoco hice mucho esfuerzo para meterme mas hacía delante. Esta carrera la iba a hacer sin prisas, intentar acabar, ya que realmente no pensaba llegar muy lejos.
Fue un poco desastre, pero no me alteré. Estuve mucho tiempo parado. En cada tramo mínimamente técnico se formaba un tapón terrible. Paciencia... Primer control en el puesto 900 y pico... (supuestamente eramos 1600 en la salida pero ya había podido adelantar a unos 400 probablemente) De ahí al puesto 800. 700, 600, hasta el 500 llegando a Bourg Saint Maurice. Había corrido bastante bien pero sin forzar en las bajadas. Un ibuprofeno de 400mg tenía que evitar los dolores de la cadera. Iba comiendo cositas que llevaba.
Hay unos 20km entre avituallamientos y eso lo tengo que comentar porque era algo nuevo para mi. Estando bien en un recorrido que no es demasiado complicado podrían ser 3 horas para llegar de uno a otro. Pero si toca un bajón o cualquier contratiempo, aparte de que el terreno era muy complicado, se alarga mucho mas.
Al principio de la carrera, y durante el día, no era un problema. Llegué a Bourg Sain Maurice en 8h25 minutos. A mi nivel, un ritmo bastante bueno para 51km, sobre todo sabiendo que aun no iba por la mitad.
Tomé mi tiempo para comer bien y descansar un poco en el avituallamiento ahí.
Salí para atacar la subida sobre las 3 de la tarde, el sol pegaba mas fuerte que en Tenerife y había unos 30 grados. Subí con ritmo e intenté hidratarme bien. Las gotas de sudor caían como las cascadas de los glaciares. Serían dos horas de subida hasta Fort de la Platte, desde donde se hace algo mas llevadero. Sabía que había que comer, pero entre el calor y que no quería parar mientras iba con buen ritmo, me dije que iba a comer cuando llegaba arriba. Qué tonto soy. Llegué arriba pero los últimos metros ya eran en plan "venga, ya casi estamos, pasito a pasito y ahí vamos a comer y beber..." Pero solo daban agua arriba. De comer, lo que tenía en mi mochila. No me acuerdo lo que intenté comer, pero me costó horrores y seguí. 3km mas adelante estaba 100% vacío. No me quedaba energía ni para caminar. Llegué a un precioso lago y decidí sentarme, quitarme las zapatillas y meter las piernas un rato dentro del agua fría. Había pasado mucho calor aunque ya se estaba refrescando por la hora y la altitud (2500m) Intenté comer algo de nuevo pero necesitaba otra cosa que barritas 226...
Aun quedaban 7km hasta el avituallamiento, 2 subiendo, 5 bajando. En la bajada no iba mas rápido que subiendo, no podía. Me adelantaron mas de 100 personas.
Llegué al avituallamiento sobre las 8 de la tarde. 14 horas para 68km. Adiós al buen ritmo de los primeros 50km... Me quedé una hora en el avituallamiento. Anunciaron la llegada de una guagua para los que querían retirarse ahí y me quedé un buen rato pensando en cogerla. Pero después de varias tazas de sopa, mucho café y cocacola y un buen plato de pasta, decidí intentar seguir.
Unos 12km hasta Gittaz, la parte que había entrenado, se me pasaron bastante rápido. Pero de nuevo solo daban agua ahí y tocaba una laaaarga subida. A la mitad de la subida volví a estar en un bajón como el anterior, además de que ya eran las 12 de la noche y llevaba 18 horas "corriendo". A tres cuartos del final de la subida había un control y los que estaban ahí habían hecho un fuego para mantenerse caliente. Ya habían varios corredores sentados alrededor pero conseguí hacerme un huequito para echarme un rato cerca del fuego (quedaba libre el lado donde el viento soplaba el humo, claro...jaja). Otros 15 minutos sin moverme hasta el momento en el que me di cuenta de que no podía quedarme ahí toda la noche. A partir de ese momento fui recuperando poco a poco. Ya iba por el puesto 700 y pico pero de uno en uno iba recuperando algunos puestos. Tardé casi 6 horas en cubrir los 20 km entre los dos avituallamientos. 6 horas con una barrita, un par de dátiles, algún trocito de chorizo que me había llevado del avituallamiento...
Bueno, con las carreras de aquí, me había acostumbrado a comer solo en los avituallamientos. No me dí cuenta de que ahí eso no es posible. Hay que llevar mas comida o intentar volver a los geles...
