Preparación de dorsales y chip en el parking subterraneo, visita obligatoria a los aseos, calentamiento, estiramientos y listos. Salida más puntual imposible, mi reloj marca 9:00:00 y en la llegada 10:34:14. Salí al ritmo que el cuerpo me mandaba y después 2km, el crono marcaba 8:40, o sea, iba justo por debajo de los 4:30 el km y decidí mantener eso por lo menos hasta la mitad. En la segunda vuelta acceleré un poco, al menos, esa es la sensación que tuve, aunque seguía en un 4:30 aprox. En los últimos 2km me puse a esprintar para sacar lo último que quedaba en el cuerpo y iba a... 4:30 aprox. jajaja. Cómo me engañan mis piernas. Llegué algo decepcionado porque quería acercarme más a 1h30 pero al final fue otra divertida prueba y con aún restos del maratón de Bilbao en el cuerpo, no podía dar más. Ya tengo ganas para la de Tacoronte el mes que viene...
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