viernes, 3 de mayo de 2013

Se acerca...

¿Que es lo que tiene la Transvulcania? Sin duda, el mejor marketing. Un recorrido duro pero accesible, un "line-up" de atletas como pocas carreras en el mundo, imágenes espectaculares y un despliegue mediático impresionante. Lo compararía con el Tomorrowland de los DJ, la marca Ironman del triatlón, el Roland-Garros del tenis, el Dakar de los rallys, la Coca Cola de los refrescos... El éxito no viene de casualidad. Han sabido vendérnoslo. (aunque se pasan un poco con el "brainwashing" por facebook...jeje)
 Y soy un consumidor adicto, como tantos, no lo voy a negar. Gran parte de la ultra-motivación que vivo es creada por ese marketing. Pero les tengo que dar las gracias porque finalmente me ayuda todos los días a levantarme con ganas, ganas de vivir. Podría buscar los retos dentro de mi mismo porque no voy a conseguir nada mas que satisfacción personal, pero soy muy vago y necesito ese empujoncito para ilusionarme con lo que hago. Y como ya dije en un post anterior, no es la carrera de la Transvulcania en sí que dará toda esa satisfacción, en gran medida la da el vivir hacía ella.
 Ese vivir hacía ella lo he culminado este miércoles, festivo, 1 de mayo con un triple reto personal:
- mayor distancia recorrido en trail hasta ahora, 60km
- mayor desnivel continuo, 0 - 2700 - 0
- mayor tiempo corriendo, 9 horas.
El recorrido ya lo habíamos hablado varias veces y Miguel ya lo había hecho casi... De hecho, el plan era hacerlo juntos, pero finalmente, el no podía ese día y yo ya no quería esperar mas porque se acerca demasiado el "día D". El punto de salida es la playa de El Médano y el punto de giro, la cima más alta de las Cañadas, Guajara. En cuestión de senderos tenía que elegir entre los que salen de Cruz de Tea, Granadilla o Las Vegas. El último se aleja ya mucho y para Granadilla no encontramos pistas para evitar un largo tramo de asfalto. Miguel estaba muy decidido sobre la elección de Cruz de Tea pero yo desconocía un poco el tramo entre Charco del Pino y Granadilla aunque finalmente fue bastante obvio. (bueno, tuve que aprender mi lección de que cuando no hay pista, no hay que intentar pasar porque no se puede... y volví a abrirme las piernas con raspaduras de todo tipo de plantas y cactus.)
Desayuné bien porque sabía que iba estar el día entero por el monte. Me llevé la mochila a tope de agua (1,5l) porque el domingo en el Teide me quedé corto de liquidos en solo 6 horas y era una de mis principales preocupaciones. Aparte, como siempre, un bidón de isotónico de Powerbar para larga duración y que me parece funcionar bien. Geles no tenía y la verdad que me arriesgué bastante con la comida porque solo llevé 4 raciones de mi bizcocho belga y una gominola energética con aminoácidos ramificados para retrasar el cansancio de los músculos...jeje.
Salí a las 8h30 de la mañana, tranquilito trotando por el paseo de El Médano, vacío a esas horas de un día festivo. Al final de la playa paso por el túnel debajo de la carretera a Los Abrigos para subir el barranco del Hermano Pedro, luego rodeando un poco el aeropuerto para coger pista que llega hasta el cruce de autopista de Los Cardones en San Isidro. Subida de la recta en esa urbanización por asfalto para llegar a la pista que me lleva a Charco del Pino. Otro poquito de asfalto y mas pista hasta el instituto de Granadilla, cruzar la carretera general a San Miguel y buscar el camino para llegar al campo de futbol de Granadilla que está justo encima. No sé cuanto tardé hasta allí, en mi reloj solo miraba altura. (me marcaba 695) Estaban abiertas las canchas de Padel y tomé un Twix y una Coca Cola en el bar y me limpié las heridas de mis aventuras entre los cactus. Estaba nublado y no había bebido casi nada de agua aún. Desde allí a Cruz de Tea es sencillo, pista y algo de asfalto. Luego allí está marcado el sendero hacía el Paisaje Lunar y evita en todo lo posible el asfalto. La pendiente "crece" y ya no corro mucho, más caminar rápido porque aún quedan casi 2000m por ascender. Pero con esa pendiente creciendo, los metros acumulados también crecen mas rápidamente y en nada estoy en El Pinar donde toca el último tramo de asfalto. El sendero hasta el Paisaje Lunar es precioso y muy cómodo aunque me deja correr poco. De vez en cuando miro el reloj: 1200, 1400, 1600... cruzo la pista de Madre del Agua y hay bastante coches y gente ya que es festivo, y pienso "que tontería, venir en coche hasta aquí, si lo bonito es subir desde Cruz de Tea". En el paisaje lunar me siento 2 minutos en una piedra a descansar. Quizás tenía que haber comido algo ya, pero no se me ocurrió... Miré el mapa de pistas en el teléfono por si acaso porque en los carteles allí no marcaba Guajara, sino Vilaflor. Vi que el cruce a Guajara se encontraba en ese sendero a Vilaflor y seguí. Llegado a ese cruce, sí, hay un cartel: La Esperanza 62,5km...y me viene un triste recuerdo de la Blue Trail a la cabeza. Sigo. y me adentro en el mar de