El avituallamiento del Col de Joly parecía una discoteca. Dos de la mañana, speaker que hablaba sin parar y música a tope. Se escuchaba de 5km antes. A mi no me importaba. Estaba recuperando. Tomé de nuevo varias sopas, cafés, coca cola, e intenté comer bastante. Otra gente quería descansar mas ahí, pero con lo que armaban ahí, era difícil...
Una excepción: solo 10km hasta el siguiente avituallamiento y todo bajada. Mi media volvió a subir un poquito, pero muy muy poquito porque mis piernas ya estaban realmente cansadas. Llevaban 90km... Y aun quedaban 30, que no son pocos.
En Les Contamines, aunque estaba ya bastante bien, vi que mucha gente se echaba un rato a dormir y no pude resistir, viendo una camilla libre... Me eché y un voluntario me preguntó cuanto quería dormir. Le dije 15 minutos, colgó un papelito con la hora en mi cama y me dijo que me despertaría. Algo descansé pero entre observar a los demás y mirar el techo de la carpa, después de 10' no aguantaba mas. Me levanté y le dije al voluntario que me marchaba, estaba perdiendo mucho tiempo para nada.
Colega, la subida que nos meten para salir de Les Contamines... Primero por asfalto pero no creo que un coche normal pueda subir eso. Luego pista. Solo puedo pensar que es una pista de esquí porque quien haría una pista recto hacía arriba, tan empinada que no puedes ni caminar... Impresionante. El ritmo vuelve a bajar pero no pierdo muchos puestos. Perdí más por echarme 10' en esa camilla. Cuando llego a las casas Du Truc veo delante el Col du Tricot que tenemos que pasar, una pared casi vertical (menos mal que ahí sí hicieron el camino en S's, sino hace falta cuerda para subir) Pero lo que no vi era que primero había que bajar hasta el fondo de un valle. Se hizo de día y pude apagar el frontal abajo. Precioso paisaje, totalmente salvaje. Pero mas salvaje era la subida que tenía enfrente. 45minutos para dos kilómetros, y adelanté a unos 15 corredores... Lo bueno era que llegué arriba corriendo y animado. Lo malo que había bebido casi toda mi agua y no veía sitios donde coger algo ahí. En el siguiente punto de control pregunté por agua y pude coger del grifo en un baño. Escuché que todos los que llegaban detrás preguntaban lo mismo: agua??, jeje.
Guardé mi chaqueta y guantes porque ya estaba otra vez sudando. Perdí casi todos los puestos que había adelantado en la subida, pero bueno, qué importa. Aún había que bajar 800m de desnivel hasta Les Houches, gran parte por pista y el final por asfalto. Eso no me venía bien y tuve que tomar un segundo ibuprofeno para aguantar hasta el avituallamiento. Pero una vez ahí solo quedaban 8km. Hablando con las voluntarias, les comenté que iba hacerlo caminando, no podía correr mas, había dado todo en la bajada final de asfalto y me decían que podía tardar hora y media hasta la meta.
Cuando salí de ahí empecé a calcular y vi que iba tardar 29 horas en total. Me dije que había que hacer todo lo posible para no ver la cifra 29 en mi Garmin, además, probablemente me iba a quedar sin batería porque lo cargué al 90% cuando tenía 13 horas. Con el 100% me daría para 16 horas mas, o sea, 29 en total, pero no llegó a cargarse tanto... Bueno, me puse a correr mientras era llano o bajada y en las subidas iba caminando lo mas rápido que podía con la ayuda de los bastones. Ya era todo pista y tanto las subidas como bajadas eran muy muy suaves. (se podía correr realmente) Al final conseguí hacer esos últimos 8km a 7'/km, o sea en algo menos de una hora en vez de hora y media. Además el último kilómetro, ya en las calles de Chamonix lo hice en 6 minutos (aunque tenía la impresión de correr a 3:30...)
Lo único que puedo decir es que el cuerpo humano es increíble. Llegué físicamente muy bien y mentalmente mejor que nunca. Una felicidad enorme por haber conseguido acabar, pero sobre todo por no haber escuchado al diablito que me intentaba convencer de abandonar en el km 68. Corriendo en los últimos dos kilómetros me salía alguna lágrima entre emoción y cansancio aunque en meta ya era solo una sensación de satisfacción y no me emocioné demasiado. Tampoco hice una gran carrera. Metí la pata muy fuerte con la comida. En el futuro llevaré otra vez algo mas de geles para afrontar las subidas fuertes y combinarlos con otras comidas. También puse un gel dentro de uno de mis bidones de agua y creo que fue lo que mi hizo recuperar en los últimos 20km. Hay que aportar calorías continuamente y sin parar. La idea de comer solo en los avituallamientos no funciona ahí. Aquí sí, porque hay uno cada 5km.
