Repetimos esa poesía porque hoy se aplica con más razón que nunca a esos 165 "loco-atletas" que tomaron la salida de una prueba a la que al final no nos apuntamos (uufff, menos mal, quizás el año que viene) por tener que sacrificar demasiadas otras pruebas para poder hacerla bien preparado y recuperar después. Y hace falta prepararse porque se trata de correr 95km, subiendo desde nivel del mar hasta más de 2.400 m, por laderas y barrancos, un verdadero reto. La Tenerife Blue Trail.
Por supuesto no hemos querido perdernos ver la salida de esta prueba desde la playa de Los Cristianos y eso a una hora del mismo nivel de locura que la de sus participantes: las 12 de la medianoche, con 95km por delante, una linterna en la cabeza y mochila a la espalda cargada de alimentos, agua, abrigo, kit de primeros auxilios, etc.
Y sera que la locura es contagiosa, porque nos ha dado mucha pena estar allí de visitante y no ser parte de ella.
Seguramente, allí estaremos el año que viene, cargados con todos los atributos...
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