nubes. No veo mucho pero el sendero no tiene perdida. Cuando llego a la ladera de picon negro que tantas veces he visto en Google Earth y que me tenía más que curioso, solo veo las piedras que marcan el sendero a los lados y unos palos de madera cada 20m, recto hacía arriba, desapareciendo en la niebla como si me llevaban al infinito, ojalá el cielo... Un momento mágico de verdad, además estando completamente solo. A la mitad de la subida me encuentro con dos compañeros que salen de la niebla bajando corriendo y saludo. Se acaba el picón negro y vuelve la roca mas clarita que ya conozco de haber subida a Guajara desde el Parador. Entra cada vez mas luz por la niebla por lo que sé que estoy llegando al techo del mar de nubes hasta que de forma repentina en una racha de viento, aparece el cielo despejado y las cimas de las Cañadas delante. Me queda poco. Ladeo Guajara y estoy impaciente por llegar al desvío que me deja subir a su cima. Estoy cansado y tengo hambre, pero primero quiero llegar. Mi madre, que largo se hace ese último tramo, sobre todo cuando necesitas comer pero no quieres parar... Miraba el reloj a cada rato, 2500, 2550, 2600, 2650,... Joo, no podía equivocarse un poco y poner la cima  por debajo de los 2700? Pués no, clavado los 2700m de altitud según mi altímetro barométrico del Polar. Había una brisa fresca pero al abrigo del viento estaba genial allí arriba. De hecho había bastante gente esparcido por la cima echada en el suelo, comiendo, bebiendo, hablando. La verdad que no tenía la pinta de haber coronado el Everest, pero pegué un grito de alegría igual y me eché también en un rincón cómodo y calentito. Comí la gominola energética y dos raciones de mi bizcocho belga y descansé 25 minutos. Llegue a pensar en bajar hasta el Parador y volver en guagua. Llevaba 5 horas y media, 30km justo y quizás era demasiado pegarme otros 30km de bajada. Pero después de mi "siesta" me sentía bien y me decía que si eso, cogía la guagua en Granadilla para no bajar el último tramo más aburrido. Empecé corriendo tranquilo hacía abajo por el mismo camino de subida, ya que es el mas corto. Volví a adentrarme en el mar de nubes y en la ladera de picón buscaba los lados del sendero con mas picón suelto para poder lanzarme con mas velocidad y menos impacto. Muy divertido. En nada estaba otra vez en el paisaje lunar y ya había bajado casi mil metros. Una vez cruzado la pista de Madre del Agua, en el bosque, me emocioné un poco en las curvas sobre colcha de pinocha y bajé muy rápido. El tramo de asfalto del Pinar, tranquilo, intentando no sobrecargar mis rodillas, pero sin molestias, la verdad. Del Pinar a Cruz de Tea hay un tramo largo por pedruscos insoportables donde, en bajada, corriendo rápido, es imposible no torcerse los tobillos mas de una vez y solté un par de palabrotas pero intenté no perder demasiado tiempo en el. Asfalto de Cruz de Tea y el tramito de pista al campo de futbol otra vez. Volví a pararme en el bar y esta vez opté por un Kitkat y otra Coca Cola. Al final me quedaba agua aún pero como me sentía bien y no iba a coger la guagua, añadí medio litro de agua fresquita para los últimos 13km. Ya había bajado 2000m y mis piernas respondían bien con casi 50km y 8 horas hechos. Tardé casi una hora en esos últimos 13km pero a un ritmo bastante constante, sin descansos ya y llegué mejor que bien de vuelta. Algo que ya me había sorprendido mucho en el Paradise Trail de La Gomera, donde a pesar de lo duro que fue, pude correr bastante bien en los últimos kilómetros. Esta vez aún mas. 9 horas corriendo y me pregunto "¿cuanto mas podría correr?" aunque ya sé que con eso a todos les viene lo mismo a la cabeza "corre, Forrest, corre..."
Compartí mis experiencias con los demás Vigorexicus y estaba muy emocionado, contentísimo.
Hoy, un día mas tarde, me vienen muchas reflexiones a la cabeza y casualidad que leo un blog sobre alpinistas y algunas cosas de Kilian. Mezclo todo y me quedo con algunas cosas:
La felicidad no se encuentra pero la vives buscando.
Cuando consigues un objetivo, lo primero que te viene a la cabeza es el siguiente reto.
Da igual lo grande que es tu reto, siempre te dará la misma felicidad al conseguirlo por lo que es importante ir paso a paso y disfrutar de cada uno. Saltarse pasos no te lleva mas rápidamente a la felicidad, al contrario, te puede llevar a la infelicidad que es no encontrar mas objetivos dentro de tus posibilidades.
Llego a pensar que tuve suerte de lesionarme entrenando para la Bluetrail 2012 porque no estaba preparado para correrla de ninguna manera.
También comparto lo que dice Kilian a Joseph Ajram acerca de los límites que busca tanto que tuvo que tatuarse la frase en el cuerpo: Los límites SÍ existen y desgraciadamente nos separan la vida de la muerte. Lo único que podemos hacer es pasar barreras para acercarnos cada vez mas a esos límites.

Medano-Guajara Y Volver at EveryTrail
EveryTrail

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