En fin, terminé escribiendo un relato de la carrera como siempre. Ahora que está hecho, no voy a borrarlo. Si han llegado hasta aquí, supongo que no les aburrí demasiado.
Pero el viaje aun no ha terminado.
El jueves, día de mi llegada a meta, no hice nada mas que ir a ver la llegada de un compañero de nuestro chalet que tardó un par de horas mas que yo. Al mismo tiempo iban llegando los primeros corredores de la OCC de 53km. Cuando fuimos a cenar aun llegaba gente de esa carrera, 13 horas después de la salida...
El viernes habían muchas cosas en el agenda. Para empezar un mensajito a John que salía desde Courmayeur en la CCC a las 09:00. Su mujer me comentó por whatsapp que no había podido dormir y que no quería ir a la salida, pero que le dio patadas hasta que se marchó finalmente. Desayuné tarde (tenía que recuperar un poquito de las casi 29 horas del día anterior... jejem) y luego decidí subir al Aiguille du Midi. El punto mas alto y mas cerca que se puede subir en teleférico hasta el mítico Mont Blanc.
60 euros para subir y bajar... Me parece exagerado pero no puedo "no ir". Primera parte sube hasta Plan de l'Aiguille a 2.300m y luego otra cabina que va directo sin postes por el camino para sujetar el cable, casi vertical hasta 3.800m. Y vale, arriba es impresionante. Pensaba que iba hacer mucho frío y subí con pantalón largo, camiseta térmica, chaqueta, guantes...jaja. Y todos los demás ahí en pantalón corto y camisa sin mangas... Saqué fotos y volví a bajar, porque no veía ninguna razón para quedarse ahí sin hacer nada.
Cuando llegué de nuevo a la estación intermedia, se me ocurrió no bajar en teleférico pero caminando. Compré una Cocacola y una botellita de agua y me puse en marcha. En el teléfono abrí el Everytrail y miré los caminos que podía coger, aunque habían unas cuantas señales en el camino. Podía bajar casi derecho pero vi que había un laguito a 15 minutos así que aproveché para ir a verlo. Cuando llegué al charquito parecía que lo iba llenar un poco mas yo con mis sudores. Llevaba demasiada ropa. Guardé en mi mochila la camiseta, los calcetines... y mas no podía quitarme. Bueno, estuve pensando en seguir en calzoncillos pero había bastante gente por los senderos... Y bonita pinta tenía ya con la mochila directamente sobre el torso desnudo, pantalón largo debajo y luego zapatos sin calcetines...
Empecé a bajar corriendo y me encontré bastante bien de piernas. No sé si eso es bueno o malo... Bueno porque después de 120km no me esperaba poder correr. Malo porque eso significa que me toqué los huevos durante 120km... En fin, llegué a un cruce y habían varias opciones marcadas. Una ponía Montenvers, Mer de Glace. Miré en el Everytrail si eso no quedaba demasiado lejos, pero me sentí superman y decidí ir a visitar el glaciar del Mont Blanc en el famoso Mer de Glace. Quería estar a las 6 en Chamonix para ver la salida de la UTMB pero quedaban un par de horas todavía...
Correr, foto, correr, foto... y así hasta Signal Forbes donde apareció la primera vista sobre el Mer de Glace. Impresionante. Bajé hasta Montenvers y luego hasta la estación del tren que llega hasta ahí desde Chamonix.
Para ir a ver la salida de la UTMB ya tocaba volver pero vi un cartel "Grotte de Glace". Un pequeño teleférico baja la gente desde la estación de tren y luego hay unas cuantas escaleras... no las he contado, pero muchas ya que el glaciar se está dirritiendo a un ritmo impresionante. Cada año tienen que añadir escaleras. No podía ir hasta ahí y no aprovechar para ver el glaciar por dentro así que bajé corriendo. Me gustó. Llené mi botellita con agua que se estaba derritiendo del glaciar y volví a subir.
Escuché a un guardia decir que eran las 5 y al rato vi un cartel que ponía Chamonix 2h00... ayayayay. Bueno, todo bajada. Me puse a correr como un loco. Notaba que mis zapatos de calle me estaban destrozando los pies pero me daba igual todo. Caminos técnicos, pista, piedras... No llegaba. Vi el helicóptero sobre el pueblo y justo cuando llego al asfalto, a unos 400m de la plaza donde daban la salida, veo como empieza a moverse. Miro el reloj... 18h03... Intenté entrar en el pueblo pero parecía que acababa de terminar la final del campeonato del mundo de futbol. Una avalancha de personas me venían en dirección contraria. Pues nada, no pude ver la salida...
Por la noche tenía que llegar John y quedé con su mujer para esperarle. Lo estaba pasando muy mal, no paraba de quejarse y decir que no podía mas. Pero en cada punto de control ganaba unos cuantos puestos en la clasificación... Cosas de John. Quedaba la última subida y no llegaba arriba a la hora prevista. Al final su mujer le llamó y el dijo que realmente no podía mas. Se tuvo que echar un rato y le animamos a seguir, aunque sea por teléfono. Finalmente llegó arriba y obviamente en la última bajada no iba a retirarse. Llegó a meta a las 2 de la mañana después de 17 horas de sufrimiento. Bravo !!
A las 3 de la mañana me fui con los compañeros del chalet a Courmayeur para dar asistencia a Christophe Thomas, que conocí en la Transgrancanaria y que estaba haciendo la UTMB. Peor que John... No llegaba. Empezamos a preguntar. Le llamamos pero sin cobertura, hasta que al final lo conseguimos. Estaba reventado. A duras penas llegó al Col de la Seigne y durmió por el camino hacía Lac du Combal. Decidió retirarse ahí y no hubo manera de convencerle de intentar llegar hasta Courmayeur. En lo que le trajeron hasta ahí ya se hizo de día y volvimos a Chamonix. Así que otra noche sin dormir y estaba un poco cansado...
A las dos de la tarde fui a ver la llegada de Xavier Thevenard, el ganador de la UTMB. Luego iba esperar para ver también a Luis Alberto que venía segundo, pero en los últimos 50km el Xavier le sacó casi una hora y no tuve paciencia para esperar tanto.
Por la noche fuimos a cenar y al volver al chalet vimos decenas de frontales por los bosques y montañas en frente. Toda la noche iba llegar gente y vimos la llegada del primer belga, en el puesto 100, a las 12 de la noche, con 30 horas. Aun faltaban 1500 por llegar.
Hice mi maleta y un par de horas de cama. Cuando a las 7 de la mañana cogí el coche para coger mi vuelo en Lyon, llegaban mas corredores, uno tras otro. Fuerte locura, dos noches y un día corriendo... Quita, quita, eso no es para mi... Con 29 horas tenía suficiente.
Y si se acuerdan de la primera frase de este relato, que me expliquen como es posible que no me duele la cadera, ni la espalda, ni las piernas, vamos, que estoy mejor que antes de correr 120km.
Para terminar, tres consejos desde mis experiencias:
1. Hay que comer todo el tiempo en carrera. Dejar de comer (lo que sea) durante dos horas te lleva inevitablemente a un bajón. Y dos horas pasan en NADA cuando llevas horas corriendo. Es muy fácil olvidarse. Hay gente que tiene programada alarma en su reloj, pero yo prefiero algo de flexibilidad.
2. Después de ver a John y Christophe Thomas, y comparando con mi caso: Los días anteriores a la carrera hay que descansar. No tanto físicamente, quizás se puede entrenar algo si sientes la necesidad. Pero sueño y estrés son enemigos enormes. Hay que desconectar. Para un par de días hay que pedir la colaboración de pareja o familia y que te dejen desconectarte totalmente, no solo del trabajo.
3. Olvida las proteínas, los carbohidratos, los aminoácidos y todas esas tonterías antes de la carrera. Come lo normal, lo de siempre, bastante, sano y variado. Si no estás 100% seguro que te va a beneficiar, alterar tu rutina de comer provocará mucho mas probablemente un desequilibrio que una ventaja. (Olvida este consejo si tu rutina son hamburguesas del mcdonalds con 5 cervezas y un par de whisky's para hidratarte)
2 comentarios:
Jo, fantástico relato. Muy divertido. Nada menos que ¡¡120 km!! Alucinante.
Impresionante
....
Enhorabuena por llegar como un caballo